8 febrero,2019 7:44 am

Ofrece López Obrador protección a quien informe sobre qué pasó con los 43

 
 
Comenzó ayer en Iguala el presidente el programa de becas Benito Juárez para estudiantes de bachillerato y subraya que lo hizo allí en homenaje a los normalistas desaparecidos.  Reitera su compromiso por “saber la verdad” y recalca que “es una prioridad” de su gobierno “saber dónde están los jóvenes de Ayotzinapa”
 
 
Alejandro Guerrero
 
Iguala
 
En su primer visita a Iguala para el arranque al programa de becas de bienestar Benito Juárez para estudiantes de nivel medio superior, como un homenaje a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ofreció protección de su gobierno y tener “consideración” para las personas que están detenidas por este caso y que den información que permita conocer la verdad de los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en esta ciudad.
En el acto realizado en las instalaciones de la unidad deportiva de básquetbol, que se había anunciado que no sería abierto al público y solo para estudiantes de preparatoria, el protocolo que se cuidó y organizó durante dos semanas se vio rebasado ante los cientos de personas de colonias populares, maestros, campesinos, médicos y miembros de organizaciones sociales que llegaron.
Durante su discurso de cerca de 40 minutos ante más de ocho mil asistentes, en su mayoría estudiantes de nivel medio superior, el presidente destacó que se escogió Iguala para el arranque del programa de becas “para hacerle un homenaje a los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa”, lo que ocasionó aplausos de los asistentes y gritos dispersos de: “!Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos…¡”.
Dijo que su gobierno no solo hará acciones como esta de justicia social, sino también con el compromiso de esclarecer lo sucedido, “tenemos que saber la verdad, eso es una prioridad del nuevo gobierno, saber dónde están los jóvenes de Ayotzinapa”, compromiso que desprendió aplausos de los asistentes.
Luego de recordar la confirmación de la Comisión Especial de Investigación para la Verdad y la Justicia del caso Ayotzinapa, destacó el ofrecimiento de su gobierno de dar “todas las garantías a quienes ayuden a que entre todos conozcamos la verdad, y sobre todo, que sepamos de los jóvenes, que sepamos dónde están los jóvenes de Ayotzinapa”.
En aparente referencia al ex alcalde José Luis Abarca Velázquez y su esposa, María de los Ángeles Pineda, presos desde el 4 de noviembre de 2014 por su probable responsabilidad en el caso Ayotzinapa, pues momentos antes familiares y amigos de ellos protestaron en la caseta de peaje de la autopista Iguala-Cuernavaca por donde llegó para pedirle su intervención y una revisión justa al caso, el presidente habló de las personas que están detenidas desde hace años.
“Hay desde hace tiempo personas encarceladas, hay quienes sostienen que están ahí de manera injusta y que ellos no fueron responsables. Ahora se abre de nuevo la investigación para que todo aquél que quiera ayudar a que se conozca la verdad sobre Ayotzinapa, va a tener protección y va a ser considerado como lo permiten las leyes. Todo el que ayude a informar sobre esta situación va a tener consideraciones legales y va a tener protección del gobierno, porque nos importa mucho saber la verdad y saber el paradero de los jóvenes de Ayotzinapa, eso quería dejarlo de manifiesto”.
Entre aplausos, mencionó que hay una comisión para atender este asunto, “porque ya no queremos, no deseamos que Iguala, que este pueblo tan noble, tan trabajador, de gente buena y honesta esté vinculada con esos hechos horrendos que se dieron en esta región, ya queremos que eso se limpie y que iniciemos conociendo la verdad una nueva etapa en Iguala, en Guerrero y en todo México, ese es un propósito”.
En el discurso ofreció una explicación de cómo es que se está gobernado, “no vamos a hacer más de los mismo, no queremos que nos vean igual que a otros, somos distintos. No farsa, no demagogia, no simulación, cambio es cambio, y es cambio de régimen”.
Como lo ha manifestado en sus distintos actos públicos y lo ofreció en su campaña, indicó que lo primero es limpiar a México de corrupción,  porque es el principal problema, por encima de la inseguridad, la falta de oportunidades o la pobreza.
Habló que el problema de la corrupción en México es en las “cúpulas del poder” y por eso el país ocupa el lugar 136 de corrupción en el mundo, “es uno de los países con más corrupción, pero no es por el pueblo, es por los malos gobiernos, por los que se dedican a robar, a saquear a sacar beneficios a costa del sufrimiento de la gente”.
Añadió que este mal no solo se debe de acabar por la cuestión moral sino que mucho dinero se va por el caño de la corrupción.
 
En combate al Huachicol se ahorraron 500 millones
 
 
El presidente apuntó que en dos meses de su gobierno se han logrado dos grandes ahorros, uno de ellos que tuvo que ver con evitar que se devolvieran impuestos a los de “mero arriba” que estaban acostumbrados a no pagarlos y recibir recursos del reclamo del Impuesto Sobre la Renta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y citó el caso del grupo Modelo que reclamaba la devolución de 35 mil millones de pesos pero que se evitó a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El otro ahorro, dijo, es el del combate al robo de combustible llamado Huachicol, del cual se robaron el robaron el año pasado 65 mil millones de pesos a través de tomas clandestinas en los ductos, de los cuales al día eran robadas en promedio 800 pipas.
“Ya no se va a permitir el Huachicol, ni arriba ni abajo, se acaba el Huachicol”, y en medio de más aplausos afirmó que a dos meses de su gobierno este problema se ha disminuido en un 90 por ciento, pues citó que de las 800 pipas diarias que antes eran robadas, ahora solo se roban 80, “todavía no cantamos victoria porque se arraigó bastante esta práctica ilegal”.
Hablando en cantidades, señaló que con esta medida se está logrando un ahorro de 50 mil millones de pesos, dinero que está siendo dirigido “al pueblo, ese es el dinero de las becas para los estudiantes”.
Subrayó que si se acaba con la corrupción “vamos a tener el recurso suficiente para sacar a nuestro pueblo de la pobreza, ese es el plan y se va a acabar con la corrupción, la vamos a erradicar, se va a desterrar la corrupción del país y se va a desterrar la impunidad, me canso ganso”, frase que se ha hecho popular y viral entre los jóvenes que motivó una fuerte racha de aplausos, gritos y silbidos de respaldo.
López Obrador se refirió a su discurso con relación a las estancias infantiles, y dijo que ahora a esos 300 mil niños se les van a entregar becas de mil 600 pesos cada bimestre, para los de primeria y secundaria, que son seis millones, mil 600 pesos cada dos meses, a los de nivel medio superior, cerca de cuatro millones de alumnos, recibirán su beca bimestral de mil 600 pesos y para 300 mil estudiantes de nivel superior de familias de escasos recursos, será de dos mil 400 pesos mensuales.
Indicó que son 13 millones de estudiantes los que van a recibir becas con este gobierno, “con eso se está impulsando la educación, con ese se demuestra que la educación no es un privilegio, sino un derecho”.
Ante la presencia de maestros jubilados y pensionados, así como miembros de la Ceteg, López Obrador reiteró su ofrecimiento de cancelar la reforma educativa.
Señaló que el programa para Jóvenes Construyendo el Futuro será destinado para dos millones 600 mil jóvenes, para lo cual se autorizó una suma de 44 mil millones de pesos para este programa, “ya no va a haber ‘ninis’ como despectivamente se les llamaba a los jóvenes que no estudiaban ni trabajaban”.
Señaló que los apoyos para los jóvenes son también para que “no caigan en la tentación de tomar el camino de las conductas antisociales, nunca más darle la espalda a los jóvenes”.
 
El apoyo al campo será directo
 
Dio a conocer que en el caso del campo, sean comuneros, ejidatarios o pequeños propietarios, van a recibir su apoyo de manera directa a través de tarjetas y sin intermediarios.
Reconoció que hay un poco de disgusto porque antes lo poco que se daba a la gente, se daba a las organizaciones, es decir había intermediarios, hablo de varias organizaciones: “Movimiento Independiente Emiliano Zapata, Francisco Villa, que la Antorcha Mundial o no sé cuántas organizacione,s quienes decían ‘danos a nosotros el apoyo y nosotros lo vamos a entregar’… no primo hermano, eso se acabó, ya no habrá intermediarios”.
A los más de cinco mil estudiantes les dijo que “ustedes van a recibir la estafeta, ustedes son el relevo generacional, nosotros les vamos a dejar avanzado el trabajo y ustedes se van a encargar de que no haya retrocesos. Nada de retrógradas como quieren los conservadores, este movimiento ya inició y va a continuar modificando los estilos de gobierno autoritarios y corruptos, para que siempre haya dignidad, justicia y felicidad en nuestro pueblo”.
Su discurso lo cerró al grito: “Qué vivan los jóvenes, que vivan los estudiantes, que viva Iguala, que vivan los 43, que viva Guerrero, que viva México, viva México”.
Por su parte, la Coordinadora Nacional de Becas Bienestar, Leticia Ánimas Vargas, participó antes que el presidente y señaló que “no es casualidad que el programa inicie en Iguala, “donde una oscura noche de septiembre se perpetró una afrenta que no debemos de dejar pasar, es la eterna lucha entre memoria y olvido, si olvidamos a los 43 muchachos de Ayotzinapa, estaremos olvidándonos nosotros mismos”.
Tras recordar los ataques cometidos en contra de los normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, dijo que “por eso estamos aquí, para abrirle una puerta a la educación que es también una puerta a la memoria. Las becas que hoy anunciaremos servirán también de puente para honrar el recuerdo de estos jóvenes”.
 
El acto
 
Con poca seguridad a su alrededor y vigilancia perimetral del Ejército y la policía estatal, el presidente llegó al lugar a las 12:20 de la tarde. Al caminar hacia al templete en el pasillo central que se dejó, decenas de jóvenes y personas hacían lo posible para acercarse a él, le tomaban fotografías o video con sus teléfonos celulares. Algunos se alcanzaron a tomar una fotografía y algunas mujeres le dieron un beso en la mejilla.
El mandatario llegó acompañado del gobernador Héctor Astudillo Flores y del delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
Cuando el presidente llegó, el lugar ya estaba repleto. Más de ocho mil personas llenaron el lugar, principalmente estudiantes, aunque muchos de ellos se quedaron parados, como ocurrió a los alumnos de la preparatoria 10, pues personas que se metieron al acto ocuparon las sillas que eran destinadas para ellos.
Por la mañana, antes de las 9, se llevaba una organización en el acceso a la unidad deportiva, se realizaron largas filas de alumnos que entraban por las tres puertas y de acuerdo a su escuela. El orden que mantenían los “Servidores de la Nación” duró solo poco más de una hora, pues ante la desesperación de vecinos de colonias populares que no les permitían la entrada, con empujones superaron a los encargados del acceso y terminaron entrando sin control. Lo mismo se replicó en las otras dos puertas. Al final el acceso al acto fue abierto y la gente podía entrar y salir, solo se pedían las acreditaciones para áreas específicas, como la zona de prensa.
Detalles que se habían cuidado hasta el último momento, como dejas descubiertos los pasillos para salidas de emergencias de igual forma fueron superados, pues estos quedaron repletos de gente que permaneció de pie durante las casi las dos horas del acto.
En el templete acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador, estuvieron el gobernador Héctor Astudillo Flores, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, la secretaria de la Mujer, María Ruiz Albores González, la coordinadora nacional de becas de Bienestar, Leticia Ánimas Vargas, el director del Instituto Nacional de Pueblos indígenas, Adelfo Regino Montes, así como un grupo de jóvenes y madres de familia que son beneficiarios de los programas.
Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros se quedó abajo del templete y en esta ocasión no fue el orador como ocurrió el Tlapa cuando el gobernador Astudillo fue abucheado. Otros miembros de la clase política del estado fueron sentados entre las filas 13 y 14, atrás de los alumnos del Colegio de Bachilleres. Entre ellos se alcanzó a ver al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Antonio Helguera Jiménez, a los alcaldes de Iguala y de Tepecoacuilco, Antonio Jaimes Herrera e Ignacio Ocampo Zavaleta, al diputado local priista Omar Jalil Flores Majúl y al rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán.