27 enero,2023 9:47 am

Ofrecen guerrerenses remedios tradicionales en las afueras de las oficinas del Conacyt

Incluso la directora de la institución, María Elena Álvarez-Buylla, ha adquirido los productos, indican comerciantes de Cuajinicuilapa

Ciudad de México, 27 de enero de 2023. En la entrada del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) cada dos semanas se venden huevos de gallina de granja, nopales crudos, tortillas de maíz criollo, hierbas para la gripa y hasta un manual para la cría de gallinas felices.

También ofrecen una esencia para prevenir el Covid-19, llamada “tintura de osha”, y que ha comprado la directora de la institución, María Elena Álvarez-Buylla, una crítica de la “ciencia neoliberal”.

“A ella le gusta la medicina tradicional y todo el cuidado sobre la salud y la tintura de osha es para antes o después del Covid”, informó Baltazar Castellanos, integrante del colectivo Raíz de la Caoba, de Cuajinicuilapa, Guerrero.

Vestido con un traje a círculos sicodélicos y un sombrero, Baltazar dice que no se ha enfermado de Covid a pesar de que sólo se ha vacunado una vez, porque le ha ayudado esa esencia.

El primer Tianguis Agroecológico, Campesino y Artesano se puso en el Conacyt el 3 de octubre de 2022, y se instala cada 15 días en el vestíbulo del auditorio Eugenio Méndez Docurro.

“El Conacyt promueve la alimentación sana, la agricultura amigable con el ambiente y el apoyo de campesinos que nos dan sustento”, dijo el Consejo entonces.

Cuentan los vendedores que Álvarez-Buylla o demás empleados del Conacyt bajan del edificio de siete pisos ubicado en Insurgentes Sur 1582 a comprar huevos de granja, manojos de rábano negro, betabel o apio cultivados en chinampas de Xochimilco.

Francisca Rubio Zapata, dueña de la granja Cocotla, en Texcoco, dice que Álvarez-Buylla le ha comprado carne de ternera, huevos rojos, todo orgánico, y que le ha impresionado el Manuel práctico para crianza de gallinas felices, el cual promete que todas las mujeres con un patio pueden convertirse en “mujeres con huevos”.

Los vendedores están contentos de que se reconozca lo saludable de sus productos. Algunos, como Antonino Campos García, un productor de maíz de Amecameca, Estado de México, dice que lo invitaron a vender tortillas de maiz rojo, semillas y hierbas para el té, pues Álvarez-Buylla los visitó en 2018, y dio cuenta que su producción es orgánica y hasta les dio un certificado por ello.

Agrega que la doctora en botánica le ha comprado hierba de pericón para la paz mental, cuachalalate para la gastritis o gordolobo para la gripa.

El tianguis, dijo el área de Comunicación de Conacyt, forma parte de la estrategia para transitar de un modelo “neoliberal” a la alimentación saludable, sin el uso de agroquímicos nocivos como el glifosato ni de los genéticamente modificados.

Texto: Jorge Ricardo / Agencia Reforma