10 octubre,2018 8:01 am

Para ser mujer hay que sentirse mujer, responde a críticas la modelo transexual que participa en Miss Universo

Texto: Redacción / Foto: Especial
Madrid, España, 10 de octubre de 2018. Aunque la modelo española transexual Ángela Ponce tiene medidas 90-61-90, que son el canon para participar en el concurso de belleza Miss Universo, hay quienes insisten en excluirla por su origen biológico.
Es lo que opinó –aunque luego intentó retractarse la también modelo y representante de Colombia en el certamen, Valeria Morales, quien aseguró que “un reinado de belleza, como es Miss Universo, es para mujeres que nacemos mujeres”.
Las declaraciones levantaron polémica y Morales luego matizó que “si Miss Universo la acepta, yo la voy a recibir con todo el amor, el respeto y la tolerancia que merece”, sin dejar de decir al mismo tiempo que piensa que ella y Ponce “debemos estar en caminos diferentes”.
A sus 27 años, Ponce encaró la polémica con un tono conciliador y tolerante, aprendido tras haber sufrido el acoso y la incomprensión que tantas personas transexuales y transgénero padecen en todo el mundo, tal y como ella ha explicado.
“Mi finalidad es dar a conocer mi realidad y hablar al mundo un poco sobre la educación en la diversidad que es tan escasa, un factor importante y que sin duda terminarían con tanto bullying, prejuicios y violencia”, escribió en su cuenta de Instagram tras la polémicas declaraciones de la colombiana Morales.
Y pidió respeto para ella pero también para su compañera sudamericana.
“Hay mujeres con pene y hombres con vagina”
Ponce nació en un pequeño pueblo de Sevilla, España, un país donde la religión católica es predominante y que, sin embargo, envía este año a una modelo transexual a Miss Universo, tiene un gobierno con más mujeres que hombres y aprobó hace 14 años el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Asegura que de pequeña no tenía ningún referente, y que por ello pensaba que “a lo que más me parecía era a una persona gay”, explicó a la revista Smoda.
Segunda de tres hermanos, asegura que siempre contó, sin embargo, con el apoyo de sus padres, y con una férrea determinación propia para hacer lo que quería con su vida.
“He vivido momentos muy duros pero afortunadamente siempre he tenido una personalidad fuerte. Si se reían porque me ponía una diadema (al día siguiente) me ponía una corona, sin importarme lo que dijese la gente”, contó en una entrevista con el diario La Vanguardia.
A los 16 años empezó a tratarse con hormonas y a los 24 se sometió a una vaginoplastia, aunque no considera que el tener vagina sea lo que hace mujer a una mujer.
“Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer”, comentó en una entrevista con el New York Times.
Al año siguiente se operó el pecho. Pero para ella, estas dos operaciones no son distintas a otras a las que se someten muchas mujeres por razones puramente estéticas.
Sobre las dificultades de ser modelo transexual, Ponce ha explicado que, por ejemplo, algunas grandes marcas de ropa la rechazaron como modelo al enterarse que se había sometido a cirugías para su sexo y su género concordaran.
Ahora es activista, además de modelo, y colabora con la Fundación Daniela, para sensibilizar y acabar con el estigma que sufren los niños y adolescentes transexuales y transgénero.