24 mayo,2023 5:13 am

Persiste el desabasto de medicamentos y materiales en hospitales de El Quemado y Ciudad Renacimiento  

Algunos usuarios comentan que han gastado entre mil y 6 mil pesos por sus familiares hospitalizados o para ellos mismos cuando han ocupado el servicio

Acapulco, Guerrero, 24 de mayo de 2023. El desabasto de medicamentos y material para los pacientes persiste en los hospitales de El Quemado y Renacimiento a pesar de ser trasladados al IMSS-Bienestar desde finales del año pasado. Usuarios relataron que han gastado entre mil y 6 mil pesos por sus familiares hospitalizados para comprar medicinas, pañales y hacerse estudios, o para ellos mismos cuando han ocupado el servicio médico.

El Sur publicó este martes que la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, inauguró un día antes la remodelación del almacén de la Secretaría de Salud Guerrero, obra que costó 72 millones de pesos. Mediante un boletín de prensa, la mandataria estatal aseguró que en su gobierno ya no hay desabasto de medicamentos: “en algunos lugares sí, pero de manera inmediata, la doctora, los médicos, rápidamente están abasteciendo”.

Asimismo, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, informó en la conferencia matutina de ayer que el abasto de medicamentos en Guerrero es de 88 por ciento. Expuso también que en el estado se han invertido 816 millones de pesos en 42 hospitales y 167 centros de salud, “ahí es todavía en donde hay un espacio importante de inversiones, sobre todo en acciones de mantenimiento y conservación en centros de salud, es decir, en el primer nivel de atención”.

Una mujer esperaba este martes en su silla de mimbre afuera del área de Urgencias del hospital de El Quemado, cuya fachada ahora dice IMSS-Bienestar Acapulco. Contó que su hijo ingresó este lunes por un infarto. La atención ha sido buena, pero sí les han pedido que compren los medicamentos y pañales.

En su primer día de hospitalización han gastado unos mil 200 pesos, especificó su esposo, pero una medicina, la cual no precisó, que sí era costosa sí se la aplicaron. El señor consideró que sí están atendiendo bien a su hijo porque rápidamente fue socorrido por el personal médico.

Bajo la misma sombra de los escasos árboles plantados afuera del nosocomio, familiares de una mujer dijeron que han gastado 6 mil pesos entre estudios y medicamentos, que se encuentran en las farmacias de enfrente, donde era el estacionamiento. Es la misma dinámica que El Sur ha documentado en notas anteriores, donde los médicos les pasan la receta a los familiares y éstos la compran en los múltiples establecimientos del otro lado de la banqueta.

La paciente ingresó por una cesárea el sábado pasado, pero tiene preclamsia. Su prima y su mamá también se quejaron de los empleados de seguridad porque no las dejan estar en la sala de espera a pesar de que tienen que estar al pendiente de su familiar.

En la entrada del hospital de El Quemado algunos familiares les pedían a los guardias de seguridad que los dejaran pasar, pero éstos argumentaron que no podían porque luego se quedan adentro más tiempo de lo que deberían. “Por uno pagamos todos”, dijo la guardia. A lado estaba un vendedor de medicina que voceaba que con él podían encontrar el producto que requerían.

También una mujer cruzó el alambre que protege el pasto que está a la orilla de la barda del hospital para pasarle un rollo de papel de baño a otra señora. “Rápido, antes de que te vea la policía”, le urgió la persona que estaba dentro del nosocomio.

Buena atención en Renacimiento, pero algunos todavía compran su medicamento

En un recorrido afuera de las instalaciones del hospital IMSS-Bienestar de Renacimiento había unas 20 personas en la sala de espera de la Clínica de Hemodiálisis. Antes de entrar, una señora acompañada del brazo de su hija consideró que la atención dentro de esta unidad médica, inaugurada en noviembre pasado con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, es “buena”.

También comentó que le han pedido que comprara Bioyetin, que en Farmacias del Ahorro llega a costar 2 mil 432 pesos. Acotó: “Casi no piden medicamentos porque sí hay, más que ése cuando no hay, pero sólo han sido unas veces”.

Otra usuaria, que también era asistida por su hija, lleva casi tres meses acudiendo a la hemodiálisis y no le han pedido ningún medicamento. “Todo está perfecto, muy lindas las enfermeras”, dijo rápidamente mientras avanzaba a paso lento pero continuo hacia la puerta, también para evitar el sol de mediodía.

Durante la apertura del edificio, la gobernadora Evelyn Salgado indicó que la Clínica de Hemodiálisis tuvo una inversión de más 56 millones de pesos, provenientes del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y destinados a 21 equipos para hemodializar.

Un usuario del hospital general de Renacimiento dijo que persiste el desabasto de medicamentos, pero que es “en todas las instituciones”, justificó. Está enfermo de diabetes, por lo que tiene que comprar una medicina que vale mil 200 pesos. Pero trata de conseguirla en el ISSSTE, “hay que buscarle, vida sólo una”, comentó riendo.

Un joven contó que llegó a este hospital hace unas semanas con el hombro dislocado, pero que lo atendieron rápido, “llegué sin ningún papel”. A la media hora las enfermeras les pidieron a sus familiares algunos documentos como la CURP, la hoja del Insabi para registrarlo. Durante este periodo de tratamiento, al joven que trae aún su inmovilizador para el brazo no le han pedido ningún medicamento. Comparó el hospital, al que ya conocía antes de su reinauguración en 2022, y dijo que ahora se ve “mejor, más ordenado, más limpio”.

El Sur ha intentado entrevistar a las personas encargadas del IMSS-Bienestar en Guerrero, pero no ha sido posible. Las oficinas de la Secretaría de Salud federal, que se encuentran en el Edificio Inteligente de Acapulco, no están abiertas al público, sólo se puede ingresar si algún funcionario espera adentro. En caso contrario, los guardias de seguridad no dejan pasar.

También se intentó buscar a los encargados de prensa de la dependencia federal, pero argumentaron desconocer si los responsables del IMSS-Bienestar de Guerrero estarían en el estado o en la Ciudad de México, lo que significa que el traslado de la Secretaría no se ha hecho de manera completa a Acapulco.

Durante su discurso en Ciudad Renacimiento el 29 de noviembre de 2022, López Obrador dijo: “no podemos tener aquí en Guerrero la Secretaría de Salud con servicios de salud de tercera, de cuarta, queremos tener servicios de salud de primera como los mejores del mundo”. El mandatario federal se comprometió a regresar en seis meses “para poder decir ya tenemos todos los médicos, todos los especialistas, 100 por ciento de abasto de medicamentos, todos los equipos y ya está contratado todo el personal”.

Este periódico publicó el lunes la denuncia de trabajadores del Hospital IMSS-Bienestar Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, en Zihuatanejo, quienes señalaron que su remodelación está detenida desde hace unos meses y está desmantelado. Uno de los trabajadores expuso que el entonces director del Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar, visitó esta región y aseguró que “ningún servicio de atención médica debía cobrarse, pero son los familiares de los pacientes los que terminan pagando absolutamente todo porque aquí no tenemos suficientes medicinas ni material como para no cobrarles nada”.

Texto y foto: Ramón Gracida Gómez