3 febrero,2023 9:59 am

Pondrán en escena “In memoriam: El zoológico”, del fallecido director Fernando Martínez Monroy

La compañía Ápeiron Teatro también hará homenaje a la dramaturga Luisa Josefina Hernández, quien murió en enero pasado

Ciudad de México, 3 de febrero de 2023. En la encrucijada entre seguir su vocación o cumplir la voluntad de su arrebatada madre, Tom Wingfield, joven poeta al que los días se le escurren trabajando en una zapatería, siente cómo un fuego lo consume desde el interior.

“Cada vez que agarro un zapato, me da un escalofrío pensar en lo corta que es la vida y lo que estoy haciendo”, exclama el personaje concebido por Tennessee Williams, al tiempo que contempla la huída para eludir la responsabilidad que su madre intenta achacarle de hacerse cargo de ella y de su hermana.

“Esto se vuelve como una especie de ancla al cuello de Tom, quien tiene que encarar la disyuntiva de seguir ahí o irse”, remarca en entrevista Esteban Montes Miranda, director de Ápeiron Teatro, compañía que escenifica esta historia en la obra In memoriam: El zoológico.

Se trata de la última puesta en escena, sin estrenar, dirigida por Fernando Martínez Monroy (1964-2021), fundador y director de esta agrupación, quien realizó una cuidadosa revisión de las distintas versiones en inglés y algunas traducciones de El zoológico de cristal, de Williams, para crear esta adaptación.

“Es una obra muy fuerte, muy bien construida, acerca del momento en que todos los seres humanos tenemos que empezar a definir qué es lo que queremos de nuestra vida, frente a lo que la familia está pensando que uno tendría que ser”, define Montes Miranda, mano derecha por casi 25 años del fallecido director, dramaturgo y docente.

“Entonces, la obra plantea esta disyuntiva entre ser quién uno es o lo que otros están esperando que uno sea”, refrenda. “Nos hace reflexionar sobre un tema central, que es el asunto de la libertad”.

Desde 2016 comenzaron los esfuerzos para delinear esta versión, que a percepción de los discípulos de Martínez Monroy podría constituir su obra maestra, pues conjuga tanto su visión sobre el realismo y la tragedia como toda su experiencia vital puesta en juego para lograr una propuesta que potencia el sentido dramático de uno de los clásicos de la dramaturgia universal.

Heredero de la labor de análisis de los géneros dramáticos de Luisa Josefina Hernández, con quien trabajó de cerca, el fundador de Ápeiron Teatro hizo lo propio con respecto al estilo, siendo el realismo uno de los que más le interesó; “nosotros empezamos como grupo justamente con Electra, de Sófocles, y su última obra fue otra realista”, remarca Montes Miranda.

“La gente cree que el realismo tiene que ver con una especie de idea costumbrista, de ver costumbres de un determinado momento histórico. Y no. Lo que a Fernando le interesaba mucho era plantear que en el realismo lo que vamos a ver es una visión muy compleja del carácter humano”, explica su sucesor al frente de la compañía.

Aunado a ello, hubo un trabajo minucioso con los actores para crear las distintas capas de la personalidad de cada personaje, detallando y amalgamando su riqueza sicológica, pero sin perder la naturalidad.

Y el resultado de esto es palpable en la angustiosa desesperación y hastío que Mario Alberto Moreno logra imprimirle a Tom, mientras del otro lado del escenario está Abigail Medina con una magistral encarnación de Amanda Wingfield, la madre, capaz de causar mucha ternura al mismo tiempo que una gran exasperación.

“Por favor, busca un muchacho sano que no beba para que tenga una relación con tu hermana”, suplica a su hijo la señora Wingfield, con sus retrógradas ideas sobre la vida familiar, quien se desenvuelve entre gritos y exagerados llantos que paralizan, perturban y hacen hervir la sangre.

“¿Qué vamos a hacer, Laura? ¿Qué nos espera? ¿Cuál será nuestro futuro?”, dice, decepcionada, a su tímida hija –interpretada por Fernanda Delgado– que ha abandonado la escuela y cuyo retraimiento se acrecienta hasta convertirla en una pieza de su propia colección de vidrio.

“Y lo interesante, justamente, es la actualidad que esto nos plantea. La acción ocurre en los años 30 de Estados Unidos, y sin embargo es un tema muy universal que aún ahora, a pesar de que han cambiado las circunstancias, pues el asunto sigue siendo muy vigente”, estima Montes Miranda sobre la obra basada en Williams, autor de quien este 25 de febrero se recuerda su 40 aniversario luctuoso.

Con música original del compositor Rafael Rivera, interpretada en escena por Beylin Sabeth al violín, In memoriam: El zoológico se presenta desde el 13 de enero cada fin de semana, con temporada hasta el 19 de marzo, como parte del homenaje que Ápeiron Teatro rinde a su fallecido guía.

“Para nosotros es un gran orgullo montarla, y es sobre todo muy interesante ver la reacción del público. Porque definitivamente se ve el trabajo y se ve el resultado; no es una obra para que uno sufra, pero sí para que se emocione y se quede pensando”, precisa Montes Miranda.

“Es el último trabajo de Fernando, y eso sí nos importa mucho. Porque básicamente lo que nos ofrece es una propuesta que nosotros vamos a tratar de seguir desarrollando, pero que finalmente era de él, y yéndose él, pues se acaba”, concluye.

Reconocen a una guía del gremio

Para el cierre de la conmemoración luctuosa a1 la memoria de su fundador y director, Fernando Martínez Monroy, Ápeiron Teatro suma un homenaje a la gran guía del gremio: Luisa Josefina Hernández (1928-2023), dramaturga, novelista, ensayista, traductora y profesora fallecida el pasado 16 de enero a los 94 años.

“El maestro José Caballero, por una serie de circunstancias, nos invita a participar en la puesta en escena de una versión escénica de la novela Las confesiones, de la maestra”, comparte Esteban Montes Miranda.

“Lo interesante es que no va a ser una adaptación, sino que a la manera de (la saga teatral) Los grandes muertos, así como lo dice en varias partes, vamos a llevar a escena la novela completa, porque es una novela dialogada”, adelanta.

Es decir, esto ocurrirá como una obra de teatro dividida en varias funciones por semana, aunque todavía no está claro cuántas serían.

Mientras esperan un resultado favorable sobre el recurso solicitado al Sistema de Apoyos a la Creación y a Proyectos Culturales (ex Fonca), la agrupación arrancará con lecturas abiertas al público; un work in progress para ir evaluando la reacción de la gente, de camino hacia el montaje definitivo.

“Éste sería el acto final, con el que cerramos el homenaje para Fernando”, reitera Montes Miranda. “Porque, finalmente, siempre trabajamos con la maestra Luisa, y el maestro José Caballero hubiera querido que él (Martínez Monroy) participase”.

Texto:Israel Sánchez / Agencia Reforma