Se incrementan 53% las solicitudes del gobierno de México para el rastreo de armas al pasar de 16 mil 133 peticiones en 2017 a 24 mil 642 en 2022, de acuerdo con estadísticas de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del vecino país del norte
Ciudad de México, 12 de febrero de 2024. Tres de cada 4 armas decomisadas por el Ejército son procedentes de Estados Unidos.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó que de las 7 mil 916 armas aseguradas en 2022, 6 mil (75.8 por ciento) eran de procedencia estadounidense, de acuerdo con un informe oficial solicitado vía Transparencia de octubre de 2023.
Mientras que hasta septiembre de 2023 de las 6 mil 819 decomisadas, 3 mil 806 (56 por ciento) venían del vecino país, principalmente de las marcas Century Arms, Colt, Palmetto State Armory, Central Arms, Browning Arms o Barret Firearms.
Fuentes militares indicaron que la mayoría de las armas han sido aseguradas luego de enfrentamientos con integrantes del crimen organizado.
Apenas el 20 de enero, sobre la Carretera 100 en Hermosillo, se registró un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y presuntos criminales que dejó un saldo de 12 agresores muertos.
Los sicarios fallecidos traían consigo múltiples fusiles de asalto calibre 7.62 y 5.56, además de armas antiblindaje Barret calibre .50. La mayoría de procedencia estadounidense.
Aparte, en un informe sobre el aseguramiento de armas en lo que va del sexenio, la Sedena indicó que durante 2022 aseguró 7 mil 911, de las cuales 5 mil 491 eran largas, es decir un 70 por ciento.
De acuerdo con el informe “Acciones y Programas contra el Narcotráfico” de la Sedena, actualizado a diciembre pasado, en 2023 las tropas aseguraron 9 mil 236 armas de las cuales 6 mil 321 (el 68 por ciento) fueron largas.
En enero pasado, el Embajador de EU en México, Ken Salazar, aseguró que las armas de uso militar que han sido aseguradas al crimen organizado en México no pertenecen al Ejército de Estados Unidos.
El armamento decomisado, indicó, es de calibres de uso reservado para el Ejército de su país, pero eso no significa que hayan pertenecido a las fuerzas armadas.
“No son armas del Ejército de EU, al parecer mío, porque yo no tengo ninguna información, en los dos años y medio que yo he estado aquí, que estas sean armas que vienen del Ejército de Estados Unidos”, señaló.
El pasado 22 de enero, México ganó en Estados Unidos un primer round contra los fabricantes de las armas que ingresan a territorio nacional para uso del crimen organizado.
La Corte de Apelaciones del Primer Circuito en Boston, se convirtió en el primer tribunal estadounidense que acepta la posibilidad de que los fabricantes, distribuidores y vendedores de armas de ese país alientan activamente el tráfico ilegal de rifles de alto poder para uso de los cárteles.
“(Los fabricantes) no son meros observadores pasivos de la actividad ilegal de los compradores, sino algo más parecido a un participante deseoso y calculador en la cadena de suministro que termina en un lucrativo mercado ilegal de armas en México”, explica la sentencia.
Un panel de integrantes de la Corte anuló la decisión de un juez federal que en octubre de 2022 desechó la demanda del Gobierno de México contra empresas como Barret, Beretta, Smith & Wesson, Colt y Glock, a las que acusa de ganancias anuales por 170 millones de dólares por armas traficadas al país.
Los datos de la ATF no establecen el calibre de las armas
Las solicitudes de rastreo presentadas por el gobierno mexicano ante autoridades estadunidenses para conocer los antecedentes de armas de fuego decomisadas en el país aumentaron en 52.7 por ciento en cinco años, al pasar de 16 mil 133 peticiones en 2017 a 24 mil 642 casos en 2022.
De acuerdo con estadísticas de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), entidad encargada de los rastreos para el seguimiento de la venta y posesión de armas de fuego específicas, una de las solicitudes que más ha crecido es caso de los fusiles con 59.9%.
Los datos de la ATF, que no establecen el calibre de las armas, indicaron que en 2017 sumaron 4 mil 879 solicitudes de rastreo de fusiles y en 2022 se formularon 7 mil 800 requerimientos.
Vista la tendencia por año calendario, 2022 tuvo el mayor incremento, con 21.2 por ciento en comparación con el año previo, mientras que fue de 9.8 por ciento en 2018, 5.9 por ciento en 2019, 11.1 por ciento en 2020 y 2.4 por ciento en 2021.
Los rifles son las armas que más son aseguradas a los miembros del crimen organizado; sin embargo, en los datos de ATF el mayor número de solicitudes es de pistolas, pues casi la mitad de los rastreos tiene qué ver con ese tipo de armas.
Por tipo de armas, del total de rastreos en 2022 el 50.7 por ciento fue de pistolas, 31.7 por ciento de fusiles, 9.7 por ciento de revólveres, 5.7 por ciento de escopetas y 2.2 por ciento se clasificó como “otros”.
Las solicitudes de rastreo a la ATF permiten a las autoridades mexicanas conocer la trazabilidad que tuvieron las armas desde el fabricante hasta el primer comprador minorista que lo hizo legalmente en Estados Unidos.
El rastreo se puede hacer con éxito en aquellos casos en los que las armas conservan sus datos de fabricación y estas fueron manufacturadas o importadas legalmente a Estados Unidos.
En el caso de las solicitudes mexicanas, en 2022 sólo en el 50.6 por ciento se pudo llegar hasta el comprador minorista, una cifra mucho menor al promedio de las búsquedas de armas que se aseguran en Estados Unidos en donde el porcentaje promedio es de 77 por ciento, de acuerdo con las estadísticas.
De las armas aseguradas en México en 2022, el 65.6 por ciento fue fabricado o importado a Estados Unidos, el 16.3 por ciento fue manufacturado en otro país y en 18.1 por ciento no se pudo determinar el origen.
Estos datos permitieron al gobierno mexicano identificar las tiendas que, a través de prestanombres, venden más armas a los grupos de crimen organizado y entablar en octubre del año pasado una demanda en contra de cinco negocios.
Los demandados son Diamondback Shooting Sports, Inc., SNG Tactical, LLC y Loan Prairie, LLC, también conocida como The Hub Target Sports, que están ubicados en Tucson, Arizona. Los dos restantes, Ammo A-Z, LLC y Sprague’s Sports, INC., están instaladas en Phoenix y Yuma, respectivamente.
Texto y gráfico: Agencia Reforma