La disciplina hindú puede generar un cambio de consciencia sobre los problemas en el puerto, dice la estrella de la Época de Oro. Es posible que le hagan un homenaje en el puerto en diciembre
Acapulco, Guerrero, 23 de noviembre de 2020. La actriz ícono del cine mexicano Elsa Aguirre externó la necesidad de que en Acapulco haya un centro de impartición de yoga más allá del popular acondicionamiento físico que está de moda.
Esto es, dijo, un lugar donde sí se imparta la verdadera doctrina filosófica hindú que se basa en las prácticas ascéticas, el éxtasis, la contemplación y la inmovilidad absoluta para llegar al estado de perfección espiritual y al estado beatífico.
En breve entrevista durante un almuerzo en compañía del promotor cultural y periodista Víctor Jiménez Mora, donde se habló de la posibilidad de hacerle a la estrella un homenaje en Acapulco para diciembre próximo, señaló que dicho centro contribuiría al cambio de consciencia, que requiere un lugar tan difícil como Acapulco.
Hace muchos años, unos 65, especuló, “me interesé por esto (el yoga) pues ya necesitaba un gran cambio en mi vida”, y así fue como la poseedora de unos de los rostros más bellos de la Época de Oro del cine mexicano conoció a un gurú, mismo que le inculcó la disciplina.
“Me presentaron al yoga como un instrumento maravilloso para que quien lo practique salga de estados mentales problemáticos, incluso”.
Ello, resaltó, más allá del acondicionamiento físico que conlleva esta práctica, “se va cambiando, cómo no, el estado mental de las personas, quienes van teniendo consciente de lo que son en sí mismas. A mí todo eso me llamó mucho la atención”.
Así, añadió, la idea de tener un centro que imparta todos estos conocimientos en Acapulco “es para que la gente se acerque a verdaderos instructores, maestros, gente con mucho conocimiento, que ofrezca toda esta sabiduría; ojalá y se pueda”, aceptando que un lugar como Acapulco requiere un cambio de consciencia.
“Imagínate un lugar, un centro de cultura, donde se hable de medicina alternativa, talleres, conferencias, estudios para llevar más profundamente a las personas al conocimiento”.
Y es que añadió que “estamos en una era del saber por lo que necesitamos estar más preparados, ser más científicos, pensar en cosas más concretas que puedan ser de ayuda para la gente más allá del aspecto de negocio, comercial”.
Quien visita con frecuencia al puerto para disfrutar de su clima de manera discreta, señaló que la idea, compartida con sus hermanos de la Gran Fraternidad Universal, no es tener un lugar para que sea negocio, “sino uno que colabore con la búsqueda de respuestas a los problemas de la gente”.
Autobiografía, en diciembre
Por otro lado, a sus 90 años –los cumplió el pasado 25 de septiembre– aceptó la idea de dejar un testimonio sobre su vida y obra por lo que el próximo mes de diciembre saldrá al mercado una autobiografía: De mis labios a tus ojos.
El nombre, reveló, tiene que ver precisamente con su práctica del yoga.
Fotografías, textos “que van desde mi niñez, mi adolescencia, cómo llegué al cine mexicano, el vivir de la actuación, vivir las películas, las experiencias con los grandes actores con los que me tocó trabajar (Pedro Infante, Jorge Negrete, Arturo de Córdova, Luis Aguilar, Pedro Armendáriz, Cantinflas o Joaquín Pardavé) y en sí, el cómo fue desenvolviéndose mi vida hasta la fecha”.
Anécdotas tristes y situaciones difíciles, aseguró, “estoy dispuesta a compartir”.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
