27 enero,2024 8:44 am

Promueve la Mixanteña de Santa Cecilia la música de Guerrero en la Ciudad de México

Desde 2010, la agrupación interpreta un repertorio tanto de la Montaña como de la Costa Chica del estado y de Oaxaca

Ciudad de México, 27 de enero de 2024. De la añoranza de Fredy Campos por la música de las bandas de viento de su pueblo, Tototepec, municipio de Tlapa, en la Montaña guerrerense, nació la Mixanteña de Santa Cecilia.

Pero no surgió en Guerrero, sino en la Ciudad de México.

Como pudieron, sus integrantes consiguieron los instrumentos, trompetas, tuba, tarola y trombón, y de oído sacaron las primeras piezas del repertorio, que eran aquellas que Campos, trompetista, escuchaba en su pueblo y recordaba.

Desde 2010, la Mixanteña toca un repertorio tanto de la Montaña como de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca: chilenas, sones, boleros, cumbias, columbias y merequetengues.

Comenzaron con la música que se escucha en la zona de Tototepec, cuna de la abuela de Campos, para luego ampliar el repertorio.

La banda se presentará este sábado a las 18:00 horas en Jazzatlán Capital, ubicado en Guanajuato 239, colonia Roma.

“Las regiones son muy específicas. A nosotros nos gusta mucho diferenciar lo que tocamos y diferenciar el estilo de cada región, aunque sea la misma canción”, explica en entrevista la tubista Mitzy Dávalos, de formación autodidacta e integrante de la agrupación.

Por teléfono, el director de la Banda Azoyú, Alejandrino Juárez, su gran maestro, les envía la música que ellos deben sacar de oído para que en la próxima visita del músico tradicional puedan revisarla.

Realizan viajes frecuentes a las comunidades y hacen grabaciones de campo con permiso de los músicos, de donde sacan más piezas para el repertorio. Internet es otra fuente, pero también interpretan composiciones propias de Campos y de otra integrante de la banda: la trompetista Ana Cristina Meixueiro.

“Es una tradición oral; nosotros no leemos partituras. Algunos de nuestros compañeros sí tienen conocimientos musicales, son músicos clásicos, pero otros no tenemos ni idea de la partitura; es una cosa más lírica”, agrega Dávalos.

Y aunque, salvo Campos, no son músicos tradicionales de origen, hacen hasta lo imposible por tratar de sonar como las bandas de allá.

Su propósito es que este repertorio se difunda.

Texto: Erika P. Bucio / Agencia Reforma