No regresan trabajadores sindicalizados ni aquellos considerados vulnerables ante el Covid-19
Chilpancingo y Acapulco, Guerrero, 4 de agosto de 2020. Después de cuatro meses y medio de suspensión de actividades para evitar la propagación del coronavirus, ayer se reanudaron las labores en forma presencial en todas las áreas del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ), así como en los juzgados de distrito, tribunales colegiados de circuito y tribunales unitarios de circuito del Poder Judicial de la Federación.
Tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como el TSJ del estado suspendieron actividades el 20 de marzo pasado como parte de las medidas de sana distancia que recomendó el Consejo de Salubridad General a raíz de la pandemia del coronavirus.
En el caso del TSJ, ayer se reanudaron las actividades con presencia de abogados y de los ciudadanos interesados en los asuntos que se llevan en los juzgados y salas.
Sin embargo no regresaron aún los trabajadores sindicalizados por un acuerdo entre la dirigencia del Sindicato Único de Servidores Púbicos del Estado (SUSPEG) y el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Tampoco los trabajadores considerados como vulnerables como los mayores de 60 años de edad, los hipertensos, diabéticos, mujeres embarazadas y en etapa de lactancia.
De acuerdo al presidente del TSJ Alberto López Celis en entrevista telefónica el viernes pasado, son unos 500 trabajadores los que no regresarían: 350 de ellos agremiados al SUSPEG y unos150 vulnerables al Covid-19.
A partir de ayer los jueces y magistrados de las salas de segunda instancia familiar, civil y penal, comenzarían a publicar los casos ya resueltos.
A su vez, vía Twitter, la SCJN informó que a partir de ayer reanudó sus actividades presenciales para tramitar los asuntos en los juzgados de distrito y tribunales colegiados y unitarios “con todas las medidas sanitarias para proteger la salud de usuarios del servicio de justicia así como la de sus trabajadores”.
Ante la contingencia sanitaria por el Covid-19, el Poder Judicial de la Federación suspendió labores desde el 18 de marzo, como medida preventiva para limitar la propagación de la pandemia “y proteger el derecho humano a la salud de todas las personas”, argumentó en un breve comunicado.
Durante este periodo no se celebrarán sesiones, audiencias, ni corrieron plazos procesales. Únicamente hubo guardias para recibir controversias constitucionales urgentes en las que se solicitó la suspensión.
“En el Consejo de la Judicatura Federal implementamos medidas de seguridad para el regreso presencial a partir de éste 3 de agosto, como instalación de filtros sanitarios, sistema de citas programas, e implementación de buzones”, informó.
Abrieron lo mismo los juzgados de distrito que los tribunales colegiados y unitarios de circuito.
En Acapulco se atendía solo a quienes solicitaron cita. En las instalaciones ubicadas cerca de la playa Caleta, se instaló un módulo de información del Covid-19, y pocos abogados acudieron.
La presidenta del Foro Guerrerense de Abogados, Perla Maldonado Rodríguez, aseguró que las instancias del TSJ se atienden solamente casos de pensión alimenticia y violencia familiar, “en todo lo demás siguen paralizados”, como durante la contingencia, sin que haya plazos ni avances.
Y ejemplificó que el Poder Judicial de la Federación da sus servicios de manera normal, mientras que la Justicia local, con el pretexto del semáforo que sigue en naranja, “no tiene imaginación o voluntad para organizar medidas y se brinde el servicio”.
Texto: Zacarías Cervantes y Argenis Salmerón / Foto: Jesús Trigo
