El actor evade preguntas sobre la investigación, que sigue abierta. El asistente de dirección que entregó la pistola a la estrella, Dave Halls, da sus primeras declaraciones y pide reformar la industria fílmica para hacerla más segura
Acapulco, guerrero, 2 de noviembre de 2021. “Qué quieren saber?”, dice Alec Baldwin (Nueva York, 63 años) mientras se acerca a los reporteros que lo siguen desde que el 21 de octubre matara accidentalmente a Halyna Hutchins, de 42 años, en un rodaje.
En el video de casi cuatro minutos de duración, difundido por el medio especializado TMZ, el actor aparece acompañado de su esposa, Hilaria Baldwin, que se encarga de grabar con su móvil la tensa conversación.
“Es una investigación abierta y no puede responder a ninguna pregunta sobre ella”, dice el intérprete a la primera pregunta, sobre cuál es el estado actual del caso.
“Era mi amiga”, prosigue, “el día que llegué al rodaje la llevé a cenar con Joel, el director. Éramos un equipo muy, muy bien engrasado, rodando juntos una película hasta que sucedió este horrible suceso”.
La directora de fotografía Halyna Hutchins murió el pasado 21 de octubre en Nuevo México en el rodaje de la película Rust, tras recibir un disparo del actor con un arma de utilería, que debía estar cargada con cartuchos falsos, pero que tenía balas reales, porque, según la investigación, varios miembros del equipo de filmación habían estado practicando tiro –durante un descanso– con esas pistolas, que pueden accionar ambos tipos de munición.
También resultó herido el director de la película, Joel Souza, de 48 años, que fue trasladado a un hospital de Santa Fe y ya fue dado de alta. La policía acudió al lugar de los hechos tras recibir una llamada y abrió una investigación por homicidio imprudente, mientras que la fiscalía no descarta presentar cargos contra Baldwin. Las pesquisas se centran por el momento en el propio actor, que fue quien disparó el revólver; el primer asistente de dirección, Dave Halls, que le entregó el arma, y la encargada de la armería, Hannah Gutierrez-Read.
“Hablo con los policías (de Nuevo México) cada día”, dijo Baldwin en el video. Cuando uno de los reporteros le pregunta si también está en contacto con la familia de Hutchins, pero no recuerda el nombre, la esposa de Baldwin interviene: “Su nombre es Halyna. Si vas a pasar tanto tiempo esperándonos, deberías saber su nombre. “No sabes su nombre, ¿en serio?”, exclama también el actor, que reconoce que habla frecuentemente con el viudo de la directora de fotografía: “Me reuní con su marido, Matthew, y su hijo. El hombre está abrumado por el dolor”.
Remarcó que “de vez en cuando hay accidentes en los rodajes, pero nada como esto. Esto es un episodio de uno entre un billón”, asegura. El incidente ha reabierto el debate sobre el uso de armas de fuego en los rodajes en Estados Unidos.
“Sé que hay un interés en limitar el uso de armas de fuego en escenarios de rodaje y es algo en lo que estoy extremadamente interesado”, reconoce el actor en su intervención. “Pero recuerden algo que creo que es importante: ¿cuántas balas se han disparado en películas y series en los últimos 75 años? Esto es Estados Unidos. ¿Cuántas balas se han disparado antes? Miles de millones. Nos damos cuenta cuando algo sale mal y es horrible y catastrófico. Deben tomarse medidas nuevas, armas adecuadas, armas de plástico o no, pero no me corresponde a mí decidir cuáles. Comprendan que yo no soy un experto en este campo, así que el camino que otros decidan seguir, en términos de proteger la seguridad de las personas en los sets de rodaje, estoy totalmente a favor”.
El actor, que reconoce que no ve factible retomar la grabación de Rust, pide también a los fotógrafos que dejen de seguirlo. “Mis hijos están en el coche llorando”, dice, mientras su mujer interviene, “porque nos están siguiendo y lo saben”.
“Eso no estuvo bien”, dijo Halyna al recibir el disparo
Las palabras que pronuncio la fotógrafa Halyna Hutchins tras haber sido impactada por una bala, disparada accidentalmente por el actor Alec Baldwin, fueron: “Eso no estuvo bien, eso no estuvo bien”.
De acuerdo con Los Ángeles Times, la frase, llena de un oscuro sentido del humor, se la dijo al microfonista que se encontraba en la escena en el rodaje del western Rust.
Ayer, Dave Halls, el asistente de dirección que entregó la pistola a Baldwin diciendo que era un arma “fría”, es decir, sin ninguna munición, por fin hizo comentarios y, en un comunicado, pidió reformar la industria fílmica para hacerla más segura.
“Espero que esta tragedia impulse a la industria a reevaluar sus valores y prácticas para asegurar que nadie sea dañado de nuevo durante el proceso creativo”, expresó.
Además de la armera Hannah Gutiérrez, Halls, también ha sido señalado por irresponsables prácticas al interior de la producción.
De acuerdo con CNN, el asistente de dirección incluso fue despedido de la película Freedom’s path, en 2019, luego de que un arma se disparara e hiriera a un técnico de sonido.
Texto: Redacción
