Dulce Soto / Agencia Reforma/ Foto tomada de Internet
Ciudad de México, 16 de marzo de 2018. ¿Te has preguntado si cada vez que comes algo en realidad tienes hambre o si lo haces por otro motivo?
Esta cuestión la planteó la académica Julia Palacios al presentar el libro Libérate del hambre emocional, escrito por la sicoterapeuta Marisol Santillán.
En esa publicación, la especialista egresada del Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt explica que podemos comer cuando experimentamos enojo, ansiedad, angustia, miedo, tristeza, desilusión, o un sinfín de emociones.
Cuando esto sucede, lo que en realidad se presenta es un hambre emocional, mas no estomacal, explicó la sicóloga en la librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo.
“Pero la respuesta no está en la comida. La comida no me va a abrazar, la comida no me va a enseñar qué necesito, la comida no va a cubrir mi necesidad.
“Mejor voy y pido al entorno, a mi familia, a mis amigos lo que necesito, en vez de irme a comer”, expuso.
Con el libro, editado por Ecdótica, la sicoterapeuta busca aportar una guía para que las personas aprendan a identificar qué emociones experimentan cuando comen, la manera en que comen y, sobre todo, para que logren aprender a hacerlo con bienestar, probando de todos los alimentos, pero sin sentir culpa.
“Aprender a comer con bienestar no significa ‘no comas de todo’, significa ‘cómelo cuando tengas hambre’, no por hambre emocional.
“Aprender a comer con bienestar es ‘me cuido no sólo de lo que como, sino cómo me lo estoy comiendo’. Y ahí hay una gran diferencia”, subrayó.
De acuerdo con Santillán, la manera en que nos alimentamos refleja la forma en que nos relacionamos, por lo que hacerlo de manera sana es un paso necesario para mejorar otros aspectos de la vida.
“Porque cuando yo no puedo decir ‘no’ a una galleta, tampoco le puedo decir que no al que me está maltratando. Si puedo decirle ‘no’ a mi plato de comida, puedo poner límites a mi plato de la vida”, aseguró.
