Ciudad de México, 4 de junio 2023. La música de Los Fabulosos Cadillacs trasciende tiempo y espacio, como anoche quedó demostrado, pues impusieron el nuevo récord de asistencia en el Zócalo, con 300 mil personas, según la cifra oficial.
El concierto de los argentinos superó la marca de Grupo Firme, que congregó a 280 mil personas en septiembre del 2022.
Las playeras albicelestes, algunas con el 10 de Maradona o Messi, incluso del Boca Juniors, no eran las originales, pero sí de rigor para disfrutar lo mejor de la banda formada en Buenos Aires en 1984.
Tres minutos antes de que el reloj marcara las 20:00 horas, se encendieron las pantallas y las luces del escenario para que Vicentico, Flavio y compañía empezaran el show.
Ya entonados, unidos, en ambiente, con cerveza o hasta hierba, los presentes, atiborrados, querían recordar temas que marcaron su adolescencia, infancia o la vida.
“Calaveras y Diablitos” y “Siguiendo la Luna” se vivieron como si el vocalista estuviera dirigiendo un coro nutrido y perfecto.
“Qué alegría inmensa poder estar tocando para todos ustedes esta noche. Gracias, hermanas y hermanos”, saludó Vicentico.
Las botellas de licor y latas de cerveza, todo clandestino, eran el deleite de la mayoría de asistentes, que primero soportaron el calor y luego una breve lluvia.
El slam para celebrar el ska hizo cimbrar el suelo a brincos mientras temas como “Carnaval Toda la Vida” y “V Centenario” inundaban la Plaza de la Constitución.
Familias enteras con niños, personas de la tercera edad o con alguna discapacidad, en sillas de ruedas o con muletas, nadie quería perderse de corear las infaltables “Mal Bicho” o “Matador”.
Con las calles aledañas intransitables, la opción era verlo en las pantallas colocadas en los extremos. A las 21:40 horas, el conjunto se despidió con “Yo No Me Sentaría En Tu Mesa”.
UNEN A LOS AMIGOS
Érick Jurado, Claudia Olivares y Ana Hernández son amigos desde hace 20 años, unidos por la música.
En su época estudiantil en el CCH, por un kilo de arroz o de frijoles podían ver, en una suerte de festival, a bandas como Maldita Vecindad y Café Tacvba.
Pero el grupo que los volvía locos era Los Fabulosos Cadillacs. En el segundo Vive Latino (2000), su sueño de verlos se hizo realidad.
“Estábamos muy chavitos cuando comenzamos a escucharlos. Sentimos una emoción muy grande porque éramos estudiantes cuando los vimos por primera vez”, contó Olivares.
Los tres amigos volvieron a disfrutarlos ayer.
“La vibra aquí es diferente porque todos venimos a verlos gratis, con gente más grande, más madura. Ahora somos ‘chavorrucos’, pero seguimos con la misma emoción”, compartió Jurado.
Con el tiempo, Jurado y Olivares se enamoraron y tuvieron una hija, mientras que Hernández se mudó a Querétaro, desde donde viajo, muy temprano, para la cita.
Ahora que se consideran una familia, esperan transmitirle a su pequeña el amor por la banda.
“Buscamos enseñarle esta música. De repente la ponemos en la casa y nos ponemos a bailar”, dijo Jurado.
“Me muero por poder traerla a un concierto con nosotros para que sienta la buena vibra. Va a ser todo un sueño”, completó él.
Texto y fotos: Agencia Reforma
