Acapulco, Guerrero, a 8 de mayo de 2024. A la 1:36 de la mañana de este miércoles el Ayuntamiento recibió el reporte del incendio de un restaurante en la zona de la Condesa, por lo que la Coordinación General de Protección Civil y Bomberos atendieron el llamado y acudieron al restaurante Tío Alex, uno de los afectados por el huracán Otis y que estaba aún en reconstrucción, que fue arrasado por el siniestro.
La oportuna intervención de los bomberos impidió que las llamas se propagaran a locales contiguos y se logró su total sofocación después de cuatro horas.
Las autoridades informaron que desconocen las causas que lo originaron. No se reportaron víctimas.
Lentitud en pagos de seguros y préstamos del Bienestar retrasa la reapertura de restaurantes, señalan
La reconstrucción de los restaurantes Bambú y Tío Alex, ubicados en la Condesa de Acapulco, va lenta a medio año del devastador huracán Otis, lamenta el encargado de los establecimientos José Espinosa Lanche.
En declaraciones en el restaurante Bambú, el representante indicó que ha sido muy difícil el proceso de reconstrucción de ambos negocios que comenzaron a operar desde 1950, debido a la tardanza en el pago del seguro y de la entrega de los préstamos de Bienestar que ofreció el gobierno federal.
Pero lo que más destaca como obstáculos son los pagos de permisos y licencias de funcionamiento que otorga el Ayuntamiento, y el pago del uso de la zona federal cuya tarifa afirma que es incluso más cara que la que se cobra en las playas del Caribe donde llegan miles de turistas de otros países con mayor capacidad adquisitiva que los que vienen e Acapulco.
Se quejó que desde hace unos días personal de Vía Pública del Ayuntamiento acude a exigir el pago del permiso de anuncios. “El ayuntamiento debe ser más consciente” de la situación que enfrentan los empresarios tras los daños que dejó el huracán, se queja.
Espinosa Lanche indicó que la reconstrucción ha sido lenta porque el seguro tardó cinco meses en culminar el proceso de pago, y por eso apenas este lunes comenzó a colocarse el techo de palma del restaurante Tío Alex.
Pero se enfrentan ahora al sobre precio de la hoja de palma y la madera de la estructura, así como el alto salario de los trabajadores, debido a que hay mucha demanda de mano de obra ante el gran número de negocios dañados por Otis. Dijo que tendrán que destinar mucho más de los 600 mil pesos que invirtieron hace unos años por la misma obra.
Recordó que los fuertes vientos del huracán destruyeron ambos techos, y pese a ello a mediados de diciembre reabrieron los dos establecimientos colocando unas lonas especiales contra el sol. Ante la falta de visitantes que buscan los mariscos, y como parte de la estrategia para atraer el público local, ahora se ofrece pozole los jueves, con música viva, y con un show, pero de su máxima capacidad de 300 personas, apenas llegan a 160.
Ayer en el Tío Alex, se estaba terminando de colocar la estructura de carga de barrotes del techo. En el Bambú el techo se construirá una vez que el gobierno federal libere el crédito solicitado.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: El Sur
