23 noviembre,2022 2:37 pm

Se pone en duda durante juicio de Aurelia que el bebé haya nacido vivo: abogada

Indígenas nahuas de Chilapa suben al Cerro del Maíz a “rascar su fortuna”, que consiste en que si encuentran semillas o pelos de algún animal es la fortuna que tendrán. Foto: Carmen González

Dice Verónica Garzón que la Fiscalía del estado no se apegó a ningún protocolo de necropsia. Menciona que el perito no describió las condiciones cuando examinó el producto, “ni distinguió si las lesiones eran previas o posteriores a la muerte”

Chilpancingo, Guerrero, 23 de noviembre de 2022.  En el segundo día de audiencia de juicio oral de Aurelia, indígena nahua acusada de homicidio en razón de parentesco tras un aborto espontáneo, durante el contrainterrogatorio médico forense de la Fiscalía General del Estado (FGE), la defensa sembró la duda razonable de que el bebé nació muerto, y que las lesiones que presentaba suelen ocurrir en el canal de parto.

Consultada vía telefónica, su abogada Verónica Garzón, estimó que este contrainterrogatorio puede ser el más importante en la reposición del proceso que ordenó la magistrada de la Sala Penal Unitaria de Iguala, Indalecia Pacheco León, en la resolución del juicio apelación a la condena de 13 años de prisión, de los que ha cumplido casi cuatro.

Además de las violaciones a sus derechos humanos, en la sentencia se identificaron situaciones de discriminación hacia Aurelia en el sistema de justicia, y en general frente a la sociedad, por ser mujer, por ser indígena, por ser migrante y por encontrarse en situación de pobreza.

Garzón consideró que en el interrogatorio quedó evidenciado que el perito forense de la FGE no se apegó a ningún protocolo de necropsia para establecer que hubo vida en el producto, y por lo tanto, homicidio.

Tampoco tomó fotografías del procedimiento, específicamente de la prueba médica docimasia pulmonar, que establecería la presunta presencia de aire en los pulmones para establecer si el feto alcanzó a respirar.

Además, cuando se le preguntó si conocía que la Suprema Corte de Justicia de Nación estableció que esa prueba médica no es fiable, sino meramente sugestiva con un margen de error muy amplio, dijo que no lo sabía.

Aunque dijo que sí conocía otros métodos estándar para establecer con certeza la vida al nacer, y no los aplicó.

“Básicamente lo que se ha estado diciendo de la docimasia pulmonar, es que ha sido desacreditada hace 20 o 30 años, y que nadie ya la usa”, enfatizó.

Asimismo, indicó revelaron el incumplimiento de las reglas de necropsia en la elaboración del dictamen, porque no hay un documento que describa cada paso del análisis forense.

El perito tampoco describió las condiciones del bebé cuando lo examinó: pulmones, órganos, color, textura, ubicación de lesiones, ni distinguió si las lesiones eran previas o posteriores a la muerte, no había sustento para decir que había vida al nacer”.

De las lesiones que se menciona en el cráneo, la abogada indicó que el perito confirmó que pueden producirse en el conducto del parto, por lo tanto, no queda claro cuándo y cómo ocurrieron. No dio certeza de lo que sostuvo antes.

En el interrogatorio que duró alrededor de dos horas, explicó que preguntó todo tipo de cuestiones técnicas que no se usaron para abonar al tema de vida “sobre todo porque el producto nunca vivió, hay suficiente base científica para determinar que nació muerto”, enfatizó.

Lamentó que, engañosamente, la FGR haya aleccionado a los policías que realizaron la detención, y que fueron interrogados el día anterior, diciendo que la aprehendieron en flagrancia porque había testigos de que el producto nació con vida.

“Eso es falso, porque Aurelia estuvo totalmente sola, y en la audiencia de control de la detención, el defensor que en su momento la acompañó, debió señalar que violentaron sus derechos, sin una interprete, porque ella no hablaba español; sólo se la llevaron y la esposaron a una cama de hospital. Ellos decían que era capaz de entender, no se cercioraron de que no entendía y tomaron su cabeza moviéndose como asentimiento”, resaltó.

Confío en que la jueza también tome en cuenta lo viciado desde el primer momento de las actuaciones judiciales.

“Estamos viendo como la FGE crea un caso falso y tratamos comprobar con pruebas científicas que se trató de un aborto espontáneo, ella no tenía conocimiento de que estaba embarazada”.

Aclaró que Aurelia no debió ser perseguida en ningún momento, menos ahora que se recién se reformó el Código Penal sobre el aborto.

Ayer, la jueza Mariela Soraya Alfaro citó la continuación de la audiencia que comenzó este lunes y martes, para el próximo 29 de noviembre a la 4 de la tarde, y uno de diciembre a la 1 de la tarde.

La abogada estimó que la realización de la audiencia de juicio oral diferida en varios días, se debe a la carga de trabajo de los funcionarios, porque el agente del Ministerio Público tenía otra audiencia enseguida. Además, que el contrainterrogatorio de los testigos es bastante largo.

Texto: Lourdes Chávez

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