23 febrero,2023 9:34 am

Se ve la fusión de las culturas nahua y católica en el encuentro a golpes de los Xochimilcas

 

Chilapa, Guerrero, 23 de febrero de 2023. Durante dos días, el pueblo nahua de Zitlala confirmó su identidad. A puñetazos, sangre y sudor, celebraron la ancestral batalla de los Xochimilcas.

Por las calles empinadas, agrestes, y las casas con paredes de piedra, retumbó la música de viento y vieron danzar a cientos de niños, jóvenes y adultos. También los templos católicos fueron visitados para hacer oración. Una mezcla de dos culturas, la nahua y la católica.

Fue el preámbulo para enfrentarse a puño limpio en la plaza central en la calurosa tarde de este martes de carnaval en Zitlala, víspera del Miércoles de ceniza cristiano.

Dos participantes en la tradición celebrada en este martes en Zitlala. Foto: Luis Daniel Nava

Se trata de una tradición ubicada desde antes de la conquista. El historiador Eduardo Sánchez la identifica en los tiempos de la cultura olmeca:

“En 1448 llegan los ejércitos de la Triple Alianza o Imperio Azteca, con su emperador Moctezuma Ilhuicamina a conquistar los pueblo cohuixcas y a someterlos a sus dominios. Los conquistados de la región pasaron a ser sujetos de la provincia tributaria de Tepecoacuilco y Tlalcozautitlán. En esta etapa de distribución y sometimiento tiene su origen la pelea de los Xochimilcas”, explicó.

La tradición oral, continúa el académico, indica que raptaban a las doncellas y robaron pertenencias valiosas a los pueblos sometidos y como defensa, los hombres de las aldeas se disfrazaron como mujeres con enagua y huipil para atacar al enemigo.

Plácido, con unos 40 años en la tradición, recuerda que su padre Aniceto Tianguis Damaso ya peleaba. Don Cheto falleció a los 74 años de edad, hace 15 años.

“Ya estaba esta tradición, ya tiene más de 100 años. Nosotros de niños queríamos participar para que no se acabara lo que hizo en su momento. Por eso seguimos participando como pueblo, como barrio”, dice.

Ahora que la tradición sigue más viva, comenta el veterano peleador, la fiesta se lleva a cabo en paz. Antes, rememora, “nos peleábamos brutalmente”.

“Todo lo que es el pueblo y el municipio siempre utilizamos el traje de zitlalteca. Las mujeres de esta tierra, nuestras parejas, todas tienen pero nosotros nos disfrazamos porque los jefes que dejaron esta fiesta, esta tradición, lo hacían. Lo seguimos haciendo”.

Texto: Luis Daniel Nava