Acapulco, Guerrero, 18 de junio de 2021. El ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Ramón Reyes Carreto anunció que participará como candidato a rector de esa institución y llamó a los universitarios a terminar la continuidad de la corrupción, en referencia al destape de Javier Saldaña para un nuevo periodo.
Ayer el académico tuvo un encuentro con unos 50 universitarios entre catedráticos y alumnos en la Casa de la Cultura de la Universidad, donde expresó que el cambio de política en el país y del estado con llegada de la Cuarta Transformación (4T) debe de llegar de la mano con un cambio en la institución, y no permitir que los “caciques” se apoderen de ella.
También dijo que se debe de garantizar la educación gratuita y las cuotas deben de desaparecer, debe de haber transparencia y rendición de cuentas en el uso de unos 3 mil millones de pesos que anualmente ingresan a la institución de presupuesto.
En la conferencia de prensa anunció su intención de buscar la candidatura a la rectoría de la UAG, “nos motiva la necesidad de cambio que se está dando a nivel nacional y estatal, para que la reforma llegue a la Universidad Autónoma de Guerrero. Hay intereses caciquiles dentro la Universidad apoyados por otros intereses externos que nos obligan a participar”.
Afirmó que no busca el poder por el poder sino la transformación de la Universidad. “Es importante que alumnos y profesores, así como la ciudadanía, conozca que hay una bandera de lucha dentro de la Universidad”.
Rechazó “el continuismo” del ex rector Javier Saldaña Almazán quien ha sido propuesto por universitarios como candidato a la rectoría, “no Porfirio Díaz, no caciques en esta universidad, sí a la democracia en la institución”.
Agregó que con la llegada de la 4T hay condiciones para que todas las universidades públicas y autónomas del país entren en una transformación interna.
El ex rector trajo nuevamente al discurso la denuncia que en el primer periodo de Saldaña Almazán se hizo pública, la contratación de 28 maestros de tiempo completo como asesores y a quienes ganan en total un millón de pesos mensuales.
Dijo que esto ha sido por compromisos del ex rector con los grupos al interior de la institución, lo que manifiesta la corrupción.
Indicó que él no se quiere morir ni jubilarse sin antes intentar luchar por la institución de la que en 1984 a 1987 fue secretario general, y en 1987 a 1990 fue rector.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Carlos Alberto Carbajal
