15 julio,2022 5:31 am

Simón Blanco, un gallo de Guerrero

La política es así

Ángel Aguirre Rivero

 

Los héroes son hombre y leyenda, carne y mito, son lo mejor a lo que podemos aspirar, nos enseñan un ideal mayor y a morir por ese ideal. En Guerrero desde hace décadas un nombre resuena como símbolo de resistencia, arrojo y temeridad, un personaje que ha trascendido el tiempo, me refiero a Simón Blanco, tan sumergido en el relato que es difícil poder ver al ser humano detrás del pendenciero, el trágico amante, y a quien no se le reconoce como héroe revolucionario.

Voy a cantar un corrido / sin agravio y sin disgusto

de lo que pasó en Tres Palos / municipio de Acapulco.

Se dice que era enamorado, valiente y gallardo, como tiene que ser un guerrerense nacido y criado en estas tierras. Se cuenta que nació en Charco del Pozo, allá en Florencio Villarreal, en los albores del siglo XX, que la tragedia tocó temprano a su vida cuando su hermano fue asesinado y siendo un adolescente se vio forzado a huir de su terruño, hacia Acapulco, a la localidad de Tres Palos. Ahí, el joven Simón Bailón abrazaría el nombre que lo conduciría a la eternidad, adoptando el apellido de su madre, un apelativo temido en aquellos lares. Nacía de esta forma, Simón Blanco.

Se crió Simón en un estado bravo, ese Guerrero “bronco” donde la lucha y las protestas, tanto legítimas como al margen de la ley, eran algo cotidiano en el ir y venir de sus habitantes. La imposición de gobernadores quienes se convertían con frecuencia en autoridades que pretendían mantener un control de la población, mediante abusos de todo tipo, calentaba los ánimos. Las rebeliones del general Canuto A. Neri en 1893 y, sobre todo, la encabezada por Rafael del Castillo Calderón en 1901 dan muestra de ello.

A nuestro Gallo de Tres Palos lo encontraremos años después, a las órdenes del general Emiliano Zapata, el Caudillo del Sur y acompañado de Andrés, su fiel amigo, confidente de andanzas y compañero de hazañas.

Y Simón le contestó / mamá no sea tan cobarde

para qué cuidarse tanto / de una vez lo que sea tarde.

Siempre dispuesto a encarar al enemigo y a la tiranía, sin miedo a las balas, con una piel curtida en el clamor de la refriega y nervios de acero templado en el campo de batalla, sólo un pacto de amnistía por parte del gobierno lo hizo deponer sus armas, en el deseo de vivir una vida tranquila, en compañía de los suyos.

Simón Blanco fue un hombre de su tiempo, capaz de encarar a la muerte con la sangre fría, el corazón a tope y el arma empuñada, lo que le ganó la admiración de amigos, el respeto de adversarios e incluso del propio gobierno.

Su final todos lo conocemos, murió por amor en medio de un baile, y víctima de una traición por parte de sus compadres.

Cuando Simón llegó al baile / se dirigió a la reunión

toditos lo saludaron / como persona de honor

se dijeron los Martínez / cayó en las redes del león.

 

Mataron a Simón Blanco / que era un gallito de traba

era un gallito muy fino / que el gobierno respetaba

él con su treinta en la mano / Simón Blanco se llamaba.

Pero irónicamente pareciera haber derrotado al tiempo mismo, pues fue inmortalizado por uno de los corridos más representativos de la música suriana e interpretado en la pantalla grande por Antonio Aguilar, a quien se atribuye la autoría del corrido, donde lo dibuja como un Ulises Charro que volvía de la guerra para rescatar a su amada de los perversos pretendientes que la acosaban.

Del anecdotario:

Hace algunos años un buen amigo, Mohamed, me ayudaba con algunas actividades de acercamiento político y social, llevando su pantalla para exhibir películas de forma gratuita, a lo que llamamos como el Cine Sillita, que después lo hice uno de mis programas de gobierno en el área de Cultura, la gente llegaba con su silla, regalábamos palomitas y refrescos, y la pasábamos de maravilla.

Alguna vez mi amigo Mohamed invitó a un cantante argentino muy joven, invidente, de nombre Nahuel Pennisi, que llamó mucho mi atención por su gran talento y sensibilidad. Interpretó algunas canciones en mi casa de Ometepec (donde hoy me encuentro), y casi me hace llorar, porque sostengo que canta con el corazón.

Hoy Nahuel se ha convertido en uno de los grandes intérpretes de América, es muy famoso y se ha convertido en un verdadero triunfador, les comparto esta liga donde interpreta a dueto la hermosa canción Me va a extrañar con Ricardo Montaner (https://youtu.be/AG5mYG52CGI).

Decía Alberto Cortés en una de sus magistrales interpretaciones: –aunque inocentes a veces, qué malos somos de niños…

Esto lo traigo a colación porque muchas veces, cuando éramos niños, hacíamos burla de los pequeños que padecían de labio leporino y paladar hendido, en la Costa Chica les llamábamos Neques.

Hoy, desde mi espacio de la sociedad civil y sin ningún propósito político, en unos días me acompañarán un grupo de cirujanos plásticos, quienes vendrán a realizar intervenciones quirúrgicas de forma gratuita para niñas y niños con estos padecimientos.

Estoy luchando también por rescatar la presencia de oftalmólogos de Estados Unidos para realizar operaciones de cataratas y otros padecimientos de ojos para las familias más pobres de Guerrero, como lo hice alguna vez trayendo a mi tierra querida la primera clínica foránea Conde de Valenciana, hace ya varios años y que ha ayudado a un sinnúmero de guerrerenses y oaxaqueños.

La vida es así…

 

PD: Cinco meses en paro de labores el Instituto Tecnológico de la Costa Chica con sede en Ometepec, ojalá que pronto, mediante el diálogo, encuentren una solución a dicho conflicto, en beneficio de nuestra juventud costachiquense.