Justifican el alza de algunos precios al considerar que se está dentro de la temporada vacacional
Acapulco, Guerrero, 1 de abril de 2024. “Nosotros pensábamos que no iba a haber gente, Acapulco está reviviendo”, dijo Ricardo Rubio procedente de New Jersey, Estados Unidos, quien con otros 13 integrantes de su familia llegaron directo a playa Hornos, que fue abarrotada por los bañistas.
La familia llegó a las 6 de la mañana, procedente del Estado de México, a bordo de una camioneta vans, no esperaron ir a dejar las maletas a la casa que rentaron por medio de una aplicación, y se esperaron a que amaneciera para poder rentar una sombrilla, mesas y sillas en la playa.
A su llegada a esa playa la familia mexiquense radicada en Estados Unidos se encontró con una lona donde se indicaba que estaba prohibido acampar, y decidieron esperar dentro de la camioneta y otros bajaron a ver el amanecer en la playa.
Este domingo pasado el mediodía la familia regresó a la camioneta en la que llegaron para trasladarse a la casa que rentaron por 14 mil pesos para cuatro días y para 14 personas.
Ricardo dijo que fue la primera opción que encontraron, además de que no querían estar en cuartos repartidos, sino en un solo lugar donde pudieran divertirse en todo momento y convivir.
A cinco meses del impacto del huracán, Ricardo expresó: “después de lo que pasó encontramos todo muy bien, accesible, vemos mucha gente, no era como nosotros pensábamos, que no iba a haber gente, Acapulco está reviviendo”.
Compartió que un sobrino ya tenía una agenda de playas y actividades que harían y este lunes irían a conocer Puerto Marqués. De los precios y la atención dijo que fue“muy bueno, fue como nosotros pesábamos”.
La familia de la señora Lelia Solís llegó la mañana de ayer de Juitepec, Morelos, y por la noche regresaron a su casa. La mujer explicó que vinieron de entrada por salida a Acapulco aprovechando que las casetas siguen gratuitas.
La señora comentó que la ciudad es bonita, pero que “aún se siente lo que pasó con le huracán”, y quedó asombrada al ver algunos de los edificios que no tienen paredes, y que están ubicados en la zona de playa.
El señor Gregorio Ramírez Camaño junto a seis integrantes de su familia llegaron a visitar Acapulco desde el jueves procedentes de Tecamac, Estado de México, y ante la falta de información de las condiciones en que estaba la ciudad, decidieron alojarse en casa de unos conocidos en San Marcos.
El hombre dijo que ya fueron a diferentes playas en los días que han estado como Puerto Marqués y Barra Vieja, pero que no se comparaban con playa Hornos donde las olas eran suaves y se podía bañar uno sin preocupación.
Su hermano Felipe comentó que la playa es una de sus preferidas porque las olas son suaves además de que hay un ambiente familiar. El hombre comprendió que el alza del precio de la renta del mobiliario de playa es por la temporada vacacional y por la situación en que quedaron las personas luego del paso del huracán, “nosotros hemos venido cuando no hay vacaciones y es más barato”.
Indicó que la renta de una sombrilla, una mesa y cuatro sillas por todo el día fue de 300 pesos, cuando en otra temporada es de 150 pesos, “pero pues sabemos que es por la temporada”, insistió.
A lo largo de la avenida Costera los automóviles ocuparon los dos carriles, esto debido a la gran concurrencia de personas que llegaron a disfrutar de las playas de la zona Tradicional.
También se observó que por las lonas con los letreros donde se pedía a los visitantes tirar la basura en los contenedores y no dejarla en la arena, la mayoría salía de la zona de playa con las bolsas de basura y las depositaba en los cestos.
Texto: Jacob Morales Antonio/ Foto: Jesús Trigo
