1 octubre,2024 5:55 am

Tras una semana, reanuda el Aeropuerto Internacional Juan N. Álvarez sus vuelos  

 

Acapulco, Guerrero, 1 de octubre de 2024. Este lunes con un vuelo humanitario a la Ciudad de México, el Aeropuerto Internacional Juan N. Álvarez de Acapulco comenzó operaciones, luego de una semana de suspender actividades, debido a la inundación de las pistas por las lluvias torrenciales que dejó a su paso por Acapulco el huracán John.

A las 2 de la tarde de este lunes despegó el primer vuelo con destino al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles de la cadena Volaris, con más de 65 pasajeros que ocuparon una de las 150 plazas disponibles en el avión.

Las lluvias provocadas por el huracán hicieron que las instalaciones del aeropuerto se inundaran debido a la crecida de la laguna de Tres Palos, y donde el agua rebasó en algunas zonas los 40 centímetros.

El secretario de Turismo del estado, Simón Quiñónez Orozco, informó que una vez que la lluvia paró, el sábado y el domingo se trabajó a marchas forzadas para poder retirar el agua que inundó el inmueble.

Quiñónez Orozco informó que a partir de este martes serán dos vuelos los que saldrán del aeropuerto internacional, con destino a la Ciudad de México y a Tijuana para apoyar a la población que resultó afectada con la cancelación de sus vuelos y quienes por algún motivo de urgencia deben de salir hacia esos destinos, y que se mantendrán durante una semana.

El funcionario comentó que durante la semana que duraron las lluvias en Acapulco hubo una ocupación del 20 por ciento (unos 4 mil visitantes), y que todos los que pasaron esos días en la ciudad se mantuvieron en hospederías donde se les dio alimentación y estuvieron resguardados.

El secretario informó que continúa la recopilación de datos de los restaurantes y hoteles que resultaron afectados en los municipios turísticos de la Costa Chica, como en Copala, pero también se está haciendo un censo en las playas de Acapulco, como Barra Vieja, Bonfil, Puerto Marqués, Pie de la Cuesta, Revolcadero, y la zona de la bahía de los establecimientos que resultaron afectados.

Texto y foto: Jacob Morales Antonio