27 abril,2024 4:29 am

Tratado de Plásticos 2024

Octavio Klimek Alcaraz

 

Del 23 al 29 de abril de 2024, representantes gubernamentales de alrededor de 180 países negocian un nuevo acuerdo global contra los residuos plásticos en Ottawa, Canadá en una cuarta ronda de negociaciones del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN-4). El denominado “instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el medio marino” (ILBI), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra los residuos plásticos pretende ser jurídicamente vinculante y contribuir significativamente a mantener los océanos más limpios en el futuro y a reducir fundamentalmente el impacto ambiental del plástico. El acuerdo analizará todo el ciclo de vida de los productos plásticos, desde la producción de materias primas y el diseño de productos hasta los enfoques de prevención, reutilización y tratamiento de residuos. También se abordan los microplásticos y los problemas que crean en la naturaleza. Además, el acuerdo pretende contribuir al desarrollo de una economía circular no tóxica para los plásticos a nivel global. El pistoletazo de salida para las negociaciones sobre un acuerdo de la ONU se dio en marzo de 2022 en Nairobi en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA, acrónimo en inglés). La Asamblea adoptó la resolución 5/14 para “Poner fin a la contaminación plástica: hacia un instrumento internacional legalmente vinculante”. Desde entonces, el Comité Intergubernamental de Negociación se había reunido tres veces a nivel de las Naciones Unidas. Las negociaciones del ahora CIN-4 fueron precedidas de una reunión de alto nivel de ministros de medio ambiente en Ottawa, que concluyó el lunes 22 de abril con directrices claras para un acuerdo global de gran alcance de la ONU contra los residuos plásticos (ver artículo sobre el Tratado de Plásticos en El Sur de 24 de junio de 2023).

Las negociaciones se producen mientras transcurre una creciente crisis del plástico a nivel global. Desde la década de 1950 conforme al programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se han generado 9 mil 200 millones de toneladas de plástico, de las cuales 7 mil millones de toneladas se han convertido en desechos, que abarrotan los tiraderos de basura y contaminan lagos, ríos, suelos y océanos. Se estima que cada año, entre 4.8 y 12.7 millones de toneladas de plástico llegan a nuestros océanos y mares en todo el mundo. Según los resultados de un estudio de la OCDE, la cantidad de residuos plásticos producidos en todo el mundo se triplicará aproximadamente para 2060 si nada cambia. La producción de plásticos se basa principalmente en el petróleo, aunque también se utilizan una serie de aditivos químicos tóxicos, dependiendo de la aplicación.

Es importante frenar la contaminación plástica en el ambiente, en especial en los océanos a nivel internacional, ya que esto no conoce fronteras nacionales. Incluso en las zonas más remotas, como la Antártida, se pueden encontrar microplásticos. La crisis de los residuos plásticos pone en peligro no solo la biodiversidad, sino también a los seres humanos. Los estudios demuestran que los microplásticos y las partículas nanoplásticas se propagan por todo el cuerpo humano. Incluso los niños muy pequeños y los bebés por nacer se ven afectados.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que este acuerdo no trata explícitamente de prohibir el plástico como tal, ni de demonizarlo. El tratado de la ONU contra los residuos plásticos tiene por objeto promover ciclos no tóxicos en todo el mundo, frenar la producción y el consumo excesivos de plástico nuevo, especialmente a partir de materias primas fósiles, y garantizar una gestión sostenible de los residuos para acabar con la contaminación ambiental, especialmente de los océanos.

Una cosa está clara: no se va a “reciclar” para salir de esta crisis, el número de posibles ciclos de reciclaje de plástico es demasiado pequeño para eso. Esto significa que un mejor reciclaje por sí solo no resuelve el problema, ya que el plástico debe eliminarse o incinerarse después de volver a reciclarse. De acuerdo con el Ministerio Federal Alemán del Ambiente (tres aspectos del acuerdo de la ONU son importantes:

 

1.- El acuerdo debe ser lo más vinculante posible desde el punto de vista jurídico e incluir todas las fuentes de residuos, incluidos los microplásticos procedentes del uso o la descomposición de los plásticos. Ya hay iniciativas, acuerdos regionales y acuerdos para limitar la contaminación de los mares y el medio ambiente. Sin embargo, los acontecimientos demuestran que las medidas voluntarias y las soluciones parciales no hacen justicia al problema mundial.

2.- El acuerdo debe abarcar todo el ciclo de vida del plástico. Esto comienza con la minimización de la producción y el consumo de plástico virgen. Hay que evitar el plástico innecesario y nocivo, el plástico que circula debe estar diseñado desde el principio para su reutilización y reciclaje. El acuerdo debe ayudar a cerrar los círculos para que el plástico se convierta en un recurso para otros usos, no en un residuo. Los residuos que aún se generan deben eliminarse adecuadamente y no deben terminar en el medio ambiente, ni causar otros daños ambientales.

3.- El acuerdo necesita un amplio apoyo. Será tanto más eficaz cuanto más participen los Estados nacionales. Muchos Estados ya han manifestado su apoyo. Es crucial que el acuerdo también proporcione recursos financieros para combatir la entrada de residuos plásticos en los océanos y el medio ambiente, de modo que ningún Estado, especialmente en el Sur Global, se vea abrumado por las tareas que tiene por delante. Los productores y minoristas también tienen una responsabilidad (https://www.bmuv.de/fileadmin/Daten_BMU/Download_PDF/Europa___International/plastikmuell_un-abkommen_bf.pdf).

Como se señalaba al principio, el Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) ha celebrado tres rondas de negociaciones. La tercera reunión (CIN-3) tuvo lugar en Nairobi (Kenia) del 13 al 19 de noviembre de 2023. Los objetivos eran debatir y consolidar un primer borrador del acuerdo jurídicamente vinculante preparado previamente por el presidente del Comité. Este proyecto fue objeto de intensas negociaciones en Nairobi, y una versión enmendada de 76 páginas, llenas de corchetes, del proyecto servirá de base para las negociaciones en la reunión del CIN-4 en Ottawa. Luis Vayas Valdivieso (Ecuador) es el actual presidente de las negociaciones presidirá hasta el final del proceso. Puede encontrar más información y un borrador revisado del texto del acuerdo internacional jurídicamente vinculante contra los residuos plásticos en: https://www.unep.org/inc-plastic-pollution/session-4.

Una densa niebla como la de los incendios forestales en Chilpancingo, todavía oscurece el camino del acuerdo. En el CIN-4, la penúltima sesión para elaborar el acuerdo existe una fuerte discusión sobre cómo definir los detalles del mismo. Si bien algunos países sienten que esto quedó claramente establecido en la resolución 5/14 de la UNEA, para muchos otros, quedan cuestiones cruciales, como la definición del “ciclo de vida completo de los plásticos”. Surgen muchas preguntas: ¿Todos estarán de acuerdo con restringir la producción de ciertos plásticos? ¿Cuáles? ¿Quién fijará los “niveles sostenibles” de producción de plástico? ¿Se aplicarán los sistemas de responsabilidad ampliada del productor a nivel mundial o sólo a nivel nacional? ¿En qué momento el plástico se convierte en residuo? ¿Cómo abordará el mundo el comercio de residuos plásticos? ¿El tratado brindará protección a los recicladores? ¿Quién financiará todo? ¿Qué tipos de recursos financieros se pondrán a disposición para garantizar una implementación efectiva?

Con todas estas cuestiones pendientes, los miembros del Comité Intergubernamental deben estar conscientes de la escasez de tiempo. Se espera que la quinta ronda de negociaciones, programada del 25 de noviembre al 1 de diciembre de 2024 en Busan, Corea, concluya el proceso de negociación del acuerdo global. En una conferencia de alto nivel que se celebrará en el primer semestre de 2025, el texto del acuerdo se adoptará definitivamente. Todavía no se sabe dónde se llevará a cabo. De acuerdo con esto, los Estados nacionales deben incorporar las disposiciones del acuerdo de la ONU en los programas o leyes nacionales. El alcance exacto de esta implementación depende de lo que se establezca en detalle en el acuerdo final.

 

  1. Los desastres socialmente construidos por la actividad humana como son los incendios forestales que nos agobian, merecen revisar nuestra conducta personal y de las instituciones frente a la naturaleza.