La FGR tiene información que compromete de manera indirecta a García Harfuch, informa el abogado. Después de que se localizó el fragmento óseo de Christian se ubicaron 900 más que están en análisis, revela. Salen del gobierno y de la Fiscalía las filtraciones que vinculan los hechos de Iguala con la delincuencia organizada, señala
Chilpancingo, Guerrero, 30 de septiembre de 2020. La Fiscalía General de la República (FGR) tiene de 18 a 19 líneas de investigación sobre los crímenes del 26 y 27 de septiembre 2014 en Iguala, unas con más respaldo probatorio donde los expertos están tratando de ganar tiempo, informó el abogado de las madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, Vidulfo Rosales Sierra.
“Cada día que pasa los elementos se van diluyendo, destruyendo. No podemos avanzar en la línea de la responsabilidad de las autoridades de aquella época para dejar las que tienen mayor sustento, urgencia y prioridad”, expuso en entrevista.
En entrevista telefónica confirmó que hay información que compromete de manera indirecta en los ataques de Iguala al secretario de Seguridad Pública en la Ciudad de México, Omar García Harfuch, y la petición de las víctimas es que lo investiguen para deslindar responsabilidades.
Opinó que tampoco debe cantar victoria el exgobernador Ángel Aguirre Rivero porque no lo mencionaron en el informe que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional el 26 de septiembre, porque sólo se expusieron los avances en algunas líneas de trabajo.
Según la investigación de la periodista Anabel Hernández, García Harfuch recibía las fichas de información que generaba la Policía Federal en tiempo real como comisionado de esa corporación en Guerrero, y el lunes, el presidente ratificó su compromiso de no encubrir a nadie, a pregunta sobre el caso particular del ahora secretario de Seguridad de la Ciudad de México.
Hoy, la búsqueda de los estudiantes es el tema prioritario, el abogado ya había dicho que se tienen hallazgos importantes pero ayer se reservó a opinar sobre el testimonio que obtuvo la periodista de que los 43 normalistas desaparecidos habrían sido llevados a las inmediaciones de Mezcala, hacia una barranca cerca del campamento de la mina de Carrizalillo que operaba la empresa Torex Gold.
“Son temas relacionados con la investigación. Lo único que ya he informado es que hay búsquedas permanentes, hay varios operativos ahora mismo, y algunos han sido positivos, se han encontrado hallazgos (restos humanos) que están en proceso de análisis”.
Uno de los resultados en las las búsquedas recientes fue la identificación del fragmento óseo del estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.
“La importancia de esto es que la búsqueda no es al azar, digamos se realiza en virtud de la información de testigos colaboradores, más exacta, con planeación y estrategia muy bien definida, para una búsqueda clara, por eso son exitosas, no son búsquedas caóticas como se hacían antes”, consideró.
Incluso dijo que la tecnología Lidar aplicada en el sexenio pasado para identificar remociones de tierra en diversos terrenos, por recomendación del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), fue poco precisa.
Aclaró que después de que se localizó el fragmento que permitió la identificación de Christian, se ubicaron 900 más que están en proceso de análisis para ver cuáles son susceptibles de extracción de ADN. Después de éstos, hubo otros hallazgos en nuevas búsquedas.
No obstante, consideró que estos descubrimientos no implican que se rompieron los pactos de silencio que han permitido la impunidad, como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina de este lunes, al destacar que los detenidos del caso ya estaban dando información de lo sucedido.
“No consideramos tanto así, pero sí está habiendo información que están brindando testigos y colaboradores, pedimos sensibilidad al gobierno federal para que él siga en esta dirección, para que los testigos aporten la información que tengan, que permanezcan todas las las garantías e incentivos”.
Aún sin narrativa de la desaparición
El defensor de derechos humanos precisó que sólo tienen los hallazgos de las búsquedas, no se han esclarecido los hechos.
Así, la identificación de un resto óseo de Christian Alfonso Telumbre a partir del análisis de los localizados en una barranca de Cocula, parece similar al de Alexander Mora Venancio, identificado mediante el análisis de ADN de fragmentos de huesos en el sexenio anterior, porque no hay certeza de la forma en que la evidencia llegó al lugar donde fue localizada por las autoridades.
Afirmó que sí hay una hipótesis de lo que pudo ocurrirle a Christian a partir de los testimonios que están llevando a los nuevos hallazgos, pero “no es suficiente para darla por efectiva”.
Explicó que la teoría de los colaboradores aún tiene huecos y las investigaciones deben de corroborar los datos y atar cabos.
“No podemos decir que esto sucedió porque lo dice un testigo, lastimaría a los padres, sería igual que la Verdad Histórica que se construyó sin certezas. Le hemos dicho al gobierno que no se puede establecer una teoría sin sustento”.
Subrayó que los testimonios refieren una forma de lo acontecido, sin datos que lo confirmen, “hay que seguir investigando, porque no están claras las circunstancias de tiempo, modo, lugar”.
Sobre todo, dijo que lo importante ahora es avanzar con los datos que se tienen.
Con énfasis aclaró que no se puede comparar la localización del hallazgo que permitió la ubicación de un fragmento óseo de Christian con la evidencia vinculada al río San Juan, con la que se identificó a Alexander.
Dijo que esta vez hubo un proceso de recolección de información precisa, de planeación, de fijación del lugar donde se encontró el resto, sin alteración alguna, con la participación de todos los actores que fijaron el hallazgo, lo embalaron, lo procesaron y después dieron los resultados, primero a los padres, protegiendo los derechos de las víctimas. “Fue un procedimiento legal, donde se cumplieron todos los procedimientos”.
En el caso de Alexander no hay certeza de que fuera encontrado en el río San Juan porque los funcionarios que intervinieron, con ellos el ex director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, manipularon la evidencia, de manera ilegal fueron con un detenido al lugar.
Además, los expertos y peritos establecieron que el lugar donde localizaron el resto óseo de Christian no es el lugar de los hechos.
Procesar a policías federales y militares
Rosales Sierra confirmó que en el informe del 26 de septiembre en Presidencia se dieron a conocer los avances de líneas de investigación con mayores progresos, como las órdenes de aprehensión a policías federales y militares.
“Para los padres fueron temas clave porque los federales y militares que participaron en los hechos pueden informar lo que saben del paradero de los normalistas, están obligados a rendir cuentas de los hechos”.
Dijo que confían en que procesar a los agentes ayudaría a romper los pactos de silencio, “el objetivo es que la gente diga cuál fue su participación e informe qué pasó ese día, si resulta con una participación y si cometieron delito deberán ser sancionados”.
Pero hay una serie de líneas en las que la FGR está profundizando y no fueron mencionadas, como la Policía Municipal de Huitzuco y de Tepecoacuilco, y los videos del circuito cerrado del Palacio de Justicia en Iguala.
Indicó que son 18 o 19 líneas de trabajo, “y todo eso se está investigando, también a las autoridades que estaban en funciones”, en alusión al gobernador Ángel Aguirre Rivero, “no deben cantar victoria los políticos, la investigación está abierta”.
Además, confirmó que las filtraciones de datos de la investigación a la prensa nacional que siguen vinculando la desaparición forzada de los estudiantes con el crimen organizado salen del gobierno y de la FGR, tal vez con dos objetivos, “uno es alertar, obstaculizar o debilitar las investigaciones y alentar a actores implicados a que evadan la justicia, a fin de que preparen su defensa”.
Por otro lado, consideró que hay funcionarios que tienen el objetivo de construir otra narrativa del caso, “están interesados en decir ‘ya tenemos muchos avances, ya podemos decir qué pasó, esta es la nueva verdad’, para ir propiciando un cierre del caso. Por eso insistimos al Presidente a no forzar narrativas sin sustento probatorio y sin dilucidar los hechos, sino que se sigan investigando hasta encontrar al último estudiante y saber qué pasó”.
Del reclamo de las madres y padres de los 43 desaparecidos en Palacio Nacional, de que a seis años no había nada del paradero de sus hijos y que se sigue diciendo que se los llevaron delincuentes, Rosales Sierra mencionó que se lastimó mucho a los padres de familia con ese tema.
Por esa razón, señalaron que lo ocurrido en Iguala es un crimen de Estado, donde participaron políticas y militares.
Toman casetas en la Autopista del Sol
Estudiantes de Normal Rural de Ayotzinapa tomaron las casetas de cobro de Palo Blanco en Chilpancingo y de Paso Morelos en Huitzuco, para recolectar fondos para trasladarse a la manifestación del 2 de Octubre en la Ciudad de México.
Unos 30 estudiantes llegaron alrededor de las 12 del día a la caseta de la capital del estado en un autobús y tomaron los accesos para pedir cooperación a los automovilistas durante 2 horas.
En Huitzuco un grupo de 40 normalistas tomaron 3 horas y media la caseta de Paso Morelos, donde dieron vía libre a los automovilistas en ambos sentidos a cambio de una cooperación económica.
Durante su protesta colgaron una manta con el texto “me cubro el rostro si no el gobierno me lo quita”, acompañado de un dibujo con la cara de su compañero Julio César Mondragón Fontes, torturado y desollado en los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
Texto: Alejandro Guerrero y Lourdes Chávez / Foto: Archivo
