18 septiembre,2017 4:26 am

A 4 años de “Ingrid” y “Manuel”, se sigue modificando la zona Diamante por parte de las inmobiliarias

La zona de humedales fue habilitada en un área destinada para viviendas, cientos de las cuales resultaron inundadas tras las lluvias de septiembre del 2013. La modificación del Plan de Desarrollo Urbano se dio en el gobierno de Zeferino Torreblanca. Era una cuenca donde confluían ríos y arroyos y lo convertían en un almacén natural de agua que alimentaba al ecosistema. Las brechas que se usaron para construir fraccionamientos son ahora tiraderos de basura, de extracción de material pétreo y se han hallado narcofosas. El riesgo de inundaciones, latente

Texto: Karla Galarce Sosa / Foto: Carlos Carbajal. Acapulco, Gro. Aspecto del río de La Sabana a su paso por la unidad habitacional Costa Dorada y Llano Largo, en donde hace cuatro años el desbordamiento de este río durante la tormenta Manuel e Ingrid causó afectaciones.

A cuatro años del paso del huracán Ingrid y la tormenta Manuel y del anuncio de la reconstrucción de Guerrero, la zona Diamante mantiene el riesgo de inundaciones.

Los caminos que facilitaron el acceso a la edificación de miles de casas que el agua afectó en septiembre de 2013, ahora resguardan una vía despejada, con tiraderos de basura irregulares, vertimiento de desechos de construcción, explotación de materiales pétreos e incluso se conoce de que se han encontrado narcofosas, pues la zona carece de vigilancia policiaca, alumbrado público o presencia de vecinos.

Los desarrolladores Homex, Ara y Geo retomaron sus proyectos de nuevas unidades habitacionales, modificando aún más el sustrato y socavando el talud del río de La Sabana que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) había restablecido en 2013, pero que ha sido debilitado por nuevas obras y la extracción de materiales pétreos que a decir de vecinos esto último se hace de manera ilegal.

Caminos de ilegalidad

La brecha común que interconecta miles de casas, desde la parte posterior del fraccionamiento La Ceiba, en la zona Diamante, atravesando por Llano Largo hasta las inmediaciones de colonias populares como La Frontera y Cayaco, son paso libre para tiraderos de basura o desechos de construcción, y permiten además explotación materiales pétreos. También se han encontrado narcofosas.

En un recorrido que este medio hizo a cuatro años de la inundación más grave y que afectó con mayor severidad los fraccionamientos como Costa Dorada, Granjas del Marqués y Llano Largo, se observó que la brecha ha sido utilizada como paso obligado de camiones de volteo, palas mecánicas o retroexcavadoras, y de vehículos sin placa cuya generalidad es que brindan servicio como “taxis colectivos de rutas alimentadoras”, pero sólo bajo servicios “especiales”.

Los vecinos de casas Homex señalaron que el debilitamiento del talud que contiene el cauce del río de La Sabana, se ubica en la parte posterior de casas Ara, donde en septiembre de 2013 comenzó el desastre para Acapulco, pues la fuerza del agua rompió con el talud original.

La noche del 15 de septiembre, el agua que descendió de poblados como La Providencia, El 30, y llegó con la fuerza y volúmenes suficientes para desbordarse, hasta alcanzar los fraccionamientos de Llano Largo y de la zona Diamante hasta cubrir la vía más importante del pujante nuevo Acapulco, el bulevar de Las Naciones. Entonces, el agua cubrió la pista de aterrizaje del aeropuerto, parte del bulevar Las Palmas, el club de golf del hotel Princess e inlcuso derribó las bardas de piedra que lo delimitaron.

Campus de la UAG: una isla

La institución que sirvió como refugio para algunos vecinos de Llano Largo, fue el Campus Llano Largo de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).

A pesar de que el patio del inmueble quedó cubierto de agua unos centímetros, sólo permaneció allí unas horas y luego se desvaneció, pues se trata del inmueble más elevado de la zona.

El coordinador de campus, el doctor Justiniano González González, dijo que “una constructora” con el avance de su conjunto habitacional, debilitó el talud que contenía originalmente el cauce del río de La Sabana.

“Algún desarrollador inconsciente prefirió incrementar el número de casas sin prever que taparía el cauce normal del agua, lo que provocó las inundaciones luego del paso de la tormenta Manuel y el huracán Ingrid y que derivó en la inundación de miles de casas en la zona Diamante”, contó en entrevista con El Sur, a cuatro años del desastre.

El director de la Unidad Académica Ciencias Ambientales, José Ignacio Benítez Villasana, destacó que la zona de los desarrollos habitacionales, a pesar de que se encuentra en una zona de amortiguamiento de la laguna de Tres Palos y del río de La Sabana, durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, las autoridades autorizaron el cambio de uso de suelo y de uso agrícola que siguió a los humedales, pasó a uso habitacional.

Comenzó hace 15 años

El ingeniero de profesión, José Ignacio Benítez, comentó que en la cuenca confluyen todos los ríos, arroyos y cauces de la parte alta del municipio, por lo que se convierte en un almacén natural de agua donde se filtra y alimenta el ecosistema.

Aclaró que la legalización del cambio de uso de suelo tuvo lugar antes de que comenzaran los desarrollos habitacionales, pues quedó establecido en el Plan Director de Desarrollo Urbano (PDU), durante la administración de Zeferino Torreblanca Galindo, en 1991, cuando fue presidente municipal de Acapulco.

Advirtió que los mapas del PDU no advierten que es una zona de humedales, sino que es un área destinada para viviendas.

“La autoridad permite que allí se construya, pero antes, por las llanuras que tiene el terreno, la gente comenzó a introducir animales para pastarlos, y comenzaron a cambiar a uso agrícola, después comenzó a generarse un relleno natural para posteriormente llegar las constructoras, que hicieron de esa enorme extensión de terreno casas de interés social”, señaló.

Estudio hidrológico

Sin defender a las constructoras José Ignacio Benítez argumentó que los desarrollos habitacionales se encontraron en la legalidad, no obstante ignoraron la necesidad de hacer un estudio hidrológico de la cuenca que nace desde La Providencia y termina en el poblado de Barra Vieja con la desembocadura de la laguna de Tres Palos.

Ambos universitarios criticaron que en casi toda la cuenca desde Renacimiento, pasando por La Sabana hasta los desarrollos habitacionales, faltan drenajes, las viviendas carecen de dicha infraestructura, lo cual documentaron alumnos y docentes en un estudio.

González González, quien además es el presidente del Comité de Cuenca del Río de La Sabana y la laguna de Tres Palos, señaló además que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se vio obligada a entregar la delimitación de zona federal y establecer medidas para saber la zona construible para viviendas.

Dada la magnitud e importancia de los resultados de la delimitación, criticó que no hayan sido difundidos.

Rellenos

El poblado Llano Largo ha sido modificado una vez aprobado el cambio de uso de suelo. Desde que comenzaron los desarrollos habitacionales las constructoras han rellenado sus alrededores.

El más reciente es el que sostendrá la vía que conectará la entrada del macrotúnel con la autopista Metlapil, cuyo proyecto fue modificado después de que la Conagua clausuró un tramo de la vida en el tramo federal Cayaco-Puerto Marqués en agosto de 2015.

El entronque viaducto Diamante y por el que atraviesa una zona inundable en el Acapulco Diamante, también resultó afectado con el paso de la tormenta Manuel.

El campus Llano largo y la unidad de Medicina familiar número 29 del IMSS en esa zona fueron afectados por el agua, aunque en menor medida que las unidades habitacionales, pues el terreno natural fue elevado.

La infraestructura que ocupa hoy la UAGro, antes de que Casas Geo donara el predio al municipio, era utilizado como patio de maniobras durante la construcción de las viviendas por esa empresa.

Al respecto, José Ignacio Benítez Villasana comentó que conoce de las modificaciones del macrotúnel por comentarios de integrantes de colegios de ingenieros y por trabajadores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, de quienes no mencionó sus nombres, pero que reconocieron insuficiente la modificación de sustituir un dique por alcantarillas, para desfogar el agua que desemboca en la parte baja de la cuenta.

Zona insegura

Durante el recorrido se observaron diversos rellenos, deforestación, extracción de materiales minerales y sustitución por desecho de construcciones, además de que han sido descubiertas narcofosas.

La cubierta vegetal ha sido debilitada, lo que acelera la erosión, reduce la fertilidad de las tierras de cultivo y el agua con cada lluvia, arrastra los minerales hasta depositarlos en los cuerpos lagunares.

La profundidad del río de La Sabana y de los cuerpos lagunares como la de Tres Palos o la Negra de Puerto Marqués, también se ha modificado, y el sustrato en ellos aumentó considerablemente, señaló el directivo de la UAGro.

Comentó que después de la tormenta, el río se llevó el área verde ubicada en la parte posterior del campus, cuya superficie medía unos 30 metros.

El inmueble, que consta de cinco edificios y dos más en construcción, alberga las carreras de Ciencias Ambientales, Veterinaria, Economía, Nutrición, Cultura Física y Deportes.