Acapulco, Gro., 12 de octubre de 2017. A pesar de que fue separado del ensamble, Amílcar Montero Ávila se presenta a los ensayos y repite la conducta por la que fue despedido, señala el director del Faro Zapata, David de León; hay antecedentes de tratos despóticos a jóvenes de otros talleres e incluso al propio encargado del centro cultural
El director de la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de la colonia Emiliano Zapata, el pintor David de León, aseguró que el conflicto de la orquesta y coro Renacimiento, por el cese de su ahora ex director Amílcar Montero Ávila, afecta de manera directa al centro cultural que le da alojamiento, y que incluso la tensión también lo está afectando de manera personal, pues ha recibido malos tratos por parte de dicho ex director.
El conflicto, inició el pasado lunes 2 de octubre, cuando el claustro de maestros solicitó a la Secretaría de Cultura de Guerrero la destitución de Montero Ávila, con el aval de decenas de padres de familia, que derivó en su cese días después, y ante el reclamo de otro grupo de padres que recién el martes 11 de octubre emitieron un comunicado en su apoyo y repudiando el actuar de la Secretaría de Cultura.
En conversación telefónica, David de León recordó que desde su inicio, hace cinco años la orquesta –un proyecto de la directora del entonces Instituto Guerrerense de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, en la administración de Ángel Aguirre Rivero, y que cuenta con la participación tanto de la Federación como del estado para su operación–, no ha tenido sede propia, por lo que el Faro le ha dado cobijo.
“Es un proyecto infantil y juvenil que no es del Faro, al que le estamos dando hospedaje por lo que compartimos el recinto”, recordando que por ello el Faro no puede tener muchas actividades entre semana, ya que está ocupado por los ensayos.
Este conflicto continúa “porque el director (Amílcar Montero), a pesar de que fue separado de la orquesta desde la semana pasada, sigue asistiendo al Faro, generando conflictos con los maestros, quienes se sienten incómodos y han llegado a mencionar que (el ahora ex director) los ha amenazado, además del hecho de que causa división entre los padres de familia”.
Lo anterior, agregó, “se suma a una serie de conflictos laborales con el director y que en su momento no quisimos ventilar; con él siempre fue un trato déspota con las personas, a mi esposa (la artista plástica Abigail Medina) le habló fuerte, al igual a que a los chicos que trabajan conmigo e incluso a mí, sin reconocer mi figura como director”.
Estos últimos días ha sido muy incómodo estar en el Faro, agregó, “a pesar de que ya se le había comunicado de su separación de la orquesta, el ex director llega acompañado de su hermano, siguiendo a las personas, incluso a mi esposa y algunos maestros señalaron que se sintieron acosados y que incluso vieron cómo les estuvieron tomando fotos a ellos y hasta las placas de sus coches”.
Ante ello, David de León aseguró sentirse también incómodo con la situación, por lo que “le hago el llamado al maestro Amílcar actúe de manera profesional, con responsabilidad, que resuelva primero su situación con la Secretaría de Cultura y deje que el proyecto musical continué; el hecho de que sigua ahí hace que el proyecto se detenga”, recordando que tanto directores como maestros van y vienen, “y creo yo que lo que realmente interesa son los niños y los jóvenes de la orquesta y que tomen sus clases y hagan sus presentaciones”, lamentando que a la fecha son apenas unos 80 jóvenes los que la integran y ni de lejos los 350 que llegó a tener.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: David de León
