
Acapulco, Guerrero, a 15 de marzo de 2025.- El secretario de Turismo del estado, Simón Quiñones Orozco, indicó que a cinco años de la pandemia de Covid-19, el sector turístico adoptó y mantiene algunas medidas como el uso del código QR para ver el menú en restaurantes, y la colocación de servilletas desechables, a la par de las servilletas de tela en restaurantes de lujo, donde antes era mal visto colocarlas.
En el caso de los hoteles, indicó que algunos conservaron las divisiones transparentes de protección en las recepciones, y las filas de atención a personas prioritarias. Dijo que la secretaría impulsará entre el sector restaurantero que puedan certificarse en el Distintivo H, para aumentar los niveles de higiene en las áreas de preparación de alimentos.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), José Luis Smithers Jiménez, reconoció que a cinco años de la peor crisis del sector turístico, con la pandemia, ya no se siguen las medidas preventivas en las hospederías, y que sólo quedan algunas como el gel antibacterial.
El representante comentó que no sólo es en este sector, sino es una generalidad en todo el mundo, pero afirmó que en México, en comparación con los países de Europa donde estuvo hace algunas semanas, hay más cuidado de la población, porque quien tiene gripa o es propenso a enfermarse, usa cubrebocas.
Mientras en los países europeos la gente estornuda sin la mayor preocupación, y es raro ver a alguien con una mascarilla en las calles o áreas concurridas. “Aquí en México somos muy cuidadosos con los cubrebocas, mucha gente lo usa cuando tiene tos o resfriado, en Europa todo mundo tose con la boca abierta”.
El líder empresarial reconoció que los protocolos de sanitización, se perdieron no sólo en la hotelería, sino en todo el país, “nosotros obviamente en los hoteles seguimos dando el gel antibacterial, es lo único que se da”.
Smithers Jiménez comentó que cuando hay trabajadores enfermos de resfriado, gripa o tos, se le da la indicación de usar el cubrebocas, para evitar contagiar a sus compañeros y a los huéspedes, siempre y cuando no se le haya dado una incapacidad en el Seguro Social.
La presidenta de Restaurantes, Bares y Discotecas y Centros Nocturnos de Acapulco, Sofía Mata Corona, indicó que luego de la pandemia y el relajamiento de las medidas sanitarias, en el caso de los restaurantes se mantuvieron y reforzaron las medidas sanitarias en las áreas de cocina.
También comentó que algunos restaurantes mantienen los cambios que realizaron durante la pandemia, como la colocación de lavabos para las manos en las entradas de los establecimientos, y que siguen funcionando, a la par de seguir ofreciendo gel antibacterial.
Reconoció que hay una disminución generalizada del cuidado y los protocolos para evitar contagios de Covid-19, debido a que la población está vacunada, y los casos que se presentan son muy pocos.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Lilián Cristina Álvarez Rodríguez, expresó: “de lo malo, lo bueno. La mayoría de los restaurantes contamos con lavamanos en los accesos o con gel antibacterial, o en las mesas, y ya no tenemos las mesas tan juntas”.
El investigador y doctor en Biomedicina Molecular, Óscar Hernández del Moral, fundador del Laboratorio de Diagnóstico e Investigación en Salud (Labdis) de la Universidad Autónoma de Guerrero, las medidas sanitarias han sido olvidadas por la población y sólo se siguen en los hospitales.
“Eso está mal, porque no aprendimos nada de la pandemia”, y consideró que mientras aún estemos con bajas temperaturas, se debe de usar el cubrebocas en lugares concurridos, para evitar contraer diferentes virus comunes que circulan en el aire. Además de continuar con las medidas de lavado de manos para evitar otras enfermedades.
Consideró que las autoridades de salud deberían mantener campañas de prevención, y mantener publicidad en los medios tradicionales y las redes sociales. Recordó que Acapulco al ser un destino de playa, y que es visitado por miles de personas, los primeros que son propensos a contraer una enfermedad viral son los trabajadores.
El investigador opinó que en las hospederías, restaurantes y otros establecimientos donde haya concurrencia de personas, deben adoptar las medidas mínimas sanitarias, y recordar a la población las medidas preventivas, sobre todo a las personas adultas mayores y aquellas que tienen alguna enfermedad crónica degenerativa.
Recuerda vendedora de comida que la pandemia la llevó al quiebre económico
A cinco años de la pandemia de Covid-19, la señora Marta Pérez Navarrete, quien vende comida en Playa Suave expresó que “fue muy duro, las playas estaban solas”, y solloza; lamentó que quedó con secuelas que no ha superado.
La mujer, quien junto con su familia lleva más de 30 años vendiendo comida en playa Suave, ubicada frente al edificio Inteligente, recordó que en su casa tuvo que aislar a su hija en pleno embarazo, para evitar que se contagiara, lo que al final no pudo evitar.
Dijo que una vez que se emitió la declaratoria de emergencia y se pidió a las familias resguardarse en sus casas las playas quedaron solas. Pero una vez que comenzaron a relajarse las medidas, las familias o personas que llegaban tenían miedo de que uno se acercara a ellos, y la atención era distante.
Ella, de 54 años, aún le afecta recordar los momentos que pasó en la pandemia, porque su hija quien estaba embarazada vivió encerrada en su cuarto para evitar un contagio y que el bebé tuviera secuelas, pese a los cuidados se enfermó y padeció el virus, aunque no fue grave.
Su esposo también se contagió, pero ella fue a quien más le afectó, las secuelas del virus siguen causando molestias. Dijo que desde entonces se agita, y hay momentos en que siente que algo le aprieta el pecho, algo que antes del virus no padecía.
La pandemia la llevó al quiebre económico, al quedarse sin sus ahorros. Pero agradeció que no tuvo pérdidas en su familia, y ahora se ha recuperado poco a poco, porque tanto el huracán Otis, como John, nuevamente provocaron una crisis económica en su familia, aunque menos duradera por el apoyo que recibió del gobierno federal.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Carlos Alberto Carbajal