28 noviembre,2018 6:54 am

Comparten mujeres de Tlapa en conversatorio sus vivencias ante la violencia de género

En el zócalo se presentó el domingo un cine-conversatorio como parte del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.
Tlapa, Guerrero, 28 de noviembre de 2018. En el cine-conversatorio, Mujeres que Inspiran llevado a cabo dentro del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, seis mujeres contaron sus vivencias en el ámbito laboral, familiar y escolar ante la violencia de género.
La actividad se desarrolló este domingo en la explanada del zócalo donde se proyectó el largometraje, Al otro lado del muro del director Pau Ortiz que forma parte del programa Ambulante presenta Justicia en tu comunidad y se desarrolla en la Montaña por medio de la vocera Antonia Ramírez y en coordinación con la organización Red Macuilxóchilt de la Montaña.
Al concluir la proyección, las mujeres del conversatorio dijeron haberse identificado con la protagonista Rocío, una adolescente que cuida a sus hermanos porque su mamá está en una cárcel de Chiapas por ser migrantes hondureños: “en algún momento yo fui mojada, me fui a los Estados Unidos por necesidad”, “me tocó hacerme cargo de mis hermanos, perdí mi adolescencia, no podía salir”, “no pude ir a la escuela”, fueron las frases de las coincidencias con la trama del documental.
Orquídea, una mujer comerciante pidió igualdad entre pobres y ricos y un alto a la discriminación por ser indígenas al ser ella na savi. “Considero que los gobiernos estatal y federal deben equipar y dotar de especialistas a los hospitales para evitar que la gente muera y reciba atención oportuna”.
Dijo que por ser comerciantes reciben maltratos de las autoridades que no les permiten vender sus productos en la vía pública.
Silvia Vázquez, abogada litigante y política, dijo que iniciar la vida profesional es difícil para las mujeres a quienes las autoridades de los juzgados las ignoran al no ser conocidas; por su forma de vestir, por lo que ella cuando sale a oficina lleva en su bolsa una muda de ropa para vestirse “así como se visten ellos”, porque sólo así hacen caso.
La directora del Centro Universitario del Pacífico Sur, Lilia Villegas León, dijo que desde la formación de profesionistas se atacaba la violencia de género y que en la escuela que dirige llegan sus alumnas maltratadas y abusadas por sus mismos familiares pidiendo ayuda sicológica.
La profesora y poeta Jenny Villareal Casarrubias invitó al público a leer, porque por medio de la lectura ella pudo salir de la violencia en que se encontraba con su pareja y para ello tuvieron que buscar apoyo con terapias y afortunadamente están en proceso de superarlo.
Invitó a los hombres a que se dejen ayudar, porque para que eso suceda tienen que darse cuentan que necesitan ayuda.
La estudiante de secundaria María contó el acoso callejero que padece cuando va por las calles con short o falda; indicó que hombres adultos le chiflan o lanzan frases vulgares “eso no me gusta”, dijo.
Además de que ahora no puede llevarse con ningún compañero varón en su salón porque luego pasan a querer toquetearlas o tiene que soportar que sus compañeros hombres se saquen sus penes y preguntarles si le gustan.
“Así no se puede confiar en los compañeros porque son quienes te agreden”, lamentó.
La directora del Instituto Municipal de la Mujer de Tlapa, Yuridia Silva Estudillo, habló del acompañamiento que brindarán a las mujeres como asesorías, capacitaciones y atención sicológica.
Invitaron al público a educar a los hijos, mujeres y hombres, a que hagan actividades del hogar sin distingo; que los hombres presentes decidieran aportar su parte al cambio de actitudes y no echarles la culpa a las mujeres de que si sufren violencia es por su culpa.
En la actividad estuvieron representantes del Frente Popular de Tlapa, Arnulfo Cerón; de las asociaciones civiles Tlachinollan con Abel Barrera y Neil Arias; de Savi Yoko, Florencia Sierra; de Mujer es voz y rostro de la Montaña, Martha Sánchez, y de la Red Macuilxóchitl, Elsa Guadalupe González.
Texto y foto: Carmen González Benicio