17 junio,2018 8:34 am

De las 54 barrancas que hay en la capital 14 son de alto riesgo y están habitadas: Protección Civil

El director Gustavo Vela informó que este año entregará mil 800 notificaciones a familias que habitan en esas zonas, 600 están en mayor peligro.

Texto: María Avilez Rodríguez
Foto: Jesús Eduardo Guerrero
Chilpancingo, Guerrero. En Chilpancingo cada año aumenta el número de familias que habitan en zonas de alto riesgo como laderas, barrancas y en el río Huacapa, ante la falta de control en la expansión, el Ayuntamiento trabaja con un Plan de Desarrollo Urbano de hace 24 años.
El director de Protección Civil municipal, Gustavo Vela Guevara informó que en Chilpancingo hay 54 barrancas, de las cuales 14 son de alto riesgo y están habitadas.
En la barranca Chuchululuya están las colonias Nacionalista y Galeana, en Las Calaveras la San José, Nuevo Horizonte, Ampliación San José, Mercado Baltazar, Benito Juárez y Elías Naime Nemer.
En la barranca de Jalahuatzingo están las colonias Atlitenco Oriente, Alianza Popular, Guerrero, Ruffo Figueroa, Fraccionamiento Meléndez y Morelos, El Huizachal, Los Manantiales, Tribuna Nacional y Fraccionamiento Rivera.
En la de Tepango están las colonias Tepango y Fraccionamiento Villas del Parador, en La Lobera están la Corregidora, Noche Buena, Sección Séptima, Libertad y San Juan, en El Tule está la Bellavista, la Obrera y Ampliacion Obrera.
En las otras barrancas Casuarinas, Tonalapa, Tequimil, Las Tortolitas, Ocotepec, San Miguelito y Alpuyeca también hay familias habitando, incluso el cauce seco lo utilizan como patio, para tender la ropa o para que los niños jueguen.
Informó que este año Protección Civil entregará unas mil 800 notificaciones a familias que habitan en zonas de alto riesgo. Unas 600 notificaciones son para pedir a las familias que desalojen lo más pronto posible, porque están en zonas federales y de mayor peligro.
El resto de las notificaciones son sólo para informar a las familias que están en zona de alto riesgo, y se les da instrucciones de qué de hacer si hay alguna contingencia, o para saber a qué albergue acudir.
“Las autoridades no quieren hacer el uso de la fuerza pública, sólo invitan a las familias a desalojar por medio del diálogo”, manifestó Gustavo Vela.
En la capital familias se han quedado sin hogar en zonas de alto riesgo, como ocurrió el 17 de octubre de 2015, en la colonia Héroes de Guerrero hubo un deslizamiento de tierra que provocó el desplome de casas, agrietamientos y el derrumbe de la calle Circuito Ángel Andraca, resultaron afectadas siete familias.
El 24 de septiembre 22 familias resultaron afectadas de un deslizamiento de tierra en la colonia El Mirador, en la parte alta de la barranca del Tule.
En la colonia Noche Buena llevan tres deslizamientos de tierra, el primero en septiembre de 2013, luego el 30 de septiembre del año pasado y uno más el 12 de octubre de 2017, cuando resultaron afectadas ocho familias.
Las familias que recientemente salieron afectadas ya no quieren pagar renta ni estar “de arrimados”, por lo que algunas regresaron a sus hogares para reconstruirlos debido a que las autoridades municipales no les han garantizado un terreno para que se vayan a vivir.
La vida en riesgo latente y en precariedad
En el encauzamiento del río Huacapa en la colonia Brisas Norte se observó que en el margen del afluente hay cientos de casas, están construidas de madera y lámina de cartón, a algunas familias se les entregó el número de folio pero no los reubicaron cuando salieron afectados por la tormenta Manuel y el huracán Ingrid de 2013.
Además de manera clandestina camiones de volteo depositan escombro, lo que ocasiona que el río se vaya tapando y no tenga cauce, algunos vecinos dijeron que temen que en las próximas lluvias sus casas se vayan a inundar.
En la colonia Brisas Norte a un costado del fraccionamiento SUSPEG las familias colocaron llantas viejas y costalillas como base para construir sus casas, algunas están en laderas y cerca de la presa Cerrito Rico.
Una casa que está dentro del río es de madera y lamina de fierro, el patio es de tierra, la familia vive en la precariedad, la luz la obtienen colgados de un poste, no tienen agua potable ni drenaje, utilizan una fosa séptica.
En el patio juegan unos niños sin percatarse que habitan dentro del margen del río ni del riesgo que implica.
La familia informó que Protección Civil municipal entregó una notificación donde les informa que están en una zona de alto riesgo, pero no se irán porque no tienen donde vivir.
Las familias que prefirieron omitir sus nombres informaron que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) sólo les entregó un número de folio, pero desde el 2013 a la fecha no han sido reubicados, por lo que tienen que seguir viviendo en la zona.
Dijeron que saben que su familia está en peligro latente pero es costoso adquirir un predio en otra zona de la capital, debido que el más barato está en unos 150 mil pesos.
Reconstruyen casas en zona de alto riesgo en la barranca del Tule damnificados de 2013
Ante la omisión de las autoridades y la irresponsabilidad de los vecinos en la barranca de El Tule, damnificados de la tormenta Manuel y el huracán Ingrid de 2013, y del deslizamiento de tierra de septiembre de 2017, regresaron a habitar el lugar, donde algunos construyen sus casas de tabique y cemento.
En un recorrido en la barranca de El Tule, se observó que las familias afectadas por las tormentas de 2013 regresaron a habitar las casas de madera y lámina de cartón, pese a que ya fueron reubicadas.
Por la falta de un Plan de Desarrollo Urbano las colonias en la capital se han extendido, por la mala distribución, no cuentan con el abasto de agua potable, drenaje y pavimentación de calles.
El plan de Desarrollo Urbano data de 1993
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal, Carlos Javier Salinas Leyva informó que la capital cuenta con un plan de desarrollo urbano obsoleto que data de 1993.
Reconoció que ante la falta de la modificación del plan se ha generado la expansión de colonias de las cuales no se tiene control, al igual que de la venta de terrenos incluso en zonas de alto riesgo.
Consultado en el Palacio Municipal, Salinas Leyva detalló que de las 620 colonias unas 50 son irregulares, por lo que sugirió a la población que antes de comprar lotes verifique si el predio es regular, porque persiste la venta de lotes sin contar con autorización.
El funcionario aseguró que se busca que el plan de desarrollo se actualice. lo que permitirá regular el crecimiento de la ciudad y evitar que crezca tan aleatoriamente, sin ninguna planeación.
“Le ahorraríamos muchos problemas al municipio en cuanto a la infraestructura, porque es la que más cuesta llevar los servicios públicos a las colonias”, manifestó Carlos Javier Salinas Leyva.
Indicó que la mancha urbana creció rápido en los últimos 10 años, hasta un 30 por ciento, y se debe a que es la capital del estado, “por vocación es una ciudad de burócratas” donde se concentran los poderes del estado.
Además hay varias escuelas y es la “puerta” a varios municipios como la Montaña, y la zona Norte, y mucha gente viene a vender productos, por lo que en lugar de pagar renta compran lotes a bajo costo en zonas de alto riesgo.
(En la imagen: Casas ubicadas en la barranca pezuapa en Chipancingo, sobre el cauce del río Huacapa. Foto: Jesús Eduardo Guerrero)