29 enero,2024 2:10 pm

Demora tres días la entrega de enseres domésticos en plaza Patio por los trámites

 

Acapulco, Guerrero, 29 de enero de 2024. Una noche en vela, un día de espera y una carrera contra el tiempo invierten los damnificados por el huracán Otis para recoger sus enseres.

El estacionamiento de la plaza Patio se ha convertido en centro de operaciones del gobierno federal, una parte es ocupada para repartir diariamente despensas y otra para entregar un paquete de muebles básicos para el hogar, que consiste en un refrigerador, una estufa, un colchón, un ventilador, una licuadora y un juego de sartenes.

Los interesados en recibir esa ayuda deben esperar que su colonia sea anunciada para recibir el paquete de enseres, una vez en lista de colonias a entregar deben hacer un trámite que demora tres días, es desgastante, los damnificados deben pernoctar al menos una noche en la calle, defecar al aire libre y comer en ese mismo ambiente.

También deben defender su lugar en la fila para evitar que otras personas se metan. La gente que busca poner orden o hacer negocio empiezan a hacer listas, primero improvisadas en carpetas, después en hojas de cuaderno sueltas y al final en una libreta y organizan pases de lista, en esos pases de lista es donde se descubren a quienes consiguen un lugar en la fila sin formarse, lo que se dice es que los espacios se venden hasta en 500 pesos. El número que se asigna en esa lista no sirve de nada.

Día 1. Dormir en la banqueta

En la calle Juan Álvarez que conecta con el estacionamiento de plaza Patio, no sirve el alumbrado público, aunque están los postes las lámparas no prenden; en ese lugar es donde se congregan los damnificados para poder conseguir el paquete de enseres.

El lugar es agreste, hay banquetas pero están cubiertas por tierra que se ha ido acumulando por las lluvias. La mayoría de los predios están baldíos, hay hierbas, palmas, árboles, el lado izquierdo es donde se forman los vecinos y la zona montosa del lado derecho, se ocupa como sanitario, la gente defeca al aire libre. Algunas casas del lugar tienen letreros que rentan sanitarios pero el costo es de 20 pesos.

La calle está inmersa en una enorme nube de polvo debido a que el constante paso de vehículos levanta los residuos acumulado a los costados de la calle. Por la noche con la luz de los automóviles se ve la nube de polvo que es arrastrada por el viento.

La noche del jueves se reunieron unas 700 personas, quienes llegaron desde las 5:30 de la mañana pero no alcanzaron ficha y decidieron quedarse a esperar al siguiente día.

Lo que se constató esa noche es que los vecinos llegan durante todo el día y hasta las 10 de la noche, todos dispuestos a dormir en la calle, algunos llevan colchonetas, otros cartones y una sábana, y la gente que se duerme, hasta ronca.

A la 1 de la mañana en el lugar se puede ver a la mayoría de los vecinos envueltos en sábanas y dormidos en la banqueta, algunos llevan las famosas sillas Acapulco y en esas se duermen, otros sólo un banco o una silla plegable, el sueño se interrumpe por el pase de lista.

Durante el día uno de los vecinos formados en la fila tuvo la idea de anotar en un folder los nombres de las personas formadas, por la noche eso fue motivo de discusión pues aparecen nombres de personas que nunca fueron a formarse en el día y por la noche reclaman su espacio. Eso sucedió el jueves por la noche: Evodia estaba en la lista, pero en la fila ocho personas señalaron que ellas estuvieron formadas desde las 4 de la tarde y en ese lugar nunca estuvo Evodia, la que hizo la lista pide que dejen formarse a Evodia porque ese es su lugar según la lista, pero la gente en la fila se negó contundentemente y después de una larga discusión se impusieron, Evodia tuvo que irse a la fila no la dejaron meter en el lugar 271.

Ese mismo jueves, a las 9 de la noche, pasaron dos patrullas de la Guardia Nacional, entraron, hicieron recorrido en Costa Dorada, salieron a las 10 de la noche y ya no hubo más patrullajes.

La noche fue fresca, no hizo calor y hasta las 5 de la mañana hizo algo de frío.

Día 2. Recibir una ficha

A las 3 de la mañana empiezan a llegar más vecinos a formarse, la fila se extienden pues la madrugada es el horario preferido por al menos un centenar de personas para hacer la fila.

También llegan los vendedores informales, ofrecen café, atole, tamales, bolillos, volovanes.

Luego sigue el espectáculo de ver pasar los camiones del Ejército y la Guardia Nacional cargados de enseres, esa es la primera vista de los vecinos formados al despertar. Algunos cuentan cuántos camiones llegan y cuántos paquetes llevan, el viernes sobre la calle Juan Álvarez pasaron 16 carros cargados cada uno con 8 paquetes, al menos eso se vio desde la banqueta.

La gente formada hace cuentas de cuántos van a alcanzar y si se van a quedar a dormir otra vez en la calle.

Desde un megáfono un soldado les pide a las personas no atravesarse en la calle cuando pasan los vehículos y pide que muevan sus automóviles para permitir el paso y en caso de no hacerlo, advierte que suspenderán la entrega de enseres, la gente se apura a mover los carros para no afectar el paso de los camiones militares.

Texto: Daniel Velázquez