Son asiduos 60% de comensales en restaurantes tras Otis: empleados

Un grupo de ballenas captado ayer cerca de la isla de La Roqueta. Se trata de uno de los primeros avistamientos en Acapulco de estos cetáceos que visitan el puerto en la temporada que va de noviembre a abril Foto: Carlos Carbajal

Jacob Morales Antonio

El 60 por ciento de los comensales que llegan a los restaurantes son clientes asiduos que han sido muy generosos con los trabajadores a quienes dejan buenas propinas, y el resto son trabajadores que han llegado a la ciudad a apoyar en las labores de reconstrucción y del gobierno federal.
En un recorrido realizado a los restaurantes ubicados en la zona comercial de Costa Azul, se pudo observar, casi al mediodía, pocos comensales, pero al ser jueves la mayoría acude a la comida, debido a la tradición del jueves pozolero.
En el restaurante Los Chamorros, el encargado, Luis Aparicio, dijo que a pesar de ser una franquicia tiene tres años de operar en la ciudad, y es de propietarios acapulqueños, y donde se sirve comida mexicana.
El inmueble quedó parcialmente afectado por el impacto del huracán Otis, que dañó parte del mobiliario, ventiladores, y derribó una gran rama de un árbol de mango que está al centro del local y daba sombra.
En el restaurante, antes de Otis, trabajaban 25 personas, pero luego del devastador huracán cinco ya no regresaron a laborar, y el resto estuvo acudiendo a apoyar en las labores de limpieza.
El hombre informó que el restaurante abrió hace dos semanas y se han colocado 20 mesas para 150 personas, y donde se han llegado a ocupar hasta 60 por ciento de las mesas. El lugar mantiene su horario habitual de 9 de la mañana a 6 de la tarde.
Dijo que el restaurante que atendía a familias o gente adulta ahora es frecuentado por los jóvenes, quienes han dejado buenas propinas al personal que los atiende.
“Nos estamos reactivando nosotros mismos los acapulqueños. No estamos dependiendo de gente que viene de fuera, yo mismo voy a los tacos de acá al lado, le compro a la señora de los tamales o unos tacos de canasta, somos nosotros mismos los que estamos reactivando los negocios”.
En la sucursal del restaurante Buzos de Costa Azul, la encargada, Idalys Ortiz, coincidió que los primeros clientes en llegar desde el 20 de noviembre, fueron los acapulqueños, fastidiados de comer arroz, frijol, atún y otros productos enlatados.
La trabajadora comentó que los clientes que han acudido en la última semana han dejado muy buena propina a los meseros del restaurante especializado en mariscos, “si han sido muy generosos en cuestiones de dejar la propina, no sé si se están apiadando de nosotros, o si están siendo un poco comprensivos”.
En todo el restaurante trabajan 35 personas, en el área de mesas hay 15 meseros, pero en la actualidad se van rolando dos grupos por semana para ir a trabajar, pero ahora en un horario de 9 a 6 de la tarde, cuando antes cerraba a las 9 de la noche, debido a la falta de transporte y por la seguridad de los trabajadores.
En restaurante tuvo afectaciones en la estructura de carga de la palapa que tiene hoja de palma, y el portón de acceso que fue doblado por el fuerte viento, además de mesas y sillas que volaron y ventiladores se dañaron por mojarse.
Informó que han habilitado 30 mesas de las 86 que se pueden atender en un solo día, de las colocadas se ocupan hasta 22, y los fines de semana sí han llegado a las 30 mesas ocupadas.
Los trabajadores en común acuerdo con los dueños acordaron durante la limpieza y arreglo del restaurante un pago mínimo y desde que comenzaron a abrir su salario volvió como antes de Otis.
En el restaurante de playa Bocana Beach en playa Papagayo, el gerente Jorge Silva indicó que desde hace dos semanas que abrieron, el restaurante poco a poco ha ido recuperando la clientela que tenía, pero no en la proporción de antes del impacto del huracán.
El trabajador dijo que en el restaurante, donde aún se realizan trabajos de reconstrucción, del total de las personas que llegan al lugar, 40 por ciento son personas que llegan de otras partes del país a la ciudad ha realizar trabajos de reconstrucción y de trabajadores de la Secretaría de Bienestar.
“El Bocana Beach se mantiene más de acapulqueños que son un 60 por ciento de los que vienen, el otro 40 por ciento, es de gente que viene de fuera a trabajar”, indicó.
En el local se han colocado 20 mesas de un total de 60 que tiene la capacidad el lugar. El representante indicó que los 20 trabajadores que tiene el lugar continúan acudiendo a trabajar desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, recortando dos horas de servicio.
“Lo que pedimos es que venga la gente, esa es la mayor ayuda, eso es lo que necesita Acapulco. Qué vengan los turistas, que vengan a consumir”.