Daniel Velázquez
El presidente de la Asociación de Bancos de México, Julio Carranza Bolívar, sostuvo que “la banca en Acapulco fue el primer sector en detonar acciones de apoyo” a los afectados por el huracán Otis en octubre del año pasado.
Este jueves en un desayuno con medios de comunicación, antes de las actividades formales de la 87 Convención Bancaria, Carranza Bolívar mencionó las acciones que hicieron los banqueros a favor de los usuarios de servicios financieros luego del huracán, en total –dijo– se benefició a 30 mil clientes, otra acción fue la donación de 383 millones de pesos en efectivo para la reconstrucción y apoyo inmediato a Acapulco, no se cobraron comisiones en los cajeros automáticos y está listo para operar un programa de financiamiento a medianas y pequeñas empresas (Mypimes) con créditos de la banca de desarrollo a tasa cero, “este programa está totalmente listo y lo único que estamos esperando es que lleguen los recursos para que la banca sea quien los distribuya y sea la que atienda directamente a los clientes”.
Este jueves comenzó la 87 Convención Bancaria en el centro de convenciones Mundo Imperial, en la zona Diamante de Acapulco, donde la vigilancia en torno a la convención es discreta, hay camionetas de la Guardia Nacional, pero no hay cercos ni retenes en torno a la sede de la eventoreunión.
La Asociación de Bancos de México estima que la relocalización de empresas en México, conocida como nearshoring, podría generar un crecimiento de 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto en el país porque puede generar hasta 10 mil millones de dólares en inversiones y hasta 35 millones de dólares en exportaciones.
Para aprovechar los beneficios de la relocalización de empresas, el país debe superar los retos de la formalización de la economía, fortalecer la relación con Estados Unidos y Canadá, invertir en financiamiento en proyectos de infraestructura en transporte, agua y energía, capital humano capacitado y equidad en el mercado laboral y mayor inversión en investigación y desarrollo e integración de empresas a las cadenas de valor de medianas y pequeñas empresas.
Julio Carranza recordó que el año pasado la expectativa de crecimiento en el país era de 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto pero fue del 3.2 por ciento y “este año vemos una gran oportunidad y creemos que vamos a seguir creciendo”.
Agregó que por ser año electoral en México y Estados Unidos, “va a haber ruido político que causarán expectativas en México, pero es parte del período político, pero la relación entre Estados Unidos, Canadá y México es muy estrecha”.
“No es un motivo de preocupación que pueda haber volatilidad en el tipo de cambio, se ha creado un marco institucional en México bueno y no le vemos mayor tema independiente del resultado” de la elección en ambos países, finalizó.