Proliferan basureros clandestinos en la capital ante la deficiente recolección y la saturación del tiradero

 


En la capital del estado sólo hay 20 camiones recolectores de basura, cuando se necesitan al menos 50 para brindar atención a las 600 colonias de Chilpancingo, lo que ha provocado la proliferación de tiraderos clandestinos.
Ante la falta del servicio de recolección de basura, la población arroja sus desechos a la vía pública e incluso a los predios baldíos, lo que origina una proliferación de moscos y malos olores.
El artículo 92 del Bando de Policía y Buen Gobierno dice que, “Por servicio público se debe entender toda prestación concreta que tienda a satisfacer las necesidades públicas. Está a cargo del Ayuntamiento, quien lo prestará de manera directa o con la concurrencia de los particulares, de otro Municipio, del Estado o de la Federación; o mediante concesión a los particulares”.
Asimismo, el artículo 95 señala que, “En todos los casos, los servicios públicos deberán ser prestados en forma continua, regular, general y uniforme”.
En Chilpancingo, la recolección de basura, principalmente en la periferia, está en manos del sector privado, que según información del gobierno municipal debe recibir sólo una cooperación voluntaria, sin embargo los prestadores del servicio cobran una tarifa mínima de 10 pesos por llevarse los desechos, sin recibir sanciones, pese a que durante todo el año hubo quejas de los colonos por el cobro.
En la carretera federal Chilpancingo-Tixtla en el punto conocido como el Basurero que conduce a las antenas, en un recorrido se observó que a un lado de la vialidad hay un tiradero de basura clandestino de más de 50 metros de largo, donde el mal olor es insoportable, debido a los escombro, animales muertos y desechos, que se depositan ahí.
El actual basurero municipal, ubicado al sur de la capital, está saturado; en agosto se abrió una celda de “emergencia”, que sólo duraría un mes y medio. El encargado del sitio, Miguel Ángel López manifestó que en la celda de “emergencia” se hicieron trabajos de ampliación para tirar basura durante un mes y medio.
Sin embargo, cuenta, ante la falta de un predio para construir el relleno sanitario, el alcalde priista, Marco Antonio Leyva Mena instruyó para que se ampliara más la celda para que durara hasta diciembre.