Una interpretación “ilegal” del IEPC la deja fuera del Congreso, se queja morenista

La candidata a diputada local morenista por la vía plurinominal, Yesenia Hernández Jerónimo, en conferencia acompañada por la representante de la Asociación Civil Kaniche Eslava, Beatriz Eslava Borja y el Presidente Estatal de Estudiantes Democráticos A.C., Valentín Bautista Flores Foto: Jesús Eduardo Guerrero

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

La candidata a diputada local morenista por la vía plurinominal, Yesenia Hernández Jerónimo, acusó al instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de realizar una interpretación y aplicación de la ley “errática, parcial, incongruente e ilegal”, con lo que la dejó fuera del Congreso local.
Yesenia Hernández fue una de las morenistas insaculada por el partido y que obtuvo su registro en el lugar 6, de mujeres, de la lista de diputados plurinominales.
En conferencia en la capital, mostró una constancia que la acredita como hablante de una lengua indígena tu’un savi, de la variante de la comunidad Cuatzoquitengo, municipio de Malinaltepec, ella es originaria de Tlapa.
Afirmó que el IEPC violó su derecho a representar a sectores vulnerables, pues es indígena, joven y mujer. Aseguró que uno de los espacios que le dieron a un hombre en la asignación de diputaciones le correspondía al género femenino, por lo que su impugnación ya está en el Tribunal Electoral del Estado (TEE).
Explicó que el motivo de su impugnación es porque se infringieron los principios rectores constitucionales en materia electoral, como son igualdad, legalidad, imparcialidad, objetividad, certeza e independencia; y acusó que al IEPC de realizar “una interpretación y aplicación errática, parcial, incongruente e ilegal” de las leyes.
En ese sentido, dijo que si los consejeros del IEPC hubieran realizado una interpretación “lógica jurídica de la norma”, entonces a Morena le corresponden seis espacios para mujeres y un hombre, “pero sin exponer las causas, motivos o circunstancias especiales, asigna dos hombres y cinco mujeres, es decir, me dejan fuera, violentando con ello el principio de la paridad sustantiva”.
Yesenia Hernández consideró que las autoridades electorales están obligadas a adoptar una perspectiva de la paridad de género, “como mandato de optimización flexible, que admita una participación mayor de mujeres, que aquella estrictamente cuantitativa de cincuenta y cincuenta, aspecto que no analizó el IEPC al asignar las diputaciones plurinominales, y en lo particular coartar mi derecho de ocupar un cargo de elección popular, actualizándose con ello una violencia política en razón de género, dado que se me impide ocupar un espacio por el simple hecho de ser mujer, cuando existen condiciones, cualidades y argumentos legales para ser incluida”.
Hernández Jerónimo estuvo acompañada por la representante de la Asociación Civil Kaniche Eslava, Beatriz Eslava Borja, y el presidente estatal de Estudiantes Democráticos AC, Valentín Bautista Flores.

La violencia principal hacia la mujer ocurre en casa, señalan en foro en el posgrado de Derecho

En la conferencia Erradicando la violencia contra la mujer, rumbo al 25 de noviembre, la experta en atención y prevención del abuso sexual y violencia familiar, Josefina Martínez García; la activista y maestra en Derecho y Ciencias Penales, Iliana Sierra Jiménez; y la locutora de Más Radio, Beatriz Eslava Borja, llamaron a la sociedad a cambiar el modo de educar a hombres y mujeres, para evitar la violencia hacia ellas.
El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron asesinadas porque se oponían a la dictadura del presidente de la República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo; desde 1999, el 25 de noviembre se conmemora como el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
Por ello y para concientizar a la sociedad, la Red en Asistencia, Psicología y Ciencias Forenses, en coordinación con la Fuerza Generacional Guerrerense AC, organizó la conferencia que se llevó a cabo en el auditorio del posgrado de Derecho, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en la capital.
La mayoría de los asistentes fueron hombres, estudiantes de la Unidad Académica de Derecho, que durante la conferencia se rieron de los ejemplos que expusieron las ponentes de casos de violencia hacia las mujeres, su participación fue escasa y no contestaron cuando se les preguntó cuántos tipos de violencia hay, según la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; tampoco conocían qué se conmemora el 25 de noviembre, sólo un egresado de la escuela de Filosofía y Letras se mostró interesado en el asunto del foro.
Sierra Jiménez expuso el contexto histórico del 25 de noviembre, y dijo que las feministas no están en una lucha contra los hombres, sino contra la violencia hacia las mujeres. Habló del término sororidad, que es el equivalente a la lealtad para los hombres, y señaló que entre mujeres no existe porque se critican entre ellas, juzgan su aspecto físico y formas de vestir, entre otros aspectos.
Contó que la búsqueda del empoderamiento de la mujer “no es de ahora, viene desde muchos años atrás”. Este término se acuñó ante la omisión de su participación en la política, así como en las actividades que según la cultura popular son exclusivas de los hombres.
Dijo que la violencia principal ocurre en el hogar, por lo que el patriarcado debe erradicarse en las nuevas generaciones.
Contó la historia de las hermanas Mirabal, de quienes dijo, “eran activistas, promovían los derechos de la mujer, al gobierno no le gustan las personas rebeldes que velamos por los derechos humanos y alzamos la voz por las mujeres”.
Eslava Borja dijo que la educación de las mujeres en el hogar es simple: deben atender a los hombres, “el primer abuso sexual, las mujeres lo vivieron en casa”. Manifestó que no es un tema desconocido en Guerrero, ya que mujeres originarias de la región Montaña llegan a la capital huyendo del maltrato al que son sometidas.
Expresó que la sociedad debe evitar repetir patrones que fomenten la desigualdad y la violencia, “estamos mal estructurados, tenemos que cambiar nuestros enfoques”.
Martínez García expuso que las mujeres no han aprendido a diferenciar su pensamiento de sus sentimientos, lo que repercute en sus relaciones personales, por lo que deben desarrollar una astucia mental para identificar a un abusador sexual, así como situaciones que podrían poner en riesgo su salud física y mental: “el gran empeño de ser educadas en el amor es la gran perdición de las mujeres, perdemos tiempo, esfuerzo y dinero”.