Plantan mil 500 árboles de distintas especies vecinos del Kilómetro 30

Ramón Gracida Gómez

Unos 200 vecinos del poblado del Kilómetro 30 plantaron mil 500 árboles de distintas especies durante la jornada de reforestación que se llevó a cabo este domingo y que contó con el apoyo de integrantes del programa federal Sembrando Vida, la Iglesia católica y la organización Guerrero es Primero.
El secretario técnico de Guerrero es Primero, Fernando Terrazas Baños, comentó ayer por teléfono que se seleccionaron ocho puntos de reforestación, los cuales fueron La Calera, El Borbollón, Liconsa, la entrada de la localidad y Lomas de Pedregal, y también en Paso Texca, Kilómetro 32 y Kilómetro 33.
Se sembraron alrededor de mil 500 plantas de diversas especies nativas de árboles, entre ellas parota, marañona, guaya, icacos, caoba, cacahuananche, lluvia de oro, guaje, roble y tamarindo.
Las plantas fueron otorgadas por integrantes de las Comunidades de Aprendizaje Campesinas (CAC) de Sembrando Vida de Ejido Viejo, Ejido Nuevo, Las Joyas y del Kilómetro 30.
Además de los usuarios de este programa federal, participaron agentes pastorales de la Iglesia católica, un grupo de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Guerrero es Primero, los sitios de taxis locales, el comisario municipal y vecinos del Kilómetro 30, en total sumaron unas 200 personas.
Terrazas Baños destacó que la iniciativa de reforestación fue promovida por el párroco de la comunidad, Raúl Cerón, al igual que la Preparatoria Popular Othón Salazar, los taxistas y los católicos.
“Consideramos que es importante el rescate, la restauración ambiental, pero también es importante que la comunidad, que los vecinos, que la sociedad en general, pueda asumir estas acciones, es importante que estas iniciativas locales puedan tener seguimiento, puedan ir a cuidar esa planta, puedan ir a regarla como fueron los compromisos que se realizaron”.
El representante de Guerrero es Primero afirmó que la reforestación es una “herencia intangible a las nuevas generaciones, a los niños, a las niñas, que en 30 años podrán ver los resultados de estos mil 500 árboles sembrados, que probablemente sean menos los que se den, pero se pueda tener evidencia de esta herencia que se sembró ayer”.
Como parte del seguimiento, el comisario municipal va a invitar a los vecinos de las zonas reforestadas a que periódicamente puedan ir a regar las plantas, que las cuiden y no se pierdan por descuido.
Asimismo, los taxistas van a llevar a cabo acciones de concientización con sus pasajeros y en la parroquia los feligreses serán invitados a darles cuidados a las plantas.
Otra etapa de la reforestación es la instalación de un vivero comunitario dentro de la Preparatoria Popular Othón Salazar que “permita replicar las formas organizativas de los CAC de Sembrando Vida, que permita que la gente, aquí sí de manera voluntaria, pueda aprender a operar un vivero y que de ese vivero en el Kilómetro 30, en la siguiente temporada de lluvias, no de este año, ya se tengan plantas de ese vivero para poder sembrar en otras zonas de la localidad”, destacó Terrazas Baños.
Adelantó que en la mañana del siguiente sábado se va a llevar a cabo otra jornada de reforestación en los márgenes del río de La Sabana, a un costado del puente de Tunzingo de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional.
Alrededor de 3 kilómetros serán reforestados con 600 plantas donadas por Sembrando Vida, Terrazas Baños invitó a los vecinos de la zona a sumarse a esta actividad que es impulsada por el párroco Jesús Mendoza Zaragoza y el sacerdote de Tres Palos, Miguel Contreras.
De mayo pasado a mediados de julio, ambos grupos recibieron en dos sedes distintas capacitaciones por parte de técnicos de Sembrando Vida de identificación de las plantas propicias para ser sembradas en el municipio y la elaboración de sustrato y de abono orgánico bokashi.