Quema cinco huertas Malinaltepec en tierras en disputa con Alacatlatzala, denuncian

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Comuneros de Malinaltepec provocaron un incendio en las tierras que tienen en conflicto con Alacatlatzala, y el fuego alcanzó y consumió las huertas de cinco beneficiarios del programa Sembrando Vida, denunció ayer por teléfono el comisariado de Bienes Comunales de Alacatlatzala, Zenaido Cano Galindo.
Informó que las plantaciones se encontraban en los parajes de Tierra Colorada y Peñasco del Asiento del Burro, una zona donde ya no está en litigio, sino que son propiedad de los comuneros Susana Mendoza Valle, Erika Cano Galindo, Juventino Galindo García, Adrián Galindo García y Silvestre Santiago Cano, quienes tenían plantaciones de café, durazno, pera y mísperos.
Cano Galindo informó que los comuneros de Malinaltepec, (cabecera del municipio del mismo nombre), prendieron fuego a las nueve de la mañana del miércoles en las tierras que están en disputa entre Malinaltepec y Alacatlatzala desde hace más de 50 años.
Indicó que la lumbre “traspasó” a las tierras propiedad de los cinco beneficiarios del programa Sembrando Vida quienes junto con sus familiares y vecinos intentaron ir a apagar el fuego, pero cuando se acercaban los comuneros de Malinaltepec les dispararon desde un cerro.
Informó que los comuneros de la cabecera municipal estuvieron disparando durante todo el miércoles para impedir que los comuneros de Alacatlatzala, fueran a sofocar el incendio.
Cano Galindo declaró que el siniestro fue controlado hasta en la noche cuando cesaron los disparos.
Dijo que ayer aún no habían hecho una evaluación de la extensión que fue arrasada por el fuego y los daños que sufrieron los beneficiarios del programa federal.
El núcleo agrario de Malinaltepec y el de Alacatlatzala, que pertenece al mismo municipio, mantienen un conflicto agrario por linderos de sus tierras desde hace más de 50 años.
El 28 de enero pasado, Cano Galindo informó a El Sur que por cuarto año consecutivo, los comisarios municipales y delegados del núcleo agrario de Alacatlatzala, no acudieron a la cabecera municipal a tomar protesta, y lo hicieron en una asamblea paralela en la que se pronunciaron por su segregación de la cabecera municipal, derivado del conflicto agrario.
Cano Galindo, informó que debido al conflicto agrario que tienen desde hace más de 50 años entre Alacatlatzala y Malinaltepec, hace cuatro ya no son convocados por los presidentes municipales en turno para que les tomen la protesta a los comisarios y delegados.
Informó que este año los cinco delegados y cinco comisarios municipales tomaron protesta en una asamblea que realizaron el 9 de enero en la comunidad de Santa Cruz, sólo ante la presencia de un representante del diputado local Masedonio Mendoza Basurto.
Ese día los comisarios y delegados que tomaron protesta se pronunciaron por la segregación definitiva del municipio de Malinaltepec, debido a que por el conflicto agrario los ciudadanos de esas comunidades y delegaciones ya no pueden ir a realizar trámites o a realizar gestiones a la cabecera municipal, sino que lo hacen en la delegación del gobierno estatal en Tlapa, o directamente en Chilpancingo, a donde es citado el presidente municipal Acasio Flores para que atienda sus gestiones.
“El Ayuntamiento ya no nos invita para hacer la toma de protesta de los comisarios municipales que pertenecen al núcleo agrario de Alacatlatzala y prácticamente se han suspendido las relaciones con la cabecera municipal”, dijo Cano Galindo.
“El motivo por el que nos queremos independizar de Malinaltepec es el conflicto agrario que tenemos con la cabecera municipal que lleva más de 50 años y hasta ahora no hemos podido llegar a acuerdos para reconciliarnos porque somos etnias diferentes. Nosotros somos na savi y ellos (los de Malinaltepec) son me’phaa”.
El conflicto agrario ha desencadenado episodios violentos, como el del 1 de noviembre del 2020 cuando en una emboscada los comuneros de Malinaltepec mataron a tres e hirieron a siete comuneros de Alacatlatzala.
“Es por eso que los vecinos ya, definitivamente, no quieren bajar a la cabecera municipal para tramitar documentos o hacer peticiones pues tienen miedo de ser atacados”, insistió Cano Galindo.
Indicó que desde entonces comenzaron las gestiones para constituirse en un municipio autónomo con cabecera en Alacatlatzala, y que, incluso, el Congreso del Estado ya emitió su opinión favorable el 3 de noviembre pasado.
Cano Galindo, informó que actualmente siguen recabando todos los requisitos que les pide el Congreso loca para “legalizar nuestra comunidad”.
Contó que el requisito más importante, que es la anuencia del cabildo de Malinaltepec encabezado por el alcalde Acasio Flores, ya se las entregó, “y sólo estamos recabando las firmas, copia del acta de nacimiento y de las credenciales de los vecinos de Alacatlatzala que van a formar parte del municipio autónomo”, informó.

Baja con Sembrando Vida la emigración de campesinos de Yoloxóchitl, San Luis Acatlán

Rosendo Betancourt Radilla

Yoloxóchitl, San Luis Acatlán

Campesinos de Yoloxochitl, San Luis Acatlán, en la jornada de siembra de ayer Foto: Rosendo Betancourt Radilla

Campesinos beneficiarios del programa federal Sembrando Vida en esta comunidad comenzaron ayer la cuarta jornada de siembra (ya que el programa lleva 4 años) en la que pasaron su planta del vivero a parcelas, relataron que debido al pago que reciben disminuyó la migración, y pidieron que se amplíe el programa y que les manden más asistencia técnica.
El “facilitador” (un coordinador de los técnicos del programa) de esta zona identificada como Territorio 38, que incluye a 35 comunidades de los municipios de San Luis Acatlán, Iliatenco y Malinaltepec, Rafael Organista Mota informó que la meta para este año es que cada beneficiario plante mil 450 plantas, en total son mil 156 en esta zona.
En el vivero que se visitó ayer había 28 mil 501 plantas, de las cuales 23 mil 338 son limones, mil 735 robles rosa y amarillos, mil 24 cacahuananches, 544 caudilla, mil 360 naranjos, 336 toronjas y 164 nanches, los cuales se repartirán entre 22 sembradores que forman el grupo Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC).
El sistema que se utilizó en la primera parcela en la que se plantaron 320 plantas es intercalado de milpa y árboles frutales. Hombres, mujeres, niñas y niños participaron en la actividad bajo un pesado sol y una alta humedad, todos animados, sonrientes, y al final, agotados.
El programa inició formalmente en esta zona en agosto de 2022, año en el que se amplió.
La región está deforestada y contaminada por décadas de uso de agroquímicos y por la ganadería, además de los incendios forestales.
En Yoloxóchitl la gente vive de la siembra de maíz, frijol, calabaza, de la ganadería y de la migración.
Se esperaba sembrar los árboles del vivero desde el 25 de junio pero se retrasaron las aguas, ahora el paisaje es verde debido a que desde hace una semana han caído, “buenas lluvias”, contó el presidente de la CAC Los Robles, Octaviano Valentín Gerardo.

Octaviano, la migración y el aprendizaje

Integrantes del programa Sembrando Vida de la comunidad de Yoloxochitl, municipio de San Luis Acatlán, posan para la foto en su vivero, donde ayer arrancó una jornada de siembra de árboles Foto: Rosendo Betancourt Radilla

Octaviano se hizo migrante por necesidad, debido a la falta de empleo, se fue ocho años de su comunidad dejando atrás a su familia, tres años trabajó en el país y los otros cinco en Estados Unidos.
Ayer en entrevista, se dijo contento de que ahora puede estar con su familia porque le pagan, 6 mil pesos al mes, por sembrar en su parcela.
Además, le enseñaron a preparar insumos para el campo como fungicidas y fertilizantes naturales, ya que en el programa no se utiliza ningún tipo de agroquímico.
Uno de estos insumos es el bocashi, un abono orgánico que se hace, en este lugar, con rastrojo, estiércol, tierra, maíz molido, ceniza, tierra de monte, melaza, suero de leche y levadura.
Además del súpermagro, un líquido preparado con agua, estiércol fresco de vaca, melaza, suero, ceniza y levadura, el bocashi se usa para plantar, fortalece las raíces y le da fuerza a la planta, mientras que el súpermagro se usa para el desarrollo de la planta y el fruto, explicaron los campesinos.
Octaviano cuenta que antes de Sembrando Vida, “para ser sincero, en los otros gobiernos llegaban programas pero no nos apoyaban, les llegaba a unos cuantos, ahora sí hay trabajo y te llega el pago”.
“Yo fui migrante, estuve ocho años fuera de la localidad, ahora me beneficia, estuve cinco años en Estados Unidos, ahora tengo en qué ocuparme, estamos esperanzados a que en dos o tres años esto va a dar resultados, cada compañero tiene su planta y recibimos un pago mensual, la gente se queda con su familia, te lo cuento porque yo lo viví, te puedo decir que con el programa se vive más feliz, porque estás con tu familia”, relató.
A su vez, el comisario Eduardo Guadalupe, en su discurso ante sembradores de las dos CAC y técnicos del programa, agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador de que se tomara en cuenta a la comunidad, y en entrevista, coincidió con el campesino Octaviano, en cuanto a que bajó la migración debido a los pagos del gobierno federal.
“Veo que los sembradores ya tienen algo de planta, eso es pensar en el futuro, en un año van a estar de un metro de altura y en unos tres años van a dar la cosecha. Se está viendo el cambio porque los señores se organizan, ha mejorado la economía, sobre todo ahí se ve, en la economía, porque ahorita los señores tienen un empleo, están trabajando y ganando su dinero para su familia, la verdad el programa beneficia a la familia”, dijo el comisario.
Afirmó que de esta comunidad es común que la gente se vaya en busca de trabajo a Los Cabos, San Lucas y Michoacán, principalmente, y una menor parte “como un 5 por ciento de la gente se va a Estados Unidos”.
Otro beneficio del programa, consideró, es la organización.
“Recuerdo que la gente no se hallaba porque en el pueblo cada quien trabajo a lo suyo y ahora están organizados y veo que es otra forma de trabajar, es un cambio, una innovación, reducen los conflictos porque la gente tiene qué hacer en lugar de andar en las calles del pueblo haciendo anomalías”, dijo.

Vamos a poder recuperar el suelo contaminado, espera la sembradora Josefina

La sembradora Josefina Trinidad Margarito del CAC Los Robles, afirmó que Sembrando Vida ayuda a los campesinos, “pero en especial al pueblo de Yoloxóchitl porque vamos a poder recuperar un poco todo lo que se ha contaminado el suelo, vamos a poder reforestar las zonas destruidas”.
Se le preguntó qué tan graves son ambos problemas y respondió que son décadas de usar agroquímicos para la siembra de maíz, frijol y calabaza.
“Además son muy comunes los incendios forestales, a veces por un accidente, a veces provocados para limpiar el terreno, y se queman terrenos donde tenemos algo sembrado, y con este programa se nos ayuda a la reforestación”.
En cuanto a los cambios que ha visto dijo que son pocos, porque el programa apenas lleva un año, cuando en otras zonas del país ya lleva cuatro, se cosecha, se transforma y se comercializa la producción, y en este lugar aún no llegan a ese punto.
“En este año tenemos la meta de sembrar mil 413 plantas (cifra que varía según lo que se vaya a sembrar) para la reforestación, cada sembrador tiene esa meta y somos 23 en mi CAC”, agregó.
Dijo que en la reforestación, “vamos a meter árboles frutales, maderables, agroindustriales (como, por ejemplo, el cacao y el café que necesitan un proceso para su consumo) en cada parcela”.
Afirmó que mejoró la situación económica de los beneficiarios del programa y con ello de la comunidad, porque se les paga mensualmente, “eso nos ayuda un poco en los gastos que tenemos, aparte nos ayuda para mejorar nuestro terreno, con ese apoyo a veces compramos más plantas, a parte de lo que siempre producimos, sí te puedo decir que mejora la calidad de vida”.
En cuanto al papel de la mujer en el programa afirmó que hay una estructura horizontal con respecto de los hombres, aunque “los hombres sí hacen el trabajo más pesado, las mujeres nos encargamos de rellenar las bolsas con tierra, hacer los transplantes, poner semillas en los semilleros”.
Se le preguntó si mejoró el trato hacia la mujer debido al programa, y respondió que sí, “porque hombres y mujeres nos tratamos como iguales, te puedo decir que no hay discriminación, al menos en el grupo al que pertenezco acordamos que debe de haber respeto hacia las mujeres”.
Consideró que hace falta más apoyo, “necesitamos más ingenieros, ahorita tenemos un ingeniero que está a cargo de 8 CAC y como que no se da abasto”.
El comisario informó que en Yoloxóchitl hay 5 mil habitantes, la mayoría campesinos, otra parte ganaderos productores de carne para consumo local.
La localidad es pintoresca, su catedral y su comisaría son más grandes que en otros lugares, coloridas, se ven muy cuidadas, muchas casas aún son de adobe y con techos de teja, las calles lucen limpias y el clima es cálido.

Detienen vecinos y luego liberan a un reportero en un pueblo de San Luis Acatlán

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Presuntamente por publicar una nota en la que denunció que el vivero del programa Sembrando Vida de Horcasitas, municipio de San Luis Acatlán, no está funcionando, el editor del semanario y portal Prensa del Sur, Bertín Chino González, fue detenido en esa comunidad.
En declaraciones por teléfono, denunció que su detención fue ordenada por el comisario municipal, Ángel Morales Agustín, a quien responsabilizó de su integridad física, “por si me golpean en la noche, porque aquí son medio cabrones”, dijo.
Contó que el miércoles subió a su portal una nota en la que denunció que el vivero del programa Sembrando Vida en esa localidad no está funcionando, y que ayer a las 5 de la tarde, llegaron policías rurales vestidos de azul que dependen del comisario municipal, a la casa de su esposa en esa localidad y lo detuvieron.
Dijo que cuando les preguntó por qué delito lo detenían, el comandante le respondió que “por el reportaje” de Sembrando Vida que publicó.
En el video que subió a su portal el reportero, aparecen imágenes del vivero vacío: “vemos este vivero de Sembrando Vida que está completamente desolado, no tiene nada. Esto que siempre está mencionando el presidente López Obrador que Sembrando Vida… así como aquí están los viveros de Atlamajalcingo del Monte, en Olinalá, en Xitopontla, municipio de Ahuacuotzingo, también están así los viveros. En Guerrero no funcionan”.
Por la noche, la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) emitió una alerta a las organizaciones de periodistas, a la Comisión de Derechos Humanos y al Mecanismo de Protección a Periodistas, así como a las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, “para que de inmediato se revise la situación del compañero, quien se encuentra detenido por la Policía Rural de la comunidad de Horcasitas, municipio de San Luis Acatlán, en la región Costa Chica de Guerrero”.
La organización, informó que el reportero tiene 30 años ejerciendo la labor de periodista, y consideró que su detención “representa una grave violación a sus derechos humanos, además de una clara violación a la libertad de expresión, al derecho de informar y estar informado”.
El SNRP demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al alcalde de San Luis Acatlán, Adair Hernández Martínez, su inmediata libertad, “y una profunda investigación que permita sancionar a los responsables de este atentado a la libertad de informar”.
A las 8 de la noche se realizaba una asamblea en la comunidad para determinar la situación del reportero.
Bertin Chino trabajó en Chilpancingo y en los últimos años en la Montaña y la Costa Chica. Estos días se encontraba en Horcasitas, de donde es originaria su esposa.
A las 9:30 de la noche, la Secretaría General de Gobierno informó que Chino González fue liberado luego que fue detenido por la policía rural de San Luis Acatlán por la mediación del director General de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros.

 

Menos deserción escolar evita que jóvenes se integren al crimen, dice el delegado federal

El delegado de los programas del Bienestar en Guerrero, Iván Hernández Díaz, aseguró que los programas sociales han ayudado a disminuir la deserción escolar en educación media superior, “que es un rango de edad donde es muy proclive el joven” de participar en actividades delictivas.
El delegado respondió lo anterior a pregunta de si la estrategia de atacar las raíces de los problemas con los programas sociales fracasó, luego de que los grupos delictivos siguen funcionando con jóvenes en todas las regiones.
Asimismo, sostuvo que muchos de los programas sociales no tienen un efecto inmediato sino que como el programa Sembrando Vida se reflejará los efectos positivos en cinco años, aunque los 36 mil beneficiarios ya no ven como prioridad para sobrevivir la siembra de enervantes.
También afirmó que ante la petición de los pobladores de El Durazno, Coyuca de Catalán, les acercarán el pago de los programas a su localidad, pues ya no bajan a su cabecera municipal tras la masacre del 10 de diciembre donde fueron asesinados siete hombres.

Avanzan universidades Benito Juárez

Ayer se llevó a cabo en el Instituto Tecnológico de Chilpancingo una capacitación a presidentes municipales de las regiones de Tierra Caliente, Norte y Centro acerca del manejo del Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social Municipal (FAISMUN).
Antes, a Iván Hernández se le preguntó acerca de las universidades para el Bienestar Benito Juárez García, de las que precisó que la más consolidada es la de Tierra Colorada, cabecera del municipio de Juan R. Escudero.
Dijo que la única escuela donde hubo un retraso en la construcción de sus instalaciones fue la sede de Tixtla, pero destacó que este año arrancaron actividades seis nuevas sedes, que se agregan a las ocho que ya existían.
“En Guerrero está avanzando muy bien, creo que como en todo proceso inédito, hay una curva de aprendizaje, me parece que esa curva ya se superó”, dijo.
Mencionó que de las primeras ocho universidades la mitad ya tiene instalaciones propias, tres tienen un proceso mixto con instalaciones prestadas, y solo Tixtla está en proceso de construcción de su edificio.
Detalló que el 2 de enero iniciaron actividades en Atlixtac con 117 jóvenes, en Huitzuco 263, en Quechultenango 279, Taxco 600, Tecpan 224 y Teloloapan con 139.
Hernández Díaz afirmó que este año buscarán concluir las instalaciones de las 14 sedes porque tienen el objetivo formativo a largo plazo y también de resolver las carencias que hay en el sistema de salud, “casi todas están dedicadas a medicina integral y salud comunitaria o enfermería y obstetricia”.
Expuso que las primeras generaciones deberán cumplir con su servicio social, residencia o prácticas profesionales, es decir, que uno o dos años después de que termine la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador concluirán.

Violencia no afecta entrega de programas

Al delegado se le preguntó qué tan difícil ha sido entregar los programas sociales en las zonas de alta violencia. Respondió que nunca han tenido impedimentos en la Sierra o Tierra Caliente, y que los programas sociales se han mantenido durante la pandemia de Covid.
“No nos hemos visto en la necesidad de suspender por razones de violencia, por el contrario, siempre buscamos la manera de que los programas lleguen, en algunos casos, cuando la propia localidad nos hace algún planteamiento de acercar los recursos lo hacemos”.
Aseguró que entregarán a los pobladores de El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, en su localidad el pago de los programas sociales, porque no pueden bajar hacia la cabecera, tras el asesinato de siete habitantes el 10 de diciembre pasado.
“Lejos de retirarnos, es acercarnos lo más posible para que los programas sociales lleguen a las personas porque muchas veces se trata de conflictos entre grupos y no tendrían por qué afectar a los campesinos o a la gente que se dedica a trabajar”, argumentó.
Se le preguntó si la estrategia de atacar la raíz de los problemas con los programas sociales fracasó, luego de que los grupos delictivos siguen funcionando con jóvenes. Respondió que se ha avanzado, al disminuir la deserción escolar, “sobre todo en educación media superior que es un rango de edad donde es muy proclive el joven de participar en actividades antisociales”.
Sostuvo que muchos de los programas sociales no tienen un efecto inmediato y Sembrando Vida hasta dentro de cinco años se reflejarán los efectos positivos.
Dijo que los 36 mil beneficiarios de Sembrando Vida han cambiado su que aspiración, antes “era que podrían salir adelante si les iba bien con la siembra de enervantes, hoy te puedo decir que la aspiración de muchos campesinos es que su siembra que tienen en su parcela pueda brindarles una estabilidad, un patrimonio, piensan en cosechar lo que en estos años están trabajando”.
Durante la capacitación, a las que sólo asistió el alcalde de Chilapa, Aldy Esteban Román –los demás enviaron a los directores de obra–, Iván Hernández afirmó que Guerrero ha registrado la mayor incidencia de fraudes a los gobiernos municipales, a quienes se les acercan presuntos técnicos o consultores que prometen obtener más recursos del FAIS. (Redacción / Chilpancingo).

Delegados de Sembrando Vida de municipios serranos se organizan para vender sus productos

Campesinos y técnicos del programa Sembrando Vida en una mesa de trabajo en la comunidad serrana La Aurora, municipio de Heliodoro Castillo Foto: El Sur

Redacción

La Aurora, sierra de Heliodoro Castillo (Tlacotepec)

Campesinos de tres municipios de la Sierra integrados a Sembrando Vida acordaron este domingo, ante sus técnicos, organizarse para exigir una carretera, mercado para sus productos y un centro de acopio, y nombraron un comité encabezado por la joven Dioseline Gervacio Nava, para que se encargue de hacer llegar las demandas de los productores a los gobiernos estatal y federal.
Al encuentro acudieron 41 delegados en representación de mil sembradores de los municipios de San Miguel Totolapan, Atoyac y Tlacotepec, que en conjunto tienen 2 mil 500 hectáreas, cada uno con 2.5.
A los vecinos de esta zona, con el estigma de la violencia, el machismo y la siembra de amapola, se les vio organizados para un objetivo en común: vivir de manera autosuficiente y erradicar la siembra de enervantes, pero tienen serios problemas para lograrlo, pues sus caminos están en terribles condiciones y no tienen mercado para sus productos.
Para contextualizar, lo agreste de la zona permitió que los vecinos se dedicaran durante décadas a la venta de la goma de opio, ante la ausencia de autoridades para erradicar la planta y para llevar los servicios básicos a la zona, pero la caída del precio de ese producto hundió a algunos en una severa crisis económica; otros, los menos, ya sembraban maíz, jitomate, aguacate, pera o manzana y resistieron sin dificultades la falta del dinero de la droga.
Algunos otros enviaron a sus hijos a estudiar, quienes llegaron a obtener títulos de maestría y doctorado, hubo profesionistas que regresaron con métodos para salir del crimen, otros, “se hicieron profesionales”, mejoraron sus métodos de producción de enervantes y se integraron a cárteles con presencia internacional, según contaron asistentes a la reunión.
Ahora, todos buscan mantener su estilo de vida sin carencias, pero el grueso de los amapoleros no sabían producir otra cosa, hasta que llegó Sembrando Vida, relataron en entrevistas.

“Una inversión de 6 millones de pesos”, pero no hay mercado

La estructura del programa federal Sembrando Vida en el estado es de tres coordinadores estatales: Felipe de Jesús Sosa Garza, Mario Alberto Morlet y Omar Salinas, el primero es el coordinador de los coordinadores. En esta estructura sigue en jerarquía para la zona a la que tuvo acceso el reportero, el Territorio 24, el facilitador Gustavo Sandoval, quien es un coordinador de técnicos y cuenta con 10 técnicos que trabajan en equipos de dos, “binomios”, uno de ellos es experto en trabajo social y otro en productivo, según dijo el mismo Sandoval en entrevista.
Además, cada binomio cuenta con “becarios” a los que les paga el gobierno federal, jóvenes menores de 30 años que apoyan en las labores que requieran los técnicos y sembradores y se les pagan 6 mil 300 pesos al mes.
En su discurso de inauguración, Gustavo Sandoval informó a los campesinos que este mes recibirán 6 mil pesos por sembrar en sus parcelas, un aumento de mil pesos respecto del mes anterior, lo que significa “una inversión de 6 millones de pesos al mes, sólo para los sembradores y sembradoras. Un presupuesto que ya quisieran tener muchas dependencias del estado”. Además se les paga a los becarios, técnicos, facilitadores y coordinadores.
El facilitador, originario de la comunidad Toro Muerto, en la sierra de San Miguel Totolapan, agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador y advirtió que el programa empezó “en un momento crítico, fue muy oportuno, porque fue cuando se dio la crisis, cuando se está dando la emigración hacia Estados Unidos o al norte del país de muchos campesinos”, que se dedicaban a la siembra de amapola, que ahora no tiene mercado.
Llamó a “hacer equipo, echarle ganas y cumplir todas las metas, tenemos de aquí a junio para tener nuestras plantas listas en vivero y llevarlas a nuestras parcelas”.
En el Territorio 24, que comprende 50 comunidades de los tres municipios mencionados, Sembrando Vida lleva operando desde junio de 2021, así que aún no están en la parte de producción de frutos, sino en la de planta en los viveros, a diferencia de otras zonas, en las que el programa llegó al inicio de este sexenio.
Expuso que la intención de esta reunión, “es que se conozcan, que intercambien experiencias, conocimiento, porque nuestro territorio tiene condiciones muy diversas, desde La Junta de los Ríos, Nueva Dehli, Petlacala, Toro Muerto, Linda Vista y Laureles, tenemos climas muy fríos y algunos cálidos. Ahora es momento de que nos apoyemos, después habrá intercambios con otros territorios”.
Un campesino, tras la intervención del facilitador, calculó que tan sólo los productores integrados en el programa federal generan 600 toneladas de maíz al año, y se quejó de que no encuentran mercado, “en Atoyac el maíz lo están comprando en 4 mil 500 pesos por tonelada, pero vamos nosotros y nos preguntan de dónde lo llevamos, les decimos que de la sierra y nos ofrecen 3 mil pesos por tonelada, porque saben que no nos podemos regresar sin nada. Se aprovechan de nuestra necesidad, de que no hay carretera. Necesitamos mercado, que nos compren el producto, que nos arreglen la carretera”.
Un productor de jitomate informó que de cada 30 cajas que lleva de la sierra a la costa, 10 llegan dañadas, debido a que la terracería tiene muchos hoyos, lo que le genera “pérdidas importantes”.
En respuesta, el técnico David Araujo dijo que es necesario aprender el proceso de comercialización en equipo, “no es lo mismo que bajen una tonelada por separado a que bajen 600 en equipo. Sí, están mal los caminos, sí hay falta de mercado, pero yo sé que aquí la gente es muy inteligente, que pueden mover mercancía a escondidas. Entonces, no hay que esperar a que nos vengan a resolver todo. Para eso es esta reunión, para buscar una solución a nuestros problemas”.
El facilitador Gustavo Sandoval informó que hay planes para crear centros de acopio en la región, pero matizó, “está en propuesta”.
El centro de acopio de Segalmex más cercano está en la cabecera municipal de Atoyac, lo que para algunas comunidades significa 8 horas de camino agreste, cargando maíz, jitomate, manzana o pera en camionetas.

“Estamos erradicando eso que tenían los hombres”

En una actividad en la que se organizaron en grupos se planteó la pregunta: “¿Qué hemos logrado en Sembrando Vida?”. Los expositores dijeron “generamos empleos, igualdad entre hombres y mujeres, aprender a hacer composta, biofertilizantes, resolvimos problemas de la comunidad, la diversificación de productos”.
Una asistente abundó en cuanto a la igualdad entre hombres y mujeres, “hay que decirlo, antes la mujer se quedaba en casa y ahora hombres y mujeres nos vemos como iguales. Hacemos lo mismo que los hombres”.
“Estamos erradicando eso que tenían los hombres, no le quiero decir machismo, pero ahora hay mujeres que mantienen la casa”.
El siguiente equipo retomó el tema, un varón de unos 40 años dijo: “Las compañeras tienen razón, aprendimos que las mujeres pueden hacer lo mismo, pues también tienen dos manos, tienen fuerza, tienen inteligencia”.
Sin embargo, se les preguntó quiénes hacen labores del hogar, como barrer o lavar trastes, y ningún hombre alzó la mano.
Ahí mismo, se organizó un comité que representará a los mil campesinos del Territorio 24, para que “sean gestores de las necesidades” de los vecinos de la región, y quedaron Omar Santiago Gómez, de Campo Morado, del municipio de Tlacotepec; Moisés Don Juan Lucena, de La Cueva de Guerrero, del mismo municipio; Timoteo Martínez Bernal, de La Remonta, Atoyac; Reynaldo Reyes Rojas, de Petlacala, San Miguel Totolapan, y Dioseline Gervacio Nava, de Estación Toro Muerto, San Miguel Totolapan, quien quedó como presidente del comité