Muere el padre Pedro Rumbo Alejandri, mediador en crisis sociales y eclesiales

El párroco emérito de la iglesia San Cristóbal de la populosa colonia Progreso falleció a los 80 años Foto: Tomada de Redes Sociales

Karina Contreras

Este lunes a los 80 años falleció el párroco emérito de la iglesia San Cristóbal, ubicada en la colonia Progreso, Pedro Rumbo Alejandri por complicaciones tras una operación en el hospital Vicente Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El párroco dio 54 años de servicio ministerial como presbítero, y 11 años de párroco en la colonia Progreso.
El sacerdote Pedro Rumbo fue un héroe de mil batallas, muy cercano y de mucha confianza de los señores obispos en cada momento, destacó el padre Juan Carlos Flores Rivas en una publicación.
“Se le confiaron la resolución de grandes conflictos, tanto eclesiales como sociales en la diócesis de Acapulco, como en la diócesis de Ciudad Altamirano. Incansable, siempre afable, muy atento y de grande vida espiritual. Siervo bueno y fiel, entra a tomar parte de la Pascua con tu Señor”, escribió el sacerdote.
Rumbo Alejandri ingresó al Seminario de la Inmaculada Concepción en Chilapa en 1957.
A la creación de la nueva diócesis de Acapulco, fue admitido el 2 de septiembre de 1960 al Seminario Conciliar Diocesano de Acapulco.
En junio de 1969 es admitido al diaconado y al presbiterado en el Seminario de Montezuma, Nuevo México.
El 10 de julio de 1970, Rumbo Alejandri recibe la ordenación presbiteral en el templo parroquial de San Bartolomé Apóstol en Tecpan de Galeana de manos de monseñor José Pilar Quezada Valdés, obispo de Acapulco.
Añade en su biografía que celebró su primera eucaristía en el templo parroquial de San Antonio de Padua en la colonia Hogar Moderno, el 15 de julio de 1970. El 25 de enero del 2005 fue nombrado vicario episcopal para la Costa Chica y el 25 de enero del 2005 es nombrado coordinador diocesano de pastoral indígena.
Administrador parroquial de San Luis Rey de Francia, en San Luis Acatlán, el 25 de abril del 2005.
También fue nombrado párroco de San Cristóbal en la colonia Progreso, desde el 30 de noviembre de 2012.
El padre Flores Rivas comentó que mientras el padre Pedro fallecía, su hermano mayor Jaime, de los mismo apellidos, era velado en una funeraria en el centro de la ciudad. Ambos hermanos, habían estado internados en el mismo hospital y fallecieron con un día de diferencia.

 

Reúne la iglesia de Costa Azul los servicios de atención a damnificados en esa zona

La iglesia del fraccionamiento Costa Azul que es utilizada como refugio y comedor comunitario para los ciudadanos Foto: Jesus Trigo

Ramón Gracida Gómez

La iglesia de Costa Azul funciona, después del impacto del huracán Otis, como centro de atención para damnificados, principalmente de las colonias de alrededor de este punto de Acapulco, con los servicios de comedor, orientación médica y planta purificadora.
La concentración de la atención genera un gran movimiento de personas, entre damnificados, voluntarios, feligreses y vecinos de clase medía y media alta, que también satisfacen sus necesidades de agua y luz en este punto de la colonia.
El párroco de la iglesia de Costa Azul, Leonardo Morales Gutiérrez, contó que al otro día del huracán el gobierno estatal lo contactó para convertir las instalaciones en un albergue y centro de atención para damnificados.
Los primeros usuarios fueron turistas varados en los hoteles, que luego se fueron a Chilpancingo o Ciudad de México con camiones que dispuso el gobierno estatal.
“Hemos tenido población itinerante, pero también hemos tenido el aspecto de los damnificados en torno aquí, a la parroquia de Costa Azul, que sigue viviendo en la casa parroquial, porque han perdido sus casas”.
Personal del albergue contó que este viernes iban a dormir unas 10 personas, entre ellas Rocío López Aguilar, de 53 años, y que vivía en una casa de Joyas de Brisamar, unas de las colonias de los ricos de Acapulco, donde era empleada doméstica.
Sin embargo, el dueño de la vivienda la corrió junto con su hija de 14 años, al segundo día del huracán, y deambulando elementos de la Secretaría de Marina la guiaron a la iglesia de Costa Azul. Rocío y su hija no han regresado a la casa que rentan en Tunzingo, pero la damnificada augura que perdió todo, por lo que pidió un trabajo para reiniciar su vida laboral y poder buscar un lugar dónde vivir.
A unos metros de Rocío estaban varias prendas de vestir, de hombre y mujer, pantalones, camisas y blusas; también calzado, en el piso y varias mujeres escogían qué llevarse.
Frente a las escaleras de la entrada de la iglesia está una camioneta de Farmacias del Ahorro, que ofrece “orientación médica gratuita”. Al otro lado de la calle, en la glorieta, está la planta purificadora de la Marina.
Detrás de la iglesia hay un gran cuarto, donde está instalado el comedor comunitario. A las 2 de la tarde iban a empezar a entregar comida, pero varios damnificados ya disfrutaban de los tacos al pastor que ofreció gratuitamente el restaurante Tarascos, en su sucursal de Costa Azul, cerca de la glorieta.
Dentro de la iglesia, que no sufrió daños importantes, indicó el padre Leonardo, hay unas seis computadoras en las que hay internet de Telmex. Los conectores de luz se llenan por los celulares de los damnificados y de los vecinos de Costa Azul, porque aún no hay luz en la colonia de la clase media y media alta.
“Hemos recibido apoyo de unidad médica móvil, sin costo, Dif nacional, Dif Aguascalientes y Dif del gobierno estatal. Nos han enviado baños móviles, regaderas, también despensas, agua para poder, de una u otra manera, asistir en las necesidades de todos los albergados aquí”, contó el padre Leonardo.
Indicó que los usuarios de los servicios son afectados que viven “son, sobre todo, de la parte alta de Praderas de Costa Azul, Barrio Negro, Poblado Vista Hermosa, colonia Galeana, San José de la Montaña y Balcones de Costa Azul”.
A mediodía de este viernes se notó mucho movimiento de personas, por todos los servicios que se concentran en esta glorieta, donde se mezclan afectados, autoridades, feligreses católicos y voluntarios.
Pero “por la noche disminuye todo y pues sí se vive con un poquito de miedo. Se vive el resguardo de ciertas colonias, de ciertas casas, por miedo a los saqueos que se dicen”, dijo el párroco.
“Hasta ahorita, en Costa Azul no hemos escuchado, nosotros como Iglesia, que exista ello, pero sí muchas familias tienen sus casas resguardadas por miedo a los saqueos”, señaló el padre y negó que hubiera barricadas en la colonia.
El padre Leonardo Morales es acapulqueño de nacimiento, lleva ocho años al frente de la iglesia de Costa Azul y tuvo miedo el día del huracán, “pero no hemos tenido la oportunidad de asimilarlo completamente, porque estamos en responder primero a la urgencia, a las necesidades de la iglesia y del pueblo de Dios que necesita”.

Advierten falta de apoyo jóvenes católicos que promueven la cultura de la paz

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Jóvenes de distintas diócesis de la Iglesia en Guerrero, que consideran una “necesidad crucial” la prevención de la violencia, iniciaron actividades desde hace tres años para dar acompañamiento integral al sector juvenil, mediante acciones para promover la cultura de la paz y la reducción de la violencia.
Sin embargo, se han encontrado con obstáculos y dificultades, como la carencia de recursos económicos y materiales para dar continuidad a su proyecto. Por ello, llamaron mediante un pronunciamiento a las autoridades civiles y eclesiásticas, a brindarles las facilidades necesarias.
Encabezados por los presbíteros José Filiberto Velázquez Florencio, Francisco de Asís de la Rosa Patrón y René Carrera Sánchez, un grupo de más de 20 jóvenes se proponen fortalecer las habilidades personales y la resiliencia de sus coetáneos, mediante la capacitación para el reconocimiento y manejo de sus emociones; además de abordar aspectos del desarrollo personal y social de los participantes en círculos de paz y talleres.
En su documento explicaron que capacitan a jóvenes en proyectos emprendedores, para ofrecerles alternativas de empleo, disminuyendo así el riesgo de su involucramiento en actividades delictivas. Además, proponen ferias de empleo, días del emprendedor y programas productivos.
Otras actividades que organizan son la utilización de las redes sociales, para difundir mensajes de paz y la transformación social, mediante retos y videos virales; así como explorar la comunicación a través de plataformas como podcasts enfocados en temas de interés juvenil y construcción de la paz.
Organizarán también jornadas de sensibilización comunitaria, para crear conciencia y promover el conocimiento sobre temas relevantes en la comunidad. Buscan involucrar a las comunidades en diálogos constructivos, actividades interactivas y espacios de reflexión, que les permitan comprender mejor aspectos y desafíos que afectan a su entorno.
Se proponen desarrollar proyectos de economía social y solidaria, con el propósito de empoderar a los jóvenes y promover valores de paz y cooperación.
También buscan iniciar actividades lúdico-recreativas, como rallies, para fomentar la construcción de lazos a través de un ambiente de convivencia saludable y la promoción de la cultura deportiva. Asimismo, caminatas por la paz para unir a la comunidad en torno a mensajes de solidaridad y paz, dirigidos especialmente a las víctimas de la violencia.
Dentro de su programa de actividades está la realización de “callejoneadas por la paz”, en áreas donde han ocurrido actos violentos, con el fin de fortalecer la resiliencia comunitaria y generar un sentido de unidad.
La postura que plantean los jóvenes en su escrito es que están convencidos de que esto no sólo fortalece las habilidades individuales, sino que nutre la cohesión social y la empatía.
Mencionan que actualmente están en proceso de consolidar cooperativas y la formación de agentes de paz.
“Estamos dedicados a fortalecer nuestras relaciones con las organizaciones de la sociedad civil, instituciones públicas y otros actores clave, para incentivar en mayor medida nuestra incidencia comunitaria”.
Sin embargo, indican que se han encontrado con obstáculos internos y externos que dificultan su labor.
Entre los internos mencionan la escasez de recursos, “que impacta en nuestras posibilidades de expandir el alcance de nuestras acciones”, así como la falta de espacios adecuados para llevar a cabo sus actividades, la desinformación en el tema, la falta de compromiso y la apatía hacia el cambio.
Los obstáculos externos son la falta de disponibilidad de los jóvenes por las responsabilidades escolares y laborales que enfrentan, así como la “desmotivación generalizada en la sociedad, que genera una falta de consistencia en las actividades que llevamos a cabo”.
Derivado de estos obstáculos, llamaron en su pronunciamiento a “sensibilizar y movilizar a la comunidad para que unamos fuerzas en la promoción de la paz”.
Explican que su propósito es involucrar a un número creciente de individuos en este camino hacia la paz, “mediante la difusión de nuestro compromiso y la movilización conjunta”.
Consideran que “cuando nos unimos para abordar la violencia, estamos sembrando las semillas del cambio positivo en nuestra sociedad, la colaboración y la cohesión son claves para lograr un impacto duradero y sostenible, en la prevención y erradicación de la violencia”.Es por ello que hicieron el llamado “ferviente” a todas las instancias involucradas, desde las autoridades eclesiásticas, agentes de pastoral, instituciones educativas, hasta los líderes comunitarios y los gobiernos, en sus diferentes órdenes, “para que unan esfuerzos y prioricen la construcción de un entorno de paz duradera”.
Solicitaron, “con humildad y determinación”, que se destinen recursos, tiempo y atención a iniciativas que promuevan la reconciliación, el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
Derivado de su trabajo, los jóvenes han identificado que “la persistente presencia de la violencia en las comunidades se manifiesta desde los conflictos interpersonales y la doméstica, hasta situaciones más amplias, como la violencia urbana y el crimen organizado”.
Cuestionan la falta de atención y reconocimiento, incluso una falta de priorización por parte de algunas autoridades.
“La falta de justicia se erige como un obstáculo importante para el establecimiento de procesos de paz en nuestra sociedad. Sin un sistema de justicia sólido y equitativo, la construcción de la paz se vuelve una tarea titánica”.
El grupo de jóvenes se comprometió con seguir tejiendo una red de esperanza y solidaridad, “enfrentando los desafíos de la violencia, con la firme determinación de construir puentes de paz en cada rincón de nuestras comunidades”.
Por separado y consultado por teléfono, el sacerdote Velázquez Florencio, quien a su vez es director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, mejor conocido como Centro Minerva Bello, informó que el proyecto comenzó en su primera etapa hace tres años, con un grupo de jóvenes en la parroquia de Santiago Apóstol de Zumpango, a quienes les impartieron los talleres Catando a los Leones y Círculos de Paz.
Explicó que con esos mismos jóvenes promovieron un proyecto productivo, que permitiera tener un medio alterno de trabajo, para evitar que se involucren en actividades ilícitas y crearles un espacio sano para difundir la paz. Informó que este año contarán ya con una cafetería que les financió Caritas.
Además, dijo que firmaron un convenio con las autoridades municipales, para que trabajen en las colonias con mayor índice de violencia, para que en estas vacaciones impartan un curso de verano con la temática de paz.
Pero dijo que requieren que el gobierno estatal voltee a ver este tipo de iniciativas y ver cómo se coordinan, “porque son muy efectivos este tipo de trabajos. Ya lo vimos en este laboratorio, como le llamamos, en Zumpango”, insistió.

 

Funciona un templo sin permiso en una calle de Hornos Insurgentes, denuncian

Karina Contreras

Vecinos de la calle Mediterráneo, del fraccionamiento Hornos Insurgentes, piden la intervención de la Dirección de Gobernación municipal para que acuda a cerrar una casa habitación que funge como templo, llamado Vida Abundante, pues causan mucho ruido afectando a las demás personas que habitan ahí.
Los vecinos comentaron que en la misma calle, que es cerrada, ya hay una iglesia. Señalaron que los fines de semana hacen mucho ruido, sobretodo los domingos, cuando lo que quieren es descansar.
En un oficio enviado a la alcaldesa Abelina López Rodríguez, los vecinos señalan que en ese fraccionamiento se encuentran la “absurda cantidad de cinco lugares destinados para culto, sin contar con el indebido establecimiento, de los autodenominamos Vida Abundante, ubicada en la casa habitación marcada con el número 16 de la calle Mar Mediterráneo, mostrando que no es una necesidad de los habitantes, dando indicios de que es una especie de negocio”.
Los vecinos, en el documento, se quejan de que en ese templo sus cultos lo hacen en horas de descanso para los que viven en la zona, pero, además, los que acuden al lugar invaden con automóviles las calles.
Los vecinos señalan que tienen conocimiento de que no cuentan con ningún permiso para la instalación de esa Iglesia, pero aún así hacen sus cultos.
Agrega el oficio que ya ha acudido personal del Ayuntamiento, pero no saben porqué no han clausurado este establecimiento, cuando no cuenta con licencia de funcionamiento o permiso alguno que otorga el gobierno municipal.
Para finalizar, piden a la alcaldesa su intervención para que se dé solución al problema que aqueja a los vecinos de dicha calle, cuando las personas celebran sus cultos.
La vecina Lorena Sánchez comentó que ya han acudido a Gobernación, para entregar oficios y poder una respuesta, pero es la hora que no les hacen caso y por eso piden la intervención de la alcaldesa, porque en esa calle vive mucho adulto mayor y personas enfermas que necesitan estar en tranquilidad.

 

En especial los varones deben luchar para erradicar los feminicidios, plantea el arzobispo

El arzobispo de Acapulco Leopoldo González durante su conferencia, en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe del fraccionamiento Mozimba Foto: Carlos Alberto Carbajal

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, expuso que para erradicar los feminicidios toda la sociedad debe luchar, pero en especial los varones; a las autoridades les dijo que se debe de investigar cada caso y no dejarlo en la impunidad.
De nuevo, reiteró su llamado a quienes delinquen a la conversión y compartió la tristeza e indignación de los familiares de quienes han muerto en hechos relacionados con la delincuencia organizada. “Vean los cientos de niños que han dejado huérfanos, los cientos de esposas que han dejado viudas, los cientos de mamás a las que han quitado el corazón al asesinar a su hijos, los cientos de familias a quienes les han robado la paz”.
En el comunicado dominical el prelado católico se refirió a la celebración del Día de la Madre y mandó un mensaje a los hijos, para que informen en todo momento de lo que hacen, considerando que es un deber que se tiene hacia los padres.
En conferencia de prensa en la oficina parroquial de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la colonia Mozimba, a donde acudió el arzobispo a oficiar misa dominical y concluyó la visita a todas las parroquias de la arquidiócesis en Acapulco, desde su llegada en agosto.
En su comunicado, el arzobispo habló de la celebración del Día de las Madres, de lo que implica ser una, el atender a los hijos, de cómo muchas de ellas no tiene quien las ayude. Así como las que sufren por la ausencia de sus hijos, porque el crimen se los ha arrebatado o desaparecido, y son muchas las madres que sufren al intuir que sus hijos “andan en La Maña”, que tal vez sean de aquellos que a otras madres les arrebaten o desaparecen a sus hijos.
De esto último, dijo que el llamado es a los hijos a que sean conscientes de que tienen deberes con sus padres, que informen lo que hacen y donde están, porque tiene la obligación de respetar y obedecer a sus progenitores.
Consultado respecto a los casos donde son las madres las que han muerto, como en el caso de los feminicidios, el arzobispo expuso que toda la sociedad debe de trabajar para erradicar los asesinatos por el hecho de ser mujeres, “en especial de los varones”.
Recalcó que la vida humana debe de ser respetada, desde la fecundación hasta su muerte natural, que privar de la vida a una persona es una grave ofensa contra las víctimas, la humanidad y “el creador”.
A las autoridades, el prelado católico les recordó que tiene leyes para tipificar y castigar los feminicidios, por lo que convocó a que se investigue cada uno, hasta llegar a la verdad y se procese, para que se haga justicia y no queden impunes.
Convocó a que se continúe en el esfuerzo de que las mujeres y los hombres tengan igualdad de oportunidades en puestos de dirección, que reciban el mismo salario por igual trabajo y hacer público cualquier comportamiento o rasgo de violencia contra la mujer. “El feminicidio es un crimen al que conduce un camino de violencia ya vivido”.
Leopoldo González llamó a fortalecer las familias para que sean libres de violencia, que no parezca normal infringir cualquier tipo de ésta ya sea física, verbal, emocional, sexual o económica.
Invitó a los padres a asignar a los hijos el reparto equitativo de tareas domésticas, aprender a solucionar conflictos con el diálogo, y a las instituciones educativas a inculcar, proteger y fortalecer el respeto a la igual y dignidad del varón y la mujer.
Respecto a los hechos de violencia que han ocurrido en el estado, como los nueve ejecutados dejados en una camioneta en el libramiento de cuota a Tixtla, el arzobispo dirigió su mensaje de manera general: “Una palabra en torno al clima de violencia y actos tan dolorosos que han sucedido”.
Dijo a las familias de las víctimas que comparte su tristeza y su indignación, “esto no debiera ser así”, e invitó a quienes estén cerca que las visiten para orar con ellas.
Insistió, como cada domingo, en que es necesario conocer la razón de cada hecho para restablecer el orden de justicia “gravemente” quebrantado, y que el crimen no quede impune, así como ver a través de lo que sucedió para prevenir otros asesinatos.
Reiteró el llamado a los que perpetran los crímenes a su conversión y a la sociedad a reforzar la paz alrededor, “si ha sido la violencia así de ruda, también nuestro esfuerzo en reconstruir la paz sea muy grande”.
Respecto al robo de un bebé el pasado miércoles, el cual se recuperó el viernes, el arzobispo expresó que los menores son los que menos posibilidades tienen de cuidar de sí mismos, están al cuidado de todos nosotros lo mayores y de la institución pública para protegerlos. Convocó a todos a cuidar de los infantes.
Consultado en referencia al primer lugar que ocupa Guerrero en la migración de menores de edad que intentan pasar a los Estados Unidos y que son deportados, González González recordó que él conoce la situación por su estancia en la frontera de Chiapas con Guatemala, y enfatizó que la reunificación familiar es un derecho.

 

Los asesinatos de políticos afectan a todos y no deben quedar impunes: arzobispo

Arzobispo: los asesinatos de políticos afectan a toda la sociedad y no deben quedar impunes

Su “eliminación” trae “un dolor y desconcierto más grande” porque su propósito manifiesto era servir a la comunidad y “una forma fundamental de cuidar a los demás es que no queden en la impunidad sus crímenes”, advierte Leopoldo González González

Jacob Morales Antonio

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, advirtió que los asesinatos de políticos afectan a toda la sociedad y por eso llamó a laas autoridades a trabajar porque no queden en la impunidad.
En su conferencia dominical, el prelado católico llamó a las autoridades del estado a investigar los asesinatos de políticos y civiles, que se haga justicia y recordó que “la impunidad es abono del crimen y del delito, y deja a la sociedad bajo la amenaza de quienes en ella hacen el mal. La impunidad no permite al hermano que cometió el crimen recapacitar y enmendar su vida”.
“La eliminación de precandidatos significa para la sociedad un dolor y desconcierto más grande, porque el propósito manifiesto de estas personas era servir a la sociedad, construyendo el bien común en el servicio de autoridad, y una forma fundamental de cuidar a los demás es que no queden en la impunidad sus crímenes”.
Dijo que comparte la tristeza y el dolor de las familias que han perdido sus seres queridos, desde el gran dolor y la soledad de las esposas, hermanos, padres, madres e hijos, “desde ese sufrimiento hago una llamada a la conversión a quienes han dedicado su vida al crimen y al delito, o de alguna forma cooperan con ellos, su vida puede cambiar y ser fuente de bien”.
El padre también agradeció a quienes arriesgan su vida para resguardar la integridad de las personas y el bien común. Llamó a las fuerzas de seguridad “a seguir poniendo lo mejor de ustedes mismos”.
El viernes por la noche fue asesinado en Zihuatanejo el precandidato del PRD, Homero Bravo Espino. El miércoles se registraron tres ataques en las colonias Centro, Progreso y La Vacacional, a sitios de taxis en Acapulco, que dejaron cuatro choferes y un joven muerto. El jueves hubo cinco asesinatos, tres de ellos en la blindada avenida Costera.

Están las familias desprotegidas por las instituciones

El arzobispo llamó a reflexionar acerca la realidad de la familia, por el día que se conmemoró ayer. Dijo que la fecha representa la oportunidad para considerar la necesidad de poner atención en lo que está sucediendo en las familias mexicanas.
“Por un lado, advertimos la gran carga de dolor que viven muchas familias de nuestra religión, al ser golpeadas por alguna de las formas violentas del crimen común y del organizado; al sentirse desprotegidas en los momentos de crisis, por el de apoyo, y de alguna manera por la respuesta ineficaz de algunas instituciones públicas”, expresó.
González González dijo que las familias necesitan la atención y el apoyo de todos, tanto del gobierno como de la sociedad civil. Proteger la vida desde la fecundación hasta la muerte natural, y afirmó que la Iglesia seguirá apoyando a las familias desde la pastoral familiar.
Llamó a construir la paz y promover las relaciones saludables entre las familias, porque es una institución fundamental en la sociedad, “si tenemos familias sanas, nuestra sociedad será sana; si tenemos familias enfermas, nuestra sociedad también lo estará”.
Agregó que “por esta razón es urgente cuidar y potenciar el papel de la familia en la reconstrucción de la paz. La familia como comunidad educadora, fundamental e insustituible” de transmisión de valores y culturales.

Llama el obispo a encarar el crimen con labor de inteligencia, no con más militares

Salvador Rangel Mendoza declara que los asesinatos de aspirantes a cargos de elección popular denotan falta de humanidad y civismo, de que triunfa la ley del más fuerte. Pide ayuda para los campesinos de la sierra afectados por el bajo precio de la goma de opio

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Para el obispo Salvador Rangel Mendoza no es con más militares como se va a resolver el problema de la violencia en lugares como Chilapa, sino con una labor de más inteligencia; y con respecto a los asesinatos de aspirantes a cargos de elección popular, declaró que eso denota una falta de humanidad y civismo, de que triunfa la ley del más fuerte.
Rangel Mendoza contestó algunas preguntas después de la misa de 7 a 8 de la noche, en la catedral de la Asunción de María, de Chilpancingo.
Consultado también respecto al problema que padecen los campesinos de la sierra del Filo Mayor, por la disminución del precio de la amapola, que impide la venta de su producto ilícito, pidió que los gobiernos federal y estatal que se interesen en ellos y les lleve a las diferentes secretarías, para que vean en qué les pueden apoyar.
El sábado, Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su preocupación por el alto número de periodistas, políticos y aspirantes a puestos de elección que han sido asesinados en México en el actual proceso electoral; luego del asesinato del perredista Homero Bravo Espino, funcionario municipal de Zihuatanejo, el diplomático exigió que se esclarezcan los asesinatos políticos.
Consultado al respecto, el obispo dijo que, ciertamente, en Guerrero se vive un ambiente “muy difícil, muy duro, y que, de hecho, denota la falta de humanidad y de civismo en las elecciones en el país y en Guerrero, donde lo que triunfa es la ley del más fuerte”.
Dijo que a los guerrerenses les hace falta mucho saber dialogar, “saber enfrentar las ideas y afrontarlas también, en vez de querer borrar del mapa o eliminar a gente que no piense como yo”, dijo el prelado.
Contestó que predominan los intereses políticos y económicos, “y mientras haya este interés por delante, y no el bien común y el interés de la ciudadanía, esos acontecimientos (los asesinatos de políticos), desgraciadamente van a seguir sucediendo”.
Remarcó que Guerrero es uno de los tres estados con el nivel cultural más bajo, “entonces qué le vamos a pedir a estas personas, que no han sido cultivadas, a estas personas que no se saben relacionar con los demás; personas que no saben dialogar. En ese sentido, yo creo que debemos luchar para cultivar más a las personas, educarlas, civilizarlas, porque si no, vamos a seguir en la ley del más fuerte y en la ley de las cavernas, eliminando al enemigo”.

Chilapa ya estaba blindada y siguió la violencia, señala

A pregunta del reportero con respecto a la llegada de más militares a Chilapa, la semana pasada, dijo que en vez de más soldados debería de haber más labor de inteligencia, porque los que llegan son militares que no conocen la zona, ni el ambiente.
“Chilapa es una ciudad blindada por tanto militar, policía federal y policías estatales, entonces por qué sigue habiendo esos disturbios y asesinatos. Yo creo que el mal está dentro, ellos (los delincuentes) ya están dentro, ¿o habrá alguien que les abre la puerta y se las cierra?”, preguntó sarcástico.
El obispo agregó que si así están las cosas, más militares no son la solución, “ellos se dedican sobre todo a controlar a las personas que van, que vienen y que entran por la carretera; pero hay otros caminos, hay cerros por donde pueden entrar”.
Sin embargo, insistió en que si el gobierno quisiera, ya hubiera solucionado el problema, “porque, como dijo una vez el gobernador en Acapulco, sabemos quiénes son y donde están. Yo creo que acá, en Chilapa, también saben quiénes son y dónde están”.

Los campesinos de la sierra necesitan otras opciones de cultivo

Con respecto a la disminución del precio de la amapola que mantiene en una situación de crisis a miles de familias campesinas de la sierra del Filo Mayor, el obispo Rangel Mendoza admitió que ese problema ya lo conoció desde hace tiempo y que hasta le habían pedido los cultivadores y el alcalde de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), que intercediera ante los gobiernos federal y estatal para que los ayuden.
“Es un problema que conozco desde hace tiempo, incluso ellos me pidieron si podría hacer algo, sobre todo llamar la atención de las autoridades, tanto estatales como federales, para que se les dé otra opción a estas personas”, recordó.
Declaró que sabe que la goma de opio todavía el año pasado la vendían de 19 a 23 pesos el gramo, pero que actualmente se lo pusieron hasta en 10 pesos, “ustedes saben que es porque están introduciendo otro tipo de enervantes a Estados Unidos y está cayendo el precio de la amapola; por lo tanto, yo creo que nuestros campesinos necesitan otra opción, porque es una situación muy difícil la que están viviendo”.
Añadió que de hecho, estos campesinos ya vivían en una situación difícil, porque era lo único que tenía para comer y ahora que les bajan el precio y ya no pueden vender, se les está acentuando la pobreza. Añadió que en estas condiciones alguien les tiene que ayudar.
Confió que en una ocasión hasta el presidente municipal de Tlacotepec (el priista Juan Pedro Salgado Román) le pidió que si podía hablar con la gente de los gobierno estatal o federal, para que fueran a esa zona y que llevaran a las distintas secretarías, para que vieran en qué les podían ayudar a estos campesinos.
“Ellos me decían que bien les pueden llevar cobijas, láminas. Sí vale la pena que pongamos atención en la sierra, pero que no sea solamente en este tiempo de elecciones, para dar dádivas y captar votos, sino verlos como guerrerenses, como hermanos nuestros, como gente que no ha tenido posibilidades”, pidió.
Después insistió: “Por qué no en vez de meter a todos esos militares, mandan una ayuda a la sierra. Yo creo que sí se puede ayudar a la gente de la sierra, ¿cuánto se gastan en el Ejército? ¿Cuánto se gastan en las policías y militares? ¿Por qué no se hace algo más, allá en la Sierra? Obras de infraestructura, mejorar las escuelas, los caminos, un buen hospital o algún trabajo que se le pueda dar a esa gente”, propuso.

 

Arzobispo: los asesinatos de políticos afectan a toda la sociedad y no deben quedar impunes

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, advirtió que los asesinatos de políticos afectan a toda la sociedad y por eso llamó a laas autoridades a trabajar porque no queden en la impunidad.
En su conferencia dominical, el prelado católico llamó a las autoridades del estado a investigar los asesinatos de políticos y civiles, que se haga justicia y recordó que “la impunidad es abono del crimen y del delito, y deja a la sociedad bajo la amenaza de quienes en ella hacen el mal. La impunidad no permite al hermano que cometió el crimen recapacitar y enmendar su vida”.
“La eliminación de precandidatos significa para la sociedad un dolor y desconcierto más grande, porque el propósito manifiesto de estas personas era servir a la sociedad, construyendo el bien común en el servicio de autoridad, y una forma fundamental de cuidar a los demás es que no queden en la impunidad sus crímenes”.
Dijo que comparte la tristeza y el dolor de las familias que han perdido sus seres queridos, desde el gran dolor y la soledad de las esposas, hermanos, padres, madres e hijos, “desde ese sufrimiento hago una llamada a la conversión a quienes han dedicado su vida al crimen y al delito, o de alguna forma cooperan con ellos, su vida puede cambiar y ser fuente de bien”.
El padre también agradeció a quienes arriesgan su vida para resguardar la integridad de las personas y el bien común. Llamó a las fuerzas de seguridad “a seguir poniendo lo mejor de ustedes mismos”.
El viernes por la noche fue asesinado en Zihuatanejo el precandidato del PRD, Homero Bravo Espino. El miércoles se registraron tres ataques en las colonias Centro, Progreso y La Vacacional, a sitios de taxis en Acapulco, que dejaron cuatro choferes y un joven muerto. El jueves hubo cinco asesinatos, tres de ellos en la blindada avenida Costera.

Están las familias desprotegidas por las instituciones

El arzobispo llamó a reflexionar acerca la realidad de la familia, por el día que se conmemoró ayer. Dijo que la fecha representa la oportunidad para considerar la necesidad de poner atención en lo que está sucediendo en las familias mexicanas.
“Por un lado, advertimos la gran carga de dolor que viven muchas familias de nuestra religión, al ser golpeadas por alguna de las formas violentas del crimen común y del organizado; al sentirse desprotegidas en los momentos de crisis, por el de apoyo, y de alguna manera por la respuesta ineficaz de algunas instituciones públicas”, expresó.
González González dijo que las familias necesitan la atención y el apoyo de todos, tanto del gobierno como de la sociedad civil. Proteger la vida desde la fecundación hasta la muerte natural, y afirmó que la Iglesia seguirá apoyando a las familias desde la pastoral familiar.
Llamó a construir la paz y promover las relaciones saludables entre las familias, porque es una institución fundamental en la sociedad, “si tenemos familias sanas, nuestra sociedad será sana; si tenemos familias enfermas, nuestra sociedad también lo estará”.
Agregó que “por esta razón es urgente cuidar y potenciar el papel de la familia en la reconstrucción de la paz. La familia como comunidad educadora, fundamental e insustituible” de transmisión de valores y culturales.

 

Detienen a indigente que golpeó a un sacristán en la catedral de Chilpancingo, informa el párroco

La noche de ayer un indigente golpeó al sacristán adentro de la catedral de la Asunción de María en el centro de la ciudad, cuando intentaba ingresar a la sacristía, informó el vocero de la diócesis Chilpancingo-Chilapa y párroco de esa iglesia, Benito Cuenca Mayo.
Consultado ayer en ese lugar, Cuenca Mayo contó que después de las 8 de la noche un indigente entró al templo e intentó entrar a la sacristía, pero el sacristán Antonio Aparicio Téliz impidió que entrara al lugar y fue golpeado en la boca.
Dijo que después llegaron policías estatales quienes brindaron la seguridad adentro del templo para evitar alguna confrontación, y este hecho causó miedo y zozobra de las personas que se encontraban en la iglesia.
Cuenca Mayo señaló que ya han tenido antecedentes con el indigente que ha intentado entrar al templo, “al parecer él padece de sus facultades mentales pero no es la primera vez que ha ocurrido este hecho en la iglesia”.
Informó que fue detenido por la Policía Estatal y la agencia del Ministerio Público hará las investigaciones para deslindar responsabilidades.

 

Que el inicio de clases se dé sin interrupciones, pide el administrador diocesano de Acapulco

 

El administrador diocesano de la Arquidiócesis de Acapulco, Rafael Valencia González, convocó a las autoridades a realizar las acciones necesarias para garantizar que el periodo escolar que inicia hoy se cumpla sin interrupciones como en otros años, que se han dado amenazas a los docentes.
El prelado católico expuso que “lamentablemente la realidad que se vive” no permite el desarrollo óptimo de los educandos.
Al despedirse como administrador, Valencia González dijo que en los meses que estuvo como encargado de la diócesis de Acapulco le reportaron un incidente con un sacerdote, del cual no dio más detalles, pero dijo que no están exentos de ser víctimas de la inseguridad.
De si el arzobispo, Leopoldo González González, que llegará el próximo 28 de agosto, sabe la situación de violencia e inseguridad en Guerrero, Rafael Valencia respondió que tiene información general, que ya cuando se encuentre en el estado se irá adentrándose para conocer la realidad del estado.
“Una preocupación del pastor, ante la realidad que nos toca vivir, tendría que ser este aspecto de la violencia que sigue azotando una parte del territorio, tanto diocesano como del estado de Guerrero”.
En la conferencia de prensa, el sacerdote expuso que el nuevo ciclo escolar es una “nueva oportunidad de asumir los grandes retos que en materia educativa hay”, para que a través de la educación se formen ciudadanos que contribuyan al bien de la sociedad.
Enfatizó que la sociedad no solo es responsabilidad de los docentes, sino que es tarea conjunta de familia, estudiantes profesores, directivos y autoridades, para elevar el nivel educativo de los alumnos.
Rafael Valencia lamentó que en la realidad que se vive en Guerrero no permite el desarrollo óptimo de los estudiantes. “Las carencias que se presentan impiden que los alumnos puedan desenvolverse correctamente y tampoco lograr consolidar los distintos proyectos”.
Por lo que consideró que es “prioritario” que las autoridades, como sociedad se comprometan para lograr los resultados que se quieren. “Invitamos a los directivos para que en este inicio de clases, no abusen de la necesidad de la sociedad. Y a las autoridades, para que vean por el bien de los estudiantes planteando metas, objetivos y planes, pensados en el mejoramiento del proceso educativo”.
De que llamado le haría a las autoridades para que se evite la suspensión de clases por amenazas o hechos de violencia, el sacerdote indicó que deben de generar las condiciones adecuadas, para que las escuelas tengan las garantías de seguridad para que los maestros lleven a cabo de mejor manera sus labores educativas. Indicó que cualquier suspensión de labores “expresan cierta vulnerabilidad hacia el alumno”.
Consultado respecto a si en el tiempo que estuvo como administrador diocesano tuvo algún reporte de sacerdotes que hayan tenido problemas con la delincuencia, el sacerdote dijo que no están exentos y que supo de un caso en Acapulco se “tuvo dificultad en ese sentido”.
De si el nuevo arzobispo buscará o tiene programada algún encuentro con organizaciones sociales, Valencia González indicó que como diócesis han servido de intermediación para favorecer el dialogo. “Si en su momento se presenta alguna situación y se ve la conveniencia de la mediación de la iglesia creo que estaría en la disposición de hacerlo, siempre de buscar el bien de la sociedad y la comunidad”.
Valencia González agradeció al Colegio de Consultores la confianza para nombrarlo administrador diocesano al quedar vacante la sede de arzobispo, y a los medios de comunicación el espacio para “compartir el caminar pastoral de la iglesia, sobre todo en el esfuerzo de construcción de paz, ante la realidad de violencia que nos ha tocado vivir”. (Mariana Labastida).