Los asesinatos de políticos afectan a todos y no deben quedar impunes: arzobispo

Arzobispo: los asesinatos de políticos afectan a toda la sociedad y no deben quedar impunes

Su “eliminación” trae “un dolor y desconcierto más grande” porque su propósito manifiesto era servir a la comunidad y “una forma fundamental de cuidar a los demás es que no queden en la impunidad sus crímenes”, advierte Leopoldo González González

Jacob Morales Antonio

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, advirtió que los asesinatos de políticos afectan a toda la sociedad y por eso llamó a laas autoridades a trabajar porque no queden en la impunidad.
En su conferencia dominical, el prelado católico llamó a las autoridades del estado a investigar los asesinatos de políticos y civiles, que se haga justicia y recordó que “la impunidad es abono del crimen y del delito, y deja a la sociedad bajo la amenaza de quienes en ella hacen el mal. La impunidad no permite al hermano que cometió el crimen recapacitar y enmendar su vida”.
“La eliminación de precandidatos significa para la sociedad un dolor y desconcierto más grande, porque el propósito manifiesto de estas personas era servir a la sociedad, construyendo el bien común en el servicio de autoridad, y una forma fundamental de cuidar a los demás es que no queden en la impunidad sus crímenes”.
Dijo que comparte la tristeza y el dolor de las familias que han perdido sus seres queridos, desde el gran dolor y la soledad de las esposas, hermanos, padres, madres e hijos, “desde ese sufrimiento hago una llamada a la conversión a quienes han dedicado su vida al crimen y al delito, o de alguna forma cooperan con ellos, su vida puede cambiar y ser fuente de bien”.
El padre también agradeció a quienes arriesgan su vida para resguardar la integridad de las personas y el bien común. Llamó a las fuerzas de seguridad “a seguir poniendo lo mejor de ustedes mismos”.
El viernes por la noche fue asesinado en Zihuatanejo el precandidato del PRD, Homero Bravo Espino. El miércoles se registraron tres ataques en las colonias Centro, Progreso y La Vacacional, a sitios de taxis en Acapulco, que dejaron cuatro choferes y un joven muerto. El jueves hubo cinco asesinatos, tres de ellos en la blindada avenida Costera.

Están las familias desprotegidas por las instituciones

El arzobispo llamó a reflexionar acerca la realidad de la familia, por el día que se conmemoró ayer. Dijo que la fecha representa la oportunidad para considerar la necesidad de poner atención en lo que está sucediendo en las familias mexicanas.
“Por un lado, advertimos la gran carga de dolor que viven muchas familias de nuestra religión, al ser golpeadas por alguna de las formas violentas del crimen común y del organizado; al sentirse desprotegidas en los momentos de crisis, por el de apoyo, y de alguna manera por la respuesta ineficaz de algunas instituciones públicas”, expresó.
González González dijo que las familias necesitan la atención y el apoyo de todos, tanto del gobierno como de la sociedad civil. Proteger la vida desde la fecundación hasta la muerte natural, y afirmó que la Iglesia seguirá apoyando a las familias desde la pastoral familiar.
Llamó a construir la paz y promover las relaciones saludables entre las familias, porque es una institución fundamental en la sociedad, “si tenemos familias sanas, nuestra sociedad será sana; si tenemos familias enfermas, nuestra sociedad también lo estará”.
Agregó que “por esta razón es urgente cuidar y potenciar el papel de la familia en la reconstrucción de la paz. La familia como comunidad educadora, fundamental e insustituible” de transmisión de valores y culturales.

Llama el obispo a encarar el crimen con labor de inteligencia, no con más militares

Salvador Rangel Mendoza declara que los asesinatos de aspirantes a cargos de elección popular denotan falta de humanidad y civismo, de que triunfa la ley del más fuerte. Pide ayuda para los campesinos de la sierra afectados por el bajo precio de la goma de opio

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Para el obispo Salvador Rangel Mendoza no es con más militares como se va a resolver el problema de la violencia en lugares como Chilapa, sino con una labor de más inteligencia; y con respecto a los asesinatos de aspirantes a cargos de elección popular, declaró que eso denota una falta de humanidad y civismo, de que triunfa la ley del más fuerte.
Rangel Mendoza contestó algunas preguntas después de la misa de 7 a 8 de la noche, en la catedral de la Asunción de María, de Chilpancingo.
Consultado también respecto al problema que padecen los campesinos de la sierra del Filo Mayor, por la disminución del precio de la amapola, que impide la venta de su producto ilícito, pidió que los gobiernos federal y estatal que se interesen en ellos y les lleve a las diferentes secretarías, para que vean en qué les pueden apoyar.
El sábado, Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su preocupación por el alto número de periodistas, políticos y aspirantes a puestos de elección que han sido asesinados en México en el actual proceso electoral; luego del asesinato del perredista Homero Bravo Espino, funcionario municipal de Zihuatanejo, el diplomático exigió que se esclarezcan los asesinatos políticos.
Consultado al respecto, el obispo dijo que, ciertamente, en Guerrero se vive un ambiente “muy difícil, muy duro, y que, de hecho, denota la falta de humanidad y de civismo en las elecciones en el país y en Guerrero, donde lo que triunfa es la ley del más fuerte”.
Dijo que a los guerrerenses les hace falta mucho saber dialogar, “saber enfrentar las ideas y afrontarlas también, en vez de querer borrar del mapa o eliminar a gente que no piense como yo”, dijo el prelado.
Contestó que predominan los intereses políticos y económicos, “y mientras haya este interés por delante, y no el bien común y el interés de la ciudadanía, esos acontecimientos (los asesinatos de políticos), desgraciadamente van a seguir sucediendo”.
Remarcó que Guerrero es uno de los tres estados con el nivel cultural más bajo, “entonces qué le vamos a pedir a estas personas, que no han sido cultivadas, a estas personas que no se saben relacionar con los demás; personas que no saben dialogar. En ese sentido, yo creo que debemos luchar para cultivar más a las personas, educarlas, civilizarlas, porque si no, vamos a seguir en la ley del más fuerte y en la ley de las cavernas, eliminando al enemigo”.

Chilapa ya estaba blindada y siguió la violencia, señala

A pregunta del reportero con respecto a la llegada de más militares a Chilapa, la semana pasada, dijo que en vez de más soldados debería de haber más labor de inteligencia, porque los que llegan son militares que no conocen la zona, ni el ambiente.
“Chilapa es una ciudad blindada por tanto militar, policía federal y policías estatales, entonces por qué sigue habiendo esos disturbios y asesinatos. Yo creo que el mal está dentro, ellos (los delincuentes) ya están dentro, ¿o habrá alguien que les abre la puerta y se las cierra?”, preguntó sarcástico.
El obispo agregó que si así están las cosas, más militares no son la solución, “ellos se dedican sobre todo a controlar a las personas que van, que vienen y que entran por la carretera; pero hay otros caminos, hay cerros por donde pueden entrar”.
Sin embargo, insistió en que si el gobierno quisiera, ya hubiera solucionado el problema, “porque, como dijo una vez el gobernador en Acapulco, sabemos quiénes son y donde están. Yo creo que acá, en Chilapa, también saben quiénes son y dónde están”.

Los campesinos de la sierra necesitan otras opciones de cultivo

Con respecto a la disminución del precio de la amapola que mantiene en una situación de crisis a miles de familias campesinas de la sierra del Filo Mayor, el obispo Rangel Mendoza admitió que ese problema ya lo conoció desde hace tiempo y que hasta le habían pedido los cultivadores y el alcalde de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), que intercediera ante los gobiernos federal y estatal para que los ayuden.
“Es un problema que conozco desde hace tiempo, incluso ellos me pidieron si podría hacer algo, sobre todo llamar la atención de las autoridades, tanto estatales como federales, para que se les dé otra opción a estas personas”, recordó.
Declaró que sabe que la goma de opio todavía el año pasado la vendían de 19 a 23 pesos el gramo, pero que actualmente se lo pusieron hasta en 10 pesos, “ustedes saben que es porque están introduciendo otro tipo de enervantes a Estados Unidos y está cayendo el precio de la amapola; por lo tanto, yo creo que nuestros campesinos necesitan otra opción, porque es una situación muy difícil la que están viviendo”.
Añadió que de hecho, estos campesinos ya vivían en una situación difícil, porque era lo único que tenía para comer y ahora que les bajan el precio y ya no pueden vender, se les está acentuando la pobreza. Añadió que en estas condiciones alguien les tiene que ayudar.
Confió que en una ocasión hasta el presidente municipal de Tlacotepec (el priista Juan Pedro Salgado Román) le pidió que si podía hablar con la gente de los gobierno estatal o federal, para que fueran a esa zona y que llevaran a las distintas secretarías, para que vieran en qué les podían ayudar a estos campesinos.
“Ellos me decían que bien les pueden llevar cobijas, láminas. Sí vale la pena que pongamos atención en la sierra, pero que no sea solamente en este tiempo de elecciones, para dar dádivas y captar votos, sino verlos como guerrerenses, como hermanos nuestros, como gente que no ha tenido posibilidades”, pidió.
Después insistió: “Por qué no en vez de meter a todos esos militares, mandan una ayuda a la sierra. Yo creo que sí se puede ayudar a la gente de la sierra, ¿cuánto se gastan en el Ejército? ¿Cuánto se gastan en las policías y militares? ¿Por qué no se hace algo más, allá en la Sierra? Obras de infraestructura, mejorar las escuelas, los caminos, un buen hospital o algún trabajo que se le pueda dar a esa gente”, propuso.

 

Llama el obispo a encarar el crimen con labor de inteligencia, no con más militares

Para el obispo Salvador Rangel Mendoza no es con más militares como se va a resolver el problema de la violencia en lugares como Chilapa, sino con una labor de más inteligencia; y con respecto a los asesinatos de aspirantes a cargos de elección popular, declaró que eso denota una falta de humanidad y civismo, de que triunfa la ley del más fuerte.
Rangel Mendoza contestó algunas preguntas después de la misa de 7 a 8 de la noche, en la catedral de la Asunción de María, de Chilpancingo.
Consultado también respecto al problema que padecen los campesinos de la sierra del Filo Mayor, por la disminución del precio de la amapola, que impide la venta de su producto ilícito, pidió que los gobiernos federal y estatal que se interesen en ellos y les lleve a las diferentes secretarías, para que vean en qué les pueden apoyar.
El sábado, Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su preocupación por el alto número de periodistas, políticos y aspirantes a puestos de elección que han sido asesinados en México en el actual proceso electoral; luego del asesinato del perredista Homero Bravo Espino, funcionario municipal de Zihuatanejo, el diplomático exigió que se esclarezcan los asesinatos políticos.
Consultado al respecto, el obispo dijo que, ciertamente, en Guerrero se vive un ambiente “muy difícil, muy duro, y que, de hecho, denota la falta de humanidad y de civismo en las elecciones en el país y en Guerrero, donde lo que triunfa es la ley del más fuerte”.
Dijo que a los guerrerenses les hace falta mucho saber dialogar, “saber enfrentar las ideas y afrontarlas también, en vez de querer borrar del mapa o eliminar a gente que no piense como yo”, dijo el prelado.
Contestó que predominan los intereses políticos y económicos, “y mientras haya este interés por delante, y no el bien común y el interés de la ciudadanía, esos acontecimientos (los asesinatos de políticos), desgraciadamente van a seguir sucediendo”.
Remarcó que Guerrero es uno de los tres estados con el nivel cultural más bajo, “entonces qué le vamos a pedir a estas personas, que no han sido cultivadas, a estas personas que no se saben relacionar con los demás; personas que no saben dialogar. En ese sentido, yo creo que debemos luchar para cultivar más a las personas, educarlas, civilizarlas, porque si no, vamos a seguir en la ley del más fuerte y en la ley de las cavernas, eliminando al enemigo”.

Chilapa ya estaba blindada y siguió la violencia, señala

A pregunta del reportero con respecto a la llegada de más militares a Chilapa, la semana pasada, dijo que en vez de más soldados debería de haber más labor de inteligencia, porque los que llegan son militares que no conocen la zona, ni el ambiente.
“Chilapa es una ciudad blindada por tanto militar, policía federal y policías estatales, entonces por qué sigue habiendo esos disturbios y asesinatos. Yo creo que el mal está dentro, ellos (los delincuentes) ya están dentro, ¿o habrá alguien que les abre la puerta y se las cierra?”, preguntó sarcástico.
El obispo agregó que si así están las cosas, más militares no son la solución, “ellos se dedican sobre todo a controlar a las personas que van, que vienen y que entran por la carretera; pero hay otros caminos, hay cerros por donde pueden entrar”.
Sin embargo, insistió en que si el gobierno quisiera, ya hubiera solucionado el problema, “porque, como dijo una vez el gobernador en Acapulco, sabemos quiénes son y donde están. Yo creo que acá, en Chilapa, también saben quiénes son y dónde están”.

Los campesinos de la sierra necesitan otras opciones de cultivo

Con respecto a la disminución del precio de la amapola que mantiene en una situación de crisis a miles de familias campesinas de la sierra del Filo Mayor, el obispo Rangel Mendoza admitió que ese problema ya lo conoció desde hace tiempo y que hasta le habían pedido los cultivadores y el alcalde de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), que intercediera ante los gobiernos federal y estatal para que los ayuden.
“Es un problema que conozco desde hace tiempo, incluso ellos me pidieron si podría hacer algo, sobre todo llamar la atención de las autoridades, tanto estatales como federales, para que se les dé otra opción a estas personas”, recordó.
Declaró que sabe que la goma de opio todavía el año pasado la vendían de 19 a 23 pesos el gramo, pero que actualmente se lo pusieron hasta en 10 pesos, “ustedes saben que es porque están introduciendo otro tipo de enervantes a Estados Unidos y está cayendo el precio de la amapola; por lo tanto, yo creo que nuestros campesinos necesitan otra opción, porque es una situación muy difícil la que están viviendo”.
Añadió que de hecho, estos campesinos ya vivían en una situación difícil, porque era lo único que tenía para comer y ahora que les bajan el precio y ya no pueden vender, se les está acentuando la pobreza. Añadió que en estas condiciones alguien les tiene que ayudar.
Confió que en una ocasión hasta el presidente municipal de Tlacotepec (el priista Juan Pedro Salgado Román) le pidió que si podía hablar con la gente de los gobierno estatal o federal, para que fueran a esa zona y que llevaran a las distintas secretarías, para que vieran en qué les podían ayudar a estos campesinos.
“Ellos me decían que bien les pueden llevar cobijas, láminas. Sí vale la pena que pongamos atención en la sierra, pero que no sea solamente en este tiempo de elecciones, para dar dádivas y captar votos, sino verlos como guerrerenses, como hermanos nuestros, como gente que no ha tenido posibilidades”, pidió.
Después insistió: “Por qué no en vez de meter a todos esos militares, mandan una ayuda a la sierra. Yo creo que sí se puede ayudar a la gente de la sierra, ¿cuánto se gastan en el Ejército? ¿Cuánto se gastan en las policías y militares? ¿Por qué no se hace algo más, allá en la Sierra? Obras de infraestructura, mejorar las escuelas, los caminos, un buen hospital o algún trabajo que se le pueda dar a esa gente”, propuso.