Muere el padre Pedro Rumbo Alejandri, mediador en crisis sociales y eclesiales

El párroco emérito de la iglesia San Cristóbal de la populosa colonia Progreso falleció a los 80 años Foto: Tomada de Redes Sociales

Karina Contreras

Este lunes a los 80 años falleció el párroco emérito de la iglesia San Cristóbal, ubicada en la colonia Progreso, Pedro Rumbo Alejandri por complicaciones tras una operación en el hospital Vicente Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El párroco dio 54 años de servicio ministerial como presbítero, y 11 años de párroco en la colonia Progreso.
El sacerdote Pedro Rumbo fue un héroe de mil batallas, muy cercano y de mucha confianza de los señores obispos en cada momento, destacó el padre Juan Carlos Flores Rivas en una publicación.
“Se le confiaron la resolución de grandes conflictos, tanto eclesiales como sociales en la diócesis de Acapulco, como en la diócesis de Ciudad Altamirano. Incansable, siempre afable, muy atento y de grande vida espiritual. Siervo bueno y fiel, entra a tomar parte de la Pascua con tu Señor”, escribió el sacerdote.
Rumbo Alejandri ingresó al Seminario de la Inmaculada Concepción en Chilapa en 1957.
A la creación de la nueva diócesis de Acapulco, fue admitido el 2 de septiembre de 1960 al Seminario Conciliar Diocesano de Acapulco.
En junio de 1969 es admitido al diaconado y al presbiterado en el Seminario de Montezuma, Nuevo México.
El 10 de julio de 1970, Rumbo Alejandri recibe la ordenación presbiteral en el templo parroquial de San Bartolomé Apóstol en Tecpan de Galeana de manos de monseñor José Pilar Quezada Valdés, obispo de Acapulco.
Añade en su biografía que celebró su primera eucaristía en el templo parroquial de San Antonio de Padua en la colonia Hogar Moderno, el 15 de julio de 1970. El 25 de enero del 2005 fue nombrado vicario episcopal para la Costa Chica y el 25 de enero del 2005 es nombrado coordinador diocesano de pastoral indígena.
Administrador parroquial de San Luis Rey de Francia, en San Luis Acatlán, el 25 de abril del 2005.
También fue nombrado párroco de San Cristóbal en la colonia Progreso, desde el 30 de noviembre de 2012.
El padre Flores Rivas comentó que mientras el padre Pedro fallecía, su hermano mayor Jaime, de los mismo apellidos, era velado en una funeraria en el centro de la ciudad. Ambos hermanos, habían estado internados en el mismo hospital y fallecieron con un día de diferencia.