Condena la Iglesia “profundamente” la agresión contra el sacerdote Filiberto en Tixtla

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La diócesis Chilpancingo-Chilapa “condenó profundamente” la agresión contra el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, ocurrida la noche del martes, en la carretera Chilpancingo-Tixtla, cuando salía de la normal de Ayotzinapa.
En un comunicado de prensa enviado anoche, firmado por el obispo José de Jesús González Hernández y el canciller secretario, Armando Vásquez Rodríguez, se califica al atentado en contra del también director del Centro de Derechos de las Victimas de la Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), como un “reprobable suceso”.
Recuerdan que el Centro Minerva Bello ha documentado y dado seguimiento integral a casos de víctimas de desaparición, ejecución extrajudicial, víctimas de desplazamiento forzado interno y otras graves violaciones a los derechos humanos “que desafortunadamente experimenta la sociedad guerrerense”.
Refieren que el padre Filiberto Velázquez se ha encargado de denunciar públicamente los ataques con drones en distintas comunidades de Guerrero, en el contexto de la pugna entre La Familia Michoacana y el grupo Los Tlacos.
“Desde el pasado mayo hasta la fecha, el Centro Minerva Bello informó que los bombardeos con dispositivos aéreos orquestados por el crimen organizado habían ocasionado la muerte de dos personas, de igual manera, se realizó una caravana de ayuda humanitaria, para llevar medicamentos y comida a las comunidades más afectadas por esta problemática”.
Expresaron en el escrito su “cercanía y apoyo al padre José Filiberto Velázquez Florencio, así como a los integrantes del Centro de Derechos de las víctimas de violencia Minerva Bello, ante esta agresión injustificada”.
Condenaron la violencia “contraria a la voluntad de Dios y a la enseñanza de la Iglesia, que altera la convivencia pacífica deseada por la inmensa mayoría de la población y que perturba profundamente la vida social”.
Pidieron “al Señor que ayude y conceda al pueblo cristiano una esperanza activa, para trabajar con misericordia por el bien común y que la sociedad pueda gozar de una convivencia en paz”.
El comunicado concluye afirmando que desde la Diócesis de Chilpancingo -Chilapa “se agradece su colaboración a las autoridades, a la espera de que estos hechos se esclarezcan plenamente” y solicitaron a las autoridades que garanticen, tanto la vida como la seguridad física y emocional del padre Filiberto Velázquez Florencio.
Por separado, en otro comunicado, el Centro Minerva Bello “repudió la agresión en contra de nuestro director”.
Sostiene que la agresión no sólo es en contra del director, sino en contra de “quienes trabajamos, a pesar del clima de violencia generalizada, en la creación de mecanismos para la atención real y oportuna de las necesidades de las víctimas de la violencia, en aras de que puedan recuperar y desarrollar un proyecto de vida en condiciones dignas y seguras”.
Los integrantes del Centro Minerva Bello pidieron al Estado mexicano crear las condiciones necesarias de seguridad, para el efectivo goce y disfrute “del derecho a defender nuestros derechos”.
Exigieron a las autoridades que realicen las investigaciones necesarias, para dar con los responsables de estos hechos, “y que el reprobable acto no quede impune”.

Llaman a católicos a orar en el Día del Desaparecido ante la violencia en Chilpancingo

La Diócesis Chilpancingo-Chilapa, convocó a sus feligreses a “orar juntos” el próximo 30 de agosto, Día Internacional del Detenido-Desaparecido, puesto que “ante la situación tan delicada que estamos viviendo no podemos ser indiferentes”.
Mediante su página de Facebook, llamó ayer a sus feligreses a participar en una misa que se celebrará a las 5 de la tarde de ese día en la catedral de la Asunción de la Virgen María.
“Ante una situación tan delicada y en otras ocasiones negada, no podemos permanecer indiferentes. La justicia es una exigencia que no debe olvidarse y cuya búsqueda debe impulsarnos a todos a llevar una existencia en realidad acorde con nuestra condición de cristianos y más aún, de seres humanos”, se lee en el comunicado.
Refiere que “no hay que dejar ni desistir en el empeño de denunciar y hacer recordar que aún estamos muy lejos de ser la sociedad que estamos llamados a ser”.
Explica que con estas acciones la Iglesia particular de Chilpancingo-Chilapa quiere manifestar su cercanía a todos aquellos cuyos seres queridos les han sido arrebatados “cobardemente y, junto con ustedes, quiere manifestar su deseo de unirse en la súplica por nuestros hermanos, miembros también de nuestra comunidad cristiana y a quienes no dejamos de poner en las manos de Dios”.
La Diócesis llama a “orar juntos” con motivo del Día Internacional del Detenido-Desaparecido. (Zacarías Cervan-tes / Chilpancingo).

 

Los capitalinos reclaman “paz y seguridad”, dice la Iglesia católica y se propone como mediadora

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La Diócesis Chilpancingo-Chilapa, se ofreció como mediadora para resolver el conflicto de violencia que se vive en Chilpancingo.
“Nosotros como Iglesia, podemos también colaborar, principalmente en la prevención de la violencia e inseguridad y el acompañamiento a las víctimas, en el diálogo y en la animación de una sociedad civil responsable”, escribió en un comunicado que se difundió ayer a las 8 de la mañana en su página de Facebook.
Agregó que la situación de violencia e inseguridad puede “transformarse” con la contribución de distintas voluntades: asociaciones civiles, organismos no gubernamentales, personas de buena voluntad, gobierno y sociedad.
En el escrito, la Diócesis hace suyo el reclamo de la sociedad de “tener un ambiente de paz, tranquilidad y seguridad”, ante los hechos de violencia de los últimos días en Chilpancingo.
Escribió que esa violencia ha provocado “miedo e inseguridad, incertidumbre en la población y parálisis de la actividad capitalina”.
Pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno, “usar todos los mecanismos a su disposición, para que esto sea una realidad en nuestra entidad”.
Hizo un llamado “fraterno a todas esas personas que han ocasionado este clima de inseguridad, para que buscando una solución pacífica a través del diálogo, cese la violencia”.
“La Iglesia tiene una misión que busca la verdad en todo tiempo y circunstancia a favor de una sociedad a la medida del hombre, de su dignidad y de su vocación; está interesada en considerar los valores con los cuales juzgar y orientar su praxis; su dimensión social está al servicio de la verdad, única garantía de libertad y de la posibilidad de un desarrollo humano integral”.
Añadió: “En relación a los recientes sucesos acaecidos en nuestra ciudad de Chilpancingo, nos sorprendieron los hechos de violencia, ocurridos el fin de semana pasado, los cuales provocaron miedo e inseguridad, provocando incertidumbre en la población y parálisis de la actividad capitalina”.
El comunicado, del que se responsabiliza el obispo José de Jesús González Hernández, argumenta que desde su toma de posesión en abril del 2022, “convoqué a todos a ser artífices de la paz, a poner nuestro granito de arena para construir, reconstruir nuestro tejido social”.
Añadió que la construcción de la paz con misericordia, “como eje transversal en nuestro Plan Diocesano de Pastoral en la Diócesis de Chilpancingo–Chilapa, ha llevado a esta Iglesia particular a tener un acercamiento con todas aquellas personas que provocan la violencia, para que, por medio de la fe, se les escuche y oriente a fin de construir la paz en nuestra Diócesis”.
Dice que con ello no han buscado otros intereses más que contribuir en la construcción de la paz en los pueblos que integran esta Iglesia Particular.
“Hacemos nuestro el reclamo de la sociedad en que vivimos, “tener un ambiente de paz, tranquilidad y seguridad. Pedimos a las autoridades de los tres niveles de gobierno, usar todos los mecanismos a su disposición, para que esto sea una realidad en nuestra entidad”.
En el comunicado se convoca a “abrazar con nuestras oraciones a todas aquellas familias que por alguna situación de violencia se han visto lastimados con la pérdida de un ser querido”.
Pide que se lleve a cabo una jornada de oración por la paz en todas las parroquias de nuestra Diócesis “por el bien y pacificación de nuestro Estado”.

 

En Chilpancingo “estamos asustados”, dice el obispo y llama a no tener miedo

 

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Ante la ola de violencia que se ha vivido en los últimos días en esta ciudad, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández llamó a la población a “vencer el miedo y apoyarnos unos a otros”.
En tanto que a los “bandidos y criminales” les pidió que “no se olviden que todos somos hermanos y no tenemos por qué ofender a alguien, faltarles al respeto y mucho menos quitarles la vida”.
En un mensaje que transmitió la tarde de ayer mediante la página de Facebook de la Diócesis, antes de una entrevista con Azucena Uresti en Radio Fórmula, el prelado reconoció que por los hechos de violencia que comenzaron el sábado en Chilpancingo, “estamos asustados; nos asustan estas olas de violencia, no estamos acostumbrados, no somos para vivir en la violencia sino para vivir en paz”.
Reprochó que esta violencia “nos privó de los medios de transporte y ya no salimos a la calle; fue un sábado en silencio y ayer (el domingo), fue igual, nos quedamos sin transporte”, incluso dijo que hasta agradeció “a los valientes que fueron a misa a pie o porque vivían cerquita de los templos”.
El prelado añadió que los cristianos “debemos irradiar paz, alegría y confianza pero con prudencia; hay que ver de un lado a otro, así como atraviesa uno las calles, hay que voltear a la izquierda, la derecha, para arriba y para abajo, hay que cuidarnos, pero no tener miedo porque el miedo enferma”.
Entonces llamó: “No hay que tener miedo, porque ya con miedo no actuamos bien, no pensamos bien, hay que vencer el miedo, apoyándonos unos a otros, y comentándonos, confiando en que Dios está por sobre todas estas olas de violencia”.
Informó que en Roma de donde acaban de llegar los obispos después de reunirse con el papa Francisco les aconsejaron que no se dejen envolver por estas olas de violencia y de pánico, “y que estemos sobre, arriba de los problemas, que no nos envuelvan y que no nos dejemos involucrar en estas olas de miedo, de violencia y de temor”.
Llamó que por el contrario se busque cómo se pueden solucionar los problemas serenamente, “con confianza, en la alegría de los hijos de Dios y confiar en el hombre, en la mujer, pedirle a Dios que reaccionen bien”.
También pidió que las autoridades “tengan una buena decisión en su gobierno por el bien de todos, que no se corrompan, que piensen en todos y que decidan por el bien de todos”.
González Hernández llamó “a los bandidos, a los criminales que no se olviden que todos somos hermanos y que no tenemos por qué ofender a alguien, mucho menos faltarles al respeto y mucho menos quitarles la vida”, y dijo que por ellos también rezan.
“Aquellos criminales decirles que tienen de parte de Dios y de la Iglesia las puertas abiertas a la conversión, las puertas abiertas a cambiar de vida”.
A sus feligreses les pidió poner en práctica todo lo que Dios ha hecho por ellos sobre todo en estos momentos difíciles.
Dijo que “da pena que algunos se dejen llevar por la violencia, que se dejen llevar por el pecado, “por la instigación del maligno que mueve al vandalismo, a la destrucción” y luego les cuestionó que “por qué destruir caminos, vehículos, casas y vidas, no va con la Iglesia, con nosotros”.

 

Si hubo extorsión a penitentes de Taxco, ojalá se acabe y se conviertan los violentos: obispo

 

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, señaló que la Semana Santa se respeta porque todos somos cristianos y católicos, pero si alguien está en otra dinámica, “que mire un crucifijo y respete las fiestas de la fe”.
Al finalizar la misa de Domingo de Ramos en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, en entrevista colectiva aseguró que la Semana Mayor de la Iglesia se desarrolla de manera muy pacífica.
Aclaró que los representantes de la Iglesia no son perseguidos, incluso los grupos armados les piden la bendición, cuando los encuentran en las regiones.
Sobre la exigencia de cuota de un grupo delictivo de la región Norte que denunciaron Hermandades de penitentes de Taxco, para dejarlos participar en la procesiones que comenzaron ayer, el prelado no lo negó ni lo confirmó, pero estimó que se trató un mal entendido “seguramente alguna cizaña por ahí”.
Señaló que la Semana Santa para los cristianos, “es para estar santos, y pues estamos con 40 días purificándonos, santificándonos para celebrar una fiesta santa, donde nuestro señor Jesucristo muere para perdonar nuestros pecados, para terminar con la violencia y resucita para darnos una vida nueva, feliz, nueva, digna”.
Enfatizó que “es la fiesta más bonita de los cristianos donde se espera que reine la paz”.
De las amenazas que trascendieron a los penitentes de Taxco para pagar cuotas, que antes no había ocurrido, dijo que si las hubo, “ojalá y se acabe, y no ser parte de ello”.
José de Jesús añadió que la Iglesia y los cristianos “estamos a favor de la paz, de la unidad. Si hay eso, ojalá y se acabé, ojalá y se conviertan esas gentes que promueven violencias, esas gentes que andan metiendo cizaña, porque nosotros lo que queremos es que se acabe, queremos vivir en paz, vivir una fiesta santa”.
Rechazó tener conocimiento de los presuntos intentos de extorsión a los penitentes, y descartó que haya complicaciones en otros lugares del estado para las celebraciones de la Cuaresma.
“Regulamente todos somos cristianos y católicos, y esta Semana Santa se respeta, si hay alguien por ahí que no la respete, le pedimos que respete, porque éstas son fiestas preciosas de nuestras fe, de la muerte y resurrección de Cristo”, agregó.
Llamó a mirar un crufijo para compadecerse del sufrimiento de Jesucristo, porque “sólo quien esté muy destruido en su corazón pudiera maltratarse a sí mismo y a los demás”.
Aclaró que la Iglesia pide “el perdón en el corazón; donde vive Jesucristo no hay cabida para la extorsión ni disturbios”.
El obispo insistió en que la iglesia transita en la humildad, “en la humildad no traemos pleitos contra nadie y no queremos que haya violencia para nada, al contrario, que ojalá vivamos una Semana Santa en paz, donde quiera que estemos”.
Al insistirle si los sacerdotes no le informaron la versión de extorsión a algún grupo de penitentes, confirmó que no tiene esa información, que tal vez fue resultado de un mal entendido, porque la Semana Santa se celebra con alegría.
Añadió que si alguen tramara algo “hay que rezar, porque también con las palabras a veces no se puede, pero con la oración sí”.
Recordó que la Semana Mayor es la más fuerte para la oración en la Iglesia católica “si tenemos la preocupación de los grupos de violencia, (rezar) para que ojalá disminuyan. En la intensidad de la celebración (orar) para que disminuya el mal en el mundo y en nuestro territorio también”.
Destacó la coordinación con las autoridades para realizar las actividades de la Semana Santa, por ejemplo, que el Ayuntamiento Chilpancingo haya autorizado la celebración eucarística masiva en la plaza cívica, y a las autoridades de seguridad pública que están a favor de la Semana Mayor.
Sin embargo, indicó que las operaciones de seguridad pública que se realicen, competen a las autoridades.
De los penitentes de Taxco, informó que se están preparando espiritualmente, porque se sufre mucho para salir a las calles cargando troncos con espinas, como lo han hecho en otros años.
Explicó que, “para transmitir un mensaje están en retiro, en oración todos los que llevan las cargas para invitar a todos los penitentes a entrar en lo profundo del misterio de nuestra fe”.
Rechazó que se haya cancelado alguno de los retiros de preparación por temor de los penitentes a las amenazas, como trascendió antes. Consideró que tal vez hubo algunas personas que se desanimaron, pero hay mucho ánimo de un buen grupo de jóvenes en retiro espiritual.
“La semana pasada se retiraron (a realizar una preparación espiritual) y ésta también. No lo sé porque se corrió esa noticia, pero yo sé que se retiraron hace ocho días, ayer estaban retirados (en preparación) para salir hoy y toda la semana”, indicó.
Pero no descartó las extorsiones, ni corroboró que haya sido una falsa alarma. Dijo que “tal vez haya habido algo, como siempre, pero no detiene el proceso de una celebración tan importante de nuestra fe, siendo México y Taxco, sobre todo en Taxco, (donde hay) gente de mucha tradición, de 450 años de estas celebraciones”.
Opinó que si alguien se atrevió a amenazarlos, “fue para ser noticia, no para impedir una celebración tan importante para México y la diócesis”.
José de Jesús señaló que las autoridades decidirán qué hacer respecto a la seguridad pública en Taxco y otros sitios del estado, por las celebraciones masivas de la fiesta religiosa, “porque habrá mucha gente y visitantes de distintos lugares, por lo pronto para guiar a la multitud”.
Opinó que las noticias también abonan a la oración para que estemos en paz, que haya unidad, y disminuya la violencia.
Reconoció que en las regiones donde hay presencia de grupos armados, hasta piden la bendición.
“Nosotros no somos perseguidos, gracias a Dios. Al contrario, nos respetan mucho, nos piden la bendición por allí, y sí se las damos, ¿cómo no?”.
-¿En qué municipios, en qué regiones?
-En todas partes hermano. En todas partes los vemos, ¿quién no ha visto a tantos hombres armados?, ¿quiénes serán?, los que sean, son hermanos nuestros y nos piden hasta la bendición.
-¿Los paran?
-Pues a fuerza, hay topecitos, no podemos brincarnos tan rápido, hay que pararse y saludar a los hermanos, y paz y bien. Ojalá disminuya, y estamos aportando nuestro granito de arena por la paz y la unidad, para que se nos olvide que todos somos hermanos.
Aclaró que no conoce a ningún jefe de los grupos, pero les desea la paz.

 

Cumple nueve días sin actividades el obispo González tras contraer Covid

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González, cumplió nueve días de inactividad después de contraer Covid-19.
El último reporte de fuentes allegadas al prelado informaron que se encuentra estable de salud pero en reposo.
El obispo ha estado ausente de la ordenación y presentaciones de tres padres a sus nuevas iglesias en Chilpancingo, Taxco y Chilapa, los días 3, 5 y 7 de enero.
En Chilapa el obispo emérito Salvador Rangel informó que su par se encontraba en recuperación.
Este domingo 8 de enero, la misa que tradicionalmente es oficiada por el obispo en la ConCatedral de Chilapa la realizó el nuevo párroco, Antonio Salgado Bravo.
El presbitero Antonio Salgado, en su primera celebración oficial no mencionó nada del estado de salud del obispo originario de Guadalajara. (Luis Daniel Nava / Chilapa).

 

La versión oficial del asesinato de los sacerdotes es falsa: arzobispado

Es falsa la versión del gobierno estatal sobre el asesinato de los sacerdotes: arzobispado
Los cuatro acompañantes de los religiosos confirmaron que no se suscitó ningún conflicto en Juliantla, dice en un boletín. Es extraño que se juntaran diferentes bandas delincuenciales y que la autoridad no acudiera, considera el obispo Rangel Mendoza. Carecen de sustento los señalamientos de la Fiscalía contra el padre Germaín, dice la diócesis

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El arzobispado de Acapulco dijo en un boletín de prensa que los cuatro acompañantes de los sacerdotes asesinados confirmaron que nunca se suscitó ningún conflicto durante el baile en Juliantla, Taxco, como dice la Fiscalía General del Estado.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó los señalamientos del fiscal Javier Olea Peláez contra el sacerdote asesinado, Germaín Muñiz, como “ambiguos y carentes de sustento”, y pidió que si la víctima tenía vínculos con la delincuencia que se hagan las investigaciones, “y determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía, y no se limite a hacer simples señalamientos”.
En un comunicado firmado por el obispo Salvador Rangel Mendoza, el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo y el secretario canciller Armando Vázquez Rodríguez, que se dio a conocer en conferencia de prensa el mediodía de este miércoles, la diócesis aseguró que el padre Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo y que la fotografía en la que aparece portando un arma, y por la que se le quiere vincular a grupos delincuenciales, está fuera de contexto.
En conferencia de prensa el martes el fiscal Olea Peláez afirmó que antes del asesinato de los dos sacerdotes en Taxco éstos tuvieron problemas en el baile en Juliantla, al que asistieron grupos criminales de Morelos, Guerrero y del Estado de México y que de éste último eran los agresores a los sacerdotes, porque habrían reconocido al padre Germaín como un integrante de un grupo criminal contrario, debido a la difusión de una fotografía en la que aparece armado y con hombres vestidos tipo militar, tambiérn armados.
En conferencia de prensa en la que estuvieron el vocero de la diócesis y el secretario canciller, expresaron que el sacerdote nunca estuvo vinculado a un grupo delictivo, aunque tenía conocimiento de la presencia de éstos por su labor pastoral en la región de Mezcala.
“Tenía conocimiento por la naturaleza misma de su trabajo pastoral de la operación de algunos grupos en esa zona, pues al ser un párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos, para atender a las diferentes comunidades que integran la Parroquia de San Cristóbal, en la población de Mezcala, donde ejerció el ministerio durante cinco años”, se lee en el texto.
El comunicado firmado también por el obispo Rangel Mendoza dice que “les causa extrañeza” la declaración del fiscal de que en el baile al que fueron los sacerdotes en Juliantla se hayan reunido integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Estado de México y Guerrero sin reportes de algún enfrentamiento entre ellos, o entre participantes en el evento, y que tampoco hubiera presencia de la fuerza pública estatal o municipal sabiendo de la asistencia de estos grupos.
El obispado dice que las declaraciones del fiscal “son esencialmente ambiguas, y consideramos que carecen de sustento” y exigió que las investigaciones sean “objetivas, verídicas y apegadas conforme a derecho y a la verdad”.
También reclamó que si la Fiscalía del Estado declara que el presbítero Germáin Muñiz estuvo vinculado a algún grupo delictivo, “se le exhorta a que determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía y que no se limite a hacer simples señalamientos”.
“En vista de que el hecho daña la reputación del presbítero Germaín Muñiz exigimos a la Fiscalía General del Estado a realizar las investigaciones necesarias y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos”, demanda.
Además exigió a la Fiscalía una copia “completa y certificada” de la carpeta de la investigación “que sustentan los dichos declarados, ya que como fiscal tiene la obligación de esclarecer la realidad de los hechos, sustentándolos en pruebas fehacientes y verídicas”.
La arquidiócesis de Acapulco reconoce en un comunicado, “su cercanía y la ayuda que nos han dado para realizar los trámites que han de hacerse en la situación de duelo y dolor que vivimos por el asesinato de los Padres Iván y Germaín, y el cuidado de las personas que resultaron heridas en ese mismo hecho criminal”.
Pera igual manifestó su “extrañeza” hacia algunos contenidos de la declaración del señor fiscal este martes porque parece “extraño” que personas pertenecientes a grupos delictivos diferentes portando armas hayan podido convivir en el baile, sin incidente alguno, pues eso, “no parece ser su actuar ordinario”.
Dice que hay cuatro sobrevivientes del ataque: la hermana del padre Germaín, un profesor, un pescador y una química que afirman que no tuvieron ningún conflicto dentro del recinto del baile en Juliantla.
“Estos cuatro sobrevivientes relatan que al venir de regreso a Taxco rebasaron el carro de los agresores, que fue tras ellos, los alcanzó, les obstruyó el paso y los baleó”.
Dice que las fotografías que aparecen en las redes sociales donde se ve al padre Germaín flanqueado de personas armadas y encapuchadas, de acuerdo con el obispo Salvador Rangel, le fueron tomadas una ocasión en que el padre pasaba por ese camino para ir a atender comunidades de su parroquia, pero que “no son prueba de que este sacerdote se encuentre involucrado en el crimen organizado”.
Agregó que estos asesinatos indignan a muchas personas, en particular a fieles católicos “y de otras iglesias que han tenido la bondad de manifestarnos su solidaridad”.
Asimismo pidió que conocida la verdad se actúe en justicia.
En la conferencia de prensa de Chilpancingo, el vocero Benito Cuenca insistió en lo que ha declarado el obispo Rangel sobre la fotografía, que se difundió hace meses y que ante el hecho “en que estamos hoy está descontextualizada, por lo tanto no pueden vincularlo por eso”.
Dijo que se entiende que fue una “lamentable imprudencia” de la víctima haberse tomado esa fotografía, pero tenía que hacerlo para poder pasar por el territorio que controlan los delincuentes.
El vocero contó que conflictos siempre han habido con los grupos de la delincuencia organizada en la zona donde trabajaba el padre Germaín, pero que él se dedicaba solamente a su labor pastoral dentro del territorio de su parroquia.
Aseguró que no hay evidencias de que los padres y sus acompañantes hayan ido en estado de ebriedad, como dice la Fiscalía, “y yo no puedo especular sobre esa información”.
Insistió en que acudieron a esa fiesta porque había un evento musical en el que los sacerdotes tuvieron la oportunidad de participar, “quizá fue una imprudencia que se regresaran a esas horas de la noche sabiendo el resigo que corría su vida”, admitió.

En el sepelio del padre Iván; piden que pare la violencia que ya rebasó al Estado

Unas 500 personas estuvieron presentes en el sepelio del sacerdote asesinado en la carretera en Taxco, Iván Añorve Jaimes, su cuerpo fue sepultado en su tierra natal de San Luis La Loma de Tecpan, en la región de la Costa Grande.
Su madre quien vive y trabaja en Estados Unidos, Maricruz Jaimes también estuvo presente, el padre Iván vivía con una tía que fue su madre de crianza, la mujer que está en una silla de ruedas fue hasta el panteón para despedir el cuerpo y luego se desmayó y fue auxiliada.
En la misa de las 8 de la mañana en la parroquia de San Luis Rey de Francia los asistentes oraron por la paz y para pedir que se frene la violencia, en ese mismo lugar fue velado el cuerpo.
En el acto los párrocos de la Arquidiócesis de Acapulco hablaron sobre su desempeño como sacerdote y músico y también lamentaron que el padre Iván fuera víctima de la violencia que ha rebasado a las autoridades en el estado.
La mamá y los sacerdotes no dieron ninguna declaración. Sólo pidieron que haya paz y señalaron que la oración es el único camino.
Durante la despedida del cuerpo en el panteón los sacerdotes pidieron que se frene la violencia y que se hagan oraciones para que así suceda.
El padre Iván estuvo como vicario en la parroquia de Santa María de la Asunción en Atoyac luego de graduarse como sacerdote para posteriormente irse la región de la Costa Chica. (Francisco Magaña/ Tecpan).

 

No fue el fiscal el que vinculó al sacerdote a un grupo criminal, se deslinda Javier Olea

El fiscal Javier Olea Peláez dijo que en la conferencia que dio el martes en Chilpancingo, no vinculó al sacerdote Germaín Muñiz García de pertenecer a algún grupo de la delincuencia organizada.
La Fiscalía General del Estado (FGE) difundió un comunicado que Olea Peláez precisó respecto de unas fotografías que circularon tras los asesinatos, que “circularon durante mucho tiempo en las redes sociales, de lo que deviene que en tanto la sociedad como grupos delictivos contrarios observaron dichas imágenes, así como la nota que acompañaba a dichas gráficas, relacionándolo con uno de los grupos delictivos de la referida zona”.
Ayer en conferencia de prensa en esta ciudad, la diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó las declaraciones de Olea Peláez como “ambiguas y carentes de sustento”, y pidió a la Fiscalía que si Germaín Muñiz tenía vínculos con la delincuencia que se realicen las investigaciones y que presente las pruebas de sus señalamientos.
“El fiscal general jamás apuntó que el sacerdote Germaín Muñiz García estuviera vinculado con un grupo de la delincuencia organizada, sino que en las gráficas que se difundieron en redes sociales y que son del domino público, se señaló que aquél estaba relacionado con uno de los grupos delictivos de la referida zona”, se lee en el comunicado.
Olea Peláez dijo que no dio declaraciones ambiguas, que de acuerdo a las investigaciones “se desprenden actuaciones ministeriales y de las entrevistas a diversos testigos que concurrieron al evento, las declaraciones desprenden de los acompañantes de los sacerdotes tuvieron un incidente en el evento realizado en Juliantla, municipio de Taxco de Alarcón”.
“En la propia conferencia de prensa se afirmó enfáticamente que se seguirá actuando apegado a la ley para detener a los presuntos responsables, y sea exhortada a quienes estuvieran interesados apegarse al proceso legal”, concluye el comunicado.
Después de la conferencia de prensa de la diócesis Chilpancingo-Chilapa al mediodía de ayer, la Fiscalía publicó en su cuenta de Twitter, que “en ningún momento el fiscal Xavier Olea señaló que sacerdote Germaín Muñiz estuviere vinculado con grupo de la delincuencia organizada”, “Comunicado Obispado Chilpancingo-Chilapa: de las investigaciones se desprende que las/los acompañantes de los sacerdotes tuvieron un incidente en evento de Juliantla”. Y siguió, “Las declaraciones del Fiscal Xavier Olea no son ambiguas, son objetivas que se desprenden de las investigaciones”, “Fiscal Xavier Olea reitera que las investigaciones se basan en hipótesis para arribar a la verdad jurídica e histórica”. (Redacción / Chilpancingo)

Dejan ejecutados a los dos desaparecidos de Ahuacuotzingo en una terracería en Chilapa

Aparecieron los cuerpos vendados de los ojos, atados de las manos y junto a un narcomensaje

Luis Blancas

Chilpancingo

Los dos integrantes de una familia que fueron privados de su libertad junto a otros siete de sus familiares el sábado en Ahuacuotzingo, aparecieron vendados de los ojos, atados de las manos y ejecutados a balazos en un camino de terracería que conduce a las comunidades de Motuapa y Ajuatetla, con un narcomensaje.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia informó que los cadáveres de dos hombres, a quienes se les apreciaban impactos de arma de fuego y sobre los cuales habían colocado una cartulina con un mensaje, fueron encontrados muy cerca de la comunidad de Motuapa, en ese municipio de la Montaña.
Los dos integrantes de la familia fueron privados de su libertad junto a siete de sus familiares que fueron liberados el mismo día en que los capturaron, en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo, Ahuacuotzino, a unos 40 minutos de la cabecera municipal de Chilapa.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que minutos antes de las 6 de la tarde recibieron un reporte de que había dos personas asesinadas en ese lugar.
Policías municipales y estatales llegaron al lugar y confirmaron el hallazgo de dos hombres, que estaban tendidos en la orilla de un camino de terracería que conducen a las dos localidades.
La víctimas fueron identificadas como Florentino de 43 años y Miller Aldair de 18, quienes fueron privados de su libertad junto a siete de sus familiares el sábado, cuando transitaban en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo de Ahuacuotzingo.
A lado de los cuerpos había una cartulina blanca en la que se leía, “100% chimalacos para que no falten al patron att perusi”.
La zona del hallazgo fue acordonada por policías municipales, estatales y ministeriales, y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron las diligencias correspondientes.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
La Fiscalía abrió una carpeta de investigación con el número 12040190200040070218 para quien resulte responsable de este doble homicidio
La tarde del sábado siete hombres vestidos von ropa tipo militar levantaron a nueve integrantes de una familia en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo en Ahuacuotzingo, a unos 40 minutos de Chilapa, siete fueron liberados ese día, entre ellas dos menores de 10 y 12 años.
En esta zona son comunes los hechos de violencia a pesar de la intensa presencia del Ejército y policías de los tres niveles de gobierno.
Hace nueve días los cuerpos desmembrados de seis hombres y una mujer, entre ellos cinco artesanos de la comunidad indígena Coxolitla de Arriba municipio de Acultzingo, Veracruz, y en 15 bolsas negras de plástico fueron encontrados en la colonia Los Maestros, cerca del río Ajolotero en Chilapa.
Los artesanos desaparecieron el 23 de enero en Chilapa cuando acudieron a vender sus muebles y sillas de madera.
Ayer en su boletín, el vocero de seguridad señaló que al sitio acudieron peritos de la Fiscalía y personal del Servicio Médico Forense para trasladar los cuerpos de las dos personas a sus instalaciones en Chilpancingo, donde se les practicará la necropsia y se trabajará en su plena identificación.

Mueren dos civiles armados al enfrentarse con policías estatales en Coyuca de Catalán

Israel Flores

Ciudad Altamirano

La mañana de este miércoles policías estatales se enfrentaron a balazos con civiles armados en la comunidad de Pungarabatito del municipio de Coyuca de Catalán, ahí dos sicarios murieron y se supo que dos más fueron detenidos.
El enfrentamiento fue en la entrada de dicha comunidad cuando los nueve agentes se toparon con hombres armados que iban en tres camionetas. La balacera fue aproximadamente a las 8 de la mañana y la gente reportó que duró más de 20 minutos.
Uno de los civiles que murió tenía un rifle AK-47 en la mano y fue identificado como Kaín de 30 años, vestía ropa camuflajeada verde y huaraches camuflajeados. El otro era un joven de aproximadamente 25 años que vestía una camisola en azul que atrás decía “Policía Municipal”, sin embargo la corporación local que desde el 2014 está desarmada no reconoció como su agente a dicho civil.
Por su parte el vocero Roberto Álvarez Heredia dijo que sólo dos presuntos delincuentes murieron mientras que sus cómplices huyeron del lugar y se decomisaron dos fusiles AK-47 y tres vehículos.
Oficialmente no se reportó que había detenidos, sin embargo fuentes de Seguridad Pública indicaron que hubo dos detenidos y serían llevados a la capital del estado.
Fue decomisada una camioneta Ram roja, una Toyota Hilux blanca y una camioneta Tornado blanca, dentro de ellas había ropa camuflajeada, algunas cobijas de campamento y restos de alimentos. Las camionetas eran robadas.
El Ministerio Público hizo las diligencias.
Pungarabatito estuvo resguardado por varios minutos por militares y policías estatales.
El poblado está aproximadamente a 20 minutos de la cabecera municipal sobre un camino que comienza desde Amuco de la Reforma y continúa hacía la sierra, es una localidad pequeña donde principalmente se dedican a las labores del campo.
En diciembre la Policía del Estado se enfrentó con civiles armados en Los Terrones y se supo que éstos huyeron a Pungarabatito.

 

Es falsa la versión del gobierno estatal sobre el asesinato de los sacerdotes: arzobispado

 

El arzobispado de Acapulco dijo en un boletín de prensa que los cuatro acompañantes de los sacerdotes asesinados confirmaron que nunca se suscitó ningún conflicto durante el baile en Juliantla, Taxco, como dice la Fiscalía General del Estado.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó los señalamientos del fiscal Javier Olea Peláez contra el sacerdote asesinado, Germaín Muñiz, como “ambiguos y carentes de sustento”, y pidió que si la víctima tenía vínculos con la delincuencia que se hagan las investigaciones, “y determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía, y no se limite a hacer simples señalamientos”.
En un comunicado firmado por el obispo Salvador Rangel Mendoza, el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo y el secretario canciller Armando Vázquez Rodríguez, que se dio a conocer en conferencia de prensa el mediodía de este miércoles, la diócesis aseguró que el padre Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo y que la fotografía en la que aparece portando un arma, y por la que se le quiere vincular a grupos delincuenciales, está fuera de contexto.
En conferencia de prensa el martes el fiscal Olea Peláez afirmó que antes del asesinato de los dos sacerdotes en Taxco éstos tuvieron problemas en el baile en Juliantla, al que asistieron grupos criminales de Morelos, Guerrero y del Estado de México y que de éste último eran los agresores a los sacerdotes, porque habrían reconocido al padre Germaín como un integrante de un grupo criminal contrario, debido a la difusión de una fotografía en la que aparece armado y con hombres vestidos tipo militar, tambiérn armados.
En conferencia de prensa en la que estuvieron el vocero de la diócesis y el secretario canciller, expresaron que el sacerdote nunca estuvo vinculado a un grupo delictivo, aunque tenía conocimiento de la presencia de éstos por su labor pastoral en la región de Mezcala.
“Tenía conocimiento por la naturaleza misma de su trabajo pastoral de la operación de algunos grupos en esa zona, pues al ser un párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos, para atender a las diferentes comunidades que integran la Parroquia de San Cristóbal, en la población de Mezcala, donde ejerció el ministerio durante cinco años”, se lee en el texto.
El comunicado firmado también por el obispo Rangel Mendoza dice que “les causa extrañeza” la declaración del fiscal de que en el baile al que fueron los sacerdotes en Juliantla se hayan reunido integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Estado de México y Guerrero sin reportes de algún enfrentamiento entre ellos, o entre participantes en el evento, y que tampoco hubiera presencia de la fuerza pública estatal o municipal sabiendo de la asistencia de estos grupos.
El obispado dice que las declaraciones del fiscal “son esencialmente ambiguas, y consideramos que carecen de sustento” y exigió que las investigaciones sean “objetivas, verídicas y apegadas conforme a derecho y a la verdad”.
También reclamó que si la Fiscalía del Estado declara que el presbítero Germáin Muñiz estuvo vinculado a algún grupo delictivo, “se le exhorta a que determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía y que no se limite a hacer simples señalamientos”.
“En vista de que el hecho daña la reputación del presbítero Germaín Muñiz exigimos a la Fiscalía General del Estado a realizar las investigaciones necesarias y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos”, demanda.
Además exigió a la Fiscalía una copia “completa y certificada” de la carpeta de la investigación “que sustentan los dichos declarados, ya que como fiscal tiene la obligación de esclarecer la realidad de los hechos, sustentándolos en pruebas fehacientes y verídicas”.
La arquidiócesis de Acapulco reconoce en un comunicado, “su cercanía y la ayuda que nos han dado para realizar los trámites que han de hacerse en la situación de duelo y dolor que vivimos por el asesinato de los Padres Iván y Germaín, y el cuidado de las personas que resultaron heridas en ese mismo hecho criminal”.
Pera igual manifestó su “extrañeza” hacia algunos contenidos de la declaración del señor fiscal este martes porque parece “extraño” que personas pertenecientes a grupos delictivos diferentes portando armas hayan podido convivir en el baile, sin incidente alguno, pues eso, “no parece ser su actuar ordinario”.
Dice que hay cuatro sobrevivientes del ataque: la hermana del padre Germaín, un profesor, un pescador y una química que afirman que no tuvieron ningún conflicto dentro del recinto del baile en Juliantla.
“Estos cuatro sobrevivientes relatan que al venir de regreso a Taxco rebasaron el carro de los agresores, que fue tras ellos, los alcanzó, les obstruyó el paso y los baleó”.
Dice que las fotografías que aparecen en las redes sociales donde se ve al padre Germaín flanqueado de personas armadas y encapuchadas, de acuerdo con el obispo Salvador Rangel, le fueron tomadas una ocasión en que el padre pasaba por ese camino para ir a atender comunidades de su parroquia, pero que “no son prueba de que este sacerdote se encuentre involucrado en el crimen organizado”.
Agregó que estos asesinatos indignan a muchas personas, en particular a fieles católicos “y de otras iglesias que han tenido la bondad de manifestarnos su solidaridad”.
Asimismo pidió que conocida la verdad se actúe en justicia.
En la conferencia de prensa de Chilpancingo, el vocero Benito Cuenca insistió en lo que ha declarado el obispo Rangel sobre la fotografía, que se difundió hace meses y que ante el hecho “en que estamos hoy está descontextualizada, por lo tanto no pueden vincularlo por eso”.
Dijo que se entiende que fue una “lamentable imprudencia” de la víctima haberse tomado esa fotografía, pero tenía que hacerlo para poder pasar por el territorio que controlan los delincuentes.
El vocero contó que conflictos siempre han habido con los grupos de la delincuencia organizada en la zona donde trabajaba el padre Germaín, pero que él se dedicaba solamente a su labor pastoral dentro del territorio de su parroquia.
Aseguró que no hay evidencias de que los padres y sus acompañantes hayan ido en estado de ebriedad, como dice la Fiscalía, “y yo no puedo especular sobre esa información”.
Insistió en que acudieron a esa fiesta porque había un evento musical en el que los sacerdotes tuvieron la oportunidad de participar, “quizá fue una imprudencia que se regresaran a esas horas de la noche sabiendo el resigo que corría su vida”, admitió.

 

 

Disparan a una camioneta en Taxco y matan a dos sacerdotes

Ejecutan a dos sacerdotes que iban a Taxco en una camioneta; tres acompañantes están heridos

Regresaban de un jaripeo y baile en la comunidad de Juliantla cuando hombres armados a bordo de un vehículo les cerraron el paso en la carretera y los atacaron a balazos, declara una sobreviviente

Alejandro Guerrero

Iguala

Hombres armados ejecutaron a balazos la madrugada de ayer en Taxco a dos sacerdotes e hirieron de gravedad a un hombre que los acompañaba, y que regresaban de un baile de la comunidad de Juliantla.
Además iban en el mismo vehículo otras tres personas, de las cuales una joven química de 25 años hermana de uno de los religiosos, y otro joven de 27 resultaron con lesiones en las manos, mientras que una joven más resultó ilesa.
Reportes policiacos indican que la agresión ocurrió entre las 3:30 y 4 de la madrugada de ayer en la carretera federal México-Acapulco, cerca de la colonia Ruffo Figueroa en la cabecera municipal de Taxco por el libramiento hacia Cuernavaca, cuando los seis tripulantes de una camioneta Toyota Hilux blanca con placas terminación 881 de Guerrero regresaban de Juliantla, donde la noche del domingo y la madrugada de ayer hubo un jaripeo-baile con la presentación del grupo musical Bronco.
Se dio a conocer que tras el reporte del ataque a balazos policías estatales llegaron al lugar, y a orilla de la carretera federal hallaron la camioneta blanca con más de 30 impactos de bala en su carrocería, principalmente en las dos puertas y ventanas del lado del conductor de la camioneta doble cabina. En la zona fueron localizados diversos casquillos percutidos de armas de diferentes calibres.
Una de las jóvenes que iba en la camioneta y que resultó ilesa, Alba Iris de 24 años, estudiante de la licenciatura de Danza y vecina de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), declaró que cuando regresaban de Juliantla un vehículo rojo los interceptó y les cerró el paso. En seguida varios hombres armados descendieron del carro y abrieron fuego en contra de ellos y se fueron.
En el asiento del chofer quedó el cuerpo del sacerdote Germaín Muñiz García de 37 años, quien era párroco en Mezcala, municipio de Eduardo Neri y originario de Apango, con impactos de bala en la cabeza, en la espalda y la pierna izquierda. En el asiento del copiloto quedó Iván Añorve Jaimes de 40 años, párroco de la Sagrada Familia en la comunidad de Las Vigas, municipio de San Marcos, originario de Minatitlán, Veracruz.
Las fuentes policiacas indican que en el lugar fue lesionado de gravedad otro hombre de 49 años, de nombre Rogelio López, a quien identifican también como sacerdote de Mezcala, aunque otras versiones dicen que es profesor.
También fueron heridas la joven química de 25 años de nombre Ardelis, hermana del cura Germaín, quien perdió de un balazo el dedo índice de la mano derecha y otro joven de nombre Óscar, de 27 años, quien fue lesionado con un rozón de bala en la mano izquierda y es pescador de la comunidad de La Ramadita, municipio de San Marcos.
Los tres lesionados fueron trasladados a las instalaciones del hospital general Adolfo Prieto de Taxco.
Reportes policiacos indican que en un dispositivo de seguridad a un kilómetro y medio del ataque fue localizada una camioneta Nissan X-Trail negra con placas del Estado de México, en la cual se halló una cartuchera verde militar y un porta fusil, los cuales junto con la camioneta fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
En un segundo reporte se dio a conocer que los presuntos agresores abandonaron en ese lugar la camioneta y robaron otro vehículo en el mismo sitio para huir.
Soldados del Ejército, policías estatales y ministeriales acordonaron la zona en la que peritos y agentes de la Fiscalía del estado con sede en la zona Norte realizaron las diligencias. Al término los dos cuerpos de los ejecutados fueron trasladados a la morgue de Iguala donde ayer poco después de la una de la tarde fueron entregados a sus familiares.
Al mediodía el Hospital General Adolfo Prieto estuvo custodiado por policías de proximidad social del Ayuntamiento hasta que los heridos fueron trasladados de ahí para rendir su declaración ante las autoridades.
En la tarde se confirmó que Rogelio seguía internado en el hospital general Adolfo Prieto de Taxco, y a las 2:30 de la tarde fue visitado por el sacerdote y apoderado legal de la arquidiócesis de Acapulco, Salvador Cisneros Preciado, acompañado del Vicefiscal José Antonio Bonilla Oribe. Antes se había dado a conocer que habían estado también en la sede de la Fiscalía en Iguala, donde además estuvieron el subsecretario de Finanzas del gobierno estatal, Tulio Pérez Calvo, y el subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Zuriel de los Santos.

Exige el obispo el esclarecimiento de los asesinatos de los sacerdotes; Astudillo condena el ataque

Ambos acudieron a Juliantla en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos, afirma Salvador Rangel. Rechaza versiones que intentan desprestigiarlos, vincular a una de las víctimas con un grupo delincuencial o decir que andaban de parranderos. La arquidiócesis de Acapulco informó que el padre Iván Añorve regresaba de un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”. La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su “profundo dolor y consternación”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó el asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García, quien prestaba sus servicios religiosos en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, e Iván Añorve Jaimes quien oficiaba en Las Vigas, municipio de San Marcos, y demandó a las autoridades el esclarecimiento a fondo de los hechos.
Mientras tanto el gobernador Héctor Astudillo Flores en un boletín expresó su “más enérgica condena” y urgió a la Fiscalía General del estado (FGE) a que investigue y proceda contra los responsables.
En tanto que la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su “profundo dolor y consternación por el lamentable fallecimiento”.
Los sacerdotes fueron atacados a tiros cerca de la gasolinería a la salida de Taxco, aproximadamente a las 4 de la mañana, cuando circulaban a bordo de una camioneta Toyota, tipo Hilux, blanca que recibió varios impactos de bala.
Los agresores dispararon, al parecer, desde un vehículo rojo del que se desconocen más características, con el que les cerraron el paso y de forma intempestiva varios sujetos les dispararon.
El obispo Rangel Mendoza informó que la mañana de ayer los sacerdotes y sus acompañantes regresaban de Juliantla, municipio de Taxco, en donde se celebró el Día de la Candelaria, y los clérigos fueron “atraídos” por los productores musicales que amenizaron, Los Figueroa (José Manuel y Federico Figueroa) y Bronco (Guadalupe Esparza), pues recordó que el padre Ivan era un cantante reconocido y que Germaín, también era apasionado de la música.
Según el obispo ambos habrían acudido en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos.
En un comunicado la arquidiócesis de Acapulco coincidió con el obispo, informó que el padre Iván Añorve regresaba de realizar un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”.
En un parte informativo policiaco se informó que los sacerdotes viajaban acompañados por Ardelis, hermana del sacerdote Germaín, quien recibió un balazo y perdió el dedo índice de la mano derecha. También venía Alba Iris, amiga de Ardelis quien resultó ilesa. Otro de los acompañantes era Oscar, un pescador originario de la Ramadita, municipio de San Marcos, quien resultó con un rozón en la muñeca izquierda, así como Rogelio, un maestro originario de Mezcala.
Los reportes que recibió el obispo Rangel Mendoza en cuanto a cómo ocurrieron los hechos, y que contó vía telefónica a El Sur, refieren que el ataque fue circunstancial aproximadamente a las 5 y media de la mañana.
Dijo que sabe que cuando los religiosos regresaban rebasaron el vehículo en donde venían los agresores, y que a éstos “no les gustó que los hayan rebasado”, por lo que aceleraron y volvieron a adelantarse al carro donde viajaban los sacerdotes, se les pararon adelante y les dispararon.
En la noche el gobernador Héctor Astudillo Flores en declaraciones a Carlos Loret de Mola del noticiero de Radio Fórmula, dijo que en el baile hubo un altercado porque algunas personas quisieron bailar con las señoritas que acompañaban a los sacerdotes, “es todo lo que sabemos, posteriormente el alcance y los disparos de un vehículo a otro, los dos sacerdotes iban en la parte de adelante del vehículo y fueron los que murieron”, declaró el gobernador.
El obispo Rangel Mendoza condenó el doble crimen de los religiosos y exigió a las autoridades una investigación a fondo.
También desautorizó las versiones “de gente mal intencionada, de gente caraja” que le quiere dar otra versión al caso. Aseguró que los sacerdotes “no andaban de parranderos como la gente imagina”.

Matan a balazos a un hombre en Juchitán y a otro en Atoyac; hieren a uno más en la capital

Un taxista de 50 años de edad fue asesinado a balazos en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en el municipio de Juchitán y un joven de 25 años de edad en la comunidad El Paraíso, de Atoyac.
Además un joven de unos 23 años resultó herido de bala cerca de la tienda Walmart de Chilpancingo.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública informaron que a las 9:30 de la noche recibieron un reporte de que un joven llegó herido de bala en las instalaciones de la Cruz Roja.
En el reporte de la Policía Estatal se informó que un joven de unos 23 años iba caminando cerca de la tienda Walmart y fue atacado a balazos por dos civiles armados que iban a bordo de una motocicleta.
Sin embargo, los médicos no lo quisieron atender porque no tenían material y fue enviado a un hospital privado para recibir atención médica.
Del caso de la Costa Chica de acuerdo con versiones de familiares del taxista, de nombre Pedro, al mediodía de este lunes el señor fue abordado por tres sujetos que llegaron al sitio de taxis de la ruta Azoyú-Acapulco, donde solicitaron un viaje hacia el puerto, pero al llegar al crucero de Agua Zarca, los hombre le dispararon y huyeron.
El automóvil Tsuru, con número económico 0018, y placas de circulación 75-33-FFH, del servicio público quedó estacionado a un costado de la carretera federal en dirección hacia Acapulco.

Matan a joven en la sierra de Atoyac

El vecino de la comunidad Puente del Rey, en la sierra de El Paraíso en Atoyac, Joel Reinada, de 25 años, fue muerto a balazos.
Los hechos, según fuente policiacas, ocurrieron a las 6 de la mañana del lunes, en una brecha ubicada a un costado de la carretera serrana Atoyac-Paraíso.
Vecinos del lugar reportaron a las autoridades el hecho, indicando que cuando el joven se dirigía a su parcela de café y fue interceptado por hombres armados.
El cuerpo fue levantado por el comisario del lugar, quien lo entregó a sus familiares para su sepultura. El cuerpo no fue bajado a la ciudad de Atoyac, para la necropsia de ley. (Jacob Morales, Francisco Magaña y Luis Blancas / Acapulco, Atoyac y Chilpancingo).

Deja cuatro muertos balacera contra El Tequilero; el Ejército lo rescató, señala la autodefensa

En una balacera la noche del viernes cuatro personas fallecieron en la sierra de San Miguel Totolapan, en donde un grupo de autodefensa se enfrentó a la banda de Los Tequileros en la comunidad Laguna de Hueyanalco, y denunció que cuando tenían cercado el líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el Ejército llegó y los confrontó para abrirle rutas de escape.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes, en la una localidad ubicada a 7 horas de la cabecera municipal. Ahí se enfrentaron a balazos los comunitarios con un grupo de 20 hombres armados comandados por El Tequilero, denunciaron vía telefónica los comunitarios que operan en esa zona.
Informaron que la balacera duró unas 4 horas, y que tenían cercado al líder criminal, “entonces llegó el Ejército e intervino, nos disparó y nos retiramos y se abrieron espacios para que El Tequilero saliera”, dijo la fuente.
El Ejército registró el hecho como una intervención para controlar la violencia en el lugar.
Agentes de la Fiscalía General del Estado del área de peritos partieron el domingo en la mañana al lugar, y confirmaron la versión del enfrentamiento entre civiles y que el Ejército intervino “y apaciguó la zona”.
Había cuatro hombres asesinados a balazos, los cuales eran originarios de Pericotepec, en la parte alta de la sierra, de donde se estima que el grupo de El Tequilero se reforzó.
Un reporte de la autodefensa Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, ubicó en Laguna de Hueyanalco a El Tequilero desde julio del año pasado, reporte del cual tuvo conocimiento el Ejército.
La autodefensa que lo enfrentó reportó que Raybel Jacobo intentó cobrarles cuota para que la gente de las rancherías cercanas saquen agua de la laguna, lo que provocó la inconformidad, y que se unieran para combatirlo. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).