Que la gente no caiga en pánico ni se deje llevar por intrigas, pide el obispo González

Luis Daniel Nava

Chilpancingo

El obispo José de Jesús González consideró que los asesinatos y la violencia sufrida este sábado en la capital fueron una provocación y recomendó a la población que no caiga en pánico ni se deje llevar por presiones e intrigas.
La Iglesia favorece los diálogos con todos, aún con los bandidos, siempre que sea para buscar el bien de todos, aseguró acerca del encuentro de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, con un presunto líder criminal y que fue revelado por fotografías y un audio filtrados.
“Veo un acto de valentía, de aquellos que quieren dialogar y especialmente de aquellos que mueven territorios, pero aquí algo pasó”, agregó.
Consultado la tarde de este domingo en la catedral de Chilapa, acerca de la jornada de violencia desatada durante el sábado en Tixtla y Chilpancingo, el obispo José de Jesús Gonzáles respondió: “Me dio tristeza de mi ciudad, pensaba que ya estábamos en paz y de repente se suscita esa ola de violencia. Quiere decir que tenemos mucho que hacer”.
“Me da pena por los muertos, por los heridos, por la falta de transporte público. Me da pena por la trama que hay debajo, ¿por qué pasó eso? ¿Quién provocó? ¿Dónde estuvo la falla? La verdad tiene que salir a la luz”.
“¿Quién lo provocó? ¿Quién está descontento? ¿A quién no le pareció algo, que afectó sus intereses, lo que mueve a un gobierno, a los grupos (de la delincuencia)?”.
Consideró los ataques como un desafío para la sociedad, el gobierno y la Iglesia. Dijo que no se sabe a quién le pedirán que ayude a solucionar el problema de la inseguridad.
“Le diría a los de Guerrero, que tienen experiencia en resistir, que no se dejen llevar por las provocaciones, por las intrigas, por esas olas que nos han afectado en nuestros seres queridos, sin embargo, que no cunda el pánico”.
De las fotos y el audio filtrado de la reunión que tuvo la presidente de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, con un líder criminal, el obispo José de Jesús González respondió que la Iglesia favorece los diálogos con todas las personas, sin distingo.
“Aun con los bandidos, siempre la Iglesia tiene un gesto para ellos, de conversión, una oportunidad de presentar la fuerza del bien. (…) Aplaudimos a los que buscan el diálogo, claro, el diálogo sincero, por el bien de todos, para presentar nuestra postura. (…) Pero ahí es un riesgo que se malinterprete, de malos entendidos, que muchos rehúsan y prefieren no tenerlo para dejar las cosas así”.
“Más bien yo veo un acto de valentía, de aquellos que quieren dialogar y especialmente de aquellos que mueven grupos y territorios. El diálogo con sus respetos es bien merecido, pero aquí algo pasó, algo se mal interpretó y bueno, hay otras fuerzas que empezaron a mover todo esto y yo ya no sé”.
El prelado, de formación franciscana, comentó que en la actual situación política y social, una autoridad se encuentra con estos grupos de la delincuencia, pero que debe ser para buscar la paz, para que no haya tantas víctimas, ni presiones. Eso es, dijo, el evangelio mismo.
De su visita al Vaticano, que realizó con sus homólogos de la zona Centro Sur del país, el 21 de junio, José de Jesús González sintetizó que el Papa Francisco admira a México y la resistencia que hay en la parte sur del país.
“Hemos resistido y se admiran de la parte sur. Hay más cosas buenas, que los granitos que nos ponen tropiezos, dividen, que nos hacen pelear, disgustar. México no quiere guerras, es un país que perdona, se defiende por medios pacíficos. México tiene con que afrontar estas cosas”, dijo.

 

Informarán al Papa que por la pobreza da “lástima” caminar por Guerrero: obispo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández en conferencia de prensa por la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2023 Foto: Jessica Torres Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

En un diagnóstico que los obispos de Guerrero entregarán al Papa Francisco en su encuentro que tendrán en junio próximo, en El Vaticano, le hablarán de la pobreza, pues “da lástima por los guerrerenses y pena caminar por los caminos del sur”, anunció el obispo José de Jesús González Hernández.
Dijo que le hablarán de un Guerrero “áspero”, al que no se le ha invertido “nadita” para que salga de su atraso.
Con motivo de la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2023, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa ofició el mediodía de ayer una misa en la catedral de la Asunción de María y al terminar ofreció una conferencia de prensa.
Aunque no dio fecha, confirmó que los obispos del sur del país se reunirán con el Papa en junio próximo y que le entregará un diagnóstico de lo que han visto en Guerrero: “una pobreza que da lástima, que da lástima de ser guerrerense, que da pena caminar por los caminos del sur”.
Dijo que conoce Guerrero “y está áspero, no se le ha invertido nadita; ¡Santa María! Estamos 50 años atrás. No se ha invertido para riego y mantener a la gente sembrando, no se ha hecho nada para la captación de agua y mínimamente para mantener unas vaquitas, unos animalitos o unos árboles frutales para comer”.
Criticó que lo que se le da a la gente “son dádivas que hacen más flojitos a algunos y eso no es digno”.
González Hernández dijo que ve una gran pobreza y que solamente se mantienen los que tienen un colchoncito y de eso viven, “pero no se ve que se avance en los pueblitos, más bien parecen pueblos fantasmas”.
A pregunta expresa, atajó que más que un posible estallido social por esta situación, ve “muerte”, pero advirtió que es probable que si sigue la situación así haya un estallido social, “aunque yo los veo todavía pacíficos y buenos, todavía están esperando que venga una luz, una fuerza que los ayude”.
Cuestionó que como es posible que, por ejemplo, un soldado esté en paz cuando canta: “Mas si osare un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo… y que se quede contento cuando está viendo a su gente morir; el soldado es el que protege a su país, a sus ciudadanos”.

Ya se reunieron con
la gobernadora

González Hernández informó que después de los diferendos por su opinión con respecto a la violencia, los cuatro obispos de Guerrero ya se reunieron con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y le expresaron el sentir de sus fieles y de la gente de Guerrero con respecto a la violencia.
Informó que le pidieron que se actúe, que se detenga y que se castigue a los generadores de la violencia: “que haya punidad porque es la impunidad la que no nos deja en paz”.
Contó que la gobernadora les prometió que se va a actuar “y esperamos que lo haga”.
Añadió que Salgado Pineda argumentó que el problema de la violencia no es sólo de Guerrero, sino regional y nacional.
Reveló que después, cuando se realizaron los bloqueos en la Tierra Caliente, él y el obispo de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta, se comunicaron por teléfono con la gobernadora para darle su opinión del problema.
“Nos sorprendió que al día siguiente se desbloqueó, me dio mucho gusto, no sé si porque intervenimos o porque ya había avances en el diálogo”.
El obispo celebró que mediáticamente se haya resuelto el bloqueo pero advirtió que las causas que provocan los bloqueos no se han resuelto: “en Tierra Caliente se siguen yendo las familias y hasta comunidades enteras, la situación está difícil porque no hay seguridad ni esperanzas de que puedan trabajar”.
Contó que en Yextla, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), querían fundar una nueva parroquia, pero les dijeron que no, “porque ya no hay gente”.
Informó que pastoralmente están acompañando a los desplazados de comunidades de Heliodoro Castillo, refugiados en Tlacotepec, para crearles un espacio mínimo de paz, seguridad y proveerlos de alimentos “porque sus problemas son fuertes, dejan sus casas y bienes”.
Anunció que está pendiente otra reunión de los cuatro obispos con la gobernadora para finales de mayo, en la que le van a expresar nuevamente sus opiniones.

Resistir ante el aborto y los
matrimonios igualitarios

A pregunta expresa de los reporteros respecto al aborto y los matrimonios igualitarios, el obispo pidió “resistir” y llamó a que no se acepten ni el aborto ni los matrimonios igualitarios.
Explicó que esas ideas han avanzado por falta de comunicación, porque cuando se les explica a los padres en qué consiste, “quisieran resistir, pero sabemos que las aprueban casi a escondidas, buscan la manera de agarrarnos desprevenidos”.
Adelantó que en la reunión con la gobernadora le van a pedir que si puede intervenir, pero que las familias y la sociedad deben seguir resistiendo “para ver si todavía es posible que (las leyes) se revoquen”.
Antes, durante su homilía con motivo de la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2023, González Hernández pidió por “las hermanas y hermanos periodistas que han sufrido a causa de su profesión, y por los que han sido privados de su vida”.
Dijo que se ha constatado que actualmente no es fácil transmitir la verdad con amor, con justicia y con libertad; “nos han secuestrado muchas veces la libertad para transmitir la verdad”.
Agregó: “ustedes saben hermanos periodistas como les ha costado y les costará, igual que a nosotros, ser verdaderamente libres y transmitir lo que conocemos y lo que hemos visto, muchas veces hasta nos dicen: “eso no, ponga otra cosa, es difícil”, pero pidió insistir porque “la verdad nos hará libres”.
Dijo que no podemos quedarnos dormidos “mientras vemos tantas injusticias a causa de tantas mentiras; ustedes y nosotros por vocación o profesión buscamos la verdad, y cuando falta, nos quedamos insatisfechos, desanimados, por eso la importancia de seguirla buscando y ofrecer a la sociedad un granito de alivio, un soplo de paz y alegría”.
En un comunicado que se distribuyó a los reporteros convocó a “desarmar los ánimos promoviendo un lenguaje de paz; hablar de corazón a corazón es hoy muy necesario para promover una cultura de paz allí donde hay guerra, para abrir senderos que permitan el dialogo y la reconciliación allí donde el odio y la enemistad causan estragos.
Dijo que se necesitan comunicadores dispuestos a dialogar, comprometidos a favorecer un desarme integral y que se esfuercen por desmantelar la sicosis bélica que se anida en nuestros corazones”.

Irán obispos a Roma e informarán al Papa sobre la inseguridad que se vive en Guerrero

El obispo José de Jesús González durante la entrevista en Chilapa después de la misa crismal con sacerdotes de la diócesis Foto: Luis Daniel Nava

Luis Daniel Nava

Chilapa

La violencia criminal está fuera de control en Chilpancingo, advirtió ayer el obispo José de Jesús González Hernández y adelantó que en junio los obispos de Guerrero, y sus pares del sur del país, acudirán al Vaticano para reunirse con el papa Francisco, a quien entregarán un informe que incluye la situación de inseguridad que se vive en la entidad.
José de Jesús González, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, acudió a esta ciudad a celebrar la misa crismal con la presencia de los sacerdotes de la Iglesia católica en esta demarcación. Estuvo presente el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza.
Consultado al final, el prelado informó que el papa Francisco recibirá a los obispos mexicanos en tres grupos: los del norte, los del centro y los del sur del país entre los cuales estarán los cuatro obispos de Guerrero.
Después de la Pascua, en 15 días acudirán a Roma los obispos del norte; en mayo los del centro y del 19 al 24 de junio los del sur, detalló.
Dijo que los obispos de Guerrero ayudaron a elaborar los temas que presentarán ante secretariados del Vaticano que tienen que ver con la vida familiar, educación, salud, clero y la pastoral social.
De la situación social que vive la población en las regiones de Guerrero donde los obispos tienen presencia, indicó que ya se le ha informado a las autoridades y a la misma comunidad en las homilías.
“Lo más fuerte es que nos sentimos en Guerrero colectivamente secuestrados. Dan tristeza los desplazamientos de familias de comunidades, sobre todo en las partes vulnerables como la sierra y Tierra Caliente”, dijo un día después de que familias de la comunidad de San Antonio de las Tejas se refugiaron en Tecpan tras recibir amenazas de un grupo delictivo.
“Lo más grave es que el Ejército escolta a los pobladores pero para que salgan, no los escoltan para cuidarlos y que se queden en sus casas y no las abandonen.
“Eso es lo más me llama la atención. Las comunidades son obligadas a salir porque ya no se puede vivir y el Ejército los escolta para que salgan”.
“¡Escolten para que sean protegidos como debe ser, que se queden en sus comunidades, en su territorio! Y el Ejército que los defienda del secuestro, del crimen”, expresó en tono molesto.
De los asesinatos cometidos en los últimos días en la capital, a plena luz del día y hasta en el centro de la ciudad, González Hernández opinó que tristemente el gobierno lo ha permitido y que por eso la gente se abre paso a través de la violencia.
“Tristemente han dejado portar armas. El gobierno ha permitido todo esto y por eso lo hace la gente, se abre paso a través de la violencia. Y esto ya está fuera de control, del gobierno, de la sociedad misma”, alertó.
“Al permitir esta situación, seguramente (el gobierno) está infiltrado, está coludido, ¿qué se va a hacer?”, dijo.
No obstante exhortó al gobierno a levantarse y no permitir la corrupción. Y que los desagarres en el tejido social se deben remendar y es una tarea que ha empezado la propia Iglesia católica, comentó.
En la última parte de la entrevista el obispo se refirió al diálogo entre las autoridades y los grupos criminales.
“El gobierno dice que no dialoga con criminales, entonces ahí está, se entiende que si no se dialoga no se compromete y ahí está que tenemos todo el desorden”, señaló.

Irán obispos a Roma e informarán al Papa sobre la inseguridad en Guerrero

 

El obispo José de Jesús González durante la entrevista en Chilapa después de la misa crismal con sacerdotes de la diócesis Foto: Luis Daniel Nava

Irán obispos a Roma e informarán al Papa sobre la inseguridad que se vive en Guerrero

Recibirá Francisco en el Vaticano a sus pares del sur de México en junio, anuncia el titular de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González. Advierte que en la capital del estado la violencia criminal está fuera de control. Se dice triste por el desplazamiento de pueblos de la sierra

Luis Daniel Nava

Chilapa

La violencia criminal está fuera de control en Chilpancingo, advirtió ayer el obispo José de Jesús González Hernández y adelantó que en junio los obispos de Guerrero, y sus pares del sur del país, acudirán al Vaticano para reunirse con el papa Francisco, a quien entregarán un informe que incluye la situación de inseguridad que se vive en la entidad.
José de Jesús González, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, acudió a esta ciudad a celebrar la misa crismal con la presencia de los sacerdotes de la Iglesia católica en esta demarcación. Estuvo presente el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza.
Consultado al final, el prelado informó que el papa Francisco recibirá a los obispos mexicanos en tres grupos: los del norte, los del centro y los del sur del país entre los cuales estarán los cuatro obispos de Guerrero.
Después de la Pascua, en 15 días acudirán a Roma los obispos del norte; en mayo los del centro y del 19 al 24 de junio los del sur, detalló.
Dijo que los obispos de Guerrero ayudaron a elaborar los temas que presentarán ante secretariados del Vaticano que tienen que ver con la vida familiar, educación, salud, clero y la pastoral social.
De la situación social que vive la población en las regiones de Guerrero donde los obispos tienen presencia, indicó que ya se le ha informado a las autoridades y a la misma comunidad en las homilías.
“Lo más fuerte es que nos sentimos en Guerrero colectivamente secuestrados. Dan tristeza los desplazamientos de familias de comunidades, sobre todo en las partes vulnerables como la sierra y Tierra Caliente”, dijo un día después de que familias de la comunidad de San Antonio de las Tejas se refugiaron en Tecpan tras recibir amenazas de un grupo delictivo.
“Lo más grave es que el Ejército escolta a los pobladores pero para que salgan, no los escoltan para cuidarlos y que se queden en sus casas y no las abandonen.
“Eso es lo más me llama la atención. Las comunidades son obligadas a salir porque ya no se puede vivir y el Ejército los escolta para que salgan”.
“¡Escolten para que sean protegidos como debe ser, que se queden en sus comunidades, en su territorio! Y el Ejército que los defienda del secuestro, del crimen”, expresó en tono molesto.
De los asesinatos cometidos en los últimos días en la capital, a plena luz del día y hasta en el centro de la ciudad, González Hernández opinó que tristemente el gobierno lo ha permitido y que por eso la gente se abre paso a través de la violencia.
“Tristemente han dejado portar armas. El gobierno ha permitido todo esto y por eso lo hace la gente, se abre paso a través de la violencia. Y esto ya está fuera de control, del gobierno, de la sociedad misma”, alertó.
“Al permitir esta situación, seguramente (el gobierno) está infiltrado, está coludido, ¿qué se va a hacer?”, dijo.
No obstante exhortó al gobierno a levantarse y no permitir la corrupción. Y que los desagarres en el tejido social se deben remendar y es una tarea que ha empezado la propia Iglesia católica, comentó.
En la última parte de la entrevista el obispo se refirió al diálogo entre las autoridades y los grupos criminales.
“El gobierno dice que no dialoga con criminales, entonces ahí está, se entiende que si no se dialoga no se compromete y ahí está que tenemos todo el desorden”, señaló.

 

Se reúne el obispo González con penitentes de Taxco; “pidan a Dios por la paz”, les dice

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández oficia una misa en la parroquia de Santa Prisca, en Taxco Foto: Claudio Viveros

Claudio Viveros

Taxco

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, ofició una misa en la parroquia de Santa Prisca para cobijar y reanimar, ante las amenazas y la violencia de la delincuencia organizada, a los habitantes, integrantes de las hermandades y de penitentes de los barrios y comunidades para fortalecer la tradición y la fe que han mantenido para la celebración de la Semana Santa en Taxco.
Antes, pasada la una de la tarde de este lunes, el jerarca católico se sentó en un sillón bajo el altar mayor de la iglesia en donde ofreció sus palabras de aliento y su acompañamiento para mantener viva la Semana Santa, “que la defendamos”, no sin citar al Papa Francisco, “a que no perdamos la memoria histórica… que no se ha perdido, gracias a Dios”.
Aquí dio a conocer que previo a su llegada tuvo un encuentro en un retiro con jóvenes y adultos, los cuales participarán como penitentes durante la jornada y ofrecerán un sacrificio con su manda, y a quienes les dijo: “pídanle a Dios por la Paz, por la conversión, por aquellos hombres y mujeres que están muy necesitados, para que no nos maltratemos unos y otros, que nos queramos más, ya nos queremos, pero más no hace daño”.
El prelado católico reconoció el esfuerzo heredado por generaciones, transmitido de padres a hijos, “para mantener viva la celebración y animar a hacer lo mejor que puedan, que sean ustedes un canal que llegue a todos y sé que lo hacen seriamente, no se vayan a desconcentrar, porque el demonio, ustedes ya saben la experiencia, va a querer distraerlos de muchas maneras, y ustedes a vencer, no se distraigan”.
Hace diez días se conoció que sicarios de la Familia Michoacana pedían cuotas a los integrantes de las hermandades que participarán como penitentes en la Semana Santa en Taxco, cargando troncos con espinas o flagelándose la espalda.

“Quiero que México sea menos violento”

En su primera intervención, directa, sin la presencia de políticos y funcionarios, expresó que lo que más quisiera es contar los años de ahora en adelante “para que México sea menos violento, que esta Semana Santa cúbranse de la intención de los obispos de México, de que trabajemos para ser menos violentos…y ya saben ustedes dónde hay violencia, pues que disminuya la violencia, porque en la Semana Santa vamos a trabajar que haya menos violencia y menos muertos.
“Que la iglesia ponga su granito de arena, así de bonita, con los encruzados, con los cristos, con las imágenes, con todos” para que, en ocho años, en que se conmemorarán los 500 años de la aparición de la virgen de Guadalupe, haya menos muertos “y que no seamos fríos, que nos duela el que hay muchos desaparecidos y muchos muertos y no sabemos de ellos a causa de la violencia”, reiteró.
Para esa fecha, añadió, la virgen vino aquí en México y nos dio rostro y corazón propio y nosotros agradecidos con ella le ofrezcamos un México menos violento, “porque qué tristeza, qué pena, qué vergüenza, llegamos a celebrar los 500 de aparición de la virgen y tenemos un México desgarrado cuando ella vino a consolarnos, a darnos la felicidad, a darnos protección, ¿qué le vamos a ofrecer?”.
Y agregó que para dentro de 10 años en 2033, que fue cuando Jesucristo murió hace 2 mil años se cumple esa fecha, y eso quiere él y los obispos, de agradecerle y estar al lado de los demás y pedir perdón y perdonarnos para seguir caminando y dar un pasito por nuestro México, por Taxco y por todo el mundo, “feliz Semana Santa, yo les apoyo, animado y acompañándoles aquí… que no haya muerte, que haya vida, que no haya obstáculos y si los hay, hay que vencerlos, con amor, con respeto y salir adelante. No están solos”.
La visita del obispó reconfortó a la feligresía, al ciudadano común y las diferentes hermandades que le aplaudieron en varias ocasiones y agradecieron su gesto de atenderlos, de escucharlos y alentarlos en momentos de incertidumbre para tener tranquilidad durante estos días, lo mismo que ha hecho el párroco de Santa Prisca, Tomás Martínez Rivera, al lado de la ciudadanía, junto con otros sacerdotes que se encuentran en la región.
Con este encuentro se desarrolló más tarde la primera procesión nocturna en lunes Santo, conocida como la de Las Vírgenes, en la que participan en su mayoría mujeres que cargan y acompañan a las diferentes imágenes de distintos barrios y algunas comunidades.

 

El obispo González le dijo que tergiversaron lo que dijo sobre la violencia, afirma Evelyn

Alejandro Guerrero

Iguala

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda declaró que el obispo José de Jesús González Hernández ofreció sumarse a todas las labores de pacificación que realiza su gobierno, y afirmó que en el encuentro que tuvieron el jueves “se tergiversó lo que él trató de comentar”, respecto a la violencia.
Salgado Pineda concedió breves declaraciones mientras varias personas se acercaban para entregarle oficios de solicitudes o para tomarse una selfie cuando se retiraba del templete instalado en la avenida Bandera Nacional, al finalizar el desfile cívico-militar por la conmemoración del 202 aniversario de la confección de la Bandera y la promulgación del Plan de Iguala.
A pregunta del encuentro que sostuvo el jueves con el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, del que se dio a conocer mediante una fotografía, y que se realizó un día después de duros comentarios que el representante católico hizo con relación a la violencia que se vive en el estado, durante la homilía del Miércoles de Ceniza y después en declaraciones con reporteros, de las que hay audios y videos.
La gobernadora compartió que fue una reunión muy productiva y de mucho respeto, “tuvimos diálogo, y bueno, pues intercambiamos algunos puntos de vista. Tenemos una relación muy cordial y vamos a continuar con esa relación”.
Mencionó que acordaron que se van a estar reuniendo con frecuencia, “como gobernadora pues me tengo que reunir con todos los sectores y con los representantes de todos los sectores y de todas las iglesias”. Insistió en que fue una reunión muy productiva, “de mucha conciliación, y bueno, pues él es un gran obispo”.
Se le preguntó su opinión de las declaraciones que el prelado había dado un día antes del encuentro, en el que sostuvo que “estamos secuestrados y esclavizados por el crimen organizado”.
“Él me comentó que se tergiversó lo que él trató de comentar, entonces, él más que nada, pues dice que se suma a todas las labores de pacificación y de construcción de paz que estamos realizando por parte del gobierno del estado, que él también se va a sumar desde su trinchera por lograr la paz para nuestro estado”, respondió la gobernadora y ya no aceptó más preguntas.
En la edición del jueves de El Sur se publicaron textuales las declaraciones del obispo González Hernández, en las que señaló que “colectivamente estamos secuestrados, es decir, ahora ya no es un secuestro individual, un secuestro personal o familiar, ya no lo podemos decir así, ahora son masas, son comunidades, regiones, municipios secuestrados”, dijo y afirmó que por miembros del crimen organizado, “exactamente, por los grupos que ya tienen mucha fuerza o se les ha dado esa fuerza, se les ha confiado”.
Por separado, el secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez dijo que ya se había “aclarado” ese tema en la reunión entre la gobernadora y el obispo, y afirmó, “no fue precisamente lo que el obispo dijo, sin embargo, así se interpretó por algún medio de comunicación y ya se hizo la aclaración correspondiente”.
Se le puntualizó que no fue una interpretación sino que fueron palabras textuales del obispo, a lo que respondió: “él refiere otra cosa”.
Del señalamiento al que hizo el representante de la iglesia de que hay un secuestro masivo de las comunidades por el crimen organizado, respondió: “Nosotros hemos estado trabajando, hemos liberado comunidades, hemos estado liberando carreteras también donde había presencia de grupos armados, sin entrar en detalles si son policías (comunitarios) o no, hemos estado limpiando todas estas zonas y vamos a seguirlo haciendo”.
Asimismo declaró que respetan todas las posturas que haya en torno al gobierno, también ante el señalamiento del obispo de que las autoridades deberían ejercer su autoridad.

“Estamos secuestrados y esclavizados” por el crimen organizado: obispo de Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa José de Jesús González Hernández en el momento en el que les dice a los feligreses “estamos secuestrados y esclavizados colectivamente”, durante el sermón de la celebración de la misa del Miércoles de Ceniza Foto: Jessica Torres Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, llamó ayer a los feligreses y a la sociedad en general a empezar a cambiar “por uno mismo”, y no permitir la violencia, porque “estamos secuestrados y esclavizados colectivamente” por el crimen organizado.
Entrevistado por la mañana, después de la celebración de la misa con motivo del Miércoles de Ceniza en la parroquia de la Asunción de María de Chilpancingo, con la que da comienzo la Semana Santa, el prelado declaró que la situación está así porque las autoridades lo han permitido, pero que este es un tiempo para cambiar.
Antes, en su homilía, González Hernández se refirió al mensaje que dieron los cuatro obispos de Guerrero en su 32 Encuentro Provincial de Pastoral en Acapulco sobre las condiciones de violencia que vive el estado, y al preguntarle sobre ello en la entrevista, dijo que el diagnóstico que tienen es que “colectivamente estamos secuestrados, es decir, ya no es un secuestro individual o familiar, ahora son masas, son comunidades, regiones, municipios secuestrados por el crimen y por grupos a quienes se les ha dado mucha fuerza”.
Agregó que por eso (los obispos) alzaron la voz pero que no generalizan porque saben que no todos están a favor de los “secuestros colectivos”, sobre todo las víctimas que no pueden salir a comprar y a hacer sus cosas porque están “esclavizados” por los grupos armados.

“El mal no vencerá”

A pregunta expresa respecto a la situación de violencia que vive el estado, González Hernández respondió que “por eso tenemos que creérnosla nosotros, creer en nuestros gobiernos, en la sociedad y en nuestras personas que podemos cambiar”.
Pidió empezar “por uno mismo”, no permitiendo la violencia y ninguna maldad.
“En este tiempo de Cuaresma queremos que venzamos el mal a fuerza del bien, que autoridades, sociedad, nosotros, personalmente, cambiemos, este es un tiempo bueno para cambiar”, declaró.
Añadió que se necesita de todos porque el “mal parece que vence, pero no, al final no vencerá, vencerá el bien, tenemos la fuerza de Dios, somos religiosos, creemos en nosotros mismos y debemos tener confianza en los demás, tener confianza en la prensa para que se vaya publicando la verdad”, pidió.
Pero reconoció que “nosotros no podemos cambiar la mente y los corazones de los criminales, solamente Dios, por eso confiemos también en Dios”.
Indicó que la Iglesia quiere influir en sus fieles “y ojalá podamos influir también en la sociedad y poner nuestro granito de arena para que haya paz, confianza, libertad y verdad, confiamos en el ser humano”.

En las regiones los grupos del crimen “controlan todo”

–En su homilía se refirió al mensaje que recientemente dieron los cuatro obispos en el Encuentro de Acapulco, ¿qué ven que está pasando, cuál es el diagnóstico que tienen de la violencia?
–Dijimos que colectivamente estamos secuestrados, es decir, ahora ya no es un secuestro individual, un secuestro personal o familiar, ya no lo podemos decir así, ahora son masas, son comunidades, regiones, municipios secuestrados.
–¿Por el crimen?.
–Pues por el crimen, exactamente, por los grupos que ya tienen mucha fuerza o se les ha dado esa fuerza, se les ha confiado. Así lo hemos detectado nosotros, los obispos en Guerrero.
Agregó que por eso alzaron la voz, “no tan fuerte para no generalizar porque sabemos que no todos están a favor de los secuestros colectivos, sobre todo las víctimas, pobrecitas victimas que están sufriendo, no pueden salir a comprar sus cosas, a hacer sus vidas, a buscar, entonces ya están esclavizados, claro, por los grupos armados, por los grupos delincuenciales que tienen mucha fuerza porque se les ha dado esa fuerza”.
Añadió que por eso en el mansaje de los cuatro obispos, pidieron a las autoridades que no se dejen influir por esas fuerzas: “creemos todavía en nuestros gobiernos, ellos tienen ese deber y son legalmente los responsables para que hagan lo más justo, lo más pacífico y no violentamente”.
–Se habla de que esos grupos contralan el comercio e imponen precios.
–Exactamente, controlan todo eso y nuestra gente está obligada a no salir y sabemos que eso es una esclavitud y no estamos para eso.
Dijo que ven que en Tierra Caliente está difícil que en la Montaña y en la Sierra, que es donde él se mueve, pero que los otros obispos le han dicho que igual está en la Costa Grande donde hay “fronteras; en todo Guerrero hay fronteras, aduanas de control, y no queremos esa situación, no queremos que nuestra gente esté debilitándose, frustrándose, de ahí viene que unos se levanten en armas y encuentran la muerte”.

Militares, sin autorización para intervenir ante la violencia

–¿Falta estrategia de seguridad, o que falta del gobierno? Porque están los militares y la policía en las calles.
–Yo dije que (las autoridades) no se dejen influenciar por el mal. Ellos sabrán dónde se han dejado. También dije (en su homilía) que permitimos, todos hemos permitido la corrupción, el soborno. Todos hemos permitido la maldad que tenemos en México, en todo el mundo y aquí en Guerrero. Nadie puede decir yo no he permitido la maldad en mi escuela, en mi empresa, en mi grupo.
“Pero dijo que la mayoría quiere salir de esto, confiar y coser desde los valores, la educación y la salud, porque hemos descosido el tejido social, hay que tejer los hilos que todavía estén buenos. Tenemos esperanza de que haya hilos buenos todavía en la misma autoridad, en la policía, en la sociedad, en los empresarios y padres de familia”.
Dijo que este es el llamado al inicio de Cuaresma al interior de la Iglesia.
Respecto a la limpieza de retenes de los grupos de autodefensa que las autoridades federales y estatales realizaron el fin de semana pasado en el corredor de Buenavista a Tierra Colorada, el prelado opinó que es lo que debe hacer la autoridad, “eso y más y permanente, porque mientras pasan ellos se hacen a un lado y después salen y vuelven a ponerse”.
Añadió que es a la autoridad a la que le toca la seguridad del estado y de los municipios, “si tenemos autoridades ellas deben ejercer su autoridad”, pero reprochó que han permitido que la autoridad la tengan otros individuos: “a pequeños grupos o ahora grandes grupos se les ha permitido que tengan autoridad y ahora uno se pregunta: ¿a que autoridad nos vamos a dirigir para exigir justicia, seguridad, fuentes de trabajo, salud, educación?
“O si ya ellos (los grupos armados) son la autoridad que tenemos, ya no tenemos gobierno, y no, queremos tener el gobierno al que confiamos”.
En seguida se preguntó: “¿Qué sentirá un militar cuando ve que no está defendiendo a México, que no está defendiendo a su sociedad, a su patria y que ve que hay muertos y no puede decir o hacer nada? Pobres militares, no está cumpliendo su función, o el que los manda, qué trae en mente, qué piensa. Pues que se conviertan, que no busquen sus intereses particulares, personales o grupales, que piensen en los demás, que para eso están”.
Antes, en su homilía, José de Jesús González dijo que “nosotros mismos propiciamos el mal y lo llevamos dentro y hacemos cosas malas, permitimos muchas cosas malas, somos causantes nosotros mismos de lo que pasa”.
Añadió que “el enemigo externo influye mucho en nosotros y nosotros obramos mal”.
Recordó que los obispos de Guerrero ya se expresaron diciendo que “nos sentimos colectivamente secuestrados y hay muchos ejemplos para decir que nos sentimos secuestrados, cada familia ya sabrá de qué estoy hablando porque se sufre interiormente”.
Añadió que en esta Semana Santa “tenemos esperanza de que Dios nos escuche y salga en nuestra ayuda”.
Dijo que como iglesia “pedimos a las autoridades que no se dejen influenciar, que también ellos crean y ejerzan su autoridad para que no permitan y no nos dejen que hagamos malas obras, es triste, es penoso ver que en nuestra propia nariz se ven injusticias y que no se puede hacer nada”.
Manifestó que a sus oídos sus feligreses le dicen: “Obispo, sea nuestra voz, a nosotros no nos hacen caso. Entonces los obispos tenemos que ser la voz de los que no pueden hablar y cuesta”.

 

“Estamos secuestrados y esclavizados” por el crimen organizado, advierte obispo

“Estamos secuestrados y esclavizados” por el crimen organizado: obispo de Chilpancingo

José de Jesús González afirma que ya no se trata de secuestros individuales o familiares, “ahora son masas, son comunidades, regiones, municipios secuestrados por el crimen, por pequeños grupos que ahora son grandes grupos, a quienes se les ha dado mucha fuerza”. Y proclama: “Si tenemos autoridades ellas deben ejercer su autoridad”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa José de Jesús González Hernández en el momento en el que les dice a los feligreses “estamos secuestrados y esclavizados colectivamente”, durante el sermón de la celebración de la misa del Miércoles de Ceniza Foto: Jessica Torres Barrera

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, llamó ayer a los feligreses y a la sociedad en general a empezar a cambiar “por uno mismo”, y no permitir la violencia, porque “estamos secuestrados y esclavizados colectivamente” por el crimen organizado.
Entrevistado por la mañana, después de la celebración de la misa con motivo del Miércoles de Ceniza en la parroquia de la Asunción de María de Chilpancingo, con la que da comienzo la Semana Santa, el prelado declaró que la situación está así porque las autoridades lo han permitido, pero que este es un tiempo para cambiar.
Antes, en su homilía, González Hernández se refirió al mensaje que dieron los cuatro obispos de Guerrero en su 32 Encuentro Provincial de Pastoral en Acapulco sobre las condiciones de violencia que vive el estado, y al preguntarle sobre ello en la entrevista, dijo que el diagnóstico que tienen es que “colectivamente estamos secuestrados, es decir, ya no es un secuestro individual o familiar, ahora son masas, son comunidades, regiones, municipios secuestrados por el crimen y por grupos a quienes se les ha dado mucha fuerza”.
Agregó que por eso (los obispos) alzaron la voz pero que no generalizan porque saben que no todos están a favor de los “secuestros colectivos”, sobre todo las víctimas que no pueden salir a comprar y a hacer sus cosas porque están “esclavizados” por los grupos armados.

“El mal no vencerá”

A pregunta expresa respecto a la situación de violencia que vive el estado, González Hernández respondió que “por eso tenemos que creérnosla nosotros, creer en nuestros gobiernos, en la sociedad y en nuestras personas que podemos cambiar”.
Pidió empezar “por uno mismo”, no permitiendo la violencia y ninguna maldad.
“En este tiempo de Cuaresma queremos que venzamos el mal a fuerza del bien, que autoridades, sociedad, nosotros, personalmente, cambiemos, este es un tiempo bueno para cambiar”, declaró.
Añadió que se necesita de todos porque el “mal parece que vence, pero no, al final no vencerá, vencerá el bien, tenemos la fuerza de Dios, somos religiosos, creemos en nosotros mismos y debemos tener confianza en los demás, tener confianza en la prensa para que se vaya publicando la verdad”, pidió.
Pero reconoció que “nosotros no podemos cambiar la mente y los corazones de los criminales, solamente Dios, por eso confiemos también en Dios”.
Indicó que la Iglesia quiere influir en sus fieles “y ojalá podamos influir también en la sociedad y poner nuestro granito de arena para que haya paz, confianza, libertad y verdad, confiamos en el ser humano”.

En las regiones los grupos del crimen “controlan todo”

–En su homilía se refirió al mensaje que recientemente dieron los cuatro obispos en el Encuentro de Acapulco, ¿qué ven que está pasando, cuál es el diagnóstico que tienen de la violencia?
–Dijimos que colectivamente estamos secuestrados, es decir, ahora ya no es un secuestro individual, un secuestro personal o familiar, ya no lo podemos decir así, ahora son masas, son comunidades, regiones, municipios secuestrados.
–¿Por el crimen?.
–Pues por el crimen, exactamente, por los grupos que ya tienen mucha fuerza o se les ha dado esa fuerza, se les ha confiado. Así lo hemos detectado nosotros, los obispos en Guerrero.
Agregó que por eso alzaron la voz, “no tan fuerte para no generalizar porque sabemos que no todos están a favor de los secuestros colectivos, sobre todo las víctimas, pobrecitas victimas que están sufriendo, no pueden salir a comprar sus cosas, a hacer sus vidas, a buscar, entonces ya están esclavizados, claro, por los grupos armados, por los grupos delincuenciales que tienen mucha fuerza porque se les ha dado esa fuerza”.
Añadió que por eso en el mansaje de los cuatro obispos, pidieron a las autoridades que no se dejen influir por esas fuerzas: “creemos todavía en nuestros gobiernos, ellos tienen ese deber y son legalmente los responsables para que hagan lo más justo, lo más pacífico y no violentamente”.
–Se habla de que esos grupos contralan el comercio e imponen precios.
–Exactamente, controlan todo eso y nuestra gente está obligada a no salir y sabemos que eso es una esclavitud y no estamos para eso.
Dijo que ven que en Tierra Caliente está difícil que en la Montaña y en la Sierra, que es donde él se mueve, pero que los otros obispos le han dicho que igual está en la Costa Grande donde hay “fronteras; en todo Guerrero hay fronteras, aduanas de control, y no queremos esa situación, no queremos que nuestra gente esté debilitándose, frustrándose, de ahí viene que unos se levanten en armas y encuentran la muerte”.

Militares, sin autorización para intervenir ante la violencia

–¿Falta estrategia de seguridad, o que falta del gobierno? Porque están los militares y la policía en las calles.
–Yo dije que (las autoridades) no se dejen influenciar por el mal. Ellos sabrán dónde se han dejado. También dije (en su homilía) que permitimos, todos hemos permitido la corrupción, el soborno. Todos hemos permitido la maldad que tenemos en México, en todo el mundo y aquí en Guerrero. Nadie puede decir yo no he permitido la maldad en mi escuela, en mi empresa, en mi grupo.
“Pero dijo que la mayoría quiere salir de esto, confiar y coser desde los valores, la educación y la salud, porque hemos descosido el tejido social, hay que tejer los hilos que todavía estén buenos. Tenemos esperanza de que haya hilos buenos todavía en la misma autoridad, en la policía, en la sociedad, en los empresarios y padres de familia”.
Dijo que este es el llamado al inicio de Cuaresma al interior de la Iglesia.
Respecto a la limpieza de retenes de los grupos de autodefensa que las autoridades federales y estatales realizaron el fin de semana pasado en el corredor de Buenavista a Tierra Colorada, el prelado opinó que es lo que debe hacer la autoridad, “eso y más y permanente, porque mientras pasan ellos se hacen a un lado y después salen y vuelven a ponerse”.
Añadió que es a la autoridad a la que le toca la seguridad del estado y de los municipios, “si tenemos autoridades ellas deben ejercer su autoridad”, pero reprochó que han permitido que la autoridad la tengan otros individuos: “a pequeños grupos o ahora grandes grupos se les ha permitido que tengan autoridad y ahora uno se pregunta: ¿a que autoridad nos vamos a dirigir para exigir justicia, seguridad, fuentes de trabajo, salud, educación?
“O si ya ellos (los grupos armados) son la autoridad que tenemos, ya no tenemos gobierno, y no, queremos tener el gobierno al que confiamos”.
En seguida se preguntó: “¿Qué sentirá un militar cuando ve que no está defendiendo a México, que no está defendiendo a su sociedad, a su patria y que ve que hay muertos y no puede decir o hacer nada? Pobres militares, no está cumpliendo su función, o el que los manda, qué trae en mente, qué piensa. Pues que se conviertan, que no busquen sus intereses particulares, personales o grupales, que piensen en los demás, que para eso están”.
Antes, en su homilía, José de Jesús González dijo que “nosotros mismos propiciamos el mal y lo llevamos dentro y hacemos cosas malas, permitimos muchas cosas malas, somos causantes nosotros mismos de lo que pasa”.
Añadió que “el enemigo externo influye mucho en nosotros y nosotros obramos mal”.
Recordó que los obispos de Guerrero ya se expresaron diciendo que “nos sentimos colectivamente secuestrados y hay muchos ejemplos para decir que nos sentimos secuestrados, cada familia ya sabrá de qué estoy hablando porque se sufre interiormente”.
Añadió que en esta Semana Santa “tenemos esperanza de que Dios nos escuche y salga en nuestra ayuda”.
Dijo que como iglesia “pedimos a las autoridades que no se dejen influenciar, que también ellos crean y ejerzan su autoridad para que no permitan y no nos dejen que hagamos malas obras, es triste, es penoso ver que en nuestra propia nariz se ven injusticias y que no se puede hacer nada”.
Manifestó que a sus oídos sus feligreses le dicen: “Obispo, sea nuestra voz, a nosotros no nos hacen caso. Entonces los obispos tenemos que ser la voz de los que no pueden hablar y cuesta”.

Cumple nueve días sin actividades el obispo González tras contraer Covid

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González, cumplió nueve días de inactividad después de contraer Covid-19.
El último reporte de fuentes allegadas al prelado informaron que se encuentra estable de salud pero en reposo.
El obispo ha estado ausente de la ordenación y presentaciones de tres padres a sus nuevas iglesias en Chilpancingo, Taxco y Chilapa, los días 3, 5 y 7 de enero.
En Chilapa el obispo emérito Salvador Rangel informó que su par se encontraba en recuperación.
Este domingo 8 de enero, la misa que tradicionalmente es oficiada por el obispo en la ConCatedral de Chilapa la realizó el nuevo párroco, Antonio Salgado Bravo.
El presbitero Antonio Salgado, en su primera celebración oficial no mencionó nada del estado de salud del obispo originario de Guadalajara. (Luis Daniel Nava / Chilapa).

 

Suple el obispo emérito Salvador Rangel a Jesús González, quien contrajo Covid

El obispo emérito Salvador Rangel es flanqueado por los presbíteros Antonio Salgado y Tomás Martínez ayer en la catedral de Chilapa antes de la misa de ordenación a sus nuevas parroquias Foto: Luis Daniel Nava

Luis Daniel Nava

Chilapa

El obispo José de Jesús González contrajo Covid-19 y no podrá tener actividades en siete días, informó ayer su par Salvador Rangel Mendoza.
Rangel Mendoza también pidió los gobiernos federal y estatal, que presiden Morena, purificarse para cumplir sus promesas de campaña.
Y recomendó a la policía comunitaria de Tlacotepec concretarse en su territorio y dejar de cometer fechorías.
El obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza acudió este martes a Chilapa para dar posesión, en una misa a las 3 de la tarde, al párroco Antonio Salgado Bravo, como nuevo responsable de la ConCatedral de esta ciudad, en sustitución del sacerdote Tomás Martínez Rivera.
Dio posesión a Tomás Martínez como nuevo párroco de Santa Prisca y San Sebastián en Taxco, y a Benito Cuenca Mayo como párroco de la Catedral de Chilpancingo.
Rangel Mendoza cubrió al obispo José de Jesús González que el 31 de diciembre fue reportado con problemas de salud en las vías respiratorias.
Así lo confirmó el obispo emérito Salvador Rangel: “Se está recuperando afortunadamente, ya tenía las tres vacunas, sólo que lo pescó el Covid y estará por lo menos con siete días de inactividad. Ojalá que pronto se recupere”.
“Por eso me pidió que yo viniera a suplirlo y dar posición a estos tres párrocos”.
En un balance de la labor de la iglesia católica en Chilapa insistió en que se ganó mucho en 2022. “Un poco distinto que en años anteriores donde había inseguridad, violencia, ahorita el plato está servido y hay que seguir adelante”.
Dijo que el padre Tomás Martínez estabilizó e hizo e hizo una gran labor en la catedral de Chilapa después del fallecimiento del sacerdote Javier Casarrubias Carballido en 2017.
La tarea del sacerdote Antonio Salgado en Chilapa, dijo, será la de evangelizar a “ateos, a los que piensan diferente, a los que tienen ciertas preferencias sexuales y a los indígenas”.
Se le pidió su opinión del año de administración del gobierno federal y estatal en 2022.
“Cualquier gpbierno, entre mas cerca este de la gente puede hacer su trabajo, y lo que ha dicho Lopez Obrador de no mentir, tiene muchos engañosy mentiras. Ojalá que el propio gobierno se vaya purificando”.
“¿Qué obra se nota que hay en Guerrero? Posiblemente el narcotráfico paró un poquito porque la amapola no funcionó, ya no la están sembrando, pero ahora están produciendo cocaína”, reveló.
Acerca de la irrupción de la policía comunitaria de Tlacotepec a Teloloapan fijó: “Yo diría a los de Tlacotepec, hay un dicho muy cierto: el que mucho abarca poco aprieta y entre ellos entre mas se vayan disgregando van a tener más efectividad.
“Que se concretaran a su territorios, tratar que haya paz y seguridad y sobre todo que no hagan fechorías, que esa parte de la sierra este tranquila y este en paz”, concluyó.