Se reúne el obispo González con penitentes de Taxco; “pidan a Dios por la paz”, les dice

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández oficia una misa en la parroquia de Santa Prisca, en Taxco Foto: Claudio Viveros

Claudio Viveros

Taxco

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, ofició una misa en la parroquia de Santa Prisca para cobijar y reanimar, ante las amenazas y la violencia de la delincuencia organizada, a los habitantes, integrantes de las hermandades y de penitentes de los barrios y comunidades para fortalecer la tradición y la fe que han mantenido para la celebración de la Semana Santa en Taxco.
Antes, pasada la una de la tarde de este lunes, el jerarca católico se sentó en un sillón bajo el altar mayor de la iglesia en donde ofreció sus palabras de aliento y su acompañamiento para mantener viva la Semana Santa, “que la defendamos”, no sin citar al Papa Francisco, “a que no perdamos la memoria histórica… que no se ha perdido, gracias a Dios”.
Aquí dio a conocer que previo a su llegada tuvo un encuentro en un retiro con jóvenes y adultos, los cuales participarán como penitentes durante la jornada y ofrecerán un sacrificio con su manda, y a quienes les dijo: “pídanle a Dios por la Paz, por la conversión, por aquellos hombres y mujeres que están muy necesitados, para que no nos maltratemos unos y otros, que nos queramos más, ya nos queremos, pero más no hace daño”.
El prelado católico reconoció el esfuerzo heredado por generaciones, transmitido de padres a hijos, “para mantener viva la celebración y animar a hacer lo mejor que puedan, que sean ustedes un canal que llegue a todos y sé que lo hacen seriamente, no se vayan a desconcentrar, porque el demonio, ustedes ya saben la experiencia, va a querer distraerlos de muchas maneras, y ustedes a vencer, no se distraigan”.
Hace diez días se conoció que sicarios de la Familia Michoacana pedían cuotas a los integrantes de las hermandades que participarán como penitentes en la Semana Santa en Taxco, cargando troncos con espinas o flagelándose la espalda.

“Quiero que México sea menos violento”

En su primera intervención, directa, sin la presencia de políticos y funcionarios, expresó que lo que más quisiera es contar los años de ahora en adelante “para que México sea menos violento, que esta Semana Santa cúbranse de la intención de los obispos de México, de que trabajemos para ser menos violentos…y ya saben ustedes dónde hay violencia, pues que disminuya la violencia, porque en la Semana Santa vamos a trabajar que haya menos violencia y menos muertos.
“Que la iglesia ponga su granito de arena, así de bonita, con los encruzados, con los cristos, con las imágenes, con todos” para que, en ocho años, en que se conmemorarán los 500 años de la aparición de la virgen de Guadalupe, haya menos muertos “y que no seamos fríos, que nos duela el que hay muchos desaparecidos y muchos muertos y no sabemos de ellos a causa de la violencia”, reiteró.
Para esa fecha, añadió, la virgen vino aquí en México y nos dio rostro y corazón propio y nosotros agradecidos con ella le ofrezcamos un México menos violento, “porque qué tristeza, qué pena, qué vergüenza, llegamos a celebrar los 500 de aparición de la virgen y tenemos un México desgarrado cuando ella vino a consolarnos, a darnos la felicidad, a darnos protección, ¿qué le vamos a ofrecer?”.
Y agregó que para dentro de 10 años en 2033, que fue cuando Jesucristo murió hace 2 mil años se cumple esa fecha, y eso quiere él y los obispos, de agradecerle y estar al lado de los demás y pedir perdón y perdonarnos para seguir caminando y dar un pasito por nuestro México, por Taxco y por todo el mundo, “feliz Semana Santa, yo les apoyo, animado y acompañándoles aquí… que no haya muerte, que haya vida, que no haya obstáculos y si los hay, hay que vencerlos, con amor, con respeto y salir adelante. No están solos”.
La visita del obispó reconfortó a la feligresía, al ciudadano común y las diferentes hermandades que le aplaudieron en varias ocasiones y agradecieron su gesto de atenderlos, de escucharlos y alentarlos en momentos de incertidumbre para tener tranquilidad durante estos días, lo mismo que ha hecho el párroco de Santa Prisca, Tomás Martínez Rivera, al lado de la ciudadanía, junto con otros sacerdotes que se encuentran en la región.
Con este encuentro se desarrolló más tarde la primera procesión nocturna en lunes Santo, conocida como la de Las Vírgenes, en la que participan en su mayoría mujeres que cargan y acompañan a las diferentes imágenes de distintos barrios y algunas comunidades.