Es necesario detener al diputado Saúl Beltrán, dice la autodefensa de San Miguel Totolapan

En San Miguel Totolapan no celebran la muerte de Raybel Jacobo Dealmonte, El Tequilero, porque consideran que la meta no está cumplida si no es detenido el diputado local priista con licencia Saúl Beltrán Orozco, identificado por los vecinos como el principal líder de la banda criminal Los Tequileros, quien tiene una orden de aprehensión por homicidio.
Autoridades federales confirmaron a Televisa que el líder del grupo criminal Los Tequileros fue asesinado en febrero, pero le dijeron que no habrá un pronunciamiento oficial al respecto, debido a que no cuentan con las pruebas para hacer una identificación científica, sólo con las versiones que escucharon en llamadas intervenidas.
Integrantes del Movimiento por la Paz dijeron que no están satisfechos del todo con la muerte del jefe criminal, al considerar que el personaje más peligroso en la estructura de esa banda es Beltrán Orozco, contra quien no se ha ejercido acción penal.
Ayer demandaron el gobierno que cumpla con la detención del priista por considerarlo el jefe principal de la banda.
Señalaron que según sus investigaciones el diputado local con licencia está en Chilpancingo haciendo alianzas con grupos criminales de Tecpan, Atoyac y Petatlán.
Vía telefónica voceros de la autodefensa que surgió en contra de las extorsiones, secuestros y asesinatos de Los Tequileros, el Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, que comenzó el 12 de diciembre del 2016, señalaron que sus peticiones al gobierno tienen que ver con la detención y erradicación del grupo criminal.
Saúl Beltrán es diputado con licencia del distrito 17 y tiene una orden de aprehensión, vinculada al homicidio del señor José Ceferino Gil, ya que es señalado por testigos de ser quien ordenó ese crimen y la ejecución del sacerdote del pueblo.
Una jueza de Arcelia giró una orden de aprehensión en contra de Beltrán Orozco por el homicidio de José Antonio Zeferino Gil, empleado del Ayuntamiento de San Miguel Totolapan.
Debido a que cuenta con fuero el Congreso local inició un juicio que no ha concluido.
Esto dio a Beltrán el tiempo suficiente para que el 18 de mayo le fuera concedido un amparo que anula la orden de aprehensión girada por la jueza, y ahora el diputado local priista goza de plena libertad.
El Movimiento por la Paz ha sido enfático en todos sus pronunciamientos al señalar al diputado como el principal líder intelectual del grupo, y el enlace con el gobierno del estado para negociar la libertad de los secuestrados.
Saúl Beltrán aceptó después de investigaciones de medios de comunicación que es compadre de El Tequilero. Pero negó relación alguna en actividades delictivas.
El 12 de mayo de 2017 en una operación entre agentes estatales, militares y ministeriales ingresaron a tomar el control de San Miguel Totolapan, el entonces fiscal Xavier Olea dialogó con los líderes de la autodefensa, a quienes dijo que Beltrán Orozco es el verdadero líder de Los Tequileros, que con otros grupos delincuenciales se disputa el control de los sembradíos de amapola en Guerrero.
“Yo tengo perfectamente la radiografía completa. El Tequilero mayor se llama Saúl Beltrán Orozco, punto, pero tiene fuero”, expuso en el encuentro con vecinos.
El 14 de junio de este año reapareció Saúl Beltrán en Chilpancingo, sin guardaespaldas, y dijo que para él su caso quedó cerrado y que no solicitará el regreso a su curul, aunque anunció que volverá a la vida política. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).

 

Tuvo el MP el cuerpo de El Tequilero y lo entregó a la Comunitaria de Tlacotepec

Raybel Jacobo Dealmonte, El Tequilero, presuntamente fue asesinado el 4 de febrero en un enfrentamiento con policías comunitarios, cerca de Laguna de Hueyanalco, en la sierra de San Miguel Totolapan, y su cuerpo, con el rostro desfigurado a balazos, estuvo en manos del agente del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, pero ningún testigo lo identificó en el expdiente oficial.
Después, según reportes oficiales, fue entregado al líder de la Policía Comunitaria de Tlacotepec, y en manos de esta organización el cuerpo fue calcinado y después fue enviado a la PGR para una investigación forense y determinar que efectivamente se trata del jefe de Los Tequileros, el grupo criminal que mantuvo al municipio de San Miguel Totolapan con miedo a los secuestros y ejecuciones que cometió los últimos años.
El hecho causó extrañeza entre la población porque incluso teniendo el MP de la Fiscalía General del Estado el cuerpo no se determinó su identidad y fue entregado a la Policía Comunitaria de Tlacotepec.
La muerte de El Tequilero se confirma en reportes oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del 4 de febrero de este año, que señalan que ese día hubo cuatro muertos en un enfrentamiento en la sierra, de los cuales tres fueron plenamente identificados como policías comunitarios, que incluso vestían uniformes de la agrupación. El cuarto cadáver aparece como desconocido debido a que su rostro se encontraba destrozado a balazos, y aún sin determinar su identidad, fue entregado a líderes de la Policía Comunitaria.
En el boletín oficial de la Secretaría de Seguridad Pública, hecho para los superiores de la dependencia, se informa acerca del cuarto cuerpo así: “En calidad de desconocido, el Masculino muerto vestía camisa y pantalón de mezclilla azul, botas tipo comando, portaba un fusil AK-47 de culata fija, sin marca ni modelo, con un cargador abastecido con 29 cartuchos calibre 7.62x39mm, con capacidad para 30 cartuchos, una fornitura negra táctica con cuatro cartucheras”.
Puntualiza el boletín: “los cuerpos Fueron reconocidos por Manuel Rodríguez Carmona. Así mismo los cuerpos se entregaron a Humberto Moreno Catalán, coordinador de la Policía Comunitaria de Tlacotepec, quien los trasladó a la cabecera municipal de Heliodoro Castillo”.
Una versión que fue recogida por integrantes del Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan –que la dio a conocer a este reportero– señala que en el enfrentamiento El Tequilero intentó lanzar una granada pero debido a un disparo que le dio cerca de la oreja, la granada terminó por tronarse en su mano izquierda, porque era zurdo. El cuerpo mostraba una lesión en la mano izquierda y el dedo pulgar mutilado por la explosión.
Las imágenes recogidas por vecinos muestran el cuerpo en el momento en que peritos de la FGE lo revisan y la fijan los datos de las lesiones.
La versión señala que los integrantes de la banda de El Tequilero intentaron llevarse el cuerpo pero en medio de los balazos tuvieron que dejarlo, por tal motivo uno de sus jefes de grupo identificado como “La Mula” le disparó en repetidas ocasiones en el rostro para terminar por desfigurarlo y le quitó el cinturón que tenía sus iniciales de tal forma que ya no pudiera ser identificado.
La versión del enfrentamiento de manera oficial confirma la muerte de cuatro personas en la sierra de San Miguel Totolapan el 4 de febrero de este año.
Tres de ellos fueron plenamente identificados pero el cuarto cadáver que tenía el rostro desfigurado, en lugar de trasladarlo a las instalaciones forenses fue entregado en manos de los comunitarios, pero no a sus familiares porque nadie reclamó el cuerpo.
Se desconoce el motivo por el cual, el personal entregó a los comunitarios el cuarto cuerpo aún sin identificar, y según la versión, el cadáver fue calcinado.
Recientemente, los comunitarios dieron la versión de que el Ejército le cortó una pierna al cuerpo y se la llevó para estudios, pero no el Ministerio Público.
Dos mandos de la Policía Comunitaria que opera en Tlacotepec que se coordina con las autodefensas de San Miguel Totolapan, Teloloapan y con el Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón (MAAC), informaron que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está enterada del asesinato de El Tequilero, porque después de su muerte, militares les preguntaron a quién pagarían los 3 millones de pesos que se ofrecían de recompensa, pero el dinero fue rechazado.
Informaron que los soldados cortaron un pedazo de piel al cuerpo del jefe de la gavilla para que se le practicaran los estudios del ADN y confirmar su identidad.
Versiones del movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan señalan que escucharon diálogos a través de la radio en donde el grupo de El Tequilero confirmaba la muerte de su líder y por tal motivo la gente de la cabecera municipal subió en busca de los restos pues sabían que ya habían sido calcinados.
Se reportó que encontraron huesos y que dieron parte a agentes de la PGR quienes se hicieron cargo de la investigación y recogieron los huesos, los cuales a su vez serían comparados con una muestra de sangre que le tomaron a Gilberto Jacobo Dealmonte, hermano de El Tequilero que está detenido.
La verificación del examen de ADN será un proceso largo según lo confirmaron fuentes federales quienes indicaron que a los huesos tendrán que inyectarle un hongo el cual pasará un tiempo para que crezca y de ahí tomarán la muestra para hacer el comparativo que es la etapa en la que todavía se encuentran.
Raybel Jacobo Dealmonte es acusado de realizar unos 150 secuestros en el municipio de San Miguel Totolapan y sus alrededores, varios de los cuales varios fueron de forma masiva.
También lo acusan de unos 50 homicidios y unos 30 desaparecidos ocurridos desde el 2012 al 2016, lo que provocó desplazamientos completos de algunos pueblos y la disminución hasta casi la mitad de la población en la cabecera municipal.

 

Detiene la PF a tres integrantes de la banda Los Tequileros en el Estado de México

La noche del martes tres hombres fueron detenidos por la Policía Federal en el Estado de México por su presunta vinculación con la banda criminal Los Tequileros, que operaba en el municipio de San Miguel Totolapan; tenían órdenes de aprehensión por secuestro, extorsión y por delincuencia organizada.
Los capturaron en la comunidad de Huehuetoca en una operación de la Policía Federal, y fueron trasladados al municipio de Arcelia donde tienen abiertas las carpetas de investigación en su contra.
Entre los detenidos está Artemio Beltrán Barrera, quien es hijo de la regidora priista María del Carmen Barrera Navarro quien fue detenida por el Movimiento por la Paz señalada de vínculos con el jefe de ese grupo, Raybel Jacobo Dealmonte, El Tequilero, y fue puesta a disposición de las autoridades el 16 de diciembre de 2016.
También fue detenido J. Isabel Reyes de Nova a quien apodan La Aguja, y Alejandro Rosas Dealmonte, primo de Raybel.
Los tres detenidos están vinculados a denuncias por extorsión y secuestro, en tanto que Alejandro tenía abierta una investigación y una orden de aprehensión por delincuencia organizada.
Dos fueron puestos a disposición en Arcelia donde continúa su procedimiento legal y el otro quedó en la Ciudad de México en manos del Ministerio Público.

 

El MP debe investigar la veracidad de la muerte de El Tequilero, dice el vocero de seguridad

La información de la coordinación de la Policía Comunitaria de General Heliodoro Castillo (Tlacotepec) sobre el asesinato de Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, es únicamente mediática y debe denunciar los hechos ante el Ministerio Público, declaró el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia.
El viernes luego de una conferencia de prensa en Tlacotepec los coordinadores de esa autodefensa informaron que el jefe delincuencial fue asesinado en una balacera que se prolongó dos días cerca de la localidad de Laguna de Hueyanalco, municipio de San Miguel Totolapan, los hechos habrían ocurrido el 1 y 2 de febrero pasado.
Al respecto Álvarez Heredia declaró que al Ministerio Público (MP) le compete investigar la veracidad de la muerte del delincuente, y que los comunitarios deben señalar el lugar donde podría encontrarse su cuerpo.
El MP deberá hacer las diligencias en el lugar y los estudios correspondientes para la plena identificación del cuerpo, al contrastar las muestras que se tomen a los familiares.
Según los coordinadores de la policía comunitaria no consideraron importante informar en febrero pasado sobre la muerte de El Tequilero a los medios de comunicación, y nadie les había preguntado. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está enterada del hecho porque les preguntó a quién pagaría los 3 millones de pesos que se ofrecían de recompensa, pero el dinero fue rechazado. Además, soldados habrían cortado un pedazo de piel al cuerpo del jefe de la gavilla delincuencial para que se le practicaran los estudios del ADN y confirmar su identidad.

Escoltan policías estatales a vecinos de la sierra que huyen; protegen a tequileros, dicen comunitarios

La Policía Estatal escoltó y sacó en sus patrullas a vecinos de la comunidad de La Laguna y de Rancho Viejo en la sierra de San Miguel Totolapan, como parte del éxodo que se incrementó en las últimas tres semanas con motivo de la violencia, pero policías comunitarios reclamaron que los estatales, estaban sacando a escondidas a líderes del grupo de Los Tequileros.
Desde la mañana de este domingo, elementos de la Policía Estatal escoltaron a camionetas de civiles de tres familias, que se considera que están huyendo luego de los enfrentamientos constantes entre el grupo de El Tequilero y los comunitarios.
Las camionetas cargadas con artículos personales partieron desde La Laguna y Rancho Viejo, zona en la que los comunitarios han denunciado que el grupo del Tequilero se refugió. Poco a poco han estado saliendo las familias, y los comunitarios han denunciado que son del grupo del Tequilero.
Ayer uno de los filtros de los comunitarios paró el convoy de la Policía Estatal para pedirle que mostraran el interior de sus patrullas, pero no accedieron. Reportaron que llevaban a personas tapadas con sábanas.
Los comunitarios hicieron que la ambulancia que llevaban fuera abierta para inspección, según se muestra en videos que fueron difundidos por los mismos comunitarios en las redes sociales, en las que le reclaman a la Policía Estatal la protección al grupo del Tequilero para poderlos sacar y evadir la detención.
No bajaron a nadie, la policía del estado continuó su camino.
Aseguran que llevaban a uno de los líderes del grupo del Tequilero, que ha estado operando en la zona.
En los últimos dos meses se reportaron cuatro enfrentamientos entre los comunitarios y el grupo del Tequilero, en una disputa que comenzó por el uso del agua de la Laguna de Hueyanalco para sembrar los terrenos cercanos.

Huyen de la violencia de El Tequilero 100 vecinos de dos comunidades de San Miguel Totolapan

Cerca de 100 vecinos salieron de los poblados de Laguna de Huayenalco y San Bartolo, municipio de San Miguel Totolapan, para buscar refugio en la costa debido a la violencia en la región.
Oficialmente la Policía del Estado informó la salida de 13 personas del poblado de San Bartolo a quienes acompañó en su éxodo. Se informó que el comisario de La Laguna pidió que lo acompañaran.
La gente del lugar estimó que son cerca de 100 ciudadanos los que abandonaron sus hogares.
El comisario de La Laguna, Hugo Rinconi González solicitó apoyo de la Policía del Estado para trasladar a su familia y a otros pobladores de esa localidad y de San Bartolo para irse a Tecpan de Galeana, porque la semana pasada asesinaron a su hermano a quien relacionan como “el brazo derecho” del líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, en la sierra.
El comisario es hermano de Lino Riconi, quien murió en un enfrentamiento la semana pasada, y a quien la Secretaría de Seguridad Pública identificó como el brazo derecho de El Tequilero. En ese enfrentamiento también falleció un hombre identificado como Tomás.
En esa localidad hubo un enfrentamiento en el que se confirmó el homicidio de dos personas, pero también desde febrero hay balaceras entre comunitarios y Los Tequileros que, se sabe, radica en ese lugar luego de ser sacado de La Gavia por la autodefensa y agentes federales de la Procuraduría Generá de la República (PGR).
Ante los recientes hechos la Policía del Estado confirmó la evacuación de personas, quienes están abandonando sus casas por temor a la violencia.
Oficialmente la Policía del Estado informó que acudió en auxilio de varias familias que expresaron su temor a ser víctimas del enfrentamientos entre bandas delictivas en el municipio de San Miguel Totolapan.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia dijo que policias custodiaron el traslado a un lugar seguro de 13 personas que abandonaron sus casas en San Bartolo, San Miguel Totolapan.
Detalló que a las 8:30 un hombre, cuatro mujeres y ocho niños fueron auxiliados en su traslado por policías estatales, todos vecinos de esa localidad que fue escenario de un enfrentamiento que dejó varias personas muertas.
Desde mayo del 2017 se reportó que el grupo de El Tequilero abandonó su bastión La Gavia, cerca de San Miguel Totolapan, se refugió en la sierra y se ubicó en la localidad de La Laguna donde después de varios meses comenzó a confrontarse con los vecinos que denunciaron que pretendía cobrarles una cuota por el uso del agua de la laguna. Son aproximadamente siete pueblos que se abastecen de ese lugar.
La autodefensa que se conformó desde 2016 enfrentó a la banda de El Tequilero lo que derivó en varios enfrentamientos en los últimos meses.

 

 

Disparan a una camioneta en Taxco y matan a dos sacerdotes

Ejecutan a dos sacerdotes que iban a Taxco en una camioneta; tres acompañantes están heridos

Regresaban de un jaripeo y baile en la comunidad de Juliantla cuando hombres armados a bordo de un vehículo les cerraron el paso en la carretera y los atacaron a balazos, declara una sobreviviente

Alejandro Guerrero

Iguala

Hombres armados ejecutaron a balazos la madrugada de ayer en Taxco a dos sacerdotes e hirieron de gravedad a un hombre que los acompañaba, y que regresaban de un baile de la comunidad de Juliantla.
Además iban en el mismo vehículo otras tres personas, de las cuales una joven química de 25 años hermana de uno de los religiosos, y otro joven de 27 resultaron con lesiones en las manos, mientras que una joven más resultó ilesa.
Reportes policiacos indican que la agresión ocurrió entre las 3:30 y 4 de la madrugada de ayer en la carretera federal México-Acapulco, cerca de la colonia Ruffo Figueroa en la cabecera municipal de Taxco por el libramiento hacia Cuernavaca, cuando los seis tripulantes de una camioneta Toyota Hilux blanca con placas terminación 881 de Guerrero regresaban de Juliantla, donde la noche del domingo y la madrugada de ayer hubo un jaripeo-baile con la presentación del grupo musical Bronco.
Se dio a conocer que tras el reporte del ataque a balazos policías estatales llegaron al lugar, y a orilla de la carretera federal hallaron la camioneta blanca con más de 30 impactos de bala en su carrocería, principalmente en las dos puertas y ventanas del lado del conductor de la camioneta doble cabina. En la zona fueron localizados diversos casquillos percutidos de armas de diferentes calibres.
Una de las jóvenes que iba en la camioneta y que resultó ilesa, Alba Iris de 24 años, estudiante de la licenciatura de Danza y vecina de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), declaró que cuando regresaban de Juliantla un vehículo rojo los interceptó y les cerró el paso. En seguida varios hombres armados descendieron del carro y abrieron fuego en contra de ellos y se fueron.
En el asiento del chofer quedó el cuerpo del sacerdote Germaín Muñiz García de 37 años, quien era párroco en Mezcala, municipio de Eduardo Neri y originario de Apango, con impactos de bala en la cabeza, en la espalda y la pierna izquierda. En el asiento del copiloto quedó Iván Añorve Jaimes de 40 años, párroco de la Sagrada Familia en la comunidad de Las Vigas, municipio de San Marcos, originario de Minatitlán, Veracruz.
Las fuentes policiacas indican que en el lugar fue lesionado de gravedad otro hombre de 49 años, de nombre Rogelio López, a quien identifican también como sacerdote de Mezcala, aunque otras versiones dicen que es profesor.
También fueron heridas la joven química de 25 años de nombre Ardelis, hermana del cura Germaín, quien perdió de un balazo el dedo índice de la mano derecha y otro joven de nombre Óscar, de 27 años, quien fue lesionado con un rozón de bala en la mano izquierda y es pescador de la comunidad de La Ramadita, municipio de San Marcos.
Los tres lesionados fueron trasladados a las instalaciones del hospital general Adolfo Prieto de Taxco.
Reportes policiacos indican que en un dispositivo de seguridad a un kilómetro y medio del ataque fue localizada una camioneta Nissan X-Trail negra con placas del Estado de México, en la cual se halló una cartuchera verde militar y un porta fusil, los cuales junto con la camioneta fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
En un segundo reporte se dio a conocer que los presuntos agresores abandonaron en ese lugar la camioneta y robaron otro vehículo en el mismo sitio para huir.
Soldados del Ejército, policías estatales y ministeriales acordonaron la zona en la que peritos y agentes de la Fiscalía del estado con sede en la zona Norte realizaron las diligencias. Al término los dos cuerpos de los ejecutados fueron trasladados a la morgue de Iguala donde ayer poco después de la una de la tarde fueron entregados a sus familiares.
Al mediodía el Hospital General Adolfo Prieto estuvo custodiado por policías de proximidad social del Ayuntamiento hasta que los heridos fueron trasladados de ahí para rendir su declaración ante las autoridades.
En la tarde se confirmó que Rogelio seguía internado en el hospital general Adolfo Prieto de Taxco, y a las 2:30 de la tarde fue visitado por el sacerdote y apoderado legal de la arquidiócesis de Acapulco, Salvador Cisneros Preciado, acompañado del Vicefiscal José Antonio Bonilla Oribe. Antes se había dado a conocer que habían estado también en la sede de la Fiscalía en Iguala, donde además estuvieron el subsecretario de Finanzas del gobierno estatal, Tulio Pérez Calvo, y el subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Zuriel de los Santos.

Exige el obispo el esclarecimiento de los asesinatos de los sacerdotes; Astudillo condena el ataque

Ambos acudieron a Juliantla en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos, afirma Salvador Rangel. Rechaza versiones que intentan desprestigiarlos, vincular a una de las víctimas con un grupo delincuencial o decir que andaban de parranderos. La arquidiócesis de Acapulco informó que el padre Iván Añorve regresaba de un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”. La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su “profundo dolor y consternación”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó el asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García, quien prestaba sus servicios religiosos en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, e Iván Añorve Jaimes quien oficiaba en Las Vigas, municipio de San Marcos, y demandó a las autoridades el esclarecimiento a fondo de los hechos.
Mientras tanto el gobernador Héctor Astudillo Flores en un boletín expresó su “más enérgica condena” y urgió a la Fiscalía General del estado (FGE) a que investigue y proceda contra los responsables.
En tanto que la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su “profundo dolor y consternación por el lamentable fallecimiento”.
Los sacerdotes fueron atacados a tiros cerca de la gasolinería a la salida de Taxco, aproximadamente a las 4 de la mañana, cuando circulaban a bordo de una camioneta Toyota, tipo Hilux, blanca que recibió varios impactos de bala.
Los agresores dispararon, al parecer, desde un vehículo rojo del que se desconocen más características, con el que les cerraron el paso y de forma intempestiva varios sujetos les dispararon.
El obispo Rangel Mendoza informó que la mañana de ayer los sacerdotes y sus acompañantes regresaban de Juliantla, municipio de Taxco, en donde se celebró el Día de la Candelaria, y los clérigos fueron “atraídos” por los productores musicales que amenizaron, Los Figueroa (José Manuel y Federico Figueroa) y Bronco (Guadalupe Esparza), pues recordó que el padre Ivan era un cantante reconocido y que Germaín, también era apasionado de la música.
Según el obispo ambos habrían acudido en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos.
En un comunicado la arquidiócesis de Acapulco coincidió con el obispo, informó que el padre Iván Añorve regresaba de realizar un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”.
En un parte informativo policiaco se informó que los sacerdotes viajaban acompañados por Ardelis, hermana del sacerdote Germaín, quien recibió un balazo y perdió el dedo índice de la mano derecha. También venía Alba Iris, amiga de Ardelis quien resultó ilesa. Otro de los acompañantes era Oscar, un pescador originario de la Ramadita, municipio de San Marcos, quien resultó con un rozón en la muñeca izquierda, así como Rogelio, un maestro originario de Mezcala.
Los reportes que recibió el obispo Rangel Mendoza en cuanto a cómo ocurrieron los hechos, y que contó vía telefónica a El Sur, refieren que el ataque fue circunstancial aproximadamente a las 5 y media de la mañana.
Dijo que sabe que cuando los religiosos regresaban rebasaron el vehículo en donde venían los agresores, y que a éstos “no les gustó que los hayan rebasado”, por lo que aceleraron y volvieron a adelantarse al carro donde viajaban los sacerdotes, se les pararon adelante y les dispararon.
En la noche el gobernador Héctor Astudillo Flores en declaraciones a Carlos Loret de Mola del noticiero de Radio Fórmula, dijo que en el baile hubo un altercado porque algunas personas quisieron bailar con las señoritas que acompañaban a los sacerdotes, “es todo lo que sabemos, posteriormente el alcance y los disparos de un vehículo a otro, los dos sacerdotes iban en la parte de adelante del vehículo y fueron los que murieron”, declaró el gobernador.
El obispo Rangel Mendoza condenó el doble crimen de los religiosos y exigió a las autoridades una investigación a fondo.
También desautorizó las versiones “de gente mal intencionada, de gente caraja” que le quiere dar otra versión al caso. Aseguró que los sacerdotes “no andaban de parranderos como la gente imagina”.

Matan a balazos a un hombre en Juchitán y a otro en Atoyac; hieren a uno más en la capital

Un taxista de 50 años de edad fue asesinado a balazos en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en el municipio de Juchitán y un joven de 25 años de edad en la comunidad El Paraíso, de Atoyac.
Además un joven de unos 23 años resultó herido de bala cerca de la tienda Walmart de Chilpancingo.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública informaron que a las 9:30 de la noche recibieron un reporte de que un joven llegó herido de bala en las instalaciones de la Cruz Roja.
En el reporte de la Policía Estatal se informó que un joven de unos 23 años iba caminando cerca de la tienda Walmart y fue atacado a balazos por dos civiles armados que iban a bordo de una motocicleta.
Sin embargo, los médicos no lo quisieron atender porque no tenían material y fue enviado a un hospital privado para recibir atención médica.
Del caso de la Costa Chica de acuerdo con versiones de familiares del taxista, de nombre Pedro, al mediodía de este lunes el señor fue abordado por tres sujetos que llegaron al sitio de taxis de la ruta Azoyú-Acapulco, donde solicitaron un viaje hacia el puerto, pero al llegar al crucero de Agua Zarca, los hombre le dispararon y huyeron.
El automóvil Tsuru, con número económico 0018, y placas de circulación 75-33-FFH, del servicio público quedó estacionado a un costado de la carretera federal en dirección hacia Acapulco.

Matan a joven en la sierra de Atoyac

El vecino de la comunidad Puente del Rey, en la sierra de El Paraíso en Atoyac, Joel Reinada, de 25 años, fue muerto a balazos.
Los hechos, según fuente policiacas, ocurrieron a las 6 de la mañana del lunes, en una brecha ubicada a un costado de la carretera serrana Atoyac-Paraíso.
Vecinos del lugar reportaron a las autoridades el hecho, indicando que cuando el joven se dirigía a su parcela de café y fue interceptado por hombres armados.
El cuerpo fue levantado por el comisario del lugar, quien lo entregó a sus familiares para su sepultura. El cuerpo no fue bajado a la ciudad de Atoyac, para la necropsia de ley. (Jacob Morales, Francisco Magaña y Luis Blancas / Acapulco, Atoyac y Chilpancingo).

Deja cuatro muertos balacera contra El Tequilero; el Ejército lo rescató, señala la autodefensa

En una balacera la noche del viernes cuatro personas fallecieron en la sierra de San Miguel Totolapan, en donde un grupo de autodefensa se enfrentó a la banda de Los Tequileros en la comunidad Laguna de Hueyanalco, y denunció que cuando tenían cercado el líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el Ejército llegó y los confrontó para abrirle rutas de escape.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes, en la una localidad ubicada a 7 horas de la cabecera municipal. Ahí se enfrentaron a balazos los comunitarios con un grupo de 20 hombres armados comandados por El Tequilero, denunciaron vía telefónica los comunitarios que operan en esa zona.
Informaron que la balacera duró unas 4 horas, y que tenían cercado al líder criminal, “entonces llegó el Ejército e intervino, nos disparó y nos retiramos y se abrieron espacios para que El Tequilero saliera”, dijo la fuente.
El Ejército registró el hecho como una intervención para controlar la violencia en el lugar.
Agentes de la Fiscalía General del Estado del área de peritos partieron el domingo en la mañana al lugar, y confirmaron la versión del enfrentamiento entre civiles y que el Ejército intervino “y apaciguó la zona”.
Había cuatro hombres asesinados a balazos, los cuales eran originarios de Pericotepec, en la parte alta de la sierra, de donde se estima que el grupo de El Tequilero se reforzó.
Un reporte de la autodefensa Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, ubicó en Laguna de Hueyanalco a El Tequilero desde julio del año pasado, reporte del cual tuvo conocimiento el Ejército.
La autodefensa que lo enfrentó reportó que Raybel Jacobo intentó cobrarles cuota para que la gente de las rancherías cercanas saquen agua de la laguna, lo que provocó la inconformidad, y que se unieran para combatirlo. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).

 

Deja cuatro muertos balacera contra El Tequilero; el Ejército lo rescató, señala la autodefensa

En una balacera la noche del viernes cuatro personas fallecieron en la sierra de San Miguel Totolapan, en donde un grupo de autodefensa se enfrentó a la banda de Los Tequileros en la comunidad Laguna de Hueyanalco, y denunció que cuando tenían cercado el líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el Ejército llegó y los confrontó para abrirle rutas de escape.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes, en la una localidad ubicada a 7 horas de la cabecera municipal. Ahí se enfrentaron a balazos los comunitarios con un grupo de 20 hombres armados comandados por El Tequilero, denunciaron vía telefónica los comunitarios que operan en esa zona.
Informaron que la balacera duró unas 4 horas, y que tenían cercado al líder criminal, “entonces llegó el Ejército e intervino, nos disparó y nos retiramos y se abrieron espacios para que El Tequilero saliera”, dijo la fuente.
El Ejército registró el hecho como una intervención para controlar la violencia en el lugar.
Agentes de la Fiscalía General del Estado del área de peritos partieron el domingo en la mañana al lugar, y confirmaron la versión del enfrentamiento entre civiles y que el Ejército intervino “y apaciguó la zona”.
Había cuatro hombres asesinados a balazos, los cuales eran originarios de Pericotepec, en la parte alta de la sierra, de donde se estima que el grupo de El Tequilero se reforzó.
Un reporte de la autodefensa Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, ubicó en Laguna de Hueyanalco a El Tequilero desde julio del año pasado, reporte del cual tuvo conocimiento el Ejército.
La autodefensa que lo enfrentó reportó que Raybel Jacobo intentó cobrarles cuota para que la gente de las rancherías cercanas saquen agua de la laguna, lo que provocó la inconformidad, y que se unieran para combatirlo.

Regresa la PGR a La Gavia, Totolapan; le reportan que El Tequilero secuestró a un maestro

Agentes del Ministerio Público federal ingresaron en un convoy a La Gavia, municipio de San Miguel Totolapan, a inspeccionar la zona donde fueron atacados los agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR) y asesinados cuatro de ellos el 20 de junio.
Unas 10 patrullas de la PGR llegaron a San Miguel Totolapan alrededor de las 9 de la mañana y junto a policías estatales ingresaron a La Gavia, que fue el bastión del líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, quien secuestró a un maestro a inicios de este mes, según denunciaron ayer sus familiares.
Los agentes hicieron peritajes es inspecciones forenses en la zona donde sufrieron la emboscada la madrugada del 20 de junio, cuando intentaban detener a El Tequilero pero fueron recibidos a balazos.
Los agentes estuvieron en La Gavia durante 4 horas y se retiraron.
No habían podido ingresar a esa comunidad porque estaba bajo el control de la banda Los Tequileros, incluso un día después de la emboscada hubo gente que impidió el trabajo a los agentes de la Fiscalía General del Estado.
La investigación incluye la inspección de la zona donde fue sepultado Agustín de Almonte primo de El Tequilero e integrante de su grupo criminal, quien murió en la refriega el día de la emboscada.
En La Gavia también recibieron el reporte de un maestro de la comunidad de Las Mesas, quien fue secuestrado el 2 de agosto por el grupo de El Tequilero.
Se trata de un nuevo caso de un maestro jubilado que vive en su pueblo natal y que de acuerdo al reporte se lo llevaron el 2 de agosto, y fue liberado este lunes después de pagar por su rescate.
El profesor es de la familia Bustamante quienes pidieron que se inicie la investigación oficial de este caso, ante lo que hubo un diálogo con los policías estatales y federales.
La comunidad de Las Mesas se ubica aproximadamente a 30 kilómetros de La Gavia detrás de cerros, y que según el reporte hombres armados llegaron a ese pueblo y se lo llevaron a la parte alta de la sierra.
Se trata de un nuevo maestro que se suma a la lista de profesores secuestrados por el grupo de El Tequilero, al que en los últimos 3 años le adjudicaron el secuestro de 16 profesores de los cuales cuatro fueron asesinados. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).

 

Entran empleados municipales a La Gavia, Totolapan, para limpiar de animales muertos

Por primera vez en la actual administración municipal de San Miguel Totolapan del perredista Juan Mendoza Acosta, ingresó a La Gavia un programa de salud que no llegaba por temor al líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, y en compañía del Ejército sólo encontraron animales muertos y todas las casas abandonadas.
La falta de vecinos y de criminales permitió ingresar a zonas donde todavía hay huellas de violencia, y a la casa de El Tequilero.
El alcalde ordenó una operación de saneamiento de La Gavia después del reporte de animales muertos, y a las 10 de la mañana partió un grupo del Ayuntamiento para la limpieza con un carro de basura, picos, palas, cubrebocas, guantes y cal, además de maquinaria para hacer hoyos en donde sepultaron los animales muertos. Eran cerca de 50 empleados, además de dos patrullas militares que avanzaron en vehículos y a pie.
Encontraron principalmente marranos muertos, chivos que fueron atacados por los perros, algunas vacas y varias aves. Fueron alrededor de 50 animales que sacaron de las casas.
El pueblo está dividido por un arroyo, tiene aproximadamente 100 casas. En la primera sección están las escuelas, del otro lado del arroyo hay un camino que sube a una loma y detrás se ubica la casa de la mamá de El Tequilero, a donde según los reportes llegaba a dormir.
En el trayecto había cartuchos percutidos y útiles de calibre .223 para el rifle de asalto AR-15 con la punta color verde. Casas de concreto con impactos de bala en el mismo camino de subida. Ahí se aprecia un tramo a 100 metros del arroyo, donde las lluvias hacen un charco.
“Ahí se atoraron los federales, no pudieron avanzar con sus unidades pero lo peor es que este no es el camino a la casa de El Tequilero, está por abajo, se entra por una calle antes, se equivocaron”, dijo una fuente del lugar.
Bajando la loma entre las últimas casas está una vivienda humilde de teja con dos cuartos, y un patio amplio, muy al estilo de la región. Ahí estaba una camioneta Jeep negra abandonada con una jeringa en la guantera, al parecer de El Tequilero.
Toda la casa tenía ropa tirada y basura como si antes alguien hubiera entrado y revisado todo. Se vieron juguetes tirados y fotografías familiares.
Según las autoridades ya no hay nadie en el pueblo y el grupo militar que mantenía el control de la localidad se fue.
Ayer todos tomaban sus medidas preventivas en esa loma y con mucha precaución avanzaron casa por casa. Los militares ingresaron con una patrulla pero por el lodo continuaron a pie.
Esa casa tiene otra entrada al fondo del pueblo arroyo arriba, que en esta temporada de lluvias es más complicada por el crecimiento del caudal.
La protección de la loma, lo complicado de los accesos y las casas en la parte alta con amplia visión de los caminos le daba ventaja al grupo criminal Los Tequileros para observar con anticipación a sus enemigos.
Justo frente a la casa de El Tequilero del otro lado del arroyo se vieron dos camionetas. Una Dodge completamente calcinada y otra de redilas de 6 toneladas, al parecer las dos fueron utilizadas en el enfrentamiento de la noche del 10 de mayo cuando se reportó que el grupo que llegó tuvo cinco bajas.
La Gavia huele a mortandad, por todos lados se vio a animales muertos. Algunos atacados por los perros, otros murieron de hambre.
Mientras se limpiaba el lugar llegaron camionetas con vecinos de la localidad, gente que salió y que radica en la cabecera municipal con sus familiares y que aprovechó la presencia militar para ir a sus casas a darle de comer a sus animales. Se les vio hacer todo a prisa como si quisieran irse rápido.

Varios vecinos refugiados en la cabecera quieren regresar

El presidente municipal perredista, Juan Mendoza Acosta no acudió a La Gavia pero dio una conferencia de prensa en la que precisó que varios vecinos quieren regresar, aunque la localidad “aún no es segura”.
El alcalde dijo que la limpieza en la localidad es porque es un foco rojo de infección y no quiere una epidemia.
“El 50 por ciento de las familias que se salieron están aquí en San Miguel, me han preguntado que si pueden regresar, y la verdad yo lo que les he dicho que es que yo no les puedo garantizar la seguridad, yo les he dicho que me gustaría que vuelvan pero vamos a esperar un poco más para que el gobierno estatal y federal nos den garantías”, dijo el alcalde.
“Los primeros que se salieron sufrieron saqueos del grupo delincuencial. Sabemos que los delincuentes se salieron de ahí y vemos que el Ejército hace su parte pero la verdad, la verdad yo creo que aun no es segura La Gavia”, señaló.
“Pienso que un mes, mes y medio o dos meses puede que haya condiciones con las acciones emprendidas por el Ejército, la Policía del Estado y hasta la PGR, yo creo que pronto habrá esas condiciones”, consideró.