No tiene gas ni insumos desde el jueves el comedor del Consejo de Jornaleros en Tlapa, se quejan

Antonia Ramírez Marcelino

Tlapa

El comedor del Consejo de Jornaleros Agrícolas de la Montaña ubicado en Tlapa está en completo abandono “desde el jueves se acabó el gas, sólo había frijoles para darle a los grupos que están saliendo a los campos, pero ahora ni eso vamos a poder darles”, se quejó la integrante, Aureliana Díaz Benigno.
Díaz Benigno mujer nahua de la comunidad de Chiepetepec, es la encargada de la cocina del Consejo de Jornaleros desde hace más de 12 años, ella todos los días se levanta a las 6 de la mañana, barre el patio, el pasillo y empieza a preparar el almuerzo, después lava los trastes, los baños y nuevamente hace la comida y más tarde la cena, ese es su trabajo diario.
La despensa que le entrega la Secretaría de Asuntos Indígenas y comunidades Afromexicanos (SAIA) que es escasa, tiene que hacer que le rinda durante varios meses para que los jornaleros que llegan al comedor tengan al menos “frijolitos” y ellos se encargan de comprar sus tortillas.
La verdura con las que preparan los alimentos las compra el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan quien además se encarga de pagar el servicio de luz. Casi todos los gastos los asume, “pero ahora dicen que tampoco hay dinero”, agregó.
Dice que ante la desesperación le ha comentado a su compañero Miguel Martínez (quien es el presidente del Consejo de Jornaleros), que mejor se cierre el comedor, porque de enero a julio que es la temporada baja de migración nos le mandan despensa y casi no hay nada que preparar, pero la gente sigue llegando y le preguntan a ella qué comida hay y hasta pena le da decirles todos los días que sólo hay frijoles, pero ahora lo más lamentable es que ni eso va a haber, porque desde hace cinco días que se acabó el gas.
Sostuvo Díaz Benigno que aunque sea temporada baja los jornaleros siguen saliendo a trabajar por su propia cuenta a los estados del norte del país y llegan a alojarse ahí, en lo que sale su transporte, como fue el sábado cuando alrededor de unas 60 personas esperaban la salida de su autobús.
Contó que es muy triste que la situación sea igual o peor con esta autoridad que se dice que es el cambio, pero no se ve, porque la secretaria de la SAIA, Reyna Mejía Morales en su última visita que fue en diciembre “llevó algo de despensas y unas aguas y les pagó su salario de cinco meses, de agosto a diciembre”.
Sin embargo, dijo Díaz Benigno que de enero a junio nadie se quiere hacer cargo, ni el Centro de Derechos Humanos de Montaña Tlachinollan que es la organización que los apoya, pero ahora les dijo que nos va poder dar la beca que les daba porque tampoco tiene recursos y que con el pago que les hizo la SAIA les alcanza a cubrir sus gastos hasta junio.
Pero Díaz Benigno mencionó que ese dinero lo usó para pagar una deuda que adquirió porque un hijo se le enfermó y para curarlo pidió prestado, así que durante seis meses no estará percibiendo ni un pago por su trabajo de estar al cargo de la cocina los siete días de la semana. Contó que sólo tiene vacaciones el 24 y 25 de diciembre así como el 31 de diciembre y 1 de enero.
Dijo que en estas condiciones precarias son las que viven no sólo los jornaleros agrícolas, sino las personas que atiende el comedor del Consejo de Jornaleros y ningún presidente municipal, ni las autoridades estatales y federales aportan para mejorar los servicios y las instalaciones.