Van ejidatarios de Icacos y de la familia Palma
Karina Contreras
Mientras en el interior del Centro Internacional Acapulco (CIA) se llevaba a cabo la clausura del Tianguis Turístico con la presencia del presidente de la República, Vicente Fox Quesada, afuera ejidatarios de Icacos y familiares de César Sabino Palma, quien fue detenido el lunes pasado, protestaron para exigir solución a sus demandas.
Ahí también llegaron personas solitarias con la esperanza de entregar personalmente al presidente Fox alguna petición. Esto fue imposible, pues el CIA se convirtió en una fortaleza con personal del Estado Mayor Presidencial (EMP), agentes de Gobernación de los tres niveles y policías de la PGR, quienes mantuvieron vigilado el lugar con la consigna de evitar a toda costa que alguien se colara al evento como sucedió el 29 de septiembre durante el Día Internacional del Turismo, cuando Alba Palma interrumpió el discurso del presidente Vicente Fox; pero lo que no pudieron evitar fue la colocación de manta en las vallas del Centro de Convenciones.
Desde las 10 de la mañana cerca de 20 ejidatarios de Icacos llegaron al CIA y colocaron mantas y pancartas donde se leía: “Señor presidente Fox. Pedimos justicia al ejido de Icacos” , “No tememos a represalias por enojo de alguien” o la de “El ex panteón y Club de Golf son propiedad del ejido de Icacos”.
A los inconformes se les acercó el director de Gobernación estatal, Rey Hilario quien les pidió que bajarán las mantas y que él los iba atender. Los ejidatarios le respondieron que no querían hablar con él y continuaron bajo los rayos del sol.
Entonces se les acercó el teniente coronel del EMP, Juan Domínguez Celiz García, quien era el encargado de recibir todas las peticiones para el Ejecutivo, y que hasta ese momento tenía unas veinte peticiones en un fólder rosa. Ni con él quisieron quitar las mantas, pues insistían en que querían que el presidente viera sus demandas.
Los ejidatarios de Icacos mantienen desde hace dos meses un plantón afuera de los condominios Torres Victoria, para exigir la devolución de esa hectárea, pues fue expropiada en 1949 para utilidad pública para una planta de PEMEX, pero no fue así.
Alrededor de las 12 y 20 llegaron inconformes con la presa La Parota, encabezados por Gumersindo Joaquín Prudencio, a quien el EMP les informó que serían recibidos dentro de una comisión de dirigentes por el presidente de la República, por lo que se retiraron.
Minutos después, llegaron familiares de César Sabino Palma, quienes exigían con mantas la liberación de él y su esposa, Alba Palma, –la misma que burló la seguridad e interrumpió al presidente Fox el año pasado– así como su primo.
Los Sabino Palma fueron detenidos el lunes alrededor de la 1 y media de la tarde por policías judiciales, horas después de que instalaron un plantón en el hotel Quinta Real y fueron presentados hasta las 6 de la tarde, pero del martes con los cargos por motín y ataques a las vías de comunicación.
En ese hotel, precisamente, el presidente tuvo una comida con algunos gobernadores que participaron en la clausura del Tianguis Turístico.
Los Palma le informaron al teniente coronel Celiz García que querían ver al presidente Vicente Fox, porque el gobernador René Juárez Cisneros mandó a golpear, encerrar y “secuestrar” a sus familiares. Le explicaron que Juárez Cisneros “siempre los manda a desaparecer cuando viene el presidente, porque no quiere que se dé cuenta de que no les ha pagado Punta Diamante como él ordenó”.
A las 2 de la tarde llegó el presidente Vicente Fox en una suburban blanca y escoltado por otras seis suburban y patrullas de la PFP, pero de esto no se dieron cuenta los inconformes hasta que estaba adentro.
Los Sabino Palma se retiraron alrededor de las 2 y media de la tarde, ya que dijeron que no tenía caso seguir ahí, pues les habían avisado que a sus familiares les pusieron una multa de 50 mil pesos por “cabeza”.
María Elena Palma acusó al gobernador de tener “secuestrado” a su hermano y que quiere acabar con él para no pagarles las tierras del valioso predio en Punta Diamante que reclaman como suyo; agregó que lo que pase a sus familiares será “responsabilidad de Juárez Cisneros y el director de Protur, Virgilio Gómez Moharro”. Dijo que ellos no tienen dinero como ellos que “son unos mañosos” y que disponen a su antojo.
Media hora después se retiraron los ejidatarios de Icacos y el lugar quedó libre para que el presidente abandonara el lugar sin problemas, lo cual sucedió a las 3 y 45 por la puerta cinco, la cual también está resguardada por el EMP, que colocó una cuerda para evitar que alguien se acercará.
Un solitario presidente de la asociación de guardavidas de Puerto Marqués, Juan Cristos Torres Reséndiz, esperó cinco horas para entregar una hoja de una cuartilla a Fox Quesada, donde su única petición era un sueldo fijo.
Pero el presidente primero no lo vio, y cuando Juan estuvo frente a la ventana de la suburban –luego de que lo detuvo el semáforo– le hizo señas con su hoja, pero Fox Quesada ni siquiera hizo intento de bajar el vidrio y sólo con la mano le hizo señas que a la próxima, es decir, ¿cuándo haya otro tianguis turístico?
Juan se quedó ahí, con su hoja y un semblante de tristeza y nada más comentó “ni modo”. Mientras la camioneta del presidente se alejaba seguida de los influyentes, como Miguel Alemán Velasco, a una comida en el hotel Quinta Real, según se supo después.
