Locatarios de Coyuca de Benítez señalan que el alcalde amenazó con terminar de demoler el mercado esta semana

Comerciantes del mercado Morelos, de Coyuca de Benítez, indicaron que el alcalde les notificó el sábado que esta semana será derrumbado en su totalidad. En una visita al mercado, los locatarios que todavía venden pescado o pollo sobre mostradores caídos, sostuvieron que no se irán, pese a la intimidación y al ofrecimiento de hasta seis mil pesos para que se cambien al nuevo mercado municipal.
Una locataria, que pidió omitir su nombre, dijo que uno de los comerciantes que hizo guardia el domingo en la noche tomó fotografías con un celular desde que entraron los hombres que destruyeron las bardas del mercado, uno de ellos lo abofetó y le arrebató el dispositivo electrónico, que horas más tarde le devolvió, pero con la evidencia borrada.
La comerciante dijo que prefirieron no seguir la gresca, porque han sido amenazados de muerte y temen que se consume la advertencia y sean asesinados, “nos hicieron bien feo, ya mero nos matan anoche”, contó. Los 30 hombres que llegaron minutos antes de la medianoche, estuvieron hasta las 3 de la madrugada destruyendo los locales.
Contó que la Policía Municipal estaba afuera del mercado durante la destrucción, pero que de las dos patrullas tipo camioneta en las que llegaron, no bajaron los agentes, ni cuando se dio la agresión.
Otro comerciante manifestó que, en las tardes y las noches, el presidente municipal desde su carro observa los avances de la demolición del mercado.
El intento de disuadir a los locatarios para que salgan del mercado Morelos, va desde la petición verbal para que ocupen sus nuevos locales, hasta la amenaza directa de muerte, pasando por la entrega de hasta 6 mil pesos como “apoyo de traslado”, reveló una de las locatarias.
Ayer había 10 negocios abiertos, además de 10 vendedores de pescados y mariscos en los pasillos y dos vendedoras de pollo que destazan las aves en las barras derruidas.
La señora María Magdalena Gaspar, fundadora del mercado, recuerda que hace 42 años pagó 500 pesos (cantidad que hoy equivaldría a unos 5 mil pesos) para tener su local e iniciar su patrimonio junto con su esposo. De las pocas locatarias que quedan, la mujer que tiene más de 70 años reconoció que “se acerca el final” de su negocio, porque los dueños de los locales que estaban alrededor del suyo se mudaron con temor al nuevo mercado.
A pesar de que la mayoría de los propietarios asegura que no ha ido el presidente municipal, el priista Javier Escobar Parra, ayer doña María Magdalena respondió que sí, que la tarde del sábado recorrió el alcalde el mercado y le pidió que se cambiara al nuevo mercado, porque el miércoles terminarían la demolición.
Ella es de las últimas que cierran diariamente su negocio hasta las 7 de la noche; la venta de veladoras, chiles secos, ajos, cominos y otros condimentos le permiten ese horario cuando la mayoría cierran desde las 5 de la tarde. Consideró que si el presidente municipal tuviese la intención de hablar con los locatarios, avisaría en la mañana o a mediodía.
Desde el 7 de agosto inició lo que consideraron el despojo institucional de los locatarios del mercado Morelos, ese día un incendio consumió 84 locales alrededor del mercado. Oficialmente, el siniestro fue por un corto circuito, pero los comerciantes sostienen que fue intencional para que ocuparan sus locales en el nuevo mercado municipal, a casi dos kilómetros de distancia del centro, en la periferia.
Como doña María Magdalena, los 20 locatarios que se mantiene en el mercado Morelos, se niegan a mudarse al nuevo mercado, casi todos viven a no más de tres cuadras y llegan caminando. Los fundadores son principalmente adultos mayores para los que viajar en taxi o combi implica gasto y cansancio físico innecesario.
Otros locatarios se quejaron de que llegan pocos clientes al nuevo mercado, y que la repartición de los locales fue de forma arbitraria, dejando los principales a quienes eran cercanos al entonces presidente municipal de Coyuca, Ramiro Ávila Morales, y del entonces gobernador, Ángel Aguirre Rivero. “A nosotros los fundadores, los que pagamos por 15 años nuestros negocitos para estar bien con el gobierno, ahora nos mandan hasta el fondo de ese nuevo mercado al que nadie va”, lamentó.