Este lunes, técnicos del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) estuvieron en el Centro de Atención Múltiple (CAM) 13-O Benito Juárez, ubicado en la colonia Díaz Ordaz de Petatlán, para inspeccionar el estado en que se encuentra el plantel.
Lo anterior, luego de que el 12 de febrero pasado, los padres de familia cerraron la escuela para protestar por que el IGIFE no ha atendido la petición que hicieron desde hace dos años, para la reconstrucción de la escuela debido a los severos daños en sus instalaciones.
En esta escuela estudian 22 alumnos con condiciones especiales, algunos tienen autismo, síndrome de Down, discapacidad motriz e intelectual, entre otras condiciones.
El viernes 16, los padres de familia y la directora de esa escuela fueron atendidos por el director general del IGIFE en Chilpancingo, Benjamín Guinto Nava, con quien acordaron que en el transcurso de la semana pasada estarían en el plantel técnicos de ese instituto, para hacer una revisión del mismo, lo que ocurrió hasta este lunes.
Luego de la visita de los técnicos, vía telefónica, el presidente del comité de padres de familia, Óscar Armenta Soberanis, informó que los especialistas hicieron una revisión de las condiciones físicas de la escuela y que tomaron nota de todas las necesidades, así como de las propuestas de los padres sobre el tipo de infraestructura que requieren.
Agregó que uno de los técnicos les explicó que el terreno es pequeño para poder construir en él la cantidad de salones que requieren, además de que éstos deben cumplir con las especificaciones que indican las normas de construcciones de escuelas, “si nos construyen dos salones, no habría un patio, pero además, los salones deben de tener una distancia mínima de seis metros, uno del otro, y el terreno es pequeño”.
Dijo que mientras los técnicos se llevaron toda la información sobre la escuela, para que en unos días les presenten a los padres el proyecto que pueden hacer en el plantel, ellos se darán a la tarea de buscar a alguien que pudiera donarles un terreno que cumpla con las normas de superficie requeridas, para que ahí se construya la nueva escuela. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).