Carmen González Benicio

Tlapa

Los accesos carreteros a Tlapa fueron abiertos luego de que estuvieron cerrados durante tres días por maestros, administrativos, padres y alumnos de la secundaria Juan Álvarez, para exigir la reconstrucción del plantel, al acordar con autoridades la edificación de 10 aulas y un módulo de baños.
Los contingentes en el puente Ahuatepec Ejido, en la carretera a Chilpancingo; en el módulo del Otate, sobre la carretera a Puebla; en la colonia Constitución, en la salida a Marquelia; en el crucero de Mirasol, en la salida a Metlatónoc y sobre la salida a Ahuatepec Pueblo, que lleva a Cualac, reabrieron el paso en los primeros minutos del jueves, luego de recoger sus lonas, mantas, cintas de precaución, sillas y cobijas, que tenían preparadas para pernoctar otra noche en esos sitios.
Los acuerdos con el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, y el director del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), Héctor Oyorzábal Hernández, fueron que en una primera fase se construirán 10 aulas y un módulo de baños.
En esto participará la administración municipal, de Gilberto Solano Arreaga, con la demolición de los edificios y retiro del escombro.
Se programó una visita de supervisión el viernes 27 y sábado 28 de enero, donde estará el director de Inspección, para los dictámenes.
Otro de los planteamientos era el pago de adeudo de horas a los profesores y que descongelaran plazas de maestros jubilados para asignarlas, pero les dijeron que no hay recursos para plazas nuevas, que los docentes deberán someterse a una evaluación.
La movilización de los profesores, padres de familia y alumnado se prolongó porque la primera propuesta, el lunes, era que se trasladara una comisión a Chilpancingo, la que no fue aceptada.
Ese mismo día, el alcalde Gilberto Solano difundió en sus plataformas digitales que una comisión del IGIFE estaría en Tlapa el martes, lo cual coincidió con la información de la página oficial del organismo, de que hubo una mesa de trabajo para atender las demandas de la secundaria, que solicitaba infraestructura educativa.
Además, que se analizaban los datos del diagnóstico técnico, obtenidos en la visita que hicieron el 20 de enero. Para seguimiento estarían en una mesa de trabajo el martes, en Tlapa, con directivos, padres de familia y gobierno municipal, tras acordarlo por teléfono con el director del plantel, Ismael Vivar Basilio. Pero no se concretó.
Así, los manifestantes organizados en distintos contingentes se mantuvieron en las carreteras, en calles dentro de la ciudad y luego intensificaron su protesta, al tomar los supermercados Aurrerá y Súper Che.
Los inconformes aceptaron, a través del delegado de Gobernación estatal, Jorge Rodríguez Ponce, la mesa de diálogo en Chilpancingo, a las 5 de la tarde, la cual se prologó hasta la medianoche.
La demanda principal de los manifestantes era la demolición y reconstrucción total del edificio de su escuela, construida hace 60 años, cuyo deterioro que se acentuó con el sismo de 2017. Los docentes en particular pedían el pago y asignación de horas a profesores.