Exigen 31 organizaciones a la PGR que informe sobre los 19 cuerpos hallados en Chichihualco

Familiares de víctimas de desaparición forzada de 31 organizaciones del país piden a la Procuraduría General de la República (PGR) información sobre el hallazgo de 19 cuerpos en la comunidad de El Naranjo, Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, y que se les tomen muestras de ADN a los cuerpos recuperados y a familiares de víctimas de desaparición forzada en esa zona.
Ante la polémica generada por los hallazgos de 19 cuerpos, ocho de ellos semicalcinados, y varios restos humanos en La Curva de la Virgen, en El Naranjo, en la sierra de Chichihualco, el Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero, el comité de Los Otros Desaparecidos de Iguala, el Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco) y 29 organizaciones nacionales de familiares de víctimas de desaparición forzada como la Red de Enlaces Nacionales, la Asamblea Popular de Familias Migrantes, Familiares en Búsqueda María Herrera AC, e Idheas, emitieron ayer un comunicado de prensa en el que dieron a conocer que, en una reunión con funcionarios de la PGR que realizaron la diligencia en El Naranjo, Chichihualco, se les informó de la recuperación de unos 22 cuerpos, algunos de ellos calcinados, denunciaron, ante el descuido, y la falta de resguardo y de la aplicación correcta de los protocolos de la dependencia.
Denunciaron que la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR sólo dio evasivas y no cumplió con su compromiso de tomarles muestras de ADN a los familiares de víctimas de desaparición forzada para cotejarlas con las de los restos encontrados, como demandan que se haga.
Criticaron que se convoque de forma individual y “discreta” a familiares de víctimas de desaparecidos para informarles del hallazgo de los cuerpos en Chichihualco, excluyendo a las organizaciones a las que pertenecen, como ocurrió el 9 de diciembre. Reiteraron que fue un familiar de un desaparecido quien ubicó la zona del hallazgo de los cuerpos en Chichihualco, a la que describen como el “mismo infierno”: “ubicó un acantilado donde colgaban y mataban a las víctimas sin enterrarlas, confirmándose una vez más que son los familiares quienes investigan y aportan los elementos para la localización de restos humanos, y no las autoridades”.
Denunciaron que, al día siguiente del hallazgo, la PGR dejó el lugar sin resguardo, y el martes 8 de diciembre varios de los cuerpos habían sido calcinados durante la noche por presuntos delincuentes, lo que temen que complique la toma de muestras de ADN.
Como se informó en estas páginas y como lo confirmó el martes la PGR, fuero nueve los cuerpos completos y ocho semicalcinados, así y restos óseos diversos.
“Nos preocupa la manera discrecional y maniquea con que la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR ha manejado éste y otros casos, lo que nos hace pensar que hay intereses oscuros y que en el fondo no está el objetivo de esclarecer estos casos y hacer justicia a las familias, sino más bien de justificar su existencia dentro de la estructura de la PGR”, señalan.
En el comunicado emitido antes de las 11 de la mañana de ayer, previo a que el gobernador Héctor Astudillo confirmara el hallazgo de los 19 cuerpos, manifestaron su preocupación de que el gobernador Astudillo “afirme que no está enterado de éste asunto y que es falsa la existencia de esos cuerpos, pues nos hace pensar que algo encubre, (que) no le interesa o que no está siendo tomado en cuenta por la PGR, lo cual también sería extraño, pues podría significar que él mismo está siendo considerado por lo menos sospechoso por esta dependencia”.
Señalan que el Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero y Los Otros Desaparecidos de Iguala, “reiteramos nuestra postura de que el Estado mexicano es el responsable de esclarecer y dar justicia a las víctimas directas e indirectas de la violencia social, aunque entendemos que, por su indolencia, complicidad y falta de actuación, algunos familiares de víctimas se han tenido que involucrar en la búsqueda directa de sus familiares, poniendo en riesgo su seguridad y su vida”.
Manifiestan su desconfianza en las instituciones encargadas de brindar seguridad en el estado de Guerrero y en la misma PGR, “sin embargo es su responsabilidad identificar los restos humanos inhumados clandestinamente o encontrados en fosas recientes y anteriores, garantizando el trato digno en el manejo de los restos y a sus familiares sus derechos humanos, certeza en el manejo de la información genética, justicia y reparación integral del daño”.
Las organizaciones que aglutinan a familiares de víctimas de desaparición forzada exigen una urgente mesa de trabajo con la titular de la PGR, Arely Gómez González, para que “sean atendidas las demandas de los familiares de víctimas del Estado y exigimos una explicación sobre la labor y funciones de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, pues desconfiamos de la manera discrecional y maniquea con que realiza su trabajo y manipula la información”.
Solicitaron al Congreso del estado, al gobernador Héctor Astudillo y a los gobiernos municipales su intervención inmediata de acuerdo con sus facultades constitucionales, y señalan, “deploramos que pretendan mantenerse ajenos y lavarse las manos de su responsabilidad, pues los delitos de lesa humanidad se están cometiendo en la entidad y las víctimas y sus familias somos guerrerenses”.

Los cuerpos hallados en Chichihualco tenían entre cinco días y ocho meses muertos, revela un testigo

Algunos de los cuerpos hallados en la barranca de la Curva de la Virgen, en El Naranjo, Chichihualco, tenían unos cinco días de haber sido asesinados, otros unas cuatro semanas y los de más tiempo unos ocho meses, dio a conocer un testigo que presenció la recuperación de los 19 cuerpos y restos humanos diversos.
Luego de la polémica generada por el hallazgo de los 19 cuerpos, ocho de ellos semicalcinados, y restos humanos diversos en El Naranjo, que durante tres días el gobierno del estado negó pese a que el director general de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), Joaquín Torrez Osorno los había confirmado, un testigo que presenció el levantamiento de los restos habló del caso.
“¿Por qué el gobierno niega eso, si ellos fueron para allá, no tienen por qué decir eso?”, dijo el testigo la mañana de ayer, antes de que el gobernador Héctor Astudillo reconociera el hallazgo.
Consultado vía telefónica, el testigo indicó que la recuperación de los cuerpos fue del martes 8 al viernes 11 de diciembre, en un lugar conocido como la Curva de la Virgen de la comunidad de El Naranjo, camino a Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.
El testigo del hallazgo y la recuperación de los nueve cuerpos completos, ocho semicalcinados y restos humanos diversos, precisa que no estaban en fosas, sino a la intemperie, en una barranca que es usado como basurero.
“Si la PGR está diciendo que sí, ¿por qué el gobierno lo niega?… pues sí, se encontraron los cuerpos”, sostuvo.
Describió que unos cinco cuerpos “eran de poco tiempo”, de unos días, otros de más tiempo, como de unas cuatro semanas, y los de más tiempo como de unos ocho meses de haber sido asesinados, según dijeron peritos en el lugar del hallazgo, dijo el testigo.
Explicó que todos los cuerpos y restos humanos aún tenían tejido, “no eran osamentas, eran cuerpos, unos ya como de ocho meses y los otros más frescos, y los que estaban calcinados estaban frescos”, narró.
Por separado, uno de los familiares de las víctimas de desaparición forzada del comité Los Otros Desaparecidos de Iguala describió que el lugar fue hallado por un familiar de un desaparecido que alertó a la PGR del hallazgo, y describen al lugar como “el infierno”.
En el lugar, que consideran un tiradero de cuerpos de gente asesinada por presuntos miembros de la delincuencia, señalan que los cuerpos estaban tirados a la intemperie, otros habían sido arrojados a la barranca de unos 500 metros de profundidad, y otros más estaban “colgados”.
En estas páginas se informó que fuentes oficiales de la PGR y una denuncia anónima confirmaron que, entre el martes 8 y el viernes 11 de diciembre, un grupo multidisciplinario de peritos, una antropóloga, un criminalista, un odontólogo, un médico y un perito en foto y en vídeo de la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR recuperó al menos 19 cuerpos, ocho de ellos semicalcinados y más restos óseos en una barranca de 500 metros de profundidad de la comunidad de Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.
La fuente de la PGR que dio a conocer la información indicó que, de entre árboles y piedras de un barranco de 500 metros de profundidad fueron rescatados nueve cuerpos completos, ocho semicalcinados y más restos óseos diversos, confirmando que en una primera evaluación son 19 personas, “pero pueden ser más”.