Destituyen ejidatarios de Xaltianguis al presidente del comisariado por demandar al Ayuntamiento

Ejidatarios de Xaltianguis quitaron a su presidente del comisariado ejidal Santiago Mendoza Organista, por exigir, ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 41, que el municipio pague los terrenos donde se ubican la clínica quirúrgica, el centro de salud y el DIF, que fueron donados por la asamblea.
También lo acusaron de gestionar proyectos que nunca entregó a los ejidatarios.
Los pobladores se manifestaron ayer afuera de la comisaría ejidal con pancartas, para exigir la renuncia del comisariado, y quemaron un muñeco que representaba a Santiago Mendoza.
Los ejidatarios pidieron al ahora ex comisario que convoque a una asamblea extraordinaria, después de enterarse de que su representante ejidal puso una demanda en el TUA contra el Ayuntamiento, en la que incluso pide el desalojo de las instalaciones construidas en los terrenos que reclamó que se paguen al ejido.
En la asamblea, los ejidatarios exigieron a Santiago Mendoza que renunciara porque además de la demanda que, reprocharon, ellos no avalaron, también también vendió un terreno que era de una organización de mujeres campesinas.
Otros ejidatarios denunciaron que el ex comisariado gestionó programas y recibió hasta 2 millones de pesos que no entregó, porque ellos no tenían información de dicho trámite.
El ejidatario Armando Astudillo Vega le recordó que el acuerdo de asamblea era convocar al director de la clínica quirúrgica para que les explicara la falta de medicamentos y la mala atención médica que reciben, no que se demandaría para exigir el pago del terreno donde está la unidad médica, mismo que fue donado por los ejidatarios.
“No convienes a los intereses de los ejidatarios y menos de los de Xaltianguis”, señaló.
El ejidatario Je?us Rodríguez Bello reprochó al comisario que haya “actuado a las espaldas” de ellos, por lo que le pidió que “dignamente” renunciara por escrito y se emitiera una convocatoria para nuevas elecciones.
La propuesta causó diferencias entre los asistentes a la reunión, y el ex comisariado Mendoza Organista les dijo que se tenía que hacer de acuerdo con la ley.
Astudillo Vega explicó que de acuerdo con el artículo 40 de la Ley Agraria, el 25 por ciento del total del padrón de ejidatarios pueden exigir el cambio de comisariado, y se debe de convocar a asamblea en un término de cinco días.
Los ejidatarios y los pobladores exigieron que se hiciera en ese momento la asamblea, incluso el malestar de algunos llevó a proponer que la policía ciudadana se llevara al ex comisariado en lo que pasaban los cinco días para que entregara el cargo según la ley.
Se consideró una asamblea si se encontraba la mayoría de los ejidatarios del padrón, pero antes de empezar a pasar lista el secretario del comité de la comisaría, Alberto Castillo Castillo, renunció a su puesto. “Renuncio porque me siento limpio, yo fui comisario municipal y nadie me pisa la cola porque soy una persona recta”, dijo, y empezó el pase de lista para la asamblea.
Al contar la asistencia había 115 ejidatarios y eso provocó otra discusión porque el ex comisario dijo que se requería de 182 asistentes para que hubiera quórum legal, mientras otro de los ejidatarios sostenía que eran 105 los que se necesitaban porque en la última asamblea votaron 205, debido a que el resto tiene los derechos suspendidos, por lo que no tienen ni voz ni votos en las reuniones.
En medio de la discusión por si era legal o no la asamblea, Santiago Mendoza renunció al cargo de presidente de la Comisaría Ejidal de Xaltianguis, “yo no me aferro, yo renuncio”, e inmediatamente se le preguntó qué se tenía que hacer para que entregara el sello oficial.
Unos 15 minutos después se había formado una comisión para la entrega recepción, que eran los integrantes del consejo de vigilancia. Después de media hora, salieron de la oficina en la que se encerraron en privado para elaborar el documento de la renuncia del comisario.
Cuando salió la comisión informó que estaría a cargo de la comisaría ejidal el comisariado suplente Ramón Arriola Salto, en lo que se convoca a una nueva asamblea para elegir a otro comité.
Afuera de la comisaría, esperando el resultado de la asamblea, estaban unos 200 pobladores de Xaltianguis, que no son ejidatarios, con pancartas en las que exigían la renuncia del comisariado y un muñeco que simulaba ser Santiago Mendoza. Allí optaron por quemar el muñeco, que eran dos cubetas cubiertas con un pantalón, playera, con zapatos y un sombrero.