Emboscan sicarios de La Familia a militares en Apaxtla; les decomisan armas, camioneta y drogas

Ayer, militares del Ejército fueron emboscados por sicarios que presuntamente pertenecen a La Familia Michoacana en la comunidad de Casa Huanche, municipio de Apaxtla, después de la agresión los soldados decomisaron una camioneta, armas largas, cartuchos de diferentes calibres, droga y uniformes.
Mediante un comunicado, el vocero de Seguridad en el estado, Roberto Álvarez Heredia informó que los militares del Ejército fueron atacados a balazos por un grupo de ocho a 10 hombres armados, entre ellos menores de edad, cuando hacían un patrullaje de vigilancia cerca de la comunidad de Casa Huache, en el municipio de Apaxtla, perteneciente a la región Norte.
Se informó que después de atacar a los soldados los agresores huyeron y abandonaron una camioneta Ford Lobo.
Los soldados hallaron en la camioneta dos fusiles AK-47, 126 cartuchos útiles calibre 7.62 para este rifle conocido como cuerno de chivo, 145 cartuchos calibre 5.56 milímetros, ocho cartuchos calibre .223 para fusil AR-15, 53 cartuchos calibre 22, cinco calibre 40, así como pantalones y camisolas tipo militar, además de 300 gramos de mariguana.
En el comunicado Álvarez Heredia dio a conocer que después del enfrentamiento a balazos se desplegó una operación en la que participaron 100 militares para detener a los agresores, que presuntamente forman parte de la banda de Ramiro Bahena Urieta, El Güero Pelayo, líder criminal de la organización delictiva La Familia Michoacana, que además retuvieron, robaron y amenazaron de muerte a siete periodistas el 13 de mayo en la carretera frente a Acapetlahuaya.
Consultado en la noche vía telefónica sobre el enfrentamiento, el alcalde de Apaxtla y general retirado del Ejército, Salvador Martínez Villalobos dijo que la comunidad que cita el vocero no pertenece a su municipio y que la agresión a los militares no ocurrió allí.
El alcalde por Nueva Alianza comentó que sabe que la agresión se dio en un poblado cercano llamado Cacahuatlán, pero pertenece al municipio de Teloloapan.

Pudo ser venganza el asesinato de los tres campesinos de Tierra caliente

Raymundo Benítez sostenía un pleito legal por unos terrenos con un líder priísta, según fuentes extraoficiales

Gregorio Urieta Cutzamala Según fuentes extraoficiales, pudo ser una venganza el asesinato de tres campesinos en la comunidad de El Pochote, en Tierra Caliente, el domingo, quienes fueron interceptados por varias personas encapuchadas.

Por los hechos aún no hay detenidos.

Raymundo Benítez Arias, su esposa Zenayda Avilés Rodríguez y su caporal Toribio Díaz Jiménez fueron acribillados por tres personas cubiertas del rostro, quienes les dispararon con armas de grueso calibre.

De acuerdo con versiones recogidas en el ayuntamiento de Cutzamala, el móvil del crimen puede ser la venganza, pues señalan que a principios de los noventa se presentó un problema por la posesión de tierras entre Raymundo Benítez Arias y otro campesino de la comunidad de Pinzán Gacho, al que apodaban Pinzán Gacho, líder priísta del lugar.

“Iba y venía de Chilpancingo, donde se la pasaba en los tribunales y nunca le pudieron quitar sus tierras. Era un líder movido, muy reconocido. Y entonces fue asesinado. La gente siempre le echó la culpa a Raymundo; quién sabe si él haya sido”, dicen las fuentes.

De acuerdo con esas versiones, “Pinzán Gacho tenía dos o tres hijos que en ese entonces tenían 12 años. Ellos vieron morir a su padre. Los adolescentes se fueron a Estados Unidos y nadie volvió a saber de ellos”.

Pueblos violentos

Casi colindantes con el estado de México, El Pochote, La Cantina y Tlanexpa son pueblos muy violentos. Constantemente suceden asesinatos y agresiones, incluso las venganzas son frecuentes por pleitos familiares.

Es por ello que el alcalde Isidro Duarte Cabrera solicitó, la semana pasada, al secretario de Seguridad Pública su autorización para establecer un destacamento de la Policía Motorizada, el cual estaría ubicado en la comisaría municipal de Zacapuato.

De ello el alcalde indicó que “sólo falta ponernos de acuerdo con la SSP para ver qué ponemos cada quien” para solventar la presencia de los policías en esta zona.