Reconoce médico del IMSS premiado que colegas emigran por la inseguridad en el estado

Carlos Moreno A.

Un total de 25 médicos recibieron un reconocimiento por mantener el servicio con calidad en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El doctor José Francisco Barbosa Cortés, a quien le entregaron un reconocimiento por 37 años de servicio, reconoció que hay temor por la violencia en el estado, pero “aseguró que la inseguridad no ha afectado al área médica”.
“Hay temor, sobre todo con la gente, afortunadamente tiene ingresos favorables, pero la inseguridad no ha afectado al área médica”, dijo el médico.
Barbosa Cortés reconoció que algunos doctores “se han ido de la delegación a otros estados donde consideran que la inseguridad es menor, donde algunos prefieren Mérida, Yucatán”.
Sobre la desconfianza que hay de los derechohabientes con respacto al IMSS, principalmente a los doctores, Barbosa Cortés pidió confianza a los doctores “y cuando consideren que el médico no es competente que hagan lo propio y presenten una queja”.
Ayer, en un salón del hotel Copacabana, por el Día del Médico les fue entregado a 25 médicos del IMSS el Reconocimiento a la Atención de Calidad de los Médicos, Estomatólogos y Cirujanos Máxilo-faciales de Base y Confianza.
La entrega fue encabezada por el delegado, José Luis Ávila Sánchez, y el secretario general de la Sección XVII del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), David Hernández Gorjón.
En su intervención, Ávila Sánchez aseguró que para el IMSS es fundamental llevar a cabo una constante mejora de sus servicios, “donde el derechohabiente reciba un trato digno, con calidad y calidez, y se sienta confortado con la atención que se le brinda”. Allí, el doctor Miguel Ángel Almazán Astudillo, de la Unidad de Medicina Familiar No. 26, expresó que su labor es otorgar a los pacientes un trato con calidad médica y humanismo.
Mientras que la jefa de los Servicios de Prestaciones Médicas, María de Lourdes Carranza Bernal, informó que fueron 14 médicos familiares, siete médicos de segundo nivel y cuatro médicos de personal de confianza, quienes de destacaron en el último año.
Destacó que a través de un sistema electrónico se registró esta información y se envió la documentación a la División de Control y Operación de Proyectos Específicos de la Dirección de Prestaciones Médicas nacional, donde se evaluaron además las actividades directivas de planeación, capacitación, supervisión, seguimiento a través del diagnóstico situacional y el plan de trabajo.

Siguen emigrando indígenas al norte; ayer salieron jornaleros que se accidentaron hace un mes

 

La migración de los jornaleros agrícolas de La Montaña continúa aunque con menor
afluencia hacia los campos de Sinaloa. Ayer salió una cuadrilla de 43 indígenas de la
comunidad de Cacahuatepec, del municipio de Copanatoyac, varios de ellos se
accidentaron hace más de un mes y ahora se van “para ganar dinero y pagar las deudas”,
dijeron.
José Dolores Gregorio, indígena nahua de 55 años de edad, que salió lesionado y perdió a
su esposa en el accidente automovilístico, el pasado 25 de noviembre, al volcarse la
camioneta mixta del servicio público que los transportaba a Tlapa, se fue con su familia al
campo Estación Famoa, en Guasave, Sinaloa para pagar los gastos que realizó para
sepultar a su esposa y sus medicamentos.
Dolores Gregorio denunció la indiferencia de las instituciones gubernamentales como la
Sedesol, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y la Secretaría
de Asuntos Indígenas que no le brindaron apoyo y ahora tiene una deuda de 19 mil pesos
que no puede pagar quedándose en su comunidad porque no hay trabajo.
Carmen, Julia y Eli, de 13, 12 y 11 años de edad, que quedaron huérfanas al morir su
mamá esperaban pacientes que su papá las registrara como jornaleras porque miden
más de un metro treinta, otra manera de calificarlas aptas para el trabajo, porque con esa
estatura ya pueden trabajar en el corte de las verduras, donde se acepta a los niños como
trabajadores de 9 años.
Cinco horas más tarde de arribar a Tlapa abordaron el autobús al corte de tomate, chile y
pepino en Sinaloa donde estarán cinco meses. Les pagarán 100 pesos diarios por las
ocho horas diarias. La cuadrilla o el grupo se formó de 30 grandes y de 13 niños.
Dolores Gregorio dijo que salen para pagar la deuda que trajo consigo el accidente donde
murió su esposa y que sus hijas lo acompañen y puedan trabajar facilitará reunir con más
rapidez la cantidad que deben.
Además comentó que con eso espera terminar su casa “lo que les quiero dejar a ellas
para que ahí estén” comentó con añoranza.
Agregó que él es cumplido, pero ahora le falló al empresario “no pude irme antes, mis ojos
no veían la luz, estaban abiertos, pero no podía ver por el golpe, ahora ya veo y ya me voy”,
dijo.
Se le preguntó si se sentía bien para salir a trabajar y respondió que no estaba tan bien,
pero necesitaba seguir comprando sus medicamentos y si se quedaba en su pueblo no
había trabajo y reiteró que quiere acabar su casa que dejó inconclusa por los gastos que
generó su tratamiento y el funeral de su mujer.
En el accidente también murió Alex Milton Anagua Rodríguez, investigador de la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM) y de origen boliviano que acudió a Cacahuatepec a recabar
información para elaborar un diagnóstico sobre la situación de los jornaleros agrícolas en
La Montaña como parte de un convenio de la UAM y la Secretaría de Desarrollo Social
(Sedesol) del estado.
El resultado de la investigación permitiría, según Sedesol, la implementación de
estrategias adecuadas para atender a la población jornalera.
Dolores Gregorio formaba parte del grupo que proporcionó información para elaborar el
diagnóstico de la Sedesol, pero después del accidente no les prestaron atención para
conocer su estado de salud por lo que lamentó que no le brindaran ayuda, más porque se
pasó siete días en el hospital mientras sus familiares se hacían cargo de sus familia.
Dolores Gregorio se va con problemas porque las cosas que le dicen y hace se le olvidan
con facilidad, pero con la ilusión de juntar dinero para terminar su casa.