Maestros de la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) de Acapulco, cerraron la escuela y exigieron la destitución de la directora y del subdirector, a quienes acusan de corrupción, y rechazaron a tres nuevo trabajadores.
Desde las 7 de la mañana, 20 maestros tomaron las instalaciones de la escuela, ubicada en la Unidad Deportiva Acapulco, donde colocaron pancartas de rechazo a dos intendentes y una trabajadora administrativa al área de computación.
En la entrada de la Unidad Deportiva, los inconformes colocaron pancartas y lonas en las que los maestros hacían públicas sus demandas. Exigieron la destitución de los directivos, manifestaron su rechazo a tres nuevos trabajadores y solicitaron que se otorguen horas a maestros con más antigüedad.
En declaraciones, la trabajadora administrativa, Yadira Aranda Celis acusó a la directora, Norma Maravilla, de violentar sus derechos, porque después de 15 años como encargada del centro de computo, la estaban sustituyendo con una nueva trabajadora.
Yadira Aranda recordó que, el año pasado cuando estuvieron demandando personal las autoridades argumentaban que no había techo financiero, “y sin embargo lo hay, porque ya mandaron dos intendentes y un administrativo”.
El maestro Edgardo Vitorino denunció que el gobierno está actuando de una forma “intransigente, violando los derechos de los trabajadores, contratando nuevo maestros, siendo que hay maestros que apenas tienen medio tiempo”, y solicitó que primero sean cubiertas esas necesidades.
Indicó que al menos hay cuatro maestros que no tienen ni medio tiempo, y que sólo tienen horas, “debe de haber una solución. No estamos de acuerdo con el actuar de los directivos. Los maestros abanderados con el SUSPEG (Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero) han tenido todo el apoyo”.
El trabajador afirmó que el gobierno del estado solapa al dirigente de la sección 47 del SUSPEG, Fernando Fabián de la Cruz quien “sigue con la vendimia de plazas”.
También acusaron al subdirector de la escuela, Saúl Beltrán Bailón, de tener mucho trabajo rezagado, “no nos vamos a levantar hasta que se vayan los dos”, advirtieron.
Los quejosos indicaron que si no hay solución el miércoles van a marchar en la Costera.
Los 237 alumnos de la escuela que se encuentran en periodo de exámenes ayer se concentraron afuera de la escuela.
Por su parte, el dirigente sindical Fabián de la Cruz, quien se encontraba afuera del inmueble, afirmó que “en ningún momento se están lesionando los derechos de la compañera”, y lo que se estaba haciendo era un cambio de actividad con la trabajadora.
Negó que haya venta de horas y dijo que las que se han dado se han gestionado al gobierno del estado. Por la tarde, vía telefónica informó que luego de una reunión se resolvió que la trabajadora Aranda Celis se quedaría en su área y la nueva trabajadora será acomodada en otro espacio de la escuela.